Buscar en wikipedia: Era de las maravillas
http://es.wikipedia.org/wiki/Era_de_las_Maravillas
A mediados de los años sesenta del siglo XX, en un mundo aún recuperándose de la devastación provocada por la Segunda Guerra Mundial, empezaron a aparecer seres extraordinarios, dotados de poderes sobrehumanos, que arriesgaban sus vidas para traer un poco de justicia a este mundo.
En un principio, se les conoció como “vigilantes”, y a pesar de que muchos de ellos se ganaron el respeto y afecto de las comunidades a las que protegían, también producían recelo y miedo entre algunos sectores. ¿Bajo que bandera actuaban estos vigilantes?¿Cómo estábamos seguros de que no perderían el control?
Con el tiempo, más y más de estos “superhéroes” fueron apareciendo en la Tierra, a la par que muchos “supervillanos”, que utilizaban sus poderes metahumanos para fines menos... solidarios que los vigilantes. Los superhumanos de ambos bandos se fueron organizando. Los primeros crearon la “Liga de la Justicia”, reconocida por la ONU, y que colaboraba con cuantos países quisieran su ayuda. Los segundos, fueron haciendo alianzas intermitentes entre ellos, hasta que a principios de este siglo, se afianzaron como el grupo terrorista conocido como los “Amos del mal”.
Los rifirrafes entre ambos bandos se fueron incrementando exponencialmente los años que siguieron, alcanzando su punto crítico en 2012. Varias ciudades fueron arrasadas, algunos países cayeron bajo el dominio de Lex Luthor y sus villanos. Pero en una última y trágica batalla, la Liga de la Justicia consiguió diezmar las fuerzas de los Amos del mal lo suficiente para que el recién constituido ejército mundial acabara con los pocos supervillanos que quedaban con vida.
Pero el precio a pagar fue muy alto... todos los miembros de la Liga dieron sus vidas en este encuentro final, y la era de las maravillas llegó a su fin.
Se conservan algunas imágenes de esa batalla, que pueden visionar si pulsan en el siguiente enlace
(ver desde 00:36 a 4:50):
https://www.youtube.com/watch?v=IGWe6m_4BZA
Desde entonces, ningún otro ser extraordinario ha nacido en la Tierra. El ejército mundial, bajo el mando de la ONU, se ha hecho cargo de la seguridad en el planeta, y vigila nuestras fronteras espaciales para prevenir una posible invasión alienígena.
En la actualidad:
Estamos en el año 2059. Han pasado 47 años desde la guerra de las maravillas, y el mundo es un lugar un poco más oscuro...
Desde entonces la paz se extiende por todo el globo gracias a la atenta vigilancia del ejército mundial, aunque su imperiosa necesidad por mantener todo bajo control hace que se vean obligados a golpear de forma rápida y eficaz a todo grupo antisistema.
El ejército mundial es un cuerpo pacificador global bajo las órdenes de la ONU. Aunque su estructura interna sigue una jerarquía militar, las decisiones de mayor importancia necesitan la aprobación de un consejo civil establecido por la ONU, constituido por 12 consejeros elegidos de forma democrática.
Independientemente del ejercito mundial, cada país tiene su propio gobierno. Los países siguen siendo básicamente los mismos que a principios del siglo XXI, aunque se han eliminado todas las dictaduras, y han sido sustituidas por gobiernos más igualitarios.
La globalización aparejada a la creación del ejército mundial hace necesario que exista un lenguaje común a todo el globo. Por no querer favorecer a ningún país sobre otro, se decide crear un lenguaje con aportaciones de todos los existentes. Esta vez, gracias al sentimiento de unión nacido de la catástrofe, el Esperanto se acaba extendiendo por todo el planeta
La tecnología ha mejorado notablemente desde la guerra de las maravillas en cuanto a calidad y accesibilidad.
No ha habido ningún contacto alienígena desde que murió el último green lantern terrestre, ni tampoco con los atlantes desde que su supuesto rey, Aquaman, desapareció. De hecho se cree que a pesar de los rumores el pueblo atlante jamás existió.
En cuanto al lenguaje común, el Esperanto (sí, soy muy original) lo tenéis de regalo en la ficha, así que además podéis tener el lenguaje propio de vuestro país de origen, sea el que sea.
En cuanto a la tecnología, si queréis que exista algo para utilizarlo en alguna escena, me lo preguntáis por privado y ya definimos el aparato en cuestión.