Partida Rol por web

Mientras los cielos de Nueva York se van tornando cada vez más oscuros, entre destello y destello empieza a caer una copiosa lluvia, que dificulta un poco más la visibilidad, que ya es semejante a la de una noche sin luna. Jeguen espera en la azotea frente al Devil's Nest, aunque los que están más lejos apenas pueden discernir una figura sombría junto a la baranda. A los pocos segundos, llega un ruido sordo desde una azotea cercana, donde Crane ha aterrizado, aún portando la gran "cuchara" azulada que le ayudó a crearse un camino de salida de los escombros que lo sepultaban. El agua de la lluvia ha lavado su cuerpo de la sangre y el polvo, y se puede apreciar que su piel ha vuelto a su característico, aunque no muy natural, tono blancuzco. 

Desde el umbral de la puerta que da salida a la terraza donde aún están Merlam y Raleigh, Jacob mira hacia el segundo de estos, sopesando la idea lanzada por Halloway sobre buscar refugio. - Está claro que esto sobrepasa ampliamente mis capacidades... - dice agachando la cabeza, apesadumbrado - y que seré más un estorbo que otra cosa... Pero no me gusta no poder ayudaros de ninguna forma. Decidme qué creéis que puedo hacer, además de poner a Kate a salvo, cualquier cosa, y lo haré encantado - se reafirma, intentando recuperar algo de la dignidad que él considera que ha perdido.

Kate sale a la azotea, y observa con la misma medida de curiosidad y de pavor el escenario de la batalla, y por la expresión viva de su mirada, que va saltando rápidamente de un lugar a otro, diríais que ve mucho más de lo que vosotros sois capaces - Si hay un lugar seguro diría que está muuuuuuuuuuuuuy lejos de aquí... - susurra con cierto nerviosismo - No es que el mundo de los muertos esté invadiendo este... pero puedo decir que hay algo que empieza a hacer interferencia con su plano y se están poniendo bastante nerviositos... y vienen a pedirme explicaciones a mí... ¡como si yo pudiera hacer algo al respecto! - se queja con amargura - Por suerte vosotros si podéis, jaja (o eso espero...) - añade entre dientes, insegura - A mí tampoco me hace gracia alejarme y dejaros a vosotros toda la responsabilidad... así que si creéis que puedo ayudar en algo - dice encogiéndose de hombros.

Áine no tarda en situarse junto sus compañeros en la azotea, mirando la escena de forma global notáis que le invade una sensación agridulce, que muestra con una media sonrisa... es el principio de muchas batallas... bien Titanes, ya podemos apreciar de qué somos capaces... y esto como bien apunta Raleigh, ahora vamos "juntos" a la guerra... se acerca a la cornisa, se queda observando por unos instantes el cielo, que continua moviéndose aceleradamente en círculos cada vez más oscuros... suspira y mira a Jacob... no te preocupes novato, lo estás haciendo bien, es difícil incluso para mí acostrumbrarme a qué somos capaces y a lo que nos enfrentamos y he tenido "mucho tiempo" en vuestros segundos para pensarlo, sonríe abiertamente mientras le guiña un ojo de forma cómplice... creo que la mejor opción es alejaros, y esperarnos en un lugar seguro, aunque no muy alejado, lo que me permitirá poder ver como os encontráis en todo momento!... 

Situémonos sobre el Devil y reaccionemos rápido, puede que no sea tarde para frenar esto... así que si estáis de acuerdo pasemos a la acción... Deberíais entrar desde la ventana que da a la calle, aunque perdimos el factor sorpresa debemos organizarnos..

Desde la azotea frente al Devil's la agente mira hacia abajo, hacia el cartel de neón parpadeante que aununcia el nombre del antro, al que se accede bajando unas escaleras que llegan a una doble puerta metálica negra. Al hacer mención a la ventana, la agente examina con atención por primera vez el lugar, percatándose de que no hay ninguna a esa altura, lo que le hace torcer el gesto. El único acceso al interior es por la puerta principal, al menos que se vea desde esta azotea, y Raleigh tampoco recuerda ninguna salida de emergencia dentro del local... Una entrada, una salida: un cuello de botella que habrá que superar, sin saber qué o quién estará esperando al otro lado. La velocista mira a sus compañeros, esperando que le den el visto bueno para lanzarse adelante e ir abriendo brecha hacia lo desconocido, antes de que lo desconocido acabe abriendo brecha hacia estos nuevos Titanes...

Raleigh dedica una última sonrisa inquieta a Kate, para contestar a su ofrecimiento:

– Puede que tengas razón... Puede que no haya lugar seguro ahora mismo en toda la ciudad... No sé muy bien a qué nos vamos a enfrentar ahí dentro y tampoco conozco del todo el alcance de tus capacidades... Así que la cuestión no sería si creemos que puedes ayudar, si no si tú crees que puedes. Entiendo que no os queráis quedar de brazos cruzados... La decisión final es vuestra – Sin demorarse más, se desplaza hasta el punto de reunión.

_______________________________

Mientras espera que los últimos compañeros vayan llegando, Raleigh se asoma con discreción desde la azotea enfrente del Devil's Nest. Lo veis abarcar con la mirada la fachada del local, pero no parece enfocar a la pared o la puerta, si no más allá... Sus ojos se mueven como escudriñando en rincones y siguiendo el movimiento de cosas que están fuera de la vista.

Ante la iniciativa de la señorita McCool, Halloway levanta una mano, pidiendo tiempo... Tras unos momentos de silencio analítico, coincidiendo con la sacudida del aterrizaje del albino, el militar se incorpora y se vuelve, como disponiéndose a hacer alguna aportación. Sin embargo, la proporcionada facha que exhibe Crane y su desproporcionada herramienta parecen distraerlo, y tarda unos instantes en retomar el hilo*

– Bueno, Titanes... Parece que así están las cosas:

(…)

Escudriñas con tu sexto sentido el interior del local y las lecturas que recibes son, cuanto menos, extrañas. Los campos magnéticos que hay en el interior no tienen ningún sentido. Las líneas del campo se distribuyen como nunca habías visto, haciendo interferencia unas con otras en un galimatías sin sentido que no eres capaz de interpretar.

Desconcertado, te centras en los campos magnéticos que te rodean, y notas que también están alterados, aunque de forma mucho más leve en comparación con los del interior del Devil's Nest. En este caso sí eres capaz de deducir cuál podría ser la causa de esta distorsión, y aunque no creías que eso fuera posible, guarda cierto sentido con lo que Jeguen ha comentado sobre el onírico. Lo que estás percibiendo es una especie de solapamiento entre dimensiones, aún débil en el exterior, pero que parece completo más allá del umbral del antro al que pretendéis entrar.

Haciendo un esfuerzo, intentas separar mentalmente las dos lecturas que estás recibiendo simultáneamente. Dirías que hay un grupo de personas ahí dentro, no demasiado numeroso, quizá cinco o seis, aunque no puedes estar seguro de que tus cálculos sean correctos debido a lo extraordinario de esta situación.

–Joder…–echa aire como para despejar ideas– Harry, esto te va a encantar…  

Por lo que puedo… percibir, desde aquí, del interior del local, la situación es -por expresarlo suavemente- surrealista. Siendo franco es un puto galimatías… Pero tiene… cierto sentido; lo que ha dicho Jeguen sobre el onírico, encaja. Nunca pensé que diría esto pero parece que se está dando una especie de “solapamiento” entre dimensiones –Raleigh hace una caída de ojos hacia Lindberg– las líneas de campo de dos mundos, fundidas, alternándose, distorsionándose entre sí… –gesticula el efecto entrelazando los dedos de ambas manos– Ahora las malas noticias: la distorsión se está extendiendo al exterior del edificio –previsible– y apostaría a que no va a parar a menos que hagamos algo al respecto.

No puedo decir mucho del entorno confinado en el umbral del local; puede que ni siquiera se corresponda con la realidad tal y como la conocemos. Pero en el galimatías he logrado distinguir algo, un grupo de individuos a un par de decenas de metros hacia el interior: al menos cinco o seis figuras. No parece haber rastro de la gente que había anoche. Probablemente no haya ya ni bar, y en su lugar encontremos…. otro lugar. Me temo que lo único que nos lo va a aclarar más es una patada a la puerta.

Sólo queda decidir cómo la damos. Cuanto antes…

No es por abusar, pero quizá Crane podría hacer de punta de ariete, irrumpir en vanguardia y encajar cualquier arremetida que puedan disparar al entrar. Con un poco de suerte sólo saldrá fortalecido –MÁS fortalecido...

Eso le abrirá camino a Ainée, que debería tener pista libre para correr por el recinto y descubrir terreno, incluso posicionarse en la retaguardia del enemigo sin que la adviertan. Si la ven pasar siquiera, merecen ganar, juro que concedo…

En segunda línea podemos entrar Lindberg y yo, flanqueándote –Halloway se permite el lujo de puntualizar mirando al desharrapado albino, aunque cueste hacerlo a la cara– Y cubiertos entre nosotros: Merlam y D’Morg. Corregidme si me equivoco pero fuera del plano onírico Jeguen parece el más vulnerable, por no hablar de que las capacidades curativas de ambos son nuestro as en la manga, llegados a este punto. Aunque quizá no acabemos tan fuera del plano onírico como presupongo…

A partir de ahí habrá que improvisar… Es cuestión de coordinarnos. En eso creo que tanto Crane como yo podremos ayudar… –Raleigh simplemente se encoje de hombros para poner punto y final a sus valoraciones– Mi opinión. ¿La vuestra?

Muy bien chicos, todo tenéis razón, el factor sorpresa se fue al caño, así que lo mejor que podemos hacer es lo que dicen entrar y enfrentarnos a lo que nos encontremos,-iba diciendo yo mientras luces me envolvían y reparaban mi harapiento traje que rashorlaserman tanto se esmeró en dañar, a la vez, que a la distancia, con C sucedía lo mismo*-lo siento,-me interrumpí una vez finalizado el show de luces,- que no puedo ir por ahí salvando al mundo como un vagabundo. Bien, el plan de Halloween me parece muy bien, en especial la parte de usar a Crane como ariete, con esa cabezota no hay mejor opción, no se mucho sobre estas cosas aun, pero si nos enfrentamos a una distorsión de planos nada bueno puede salir de allí, mi tutor, Kenet me hablo un poco de eso, puede que entremos en una dimensión llena de conejitos de pascua o una llana de sangre y demonios, por mi parte prefiero la primera pero… bueno…no perdamos más tiempo y procedamos con el plan. Titanes… Ataquen!

Harry se sube la capucha de su chaqueta mientras echa un vistazo a la entrada del Devil's Nest. Me parece buena idea, Raleigh, esto va pareciéndose a un capítulo de "En los Límites de la Realidad", y esos nunca acaba bien, así que deberíamos entrar cuanto antes, a menos que queramos que nos empiecen a salir tentáculos o se nos ponga cabeza de perro o cosas peores, cuando se juega con dimensiones nunca se sabe, vamos digo yo. 

 Mirando al grupo sopesa la estrategia de Halloway. Correcto, deberíamos de entrar la avanzadilla, y vigilar a Jacob y Kate no puede evitar una mirada de preocupación cuando mira a la chica. ¿Podéis manejar el asunto?, bueno, de todas formas la idea es buena, estaremos en el frente ofreciendo cobertura, pero si la cosa se pone fea buscad cobertura por lo que pueda pasar. Por cierto Crane, si ataco a un área ¿crees que aguantarás bien si te ves atrapado en medio de mi impacto? Si no intentaré afinar la puntería, no es plan de mermar a los compañeros. En fin, Titanes que extraño se me hace esto de ser un supergrupo, ¿Vamos a darle a ese Hijo de... Trigon lo que se merece antes de que se carguen la ciudad?

Crane escucha con atención a sus Titanes compañeros, al menos en apariencia. Más bien captaba una palabra de cada tres lo que para él tampoco estaba del todo mal, en su media. Los huecos conversacionales ya los rellenaban su imaginación y su dialogo interno.” Sabes que hace mucho que no hacemos  Crane?".-Emm, nuoop.(susurro)-" Bailar. Cuando te cargues al bicho-demonio ese, deberías ponerte a bailar".-Que cojones, lo mismo me marco un baile mientras barro el patio con su cara.-Susurraba mientras asentía con una sonrisa de superioridad como si ya estuviese echo y movía su pelvis adelante y atrás de manera erótico festiva, marcándose algún tipo de paso de baile, al menos es su trastocada mente.

De pronto su ropa se reconstituyo entre luces y estrellitas y dejo de estar por ahí semidesnudo, lo que le trajo de vuelta al mundo real. Se miró, miro el cucharón gigante que aun cargaba, y luego miro el local. "No cabe Crane."-Jaja, ya ves, si me dieran un centavo cada vez que me han dicho eso.- Rio de manera bastante simplona ante su ocurrencia y posterior chiste, algo que solo tenía sentido en su cabeza, y más si tan solo escuchabas la mitad del mensaje.-Babababububu, habláis mucho pero aquí nadie hace nada.(:P:P:P:P:P).Lo mejor será que yo entre como punta de ariete.- Manifestó con chulería, con media sonrisa mientras con cuidado depositaba el cucharón ese en el suelo de la azotea, sobresaliendo este por ambos lados sin remedio.-M, sigue así lo estás haciendo bien como segundo aprendiz, tenemos que discutir el tema de las lucecitas, pero bueno...en general apruebas.- Se subió las solapas de su particular levita, y caminó hasta el borde del edificio, hecho un vistazo abajo y se giró de nuevo a sus compañeros.-Si quieres ser un súper héroe Harry, no puedes ir por ahí vestido así chaval.No existen los heroes hipster-Dice a la par que le señala con el índice moviendo este a modo de pistola con el pulgar extendido.- Y no chico, no tienes que preocuparte , por lo poco que he visto, diría que esos ataques tuyos  tan solo pueden aumentar mi poder.-"Que no tu ego Crane, hoy está alcanzando cotas astronómicas."-A callar.-Grito mirando al frente, para volverse a Kate y Aine con aire afectado.-Kate, Aine, no sufráis, volveré. Por cierto Kate, deberías quedarte fuera y vigilar que al poli de guardería este no se le vaya la pinza ni se lo coma nada.-Después sonrió burlonamente como siempre y extendiendo los brazos se dejó caer de espaldas azotea abajo.

La caída no fue muy larga, el impacto fue repentino, seco y duro, no podía ser de otra forma. Crane había aterrizado sobre el asfalto, en mitad de la acera. Se levantó sacudiéndose la ropa si demorarse un instante, y con paso firme cruzo toda la calle en dirección al local, bailoteando ligeramente el espacio que separaba ambas aceras. Miro con quietud un instante el local, para acabar afilando su mirada.-!!!Realmente me gustaba este sitio¡¡¡.-Vocifero un segundo antes de lanzarse a cuatro veces la velocidad del sonido contra la puerta(See sé que Aine me sigue viendo a cámara lenta ¬¬), haciéndola reventar en una miríada de diminutos trocitos que apenas habían salido esparcidos antes de que el entrase mal encarado y belicoso.

Seh, seh, Crane... Segundo aprendiz... como digas... Sigue con eso y te pondré un hermoso moño rosa la próxima vez que te arregle las ropas. Vamos chicos-Y dicho eso, con un leve salto me dispuse a seguir a Crane.

A estas alturas la lluvia ya os ha calado hasta los huesos, y el viento racheado dificulta vuestros movimientos y se lleva las palabras, lo que os obliga a hablar casi a gritos. De la capucha de Harry gotea una cortinilla de agua que limita su utilidad básicamente a que la lluvia no le golpee en los ojos al telequinético.

Kate mira a Crane mientras avanza como una exhalación hacia la puerta del local, y luego le pregunta a Harry, indecisa - ¿Entonces qué hacemos?¿Entramos o no? - la mayoría ha opinado que deberían quedarse fuera, pero la opinión de Harry parece pesar más que la del resto para la chica. - No seremos un estorbo - añade mirando a Jacob, como tratando de convencerse -y convencerlo- de que lo que dice es cierto -, no lo seremos - se reafirma.

El policía se encoje de hombros - Lo que tú quieras, chiquilla. Ya he dicho que quedarme de brazos cruzados no es mi estilo. Si quieres que entremos, entramos, y no te preocupes, yo te cubro las espaldas - le asegura, remarcando sus palabras sosteniendo ante sí el pistolón de Crane - Eso sí, yo no pienso bajar del edificio como el guaperas chalado de ahí... así que si alguno de vosotros es tan amable de bajarme volando o en cucharas gigantes mejor. Si no, dadme un par de minutos y bajo por las escaleras - dice tranquilamente, sin miedo ni titubeo aparente. No hay ni rastro del Jacob que Ainne encontró unas horas antes en su piso. Parece que la adrenalina y la esperanza le han devuelto las fuerzas y la cordura, y ahora está aún más determinado a llegar hasta el final del asunto. - Entonces, ¿seguimos al loco ese o lo dejamos enfrentarse solo al diablo? - concluye con sorna.

– Yo voto sí –afirma animosamente Raleigh, intentando que el grupo tome una determinación que ya empieza a ser apremiante– Se hace tarde. Tú sujetas a la dama y yo te sujeto a ti… –Mientras dice esto, se echa el brazo izquierdo de Jacob por encima de los hombros y agarra fuerte la cintura del policía con la otra mano.

No sin antes esperar la aprobación de Harry, se dispone a levantar el vuelo suavemente con sus pasajeros y descender acompañando a la lluvia hasta la puerta del infierno. Y por supuesto, no llegará antes que Ainée….

La hora de la verdad.

La licra y el spandex no me quedan bien precisamente, y para ser Hipster hay que tener un iPhone o no eres nadie, lo mío es más natural. Si salimos de esta buscaré a Versace para que me haga un diseño.

OK, Somos los Titanes, no?, TODOS nosotros, así es que a dentro, y que se escriba sobre nosotros... bien al menos. Harry, suspendido en el aire, eleva a Kate y descienden por el edificio hasta la entrada del Devil's Nest. Cúbrete detrás de mí y de Jacob, Kate, necesito a alguien que me vigile la espalda, dice con un guiño cómplice. Mira a Jacob y a Raleigh de soslayo y levanta una ceja Aine se va a poner celosa de Raleigh. 

 Bajando suavemente entre la tormenta Harry y Kate se adentran en el Devil's Nest tras la estela de Crane. ¡Como dice la canción Hey, ho, let's go! si salimos de esta enteros montaremos una buena Rave... aunque primero no estaría de mas conocer a esta gente un poco, sobre todo si vamos a trabajar juntos, porque aunque Titanes,somos perfectos desconocidos.

Mientras todos hablabais Aine permanecía en silencio, observando... a veces asintiendo... parece algo preocupada y con cierta fijación a lo que está por venir... cuándo todos estáis abajo, la detective no hace más que asentir, golpear con la punta de los deportivos el suelo varias veces y mirar fijamente la puerta...

Jacob, sé de sobra que te defenderás bien... le mira con una media sonrisa cómplice... ahora... si haces el favor de abrir....