Partida Rol por web

El Charro cae a la lona y rueda sobre sí hacia el lateral, se levanta con una rodilla en el suelo y sujetando la cuerda, toma impulso y se lanza de lleno contra su rival tomandolo con un candado al cuello, pero el plumífero amarillo es demasiado escurridizo y se resbala de los brazos del Calavera quién ya solo atina a sujetarse la frente como si un dolor de cabeza le atormentara repentinamente.

-Este Pollo escurridizo...-

Tras escurrirse del intento de candado del Charro, el Pollo Loco no puede evitarlo y al ver a su rival en esa postura semi-agachada, da un salto y se le sube a la chepa. Algo dentro del Pollo parece decirle que quiere enseñar al Charro cómo se hace una presa de candado. Desde fuera del Pollo la cosa está clara, esos brazos son demasiado cortos.

Igualmente el intento es digno de mención. El Pollo agarra el cuello del Charro, el mexicano lanza su mano derecha para agarrar al pequeño luchador enmascarado, pero el plumífero se escabulle sobre la espalda del Charro, hacia el otro hombro, donde vuelve a intentarlo y es recibido, esta vez, por la mano izquierda que prueba de agarrar al molesto inquilino que parece haber adquirido la voluminosa grupa del Charro Negro.

Visto el intento fallido, el Pollo Loco escapa con dignidad de corral, esto es saltando desde lo alto de su rival, agitando las alas y gritando

- CO-CO-CO-CO-COOOOOOOOO!!!

El respetable, se divide entre vítores, risas y caras de incomprensión.

El Charro Negro se harta de los intentos del Pollo Loco por tratar de doblegar al mexicano, trata de escapar cocoreando hacia una esquina, pero el guerrero del inframundo lo alcanza sujetándolo del cuello, lo alza mientras el Pollo patalea y tira picotazos sujetando los brazos del Calavera tratando de zafarse, el público nuevamente corea la Tumba a lo que el Charro alza una mano pero en vez de alzar el pulgar le desorraja un par de tortazos en pleno rostro para amansar al polluelo amarillo.

Una vez amansado el gallinaceo, el Charro empuja al Pollo hasta una esquina del cuadrilátero colocandolo cuidadosamente en la tercera cuerda y ahora si levanta la mano con el pulgar extendido hacia arriba, la gente grita a coro DOWN!, DOWN!, DOWN! El Calavera asiente con la barbilla y baja el pulgar se encarama a la segunda cuerda y de intrépido vuelo realiza tremendo Diving Back Flip Rock Bottom a la humanidad del Pollo Loco, los Crazy Chikens se lamentan en una esquina con una mano en la frente al ver retumbar a su jefe en la lona después de semejante castigo enterrando al Pollo Loco al centro del cuadrilátero.

Este Pollo parece de goma al rebotar  después de l severo castigo tras quedar seminconsciente y con estertores mientras una ovación baña al Charro Negro quién levanta los brazos saludando a sus fans.

Después de los sopapos y del dúo de cabriolas, de las cuales sólo el Pollo sale perjudicado, rebota en la lona el luchador amarillo y parece que tiene problemas para mantenerse en pié. Las piernas le tiemblan y mira al público en busca de apoyo. El respetable se debate entre los vítores al Charro y las lamentaciones de los seguidores del Pollo.

Los compañeros de corral del Pollo temen por el bienestar del pequeño luchador, al tiempo que lanzan amenazas con el puño en alto al mexicano de la clavera.

Pero el Pollo Loco no está acabado aún. Todavía le quedan fuerzas. Y así es que se lanza a por su rival, que lo espera al otro extremo del cuadrilátero. El Charro se prepara para recibirlo con un golpe de su antebrazo, pero al Pollo no le cuesta esquivarlo por debajo y se deja rebotar en las cuerdas de detrás. Aprovechando el rebote, la velocidad de regreso del plumífero se hace importante y, cuando el Charro se da la vuelta para aplacarlo, el Pollo se lanza al suelo y se cuela entra las piernas de la mole macabra.

Frena su avance sobre la lona y encara a su rival desde atrás. Agarra al Charro por las piernas y lo alza con la poderosa fuerza de sus pequeños brazos, preparando una sentadilla sobre su rodilla. Una técnica demoledora, pues la rabadilla del Charro apunta directa a la rodilla del Pollo. Un dolor indecible le espera al luchador mexicano... si no fuera por la diferencia de talla, que hace que el Charro pueda plantar los pies en el suelo en el momento justo y dejar el golpe en poco más que un susto algo humillante.

Contrariado, pero no por ello menos exultante, el Pollo Loco deja a su rival en esa postura de querer aliviar el bajo-vientre y se separa de él entre las risas del público, al cual le agradece su coreo con un baile polluno y un picoteo de suelo con movimiento de alas.

El Charro Negro se limita a sonreir debajo de la máscara cuando el Pollo intenta levantarlo, el gallinaceo no logra que prospere su castigo y abandona enmedio del goce del respetable, sin dar tiempo a que el Pollo se de cuenta el Calavera se arroja al rebote de una de las cuerdas y con el fuerte impulso empuja al plumífero con el hombro hacia la lona a una velocidad increíble el Charro Negro le aplica una doble cruceta a las piernas y coloca en posición de rendición al Pollo Loco que se retuerce de dolor ante el tremendo castigo aplicado a la humanidad del gladiador bajito.

El referí se acerca al Pollo y le pregunta si se rinde ó sigue aguantando el rudisímo castigo, el ovíparo comienza a aletear y mover la cabeza ante el dolor que el calavera festeja levantando los dos brazos en señal de triunfo.

La sumisión es dolorosa, humillante, agotadora, pero el Pollo Loco no se rinde tan fácilmente y su escasa estatura le sirve como arma para desengancharse de la llave del Charro cuando éste menos se lo espera.

Entonces el Pollo Loco se pone de pié, se gira hacia un lateral y vislumbra las cuerdas. El Charro Negro se iba a enterar de cómo vuela el Pollo, pues de un salto se colocaría en la tercera cuerda y de una voltereta hacia atrás le caería desde lo más alto para hundir esa calavera hasta los hombros, pero su propio sudor en el suelo le juega una mala pasada.

El Pollo cae de barriga sobre la lona tras el resbalón, ofreciendo en bandeja el triunfo al luchador cadavérico mexicano.

Esta vez el Charro no festeja la mala suerte del Pollo, se da cuenta de que no es su noche, corre hacia su oponente y lo levanta para cargarlo sobre los hombros le dá una voltereta y lo deposita en una de las esquinas, luego lo sujeta de la cabeza como queriendo aplicarle un candado al cuello.

-Vámos Pollo... no te desanimes compadre, hay que acabar la lucha...- Le dice bajito mientras le da un leve golpe en la cresta lo devuelve a la esquina estrellandolo contra las gomas de protección.

El Calavera no pierde el tiempo y ante el rebote del Pollo lo sujeta de la cabeza y le aplica un  giro hacia atrás con aplanadora lo que hace que el plumífero amarillo pierda todo el gas, el Charro sólo tiene que esperar el conteo de tres que indica que ha ganado la lucha, gira sobre sí al rendir a su oponente y se levanta en señal de triunfo, el Pollo Loco queda tendido pero el Charro no lo deja ahí, le ayuda a levantarse y tendiendole la mano, mientras que el público estalla en júbilo, el Charro levanta el brazo del gladiador bajito y anima al público a que le dé una merecida ovación por el esfuerzo realizado.

-Ánimo Pollo... así es esto...- Le dice mientra le levanta el brazo despidiendose del respetable.

El Pollo está hecho tortilla en el centro del cuadrilátero. Ha perdido la consciencia y el referee se acerca para ver si puede continuar el combate, aunque todo indica que no, pues a penas se mueve.

El árbitro levanta un brazo del Pollo, que cae a la lona, como inerte.
Lo levanta una segunda vez, con el mismo resultado.

Lo levanta una tercera, si vuelve a caer, el combate habrá acabado y la victoria será para el Charro Negro..

... y la mano golpea la lona por tercera vez.

El Pollo Loco ha perdido definitivamente y la merecida gloria es para el Charro Negro.

Mientras el público estalla en vítores, los compadres de corral del Pollo Loco, saltan a la lona para socorrer a su amigo amarillo, mientras cacarean promesas de venganza hacia el Charro, que no las oye ni le interesan.

-Charro no se rinde y se lanza contra el pequeño.

-Pero el enano esquiva sin mayor problemas antes de responder y buscar... ¿Su cuello?

-El plumifero escala por su rival e intenta someterle, pero todo queda en nada cuando el mariachi se pone serio.

-Y tanto, lo arrastra a la esquina y lo calienta a tortazos antes de levantarlo y lanzarse contra la lona.

-El Charro esta siendo especialmente duro esta noche.

-Pollo loco que parece no gastarse su llama, insiste en sublevar a su rival.

-Intentando una sucia jugarreta, pero la diferencia de altura le juega una mala pasada, mala suerte enano.

-Hombre... un respecto. No creo que fuera tan sucia como insunuas, empiezo a pensar que no te gusta el luchador de calzon amarillo.

-El Charro negro se rie en su cara y rebote en su pequeño cuerpo, demostrando que el si sabe hacer una sumision.

-Vale, ahora si, esta claro quien es tu preferido. Pero te fastidias que consigue reponerse a pesar del dolor sufrido, el arbitro se aparta de ambos y deja continuar.

-JA!! JAHAHA!! El pollo acaba de resbalarse y caer, esto me recuerda al combate de El Charro Negro vs Nachooo.

-No festejes no es deportivo. Al parecer Charro continua golpeando a su rival a pesar del revés de este y lo somete.

-¡3 y campana! A ganado la muerte frente a la factoría.

-El Charro Negro demuestra su deportividad tendiendo la mano a un Pollo loco que por otra parte a demostrado que hoy no parecía estar en el combate o le ha pasado factura su larga ausencia.

-Simplemente no da una, le falta entrenamiento.

-Lo que a ti no te falta el lengua, menuda serpiente.

-¿Que?

-El combate termina para ambos, pero para nosotros aun queda mucha mas noche.

PP:3+1

Gracias Micro & Soft, bien narrado como siempre.

Pollo, un honor haberte arrastrado por la lona aunque no fué mi intención.

Cuando por fin el Pollo Loco recobra el sentido y deja de picotear el suelo, creyendo que está en lo calentito de su corral. Estrecha la mano del Charro Negro y asiente ante la deferencia de su contrincante.

- Igualmente, compadrito.

El Pollo se deja ayudar por sus compañeros de corral y se dirige al backstage, a recuperarse de la paliza recibida.