Partida Rol por web

He encontrado algo interesante?

He visto algo que me llamara la atención y pudiera escamotear?

No encuentras más que los propios petrechos de los guerreros, los brazales de guerrero que les dieron en su paso a la mayoría de edad y algunas piezas algo más valiosas de oro o lo que parece plata.

Pues lo interesante se viene con la nena. El resto, ... para ellos.

Los brazaletes también se vienen (Es prueba de que los hemos cazado y de su fechoría). Los brazaletes se los doy a Eyvind y el resto se lo muestro.

Astrid muestra a Eyvind los brazaletes de los guerreros caídos así como algunos de los objetos de valor que ha cogido - Sus brazaletes demuestran que los hemos eliminado nosotros - Algunos de los guerreros Osos aprueban el gesto mientras que otros se decantan entre quejarse y callar, es verdad que arrebatar los brazaletes podría hacer que las valkyrias no supieran si eran guerreros de verdad, pero no había tiempo para el honor y menos para lo que parecía una simple superstición, estaba claro que eran guerreros, era otra cuestión si merecen compartir mesa con Odínn si es que de verdad lucharon por algo que creían justo, o no poder ir al Valhalla por ser unas ratas miserables.

Kort se mantuvo apartado después del puñetazo, que para el no era más que una ligera molestia. Ya hablaría con Eyvind más tarde, de igual a igual.

Gizu miro a Eyvind con ojos apenados - Lo siento Eyvind, pero mi lugar esta con mi familia, no quiero separarme de ellos, ya lo hice una vez y no sabía si volvería a reunirme con ellos en esta vida - Gizu se retiro de nuevo junto a su esposa y sus hijos.

- Eyvind, si crees que es lo ideal que Kort y Bjarni vengan con nosotros, que así sea, pero no olvides avisar a los tuyos, conoces el terreno y la zona, no te será difícil llegar hasta tu hogar, nosotros marchamos ya. Montad al rey, los prisioneros y los heridos en los caballos, el resto irá a pie, a trote rápido. Sería ideal llegar en poco más de media hora - Mientras el Oso ayuda a subir a un caballo a un herido habla de nuevo - De todas formas, después del último saqueo, dudo que los Serpientes tengan guerreros preparados para el combate, la mayoría estarán heridos y unos pocos protegiendo la zona de bandidos.

Con el gesto de retirar los brazaletes, Astrid ya había realizado la idea que tenía en mente Eyvind, por lo que sólo tenía que marcharse de allí. Gizu y su familia deciden quedarse en su cabaña, hecho que apena el corazón del joven zorro, por que apreciaba la honestidad y el honor del cazador:-En ese caso que los dioses os protejan. Pero hacedme un favor, si veis que se acercan Norksson y sus hombres escondeos, el hogar se puede reconstruir, vuestras vidas no.-dijo el joven zorro al cazador antes de montar en su caballo. 

Las palabras de Tuk tenían sentido, el clan debía ser advertido:-Tenéis razón Ragnarsson y mi clan será advertido. Hrafnkell, cabalga rápido y seguro hasta nuestro hogar y advierte a mi padre. Que convoque a todo guerrero capaz para el combate. Kort, Astrid y yo ayudaremos al Clan Oso a defender la Fortaleza del ataque de Norksson.-expuso Eyvind de modo claro y conciso sus siguientes acciones:-Cuento con que Ragnarsson tenga razón y los Serpiente no tengan tantos guerreros capaces para el combate después del último saqueo, pero no las tengo todas, Norksson es muy cabezón. Quizás ganemos tiempo al tener a Gerd pero debes darte prisa y convocar al Clan Zorro para el combate. Contamos contigo Hrafnkell. Ahora vete.-dijo despidiendose de Hrafnkell para luego encaminarse a la fortaleza del Clan Oso y prepararse para el combate. 

Kort enarca una ceja al recibir el golpe de Eyvind. Sin apenas girar el rostro ante tal osadía no puede más que mirar de arriba a abajo al despojo de hombre que osa golpear a los suyos frente a defender lo suyo ante los demás. Frunce el ceño mirándole a los ojos con una promesa de futura retribución. El avatar de Odinn no merece tal vilipendio. Se coloca el arma de Gert a la espalda, de tal forma que se vea quién derrotó al traidor de forma clara en la futura batalla y así pueda tener su mano a mano con el traidor y cabeza de esta locura. Después coge un palo largo y lo pasa entre los brazos y las piernas de Gert.

-Tú y tú, llevad a este intento de guerrero hasta la fortaleza. No he acabado con él. No lo bajéis ni aunque os lo suplique. Los traidores no son mejores que los piercos que se revuelcan en el barro. Y será llevado como tal.

Kort se asegura de que el rey y Bjarni tengan un caballo en el que descansar de camino pero no puede evitar escuchar la última aportación del niño que pretende jacerse pasar por hombre. Y gruñe ante la falta de valor del pequeño zorro, una vez más. ¿No aprende de sus errores? Por su “espera” ya dejó morir al hijo del rey, ¿ahora quiere matar a todo el clan del oso?

-Pues yo espero que sí que tengan muchos guerreros. ¡Y espero que la batalla sea digna de contar en los salones por años! Seguid esperando, seguid esquivando la gloria. Aunque sea yo solo les plantaré cara a la horda de asesinos y traidores que venga. Y saldré victorioso.

Kort se creía el avatar de Odinn, el hijo escogido. El que compartirá la mesa. No estaba para seguir más órdenes que esquiven la gloria. Estaba para reclamarla.

El Coleccionista se acercó a uno de los caballos y se subió a él como pudo. No estaba demasiado bien y la idea de una batalla en estas condiciones no era lo primero que tenía en mente, por lo que pidió a los dioses que esperasen algo más antes de que llegase la siguiente, permitiéndole recuperarse para estar a la altura. No pronunció palabra alguna, estaba demasiado débil para hacerlo, así que prefirió conservar las fuerzas para el camino.

- ¿La defensa de la fortaleza oso?

No le daba miedo lo que podría liarse allí, pero tampoco le agradaba la idea de dejar a sus compañeros fuera de aquello. Seguro que como mínimo les gustaría ir a mirar. - Vamos pues. Contestó animada al hijo del jefe de su clan, con intención de marchar allí lo antes posible, para poder localizar una posición que les sea mínimamente ventajosa en la batalla que se avecinaba. Esperaba que esta hubiera sido la última pelea de la misión que se traían entre manos ... pero parecía que no sería así.

Se dieron la órdenes y cada uno partió con presteza a su destino.

Hrafnkell salió corriendo veloz como un rayo hacia sus tierras, pues la importancia de su mensaje requería la mayor rapidez a la hora de la entrega.

Astrid, Bjarni, Kort y Eyvind se prepararon para partir hacia la fortaleza Oso, donde estarían más tranquilos y seguros después de haber pasado el que sería uno de los días más extraños de su vida... asesinatos, traiciones y secuestros...

Tras llegar a la fortaleza Oso con algo de retraso debido principalmente a los heridos que trasladaban, les recibieron con los mayores gritos de alegría y gloria que conocieran esas tierras desde hace tiempo, habían salvado al rey, encontrado a la víbora que lo secuestro, y vencido al clan Serpiente que había perdido el 50% de sus hombres sanos, lo normal es que se  quedasen en su fortaleza y no dieran problemas, pero seguían siendo Serpientes y se podían revolver y morder en el momento menos esperado...

Tras horas de guardia en la fortaleza, llego Hrafnkell de vuelta - Eyvind, tu padre ha preparado las defensas en la aldea, están preparado para lo que sea, se ha informado a los granjeros y cazadores para que patrullen la zona en busca de amenazas y prevenir un ataque sorpresa - Eyvind asintió a todo esto y enfoco su voz y mirada en Tuk, que se encontraba a su lado - Hermano, ¿qué crees que hará Hardlen? - A lo que Tuk respondió algo enfurecido - Conociéndole, seguramente esa escoria se fortificará hasta que vayamos a verle, o quizá se marcha con todas sus riquezas a dioses sabe donde, ese malnac... - El sonido que corto el habla de Tuk fue inconfundible... la señal de alarma.

Los miembros del clan del Zorro se movieron rápidamente hacia la empalizada para observar lo que ocurría, salvo Bjarni que se conformó con acercarse poco a poco, los centinelas Oso prepararon sus armas y petrechos para una posible descarga de flechas enemiga y la posterior devolución por parte de los defensores... Había una sola figura de pie, entre la ligera neblina tan característica de esos páramos, era una figura robusta y con cierta altura, no se movía y no emitía sonido alguno, parecía esperar.

- Nos has engañado... eso querréis decir.

Matadle, es lo que pensáis muchos de vosot... - Una áspera tos interrumpió el discurso.

- Imbéciles, todos somos unos imbéciles, han jugado por delante de nosotros todo el rato, y lo peor será lo que esta por venir - La figura llego a una posición en la que se arrodilló y mantuvo quieta, con unos pequeños balanceos.

- ¡Abrid las puertas! - Gritó Tuk.

Tras él salieron Kort, Eyvind, Tuk y un par de Osos, mientras Astrid se mantenía con el arco bajo pero totalmente listo, anticipándose a cualquier otra amenaza.

Se acercaron a la figura hasta ver perfectamente quién era, Hardlen Norksson, el bondi Serpiente.

- Todo ha sido un gran engaño, y yo he sido el primero en pagarlo... buscad alguien digno de mi clan para líderarlos... El culpable de todo es Gert, mi hijo, es el traidor que se quedo el botín, y no solo eso - Una tos más potente le invadió - Los ingleses van a pasar a la ofensiva - Dijo mientras tiraba una pequeña bolsa de monedas que al abrirse dejo ver que contenía monedas inglesas.

Sin que diera tiempo a más que un sobresalto, el bondi desenvaino un pequeño cuchillo y se lo clavó a Kort en el hombro, en plena armadura, tras ello se levantó y extendió los brazos - Mátame, quiero morir en combate - Dijo mientras desenvainaba otro cuchillo. Tras ponersse en pie mostró las múltiples heridas heridas que su cuerpo tenía. Su cuerpo temblaba y se doblaba, mostrando lo poco de vida que le quedaba - Junto al camino del roble de Jord hayaréis más respuestas.

Kort mira a Hardlen con desprecio después de sentir su daga en su hombro. Traición, los serpientes sólo conocen la traición. No me cabe la menor duda, aunque una cosa tiene clara. No va a decapitar a la serpiente si no se queda el cuerpo. Coge su martillo, como el mismísimo Thor haría y le señala con él.

-No voy a convertir en mártir a aquel que no sujeta su legado. Acabaré contigo, sí, igual que acabé con tu hijo y una gran cantidad de traidores bajo sus órdenes. Pero te reto, te reto a ti, Hardlen Norksson, por el liderazgo de un clan que ha caído en desgracia por culpa de tu incompetencia, y por tu ansia de poder. Acepta el reto y se digno de entrar en el Valhalla. Sólo así morirás como un guerrero.

Si acepta se lanzará a por él igual que Se lanzó a por su hijo. Y si sale victorioso reunirá lo que resta de clan y comenzará un nuevo reclutaje, para ampliar las tierras de cultivo y repoblar los caídos. El clan serpiente, bajo su liderazgo será un clan digno, honorable y de guerreros fieros y fuertes. Si viene el inglés se marchará temiendo el nombre de Kort.

Daba igual lo que dijeran aquellos. Era un "bicho" y como tal moriría. Su flecha salió disparada y le dio la sensación que viajaba sobre ella, como si pudiera ver, siendo un duende minúsculo, sentado sobre el astil del proyectil, como la punta se acercaba a la cara de aquel desgraciado.

Mientras su disparo aún permanecía en el aire gritó: - No es un guerrero digno de que las valkyrias posen sus ojos sobre el cuerpo yaciente de este deshonrado. Para ella ese bondi no solo había perdido el honor, y por tanto, venía que nosotros le hiciéramos las honras, sino que había perdido la vergüenza y cometía la desfachatez de venir a robarnos el nuestro. No lo permitiría.

Con un certero disparo Astrid terminó con la vida de Hardlen, que con una sonrisa murió vociferando - ¡Odínn!

No pudo responder a Kort ni pudo decir nada más. La nieve se tiñó de su sangre y todos quedaron espectantes.

Tras estas acciones, no se supo realmente como actuar. Un guerrero que había mostrado ambición para liderar un clan, y una guerrera que había acabado con la vida de un bondi, quedaban varias piezas sueltas para poder resolver todo el puzzle, y eso es a lo que irían ahora.

Dejando a Bjarni en la fortaleza Oso para que se recuperará de sus heridas, un grupo formado por Tuk, Eyvind, Kort, Astrid y dos guerreros Oso más, marcharon hacia el camino del roble de Jord, lo que encontraron allí fue de lo más extraño...

Cuatro cadáveres de guerreros tumbados en la nieve, semicubiertos. Sangre por todas partes, espadas y hachas sueltas por el suelo, y alguna que otra flecha partida.

Al voltear los cadáveres descubrieron que eran miembros de la guardia del bondi, que solo debían lealtad a la familia del mismo. Todos ellos guerreros con una gran habilidad, todos ellos con bolsas llenas de dinero inglés. 

Seguía siendo todo muy confuso...

De vuelta al campamento, se empezaron a organizar mensajeros para la ciudad Serpiente

La visión de Hardlen Norksson tan herido impacto sobre Eyvind, los acontecimientos se desarrollaban de tal manera que se convirtieron en locura: Gert, Hijo de Hardlen, había traicionado a todos los clanes haciendo un trato con los ingleses a cambio de el tesoro. Les había traído a las tierras de sus hermanos y quería que se matáramos entre ellos para cuando llegaran los ingleses y no hubiera resistencia posible. 

Habría resultado un plan excelentemente elaborado se no ser por la intervención de Eyvind y los guerreros del clan Zorro. Ahora Hardlen estaba gravemente herido pero capaz todavía de empuñar un arma. Quería morir en combate, como guerrero, al menos para compensar sus errores. Kort estaba a punto de blandir el cuchillo que el bondi Serpiente le había clavado para que combatieran y le diera muerte.

Eyvind  intentaba pensar, pero todos querían matarlo, ya fuese con honor o no, escuchó que una flecha surcaba los cielos para clavarse en el cuerpo casi sin vida de Norksson. Éste había dicho que en el camino del roble de Jord hallaríamos las respuestas, aquello debía de ser investigado. Todos los hombres de Eyvind estaban desperdigados pero Tuk tenía a dos de sus hombres allí con el resto:-Tuk, manda a tus hombres a ver que encuentran en el Roble de Jord.-pidió el joven zorro al bondi Oso. Luego centró su atención en Kort:-Sé que quieres matarlo pero te pido que esperes, si lo que dice es cierto, necesitaremos que designe a alguien para  que dirija a sus hombres para la defensa contra los ingleses. Se acabaron las rencillas entre clanes, ahora lo que de verdad importa es que nuestro verdadero enemigo se ha mostrado. Los ingleses están de camino hacia aquí o ya están aquí, eso está por ver.-quería que sus palabras calmaran la ira que Guharsson tenía en el cuerpo. Envainó la espada y haciendo uso de su velocidad y fuerza desarmó al herido bondi y lo tiró al suelo. 

.-Si lo que hay en el roble de Jord es lo que creemos Ragnarsson y yo, se le someterá al Águila de Sangre y a su hijo también. Pero si no realizaremos dos ejecuciones sumarias, nada de muerte por combate, como las serpientes que son. De acuerdo todos?-Fueron las últias alabras de Eyvind luego observó a Tuk esperando que diera la orden a sus hombres para que partieran.

La Skjaldmaer estaba preparando otra flecha, pero mientras lo hacía, para ensartar a ese desgraciado, el hijo de su bondi habló y ella empezó a escuchar mientras preparaba el arco, tensaba la cuerda y apuntaba el siguiente proyectil. Por donde parecía que le había dado, si no moría de inmediato, lo terminaría haciendo irremediablemente. Aún así, tras las palabras bajó el arma y guardó la flecha en su aljiba, que ya contenía una menos. Asintió obediente, pero aún así, fue a recuperar la flecha lanzada. Era una de sus piezas de equipo y no dejaría que se pudiera entre las costillas de aquel desgraciado. Con saña fue a arrancársela, para recuperarla.

Con un certero disparo Astrid terminó con la vida de Hardlen, que con una sonrisa murió vociferando a duras penas - ¡Odínn!

No pudo responder a Kort ni pudo decir nada más. La nieve se tiñó de su sangre y todos quedaron espectantes.

Tras estas acciones, no se supo realmente como actuar. Un guerrero que había mostrado ambición para liderar un clan, y una guerrera que había acabado con la vida de un bondi, quedaban varias piezas sueltas para poder resolver todo el puzzle, y eso es a lo que irían ahora.

Los Zorros se quedaron en la fortaleza mientras un grupo formado por Tuk y varios guerreros Oso más, marcharon hacia el camino del roble de Jord, lo que encontraron allí fue de lo más extraño...

Cuatro cadáveres de guerreros tumbados en la nieve, semicubiertos. Sangre por todas partes, espadas y hachas sueltas por el suelo, y alguna que otra flecha partida.

Al voltear los cadáveres descubrieron que eran miembros de la guardia del bondi, que solo debían lealtad a la familia del mismo. Todos ellos guerreros con una gran habilidad, todos ellos con bolsas llenas de dinero inglés. 

A la vuelta, ya en la fortaleza, la partida de exploración describió todo lo que vio y allí encontró, sembrando más dudas que respuestas, aunque quizá los más avispados pudieran deducir que ocurrió.

De vuelta al campamento, se empezaron a organizar mensajeros para la ciudad Serpiente, los cuales informasen de la muerte del bondi y organizasen un consejo de emergencia para nombrar un líder digno, debido a que el hijo del bondi, Gert, era indigno para este cargo.

jaajajajaj

Será que es lo que me mantiene caliente

XP