Astrid salió de su escondite, rodeando el lugar, para no enganchar ni ramas ni nada. Caminaba arco en mano, pero la flecha la guardo cuando ya era totalmente visible y antes, hizo un saludo con ella. Se mantenía sin decir una palabra, y cuando le ordenaro que hiciera de cazadora: - Vamos, que sea exploradora y si encuentro algo para la cena, leña. Asintió con la cabeza y se separó del grupo un poco, y esperó a que empezasen a andar.
Su rostro, a pesar de la infancia que parece representar era duro. Su gesto severo reflejaba el asco que le estaba dando la situación y el odio que empezaba a acumular contra esos "Malditos Gusanos".
Parecía que el plan ya estaba en marcha, por lo que Bjarni se acercó a su compañero Kort para emprender el camino hacia las monturas que habían dejado unos metros atrás.
- Necesitaremos saber el lugar donde tienen retenido al rey. ¿Dónde se encuentra vuestra aldea? -preguntó a los cazadores para tener un lugar al que llevar a Tuk Ragnarsson.
- No vivimos en una aldea. Tenemos una cabaña en este mismo bosque, pero al otro lado de la colina y una media hora de camino - Responde el hombre calvo - Por cierto, me llamo Gizu, y este es mi hijo, Bjaern.
Kort permanecía impávido frente a lo que ve venía por delante. Le empezaba a dar igual la cantidad de errores que él véia que se estaban cometiendo. Al final el tiempo dictaría justicia y obviamente, y por Odinn, él tendría razón en todo.
Aun así miró al cazador y a su hijo, levantó su poderoso brazo y les señaló con su dedo índice.
-Voy a imaginar que la flecha perdida que casi me alcanza ha sido un error del pequeño. Porque si indagase y descubriera que ha sido el padre, te azotaría como al niño cuya experiencia ha demostrado ser.
Miró a Bjarni, y resopló de frustración. Iba a tener que compartir demasiado tiempo con el jardinero-costurera como para que no me le importase. Malditas decisiones tomadas a la ligera y rápidas.
-Movámonos rápido. No quiero que nos ocupe más tiempo del necesario.
Cuando se terminara de hablar, se pondría en marcha corriendo. A buen ritmo.
El coleccionista asintió ante las indicaciones del cazador y después miró a Kort. Al comprobar que estaba listo, inició la marcha de vuelta hacia las monturas a fin de alcanzar lo antes posible al viejo Tuk.
- En marcha pues... -se despidió de sus compañeros con un gesto antes de darse media vuelta para seguir a Kort.
Cuando ha pasado un rato corriendo, asegurándose de que nadie les está mirando. Kort se para en seco y mira hacia Bjarni. Con cara de pocos amigos.
-Dine, jardinero, que no soy el único al que le huele esto mal. Vamos, incluso el tuerto Odinn vería que aquí hay algo más.
Miro a Bjarni esperando su respuesta.
Cuando Kort paró en seco, Bjarni no pudo hacer más que imitarlo. Extrañado tras escuchar sus palabras, asintió meditabundo antes de contestar.
- Me lleva oliendo mal desde que nos encontramos con el asalto a la comitiva del rey y la posterior muerte de su hijo -contestó sin una pizca de humor en sus palabras. ¿Qué propones que hagamos? -preguntó ante la idea de que tuviese algún plan pensado.
Antes de que el guerrero y el coleccionista partieran el cazador respondió a la amenaza de Kort.
- Voy a imaginar yo también que la flecha perdida de la que hablas solo existe en tu imaginación, puesto que el único disparo que realicé impacto de lleno en su presa - Mientras dice esto, Gizu parte la flecha que había impactado en el pecho del ciervo y hace una seña, tras la cual su hijo ata la presa y se la carga a los hombros.
- Eyvind, estoy fiándome de ti y tu palabra ya que los hombres que llegaron a mi casa pese a decir que eran guardias del rey, no se comportaron como tales, y es extraño que los dioses decidan darnos una presa tan buena y tan fácil y que esta ruede colina abajo provocando nuestro encuentro. Soy un simple cazador sin bondi, pero vuestro Rey también es el mío, ayudaré en lo que pueda pero solo bajo la promesa de que mi mujer y mis hijas estarán a salvo si llega a haber un combate.
Kort levanta una ceja a modo de respuesta.
-¿Plan? ¿Te refieres a esconder la cabeza y esperar a ver que pasa? Yo no soy Eyvind...
Tras la respuesta levanta la otra ceja al darse cuenta de quepuede formular cualqier plan que tenga en mente, no seguir la línea común que hasta ahora había llevado el hijo del bondi.
-Pues hay dos futuros posibles en mi cabeza. Cada cual peor. El primero, el clan de la serpiente se ha revelado y quiere reinar, por lo que vamos a una trampa. La segunda, el clan de la serpiente ha rescatado al Rey, con lo qie es probable que envenenemos a sus rescatadores, lo que nos costará la cabeza.
Kort se encoge de hombros, sea como fuere, sabe que están jodidos.
-A mi sólo se me ocurre una forma de actuar. Y ya que estamos jodidos... pues propongo irnos al Valhalla por la puerta grande. Cuando lleguemos al campamento podemos decir que hemos rescatado al rey, y ver cómo reaccionan los dos "líderes" o entramos, vamos a la tienda del líder Serpiente y le juramos lealtad, le decimos lo que sabemos, lo que puede pasar y si conseguimos que confiese, le reunimos con Odinn para que sea él quien le juzgue.
Kort se golpea la palma de la mano con el puño para enfatizar su frase.
Al escuchar ambas opciones, Bjarni torció el morro.
- No hemos hablado de envenenar a nadie, la idea es que se quedasen dormidos y llevarnos al rey de vuelta -asintió pensando que era una buena idea, ya que por una vez se le había ocurrido a él- no contábamos con que tendríamos refuerzos de los hombres de Tuk, así que el plan podría acabar en masacre por nuestra parte -refiriendose a que los superarían en número y por tanto no tendrían problema para rescatar al rey.
Al joven cazador le daba la sensación de que Kort necesitaba sangre. Llevaba varios días sin matar y de sobra era conocida su sed de sangre. Probablemente su martillo le estuviese cantando al oído canciones de sangre y fuego.
- Hagamos algo, vamos a contarselo a Tuk y vemos como reacciona y qué decide hacer con el serpiente -propuso convencido. Debemos lealtad a nuestros líderes y si ellos cometen un error al tomar una mala decisión, Odinn les judgará por ello, lo mismo que hará con nosotros si no obedecemos las órdenes de Eyvind, aunque tengamos razones para hacerlo...
El coleccionista no estaba muy convencido del plan propuesto por Kort, tenía miedo de que su desobediencia agitase la furia de los dioses y que lo golpeasen con su martillo de ira y odio por ello.
Creo que tendrías que hacer una tirada para convencer a Bjarni xD
Maldita costurera acobardada.
-¡Un líder lidera! No se queda mirando cómo matan al hijo del rey y se queda como si nada hubiera pasado.
La musculatura de Kort se tensó tras las palabras cobardes de Bjarni. Pero es lo que había, por algo eran el último clan en saquear, en entrar en los planes de los demás, en comercio y en todo. Nadie quería ser un zorro. Por algo sería. Y lo peor de todo es que estábamos a las puertas de hacer algo que cantasen en todas las tabernas. Pero parecía que íbamos camino a ser el mismo clan anodino que pasaría a ser famoso al permitir que los serpientes se hicieran con el poder... absurdo cuanto menos.
-Eso es...sigamos a avisar a los mayores. Así nos correrá él pelo
Kort comienza a correr de nuevo. Bastante enfadado.
Las indicaciones del Cazador Gizuhace que nuestro trabajo no dependa de un tercero que haga de guía entre los grupos:-Es un placer conocer tu nombre Gizu. y el de tu hijo Bjaern.-habla Eyvind en tono apacible.
Mientras Bjarni y Kort salen al galope para encontrar a Tuk Ragnarsson y antes de que los cazadores y Hrafnkell se dirijan a su cabaña, el cazador Gizu le dedica unas palabras al joven Zorro: nos ayudará en todo si su mujer e hijas están a salvo si hay combate:-Te prometo por mi honor y el de mi clan, que tu mujer e hijas estarán a salvo. Hrafnkell, encuentra una manera de sacar a las mujeres de la cabaña y cuando lleguemos me la cuentas.-termina de dar ordenes al bardo del clan.
La misión de cada uno estaba decidida, cada grupo tenía un objetivo que cumplir y no se resolvería quedándose quietos.
Eyvind y Astrid marcharon con Gizu y Bjaern a buscar hierbas medicinales con las que dormir a sus enemigos. Kort y Bjarni ya iban camino hacia el Sur, para encontrarse con Tuk Ragnarsson. Hrafnkell marchó hacia la cabaña con las indicaciones de los cazadores para observar una ruta de escape para las mujeres.
Vale, doy por hecho que os vais a separar, así que a partir de ahora (solo para recordar xD) hablad seleccionando a aquel con el que estéis si es que no lo habéis hecho ya :D.
Astrid había buscado hierbas muchas veces, y nada mejor que portar el arma en la mano. Y no el arco, sino algo que pueda servir para repeler una sorpresa, ya que al ir atenta al suelo, es más fácil que le pillen desprevenida.
Tras separar-se en grupos, Eyvind y Astrid se fueron con la familia de cazadores. Tras unos minutos de buscar, Eyvind no encuentra nada:-Astrid, Gizu, Bjaern. Habéis encontrado algo?.-le pregunta el joven zorro al resto:-Yo no encuentro nada.-