-Joder, con todo lo del hangar y los putos witik a la vuelta de la esquina hasta me había olvidado de esa maniobra. Movió ligeramente la cabeza de lado a lado como si negara mientras sonreía suavemente recordando la caida de la cama y como Marcus la había calmado para que las cosas no fueran más eljos de lo que debían. -¿Sabes?Nunca me había fijado en que sois muy distintos,SU mirada se dirige de nuevo hacia el equipo medico que está atendiendo a su compañero.
-Voy a hablar con Abdiel me gustaría que vinieras, pero si deseas quedarte con él lo entenderé.Eso sí, si te quedas no faltes al entrenamiento o la lucha, te avisaré cuando sea el momento. De poco valdrá que ellos le salven la vida si todos morimos minutos después
Asintio con un cabeceo lento, asumiendo el compromiso sin hacer comentarios. El no se sentía tan diferente,… salvo que había sido siempre el que seguía, no el que guiaba. Ahora le tocaba proteger a su hermano mucho mas que antes.
-No faltare a la lucha, pero de momento voy a quedarme. Cuando sea la hora estare listo. +dijo, mirando seriamente a la mesa de operaciones. Si, si era necesario, tendría que luchar por ambos…
-Ok, nos vemos luegoSe dio la vuelta para marcharse pero justo cuando estaba en la puerta añadió, -Konrad, avisame si hay novedades.No hacía falta añadir que se refería al estado de salud de Marcus. salió de la enfermería para dirigirse al hangar, segúan creía Abdiel debía estar allí. suspiró con pesar, no tenía ninguna gana de volver a ver a aquel soldado pero no podía hacer otra cosa por lo que resignada comenzó a caminar.
Presentía que aquello iba a ser duro. Pero a medida que pasaban las horas, sólo mi tozudez y mi resistencia física me mantuvieron en pie. En pocas ocasiones un cirujano tiene tan ardua tarea por delante. Si a eso sumamos la escasez de medios y el hecho de encontrarme sola, sin posibilidad alguna de relevo, convertía aquella cirugía en una tarea titánica.
Las ocho horas que duró aquella cirugía agotaron mis reservas. Exhausta, más allá de lo que nunca creí posible, alcé la mirada para cruzarla con Conrad. Dibujé una sonrisa lenta, en señal de triunfo.
- Se recuperará. No perderá el brazo. Ahora es cuestión de reposo y rehabilitación. Lorenne, me retiro a dormir. No estoy para absolutamente nadie. Ni siquiera para mi hermano. Se ponga como se ponga. Necesito descansar...
Aún a pesar de mi cansancio, hallo fuerzas para darme una ducha y limpiarme toda la sangre y la mugre acumuladas. Mi cuerpo ya va en modo automático cuando me desplomo sobre la cama. Debo ponerme el pijama... es mi último pensamiento consciente antes de sumirme en el bendito reposo.
Ya regresé del inframundo :)