Momo no tarda demasiado en encontrar su rumbo al hangar. Sorpresivamente, n o hay mucha gente rondando los pasillos, por no decir a nadie. Ni rastros de Erika tampoco.
Al llegar, el lugar no ha cambiado mucho. Arnold esta allí, manejando con cara de muy pocos amigos un cargador para remover el mech de Seamus de debajo del Escarabajo. Balalaika y los suyos han improvisado una estructura de soporte bajo la nave, que también sirve para sostenerla mientras vuelven a enderezar el casco pandeado...
El resto del lugar sigue igual de desastrado casi, han centrado su labor en eso y no es que sean muchos. Apenas una docena contando a los dos jefes. No hay nadie de la cubierta de vuelo, ni tampoco están Sarah o el resto… aunque esos se habían ido con la doctora. Probablemente no han acabado en la enfermería.
Momo se arremanga y se mete a la faena, empieza a ayudar en lo que pueda en el hangar. Desde las partes técnicas a limpiar por lo menos las zonas de despegue. Sacar al sargento de debajo del escarabajo es una de sus prioridades. Hay tantas cosas que hacer que se olvida de lo que le dijo el comandante de llamar a la cabo.
Ya tiene la mente puesta en soldar cables, reparar agujeros y limpiar el hangar. Si se hace amiga de la Arregla arregla seguro que es buena como Momo. ¿Donde demonios está Erika?
Una vez los restos empiezan a removerse, resulta bastante obvio que Seamus no ha sobrevivido al descenso del Escarabajo. La cabina del mech es un amasijo retorcido, y es bastante seguro que lo que mana no solo se trata de aceite. Los tecnicos y Balalaika no comentan nada, solo guardan silencio mientras son retirados a un costado.
Lejos de esa calma, Arnold esta sumamente disgustado. El fornido jefe de mecanicos contempla los restos con los puños cerrados el trabajo, para luego volver la mirada hacia ti.
-... Horas y horas puliendolo... +masculla rabioso, mientras su tono crece+ Afinado como un violín... Ahora no sirve ni de pisapapeles!. Encima primero tengo que sacar un maldito fiambre!!! Mejor que traigas tu culo aqui maldito loco y me des una mano, si no quieres salir por esa exclusa sin tu nave!!!!!......
Momo hace toca clase de juramentos y refunfuños por lo bajo mientras de la una patada a un caja de plático vacia que se aleja girando sobre si misma hasta pararse contra la pata de una mesa. Siempre le toca los trabajos mas pesados.
Se acerca carraspeando y buscando con las miradas unos guantes o un delantal o si es posible un traje NBQ, todo con tal de no mancharse de sangre que le da un asco tremendo. Evita de momento mirar el cuerpo de Seamus para que un relampágo de culpa no lo atraviese. Sabe que era lo que tenía que hacer, pero ahora le da pena y empieza a darle vueltas a todo buscando otra solución que pudiera haber tomado.
Mientras ayuda a Arnold en lo que pueda a ver si así puede ver los daños que ha sufrido el escarabajo en la parte de la barriguita.
-Siento lo ocurrido, pero la sangre... la sangre no puede tocarme- le advierte con un dedo en alto- soy alérgico a la sangre, la ajena, me da igual como te pongas- es un farol si se pone muy rudo no tendrá otra que obedecer, ya que Arnold, como la mayoría de personas de esta nave, le da miedo.
La expresión de Arnold resume que rápidamente puede que Momo desarrollase una alergia a los puñetazos si no ayuda… Los restos de Seamus salpican no solo el mech, sino también parte del casco inferior del escarabajo; evitar la sangre no es una opción. Al menos no es dificil conseguir un mandil y unos guantes para no mancharse el traje... mucho.
En esos momentos arriba al hangar la cabo Halley. Su costado todavía muestra rastros de la batalla reciente y no se la ve del mejor humor, pero si mas tranquila. Esta paree estar buscando a alguien con la mirada, pero a primera vista no lo encuentra.
Si ve al jefe de mcanincos trajinando con el mech aplastado… y sangre y entrañas que van cayendo del mismo a medida que, junto con Momo, lo van retirando de debajo del Escarabajo. Resulta bastante claro que ahora, indiscutidamente, es la jefa de los soldados mech… para lo que eso sirva...
Sarah busca con la mirada, pero no encuentra a quien busca. Saca su Unicom del bolsillo y escribe durante un par de segundos antes de volver a guardar el aparato y acercarse a Momo. -¿Sabes donde está Abdiel?, Pensé que estaría aquí contigo.