Partida Rol por web

Capish :P

Me alegra que os encontréis bien, chicos - dice con una sonrisa, al principio se había quedado un poco desconcertada con la situación, pero vuelve en sí - no sé que puede ser lo que hace sonar la campana, llegué aquí anoche y estaba tranquilo, pude dormir tranquilamente.

No le gusta la idea de ir al foco del sonido, lo mismo puede ser alguien que busca ayuda que lo mismo pueden ser esos seres horribles... ella prefiere seguir con su plan, ¡Ah, la nota! Piensa sacándola del bolsillo y mostrándola a Miller y Trent.

En la nota ponía:

12 de julio

Acabamos de llegar a esta ciudad y esta igual o peor que en la ultima que estuvimos.
¿Nuestro objetivo aquí? Hemos escuchado que aquí es donde empezó la epidemia de esos tipos raros.
Hay un laboratorio, dicen que allí hay una cura. Hemos venido en su buscar tenemos que solucionar esto. Ya duran 12 días y le gobierno sigue sin hacer nada.
Escribo esto para dejar constancia de que hay mas supervivientes en esta sucia cuidad, somos muchos y estamos armados. Quien se encuentre con nosotros podrá unírsenos.
Pero tened claro que solo tenemos un objetivo parar esta epidemia aunque nos cuesta la vida. Hemos visto morir ya a demasiados hermanos, padres, madre y amigos...

Suerte y valor. 

Aliruber S. Tonk

Trent había estado observando celosamente a su anterior compañera de viaje desde su cobertura, tras el respaldo de uno de los banquillos. Al ver que ambos bajaban las armas, se levanta lentamente, intentando encontrar la fuente del sonido, no fuera a ser que algo hubiera seguido a la muchacha.

La lectura de la nota detona una suave risilla en el viejo.

- ¿Aliruber S. Tonk? -contiene su risa- Tiene que ser una broma. Además, me niego a reconocer que algo tan grande haya estallado en más de un sitio, sin siquiera enterarnos. Y dudo que nuestro Gobierno haya estado de brazos cruzados. Mi consejo es que no te creas lo que unos cuantos colgados dejan pegado por las paredes, muchacha. Pero, ¡en fin! -parece recuperar la compostura y recordar que está en el infierno, y ese ruidillo recalcitrante...- ¿Estás sola? -mirando hacia la puerta que debe dar al campanario- ¿No has visto subir a nadie? Creo que sigo oyendo ruidos por ese lado... ¿No los ha oído durante la noche?

Trent me pasó la nota y la leí mientras hacía sus comentarios, que me sacaron una sonrisa por su lógica y sarcasmo.

-Sinceramente, me importan poco los sobrevivientes. Yo saldré de esta ciudad sano, o moriré sano. Si el gobierno quiere bombardear este grano en el culo del mundo, pues por mí bien, que acaben con estos anormales-

Luego, esperé a que Sam contestara las preguntas de mi compañero

No, no los escuché anteriormente - dice meditando un poco - lo único que escuché fue las campanadas de las dos de la mañana pero después no escuché nada. Intenté que no me siguiesen y de hecho creía que lo había conseguido hasta que habéis llegado.

Los repiques la ponían nerviosa - ¿y qué es lo que pretendéis hacer vosotros? ¿Tenéis una idea mejor? Yo quiero salir de aquí y a ser posible viva. Si queréis os acompaño y si no pues ya sabéis donde voy, por si necesitáis ayuda médica... - dice ante la dura respuesta de Trent a su nota, es como haberle robado toda esperanza.

Mientras conversais o mas bien discutis la situación se escuchan pasos que se diriguen hacia donde estais.
Son unos pasos calmados y prudente no tienen miedo de hacer ruido.
No escuchais nada mas.

¿Puede que sea algún superviviente?

Escuchaba a Sam contar sobre su estancia en la iglesia, hasta cierto momento, en el que confieso que me encontraba algo distraído por sus... atributos.

Mi escrutinio fue interrumpido por un sonido que me hizo voltear bruscamente y alzar el arma en su dirección. Se notaba que mi paranoia no vacilaba en ponerme los nervios de punta.

No sabía si gritar al  intruso para que se identifique o cerrar la boca y volarle la cabeza por sorpresa si era necesario, por lo que me quede callado esperando que se asomara.

¿Qué hacemos? - pregunta un poco asustada, ya que ha visto lo que intentan hacer esas cosas y no quiere convertirse en el desayuno de esos bichos - espero que tengáis un plan B ya que mi plan no os gusta... - dice un poco acelerada - tenemos que salir de aquí cuanto antes, porque como nos hayan encontrado estamos perdidos... esperemos que haya otra salida por algún lado.

Los pasos se acercan poco a poco hasta que finalmente ante vosotros se plan un tipo de un aspecto descuidado y de unos 60 o 70 años o al menos esos son los que les hechais.

Va armado con un rifle y no parece asustarse ante vuestra presencia, mas bien lo contrario, si no que os lanza una sonrisa mientras baja el arma.

Lo sabía

Al ver la sonrisa del hombre, me embargó la alegría. No podía ser uno de esos asquerosos dementes. Levanté mi brazo, en señal de amistad, aunque el viejo ya había probado confiar en nosotros.

Me dirigí hacia él, pensando en el escepticismo de Trent.

-David Miller- dije extendiéndole la mano libre de la escopeta.

Como lo suponian, me estaban mintiendo...y cuando va a volver a hablar sus palabras quedan enmudecidas.

Mirais en dirección a la puerta de la iglesia y os dais cuenta de que no habeis sidolos unicos atraidos por las campanas.

Mas de 40 de esas cosas comienzan a entrar por la puerta.
Pero al contrario que en otros encuentros no andan penosamente si no que parece muy alteradas y avanza rapidamente.

No sabeis si esto se debe a que aun es de dia o por que eso que los ha convertido en esas cosas cada vez lo sienten mas o que diablos. Lo unico que sabeis es que se lanzan hacia vosotros como locos.

-Mierda joder...Maria!!

La mirada del viejo quedó petrificada y me temí lo peor. Volteé y era peor que peor. Los malditos corrían hacia nosotros, como poseídos por una sed y hambre mayores que las de antes. Sus facciones no eran de ausencia sino de furia.

Vociferé una serie de vocablos sin sentido, al tiempo que descargaba unos cuantos cartuchos contra los enfermos, con cuidado de no pegarle a mis compañeros.

Trent iba a abrir la boca para contestar a Sam, pero los pasos habían sonado en el momento justo. Dándose la vuelta, observó detenidamente al viejo, intentando juzgar si era una amenaza. Estaba calculando qué decirle al hombre cuando su enmudecimiento repentino le provocó un calambrazo que recorrió toda su columna. Temiéndose lo peor, se giró a la vez que Miller hacia una multitud de pasos no tan zozobrantes como antes.

Emulándole también al echar la mano al arma, tiene más problemas, porque se había metido la pistola en el chándal "naranja delincuente" al percatarse que Sam no era ningún peligro. Caminando espasmódicamente hacia atrás, mete el brazo hasta el codo en el chándal, palpando como un loco. Su rostro y voz no reflejan el nerviosismo que su hurgar desesperado, por otro lado, denota. Cuando grita, los disparos de Miller le acallan.

- ¡Hemos de *¡bang!* ...bir al campana... *¡ka-blang!* ¡Al campanario! ¡Allí nos defenderemos mejor!

Para cuando llega el tercer disparo de Miller, el viejo ya había sacado su arma, y su primer tiro se une al de éste. Dispara al bulto, rápidamente, y el retroceso y su rápida retirada hacen resentirse su escasa puntería.

Los dos primeros tiros alcanzan a esas criaturas que ya no son humanas, sacudiéndole el torso a uno, que cae contra lo bancos y a otro, con mucha fortuna, volándole la tapa de los sesos, que profanan el limpio suelo y los bancos de la iglesia. Los otros dos se pierden, iniciada la carrera, reventando una cristalera y provocando una lluvia de arco iris.

- ¡En la escalera los podremos matar de uno en uno! -dice mientras sigue corriendo hacia el ala izquierda de la iglesia, en dirección al campanario.

Apesar de vuestra sorpresa lograis atinar un puñado de tiros certeros. Miller se carga 3 de esas criaturas una de ellas costandole 3 disparos y las otras dos de dos certeros disparos en la cabeza.
Por su parte Trent tiene menos fortuna y solo atina a cargarse a una de esas cosas y disparar a otra haciendo que caiga contra unos bancos pero rapidamente veis que intenta levantarse de nuevo.

36 de esas cosas siguen avanzando hacia vosotros.

Trent propone subir hacia el campanario sin mas dilación y os vais acercando hacia la entra mientras intentais pensar en un segunda opciones que hayais pasado por alto.

El hombre que os encontrais no parece querer discutir y os sigue hacia el lugar de donde habia salido.
No realiza ningun disparo pero mantiene su arma apuntando esas cosas.

-Mariaaaaaa Mariaaaa Noooooooooo!!!

Ois gritar al anciano.

Rapidamente se da la vuelta abriendoos la pesada puerta que os conduciza hacia el campanario. Mientras lo hace se gira hacia Sam.

-Oye no habras visto a una niña. Tiene 5 años. Es mi nieta ¿sabes?...la deje...la deje, en nuetro refugio pero no pensaba que durante el dia saldrian tantas de estas cosas... el hombre baja la mirada y murmura Maria...

Sam se gira hacia el hombre sin saber muy bien que decirle.

Finalmente como unica respuesta dispara hacia esas cosas. Consiguiendo darle a una de esas cosas y que caiga al suelo pero que rapidamente se intente levantar de nuevo.

-¡SÍ, TOMEN ESO MALDITOS!-

El grito acompañó los gemidos de agonía de las criaturas, que se acercaban peligrosamente rápido. Corrimos hacia el campanario, siguiendo el consejo de Trent. Oí a Frank desesperado por su nieta, pero lamentablemente no podíamos ayudarlo.

-¡Mierda, no servirá de nada dispararles, son demasiados!- grité dudando de que nuestras municiones alcanzarían para derribar a toda la estampida de locos.

Continué la carrera hacia el campanario, donde podríamos parapetarnos y sobrevivir un poco más.

Comenzais a subir las escaleras mientras vais tirandolo todo a vuestro paso debido al nerviosismo que aunque no querais mostrar os hace moveros mas torpemente de lo normal.
Las escaleras sin estrellas en fora de caracol y en cada uno de los pocos espacios libres que hay en las propias escaleras hay o bien algun mueble o figuras o floreros con flores ya en un ya avanzado estado de descomposicion. Las paredes tambien tienen numerosos cuadros y algunos crucifijos tambien las adornan.

Seguis subiendo atropelladamente con Miller y Brooks a la cabeza con Sam pisandoos los talones mientras el viejo cierra la comitiva mientras lanza algun escaso tiro en dirección a los monstruos que os siguen.

Una vez llegais al final de las escaleras os encontrais una puerta cerrada. Contemplais un tablón en unos de los escalones. Luego os fijais en la puerta y en el hecho de que no tiene picaporte ni nada parecido.