Partida Rol por web

-Tranquilízate Kimball, mi bonito tono de voz no me permite hablar alto. ¿O no te habías dado cuenta?

Lográis escapar de los zombies y seguir el rumbo en dirección a la farmacia, sin mayores complicaciones.

Parece que es nuestro día de suerte Susurré con alegría. A pesar del encontronazo con los podridos habíamos salido con vida y ya teníamos algo mas de comida. Era sin duda un buen presagio.

¡Joder! ¿Que pasa? ¿Que se van los tres machotes y se acaba la fiesta? Decid algo al menos ¿No?

¿No tendréis una baraja de cartas por ahí? Esto es un coñazo.

Y tu podías cagar con la puerta cerrada, joder- exclamó a Eduardo, con mas asco que indignación.

Reviso las ventanas con cuidado, para evitar que los podridos puedan vernos y recojo el palo, aunque dejo la silla cerca, una cosa es tener un arma en las manos y otra, confiar plenamente en un palo.

Me siento al lado de Carlos, no pegado a él, pero cerca para transmitirle tranquilidad - y bien, creo que ahora lo que tenemos que hacer es esperar y rezar para que todo vaya bien. Con las luces apagadas no llamaremos la atención, ni de podridos ni de otros humanos, podia ser peligroso ahora que no vemos bien para aquel que quiera entrar. Toma este palo - digo tras sopesarlo - No es bueno que te enfrentes a ellos, pero te sentirás mucho más seguro si tienes algo con lo que defenderte si llegara el momento. Ahora deberias meter toda la comida y el alcohol en la mochila, por si acaso fuera necesario salir rápido de aqui.

Me rodeo las piernas con los brazos y me quedo mirando hacia adelante, un poco absorto, escuchando el sonido de los zombis de afuera y con un miedo que flipas. ¿Y si entran? ¿Podrán ver a través de las paredes? ¿Y si nos notan por el olor y por eso rondan el bar? Uf, asusta pensar en la idea de que entren. Me sentía más seguro por la mañana... espero que Serpiente y los otros dos vuelvan vivos. De momento no creo que hayan tenido problemas... se habría oído el jaleo de los zombis, ¿no?

"Ay. Tengo pipi". Pero me da miedo ir al lavabo... y está el señor Eduardo haciendo caca. Qué guarro es.

Miro al hombre que se sienta cerca de reojo, aún pensando en las ganas de hacer pipi que tengo. Pero nada, que no voy, si se apagan las luces... menos, además, si no tiro de la cadena huele, si lo hago... ¿lo oirían los zombis? "Me aguantaré".

- ¿Eeeeh?... ¿yo el palo? -pregunto sorprendido. -Pero... pero... vosotros sois más fuertes... yo... 

Mi idea era esconderme o salir corriendo mientras ellos mataban a los posibles zombis. ¿Por qué yo el palo? ¡Yo no sé pelear! Joo, ¡si en el cole un niño llamado David me pega! Pegaba. ¡Jódete Dave!

Ah. Guardar la comida. Eso sí puedo hacerlo.

- ¿Alcohol? ¿Te refieres a esas cuatro botellas? -Las guardo también.

Yo estoy de acuerdon con Carlos, creo que la mejor opción es que sea otro quien tenga el palo, me da igual quien. Al fin y al cabo, lo mejor que puede Carlos esperar frente a un zombie es huir o que le protejamos, incluso aunque tenga un palo

Recojo el palo y me quedo cerca de Carlos, en una pared, pero vigilando el exterior.

Tras dejar un buen ñordaco cuya punta sobresale de la superficie del agua cuan iceberg, me limpio con algo de papel y salgo del baño con las piernas hormigueando por el tiempo que he estado sentado.

- No quería quedarme ahí encerrado por si aparece algo inesperado en el baño.

Tras explicarme, miro un lugar del local que se encuentre lo más lejos posible de todas las entradas al bar, apoyo mi espalda donde pueda y empiezo a dormir un poco.

Total, no tengo ningún arma ni nada, así que lo mejor que puedo hacer es intentar dormir mientras estos hacen guardia.

El sueño poco a poco comienza a pesarme, se me cierran los ojos y los párpados me pesan como si fuesen de cemento. El sonido lejano de los zombis, la respiración de mis compañeros y el tranquilizante silencio ambiental hacen el mismo efecto que las nanas de mamá (¡que hace años que no me canta nanas, eh!).

- Bue... -Bostezo. - Buenas noches...

Me dejo caer en el suelo hasta quedarme tumbado, de lado, en posición fetal con la mochila sobre mi pecho fuertemente agarrada.

No estoy muy cómodo... pero es lo que hay.

Observo que poco a poco el sueño va apareciendo en todos los presentes, mientras que yo no dejo de pensar en todo lo que ha cambiado mi mundo en los últimos días. Debería intentar conciliar el sueño, pero no creo que lo consiga por el momento, así que me quedaré despierto un rato.

Dormid un rato, yo hago la primera guardía. Dentro de unas horas despertaré a alguien para que me releve. Buenas noches chicos

Día 2 - Turno de día

Amanecéis, sin mayor novedad. Bueno, si hay una novedad: Estáis vivos. No es algo muy común hoy en día.

Por desgracia, esto no ha hecho mas que comenzar, la comida escasea y os quedan aún muchos días por delante...

Aquí me quedo

Esto se está volviendo muy aburrido... Pero bueno, al menos estamos vivos. ¿Alguien tiene un cigarrillo?

Al mismo despertarme me estiro y siento como el hambre comienza a hacerme auténtica mella. A pesar de todo, me quedo observando a los demás y no es hasta que se despiertan cuando les digo:

- ... Bueno, creo que deberíamos comer algo de lo que hemos encontrado por aquí, ¿no? Aunque sean las botellas que hemos encontrado, así dejamos la comida para los que tengan que salir... No creo que sea aconsejable que quien salga ahí fuera lo haga medio borracho.

Contestando a Esteban:

- Por suerte o por desgracia no tengo ningún cigarro conmigo, y de todas formas creo que este es un buen momento para dejar de fumar... Y la verdad es que esto está bastante aburrido, sí; podríamos hablar de algo, ¿a qué te dedicabas antes de todo esto?

Tras ello espero las respuestas de los demás, a ver si me dejan aunque sea beber.

Ayer no he estado muy hablador pero si me lo permitís, hoy me siento con mas ganas de socializar. ¿Puedo quedarme una de esas botellas de alcohol? La verdad es que me vendría bien pillarme un buen "pedo"

Dirigiéndose a Eduardo.

Se que le has preguntado a este - señalando a Esteban - pero bueno, que mas da. Yo antes era detective ¡y de los mejores! No creo que sea una profesión muy útil hoy en día ¿No?

¿Y los demás? ¿A que os dedicabais?

Objetos encontrados en el Bar - Día 2

-Comida x3

-Palo resistente (+1 a las tiradas de combate. Podría romperse).

-Alcohol x2 (Puede usarse como sustituto a la comida, pero el siguiente turno tendrás un -1 a todas tus tiradas. Al menos es mejor que morir).

-Escopeta (+2 a las tiradas de combate. Cada vez que lo uses gastas un cartucho. Tienes que decidir si lo usas o no antes de hacer las tiradas. Puedes atacar a dos enemigos con el mismo cartucho).

Doy un repaso de nuevo a la zona, la inactividad me está poniendo de mal humor y reviso cada hueco a ver si encuentro algo mas de lo hallado por mis compañeros.

Vaya, parece que se dejaron algo por encontrar - digo mientras comienzo a entregar lo encontrado, la comida directamente se la doy a Carlos para que la guarde, la escopeta se la tiendo a Tim y dejo una botella de alcohol en la barra y la primera barra que encontramos, quedandome yo con esta que parece más resistente y bebiendome la otra botella - Es mejor morir borracho que de hambre, creo que todos deberiais tomar algo.

- Coño, pero si hay más comida. ¿Podemos comer ya como personas o no queréis?

Se oye cómo rugen mis tripas.

- ¿...Podemos? - Miro a los demás levantando una ceja y con una expresión de enojo principalmente por el hambre que tengo, esperando a que los demás den la respuesta que considero obvia.

El hambre me había hecho ignorar por un momento a John, pero al rato consigo mantener por un tiempo más la cordura y dejo la comida a un lado para responderle:

- Encantado. Bueno, la profesión de detective parece que no servirá de mucho contra los zombies, pero visto lo visto seguro que le puedes sacar provecho contra otros supervivientes si se vuelven una amenaza. En mi opinión considero que el poli y el tuerto que se fueron ayer dan muy mala espina. - Digo la última frase en voz baja y susurrándosela.

Me despierto al comenzar a escuchar ruido dentro del bar y aunque los primeros segundos estoy demasiado dormido como para pensar, en cuanto se me despeja la cabeza me incorporo de golpe y miro a mi alrededor asustado.

Suspiro de verdadero alivio cuando veo que mis compañeros siguen vivos y no ha entrado ningún caminante en el bar. Uf, menos mal. Cuando por fin se me tranquiliza el cuerpo debido al miedo, me levanto y voy al lavabo a hacer pipi y caca. No tiro de la cadena, sino que cierro la puerta para evitar que el olor enturbie el ambiente.

Vuelvo con el grupo aún con un poco de sueño encima, pero despierto. Sí, estoy despierto. Bostezo.

- Buenos días -Saludo. Miro con esperanza de que Serpiente haya vuelto ya, pero no es así. ¿Estará bien?

Cojo la comida que me ofrece Tomas y la guardo en la mochila.

- Gracias.

Al escuchar a Eduardo, digo:

- Yo no tengo mucha hambre y quedan cuatro raciones con las tres que acabáis de encontrar. Si las queréis... -Ofrezco mi mochila. Algo me dice que el negro y Serpiente ya no volverán... si no han vuelto ya... probablemente estén muertos...