Arsenius
Dios de los ladrones. Juergista, anda más atento a sus asuntos personales que a los ladrones, pero si tienes suerte y le pillas libre, lo mismo te libra de una turba furiosa que te pone al alcance de los dedos esa joya que está justo un milímetro más allá de estos. Si no le pillas pues te apedrean o la joya rueda hacia el otro lado y ni se inmuta.
Hekho
Personificación de la magia primordial que existe en Zork desde el principio de los tiempos. Está escrito que carece de una jerarquía dentro del panteón de los dioses, pues su poder existe en todos ellos. También se dice que carece de género, o que es desconocido. Sin embargo, muchos hechiceros se refieren a Hekho (y a la magia) en femenino.
Notas:
No existe un culto como tal, pero algunos magos han inscrito en prendas, amuletos y otros artefactos, sus símbolos: una mano derecha alzada (representando el poder de la magia), un ojo abierto (representando la clarividencia y la omnipresencia asociadas a ésta) o un pentáculo (haciendo referencia a las cinco escuelas fundamentales de la magia: Adivinación, Encantamiento, Evocación, Ilusión e Invocación).
Este hecho, y el complejo de superioridad de los adeptos a la magia, dieron forma al lema del Concilio de magos: "El sacerdote suplica, pero el hechicero gobierna".
Choló dios primigenio del destino. También conocido como el innombrable u Oloch
Dios primigenio del destino y señor de la parca. Como los demás dioses primigenios apenas interviene en ninguno de los asuntos de los otros dioses y su culto está casi olvidado, pero aún así no duda en ejercer su poder cuando alguien ajeno a sus sacerdotes le menciona: un rayo fulmina al blasfemo. La única excepción son sus sacerdotes. Por eso entre los mortales se le conoce como "El Innombrable" u "Oloch". Aunque no hay muchos mortales que le conozcan, claro.
Sus, escasos, sacerdotes pueden deshacer maldiciones aunque siempre a cambio de algún tipo de riqueza, encargo o favor que generalmente incluye algún tipo de peligro de distinto grado en función de la gravedad de la maldición. Las malas lenguas dicen que eso se debe a que así su aburrido dios se entretiene viendo como los mortales se juegan el pellejo.
Jordmungür, Dadora del Verbo
Es considerada la madre de todos los enanos y es la única entidad divina conocida que ha cesado su existencia. Durante el gran cataclismo que dio lugar a la creación del Velo que separa los planos, la diosa sacrificó su vida para salvar a la raza de los hijos de la piedra. Las escrituras rezan que dio su leche para dar vida, y luego su sangre para preservarla. Una sangre tan poderosa que se convirtió en una lengua en la mente de todos los enanos, palabras de poder que se mantendrían por siempre, generación tras generación. Palabras que, al transcribirlas, manifestarían una ínfima parte de la magia de la diosa.
Su culto es conocido y respetado por toda la raza enana. Sobretodo, preservado y difundido por los maestros de las runas.
La muerte de esta diosa hace que su adoración se exprese mediante elegías en lugar de coros u odas. Su representación figurativa está terminantemente prohibida y es motivo de gran deshonra y agravio para los enanos. En su lugar, sus monumentos suelen estar decorados con dos franjas: una blanca para la leche que dio la vida, y una roja surcada de runas doradas para la sangre que la preservó.
Debido a que su poder está muy presente en el interior de todos los hijos de la piedra, no existen símbolos ni emblemas que la representen (pues resultaría ofensivo y redundante).