Nombre: Jander
Raza: Gnomo
Oficio: Inventor Loco Herrero
Último domicilio conocido: Sarem, donde tiene un taller/herrería.
Amigos/Aliados: Clander (aprendiz)
Aparece por primera vez mencionado: La difícil vida del aventurero medio
Aparece como PNJ: La difícil vida del aventurero medio
Y ahora es cuando la voz que tengo en la cabeza, pregunta "¿Y quién es Jander y porque vive en un pueblo de mala muerte si puede hacer armaduras con gólems?". Bueno, Gromenauer hubiese contestado "Puede porque es un herrero del copón" y "vive donde quiere porque es un gnomo". Porque todos sabemos que ser un gnomo justifica todo lo demás.
Pero por suerte para la voz en nuestras cabezas, quien firma estas palabras no es el peculiar enano. En realidad, la historia de Jander es curiosa, porque no todos los días un gnomo se asienta en un pueblo perdido. Pese a que el gnomo mantiene que este lugar será muy importante para lo que queda por venir. Realmente nadie debería de intentar entender a un gnomo, por su salud mental. Porque igual tiene razón y acierta, como puede acertar ese tío que corre todos los días desnudo por Sarem gritando "hoy es el fin, vamos a morir". Si igual algún día acierta.
Pues lo que esté por venir, solo el gnomo sabe qué será, pero cuando pasé, irá a la taberna y dira "veis, os lo dije, que Sarem sería el centro de algo importante". Solo que viniendo de un gnomo, eso puede ser desde que el Velo se rompa hasta que las gallinas pongan huevos con tres yemas. Pero claro, para un gnomo, la cantidad de yemas que tienen los huevos es mucho más importante que lo que les ocurra a los dioses.
En cualquier caso, y dejando de lado las reflexiones de los gnomos, Jander está en Sarem por voluntad propia, porque el terreno estaba mucho más barato que en la ciudad más cercana, y porque nadie quiere tener cerca a un gnomo con ínfulas de inventor.
Porque Jander posiblemente sea un herrero que pueda mirar por encima del hombro a un herrero enano (que no por el tamaño, claro), pero a él no le interesa mucho la herrería, a menos que sea algo muy raro o vistoso. Pídele que te forje una espada, y te mandará a freir espárragos. Pídele que haga que tu espada eche fuero por el mango, o que tenga un gancho en la punta o un telescopio en el mango, y tendrás unos de los mejores trabajos que existen. Cuanto más absurdo e inútil la petición, mejor.
Y esto es porque Jander no se define como herrero. Se define como inventor. Él está en Sarem para no ser molestado mientras crea... ¿Cosas? Lo cierto es que es difícil definir lo que el gnomo dice que inventa. Y, el pobre Gromenauer, del cual parece que nos hayamos olvidado después de escribir todo esto, no le hace mucho caso cuando le cuenta el porque y para qué de sus creaciones. Él solo ve engranajes, tornillos, tuercas y cosas que explotan, pero no por donde sería lo deseable.
En cualquier caso, el gnomo sabe lo que hace (o no) pero el enano le conoce de hace mucho, incluso de antes de que se mudase a Sarem. Y sabe que cuando necesita algún trabajo relacionado con su equipo, no hay mejor herrero en toda la zona. Aunque después tenga que arrancar un par de incómodos muelles de su escudo, repetir que quiere su casco con cuernos y no con almácigas o que su martillo está muy bien siendo escabroso y contundente.
Y el enano, cuando se quiso dar cuenta, había llegado a la casa del gnomo...
[Autor del texto: Morapio]
Nombre: Herman Gangas
Raza: Humano
Oficio: Mercader viajero
Último domicilio conocido: Viaja por todo Zork
Amigos/Aliados: Surana (mujer), Vito (hijo de tres años)
Aparece por primera vez mencionado: El licor del fin del mundo
Aparece como PNJ: El licor del fin del mundo
Herman 'Gangas' era el clásico mercader ambulante al que la vida en los caminos no lo trataba del todo mal. Demonios... viendo su oronda panza y su marcada papada uno se podía hacer a la idea de que el buen hombre conocía las mejores posadas de las rutas comerciales de Zork. Los años, sin embargo, también le pasaban factura y a veces la sonora risa que acompañaba a la frase '¡pero si es una ganga!' con la que apostillaba cada venta tenía un deje de cansancio.
Llevaba demasiados años en el negocio como para saber que los riesgos pueden catapultarte a lo más alto o, la mayor parte de las veces, quitarte de un plumazo del mercado. Y a veces en Zork cuando dices 'quitarte del mercado' lo dices con todas las consecuencias. Por eso él raramente corría riesgos. Nada de rutas raras, ni grandes recompensas por grandes riesgos. No. Lo suyo era ir sobre seguro, como una hormiguita, acumulando moneda tras moneda.
Herman es una enciclopedia viviente de los sitios y lugares de Zork, de sus rutas comerciales y de las posadas que lo pueblan. En su carro puede llevar de todo. Y cuando digo de todo es de todo realmente. Suele tratar con aventureros y por lo tanto en ocasiones los botines más extraños procedentes de un remoto dungeon terminan en su carro.
Nombre: Shen Kai.
Raza: Humano.
Oficio: Tabernero.
Último domicilio conocido: Taberna de Shen, Sarem.
Amigos/Aliados: Mei Lin (esposa). Carina, Ken y Mei (hijos). Grunt (empleado). Roark (amigo).
Aparece por primera vez mencionado: La difícil vida del aventurero medio.
Aparece como PNJ: La difícil vida del aventurero medio.
Shen Kai, conocido como Shen, es descendiente de una antigua familia de cocineros de las tierras del este. Su familia poseía un local muy prestigioso en la ciudad de Kaw-Lon pero al parecer fue destruido en algún tipo de pelea. Shen no suele hablar de ello, pero se rumorea su padre y casi toda su familia murieron en el incidente que incluyó algún tipo de explosión.
Shen vengó a su familia con la ayuda de algunos aventureros encabezados por Grunt, un viejo mercenario de Zork, y se encaminó al oeste para escapar de posibles represalias, que las venganzas se sabe como empiezan pero no como acaban.
Sin embargo, en las muy civilizadas tierras del oeste, las artes culinarias de un "amarillo" no eran muy apreciadas con lo que Shen fue dando botes por todo Zork hasta que logró reunir el dinero suficiente para comprar una taberna. A medida que se empapaba de las costumbres locales, fue aprendiendo el extraño arte culinario de Zork y logró dominar algunos de los platos locales con maestría. En todo momento Grunt, el viejo mercenario, acompañó a Shen y a su familia aunque la paga no fuera la mejor y a veces se retrasara.
Hace cuatro años, Shen compró la taberna de Sarem. Cómo un cocinero, por muy bueno que sea, que se vino con lo puesto de su tierra logró reunir el capital suficiente es un misterio (aunque se dice que un ladrón llamado Renaldo Botas ayudó a ello). Sea como sea, Sarem se encontró de repente con un cocinero de primera categoría sirviendo comidas a precio razonable, algo raro, y sin inconveniente ninguno en servir a aventureros, algo más raro aún.
Grunt se convirtió en el encargado de que no hubiera problemas en el local y sus hijos y su esposa colaboran en la cocina, ejerciendo de camareros o supervisando que las habitaciones estén listas para sus clientes, consiguiendo entre todos una calidad de servicio que pocas veces los aventureros pueden obtener en ninguna parte.