Partida Rol por web

Partes del campamento con tu equipo de camapaña resignado, más que decidido a hacer tu misión. El sol comienza a apretar y te molesta en la vista. Y encima, tu merecido descanso, va a tener que esperar. Y a todo esto, te rugen las tripas, te das cuenta de que no habeis comido nada desde que salisteis del Valle Roto.

¿Haces algo especial o simplemente caminas hacia el bosque en linea recta?.

El capitán camina hasta el linde del bosque, bastante cabreado con el nuevo capitán, al que ha razonado como un peligro en potencia para la misión. -Zolo hace lo que yo le digo y mal. - Sin embargo tendría que seguir lamiéndole el culo hasta que una situación favorable tuviera lugar para la revolución, los goblins no habían reflejado demasiada estabilidad ultimamente.

Mientras estás meditando sobre esto, a la entrada del bosque, te ha parecido que detrás tuyo, a alguna distancia, algo se mueve entre la hierba.

GLUP - Desenfunda su espada y retrocede sobre sus propios pasos hacia donde ha escuchado que provenían los ruidos- ¿Ho…Hola? Zolo ezpedo que no zea uno de ezoz garrapatoz.

Zangog, el hechicero se levanta de entre la hierba y saluda con su bastón, tras lo cual, comienza a acercarse a Rimmar. Estais cerca del linde del bosque.

Gira la cabeza y mira al viejo hechicero acercarse, entre con lástima y curiosidad. – ¿Te haz pedido abuelo? No, no digo que te hayaz tidado un cuezco aunque huelaz un poco a choto digo que zi ze te ha ido la almendda y no zabez donde eztaz. - Le toma del brazo y le propina un beso de cacahuete en la frente. – MUAC Venga que te llevo arriba yayo, eztá clado que Bolwock no zabe tratad como ze mereze a loz miembdoz maz impodtantez de la pidamide goblin. Antez ze noz tdataba con rezpeto pedo ahoda…-

El brujo se aparta agilmente de Rimmar antes de que éste pueda tocarlo a pesar de su avanzada edad, con una mano sujetando el bástón tallado y otra perdida en el interior de su túnica . Evidentemente el contacto físico y carnal no es una perspectiva que le agrade lo más mínimo.

-Apadta tuz zuziaz zadpaz de mi, globinzuelo inzolente y feo. He venido a avizazte, no a intedcambiad abdazoz y bezoz contigo -masculla desde las profundidades de su capucha con acidez-. Como vuelvaz a intentad rozadme te acodadaz del día en que nazí y de todoz miz anzeztdoz.

El sucio hechicero masca algo en su boca y después lo escupe en el suelo. Una bilis negra y desagradable.

-Hrum... hum... hurum...

- ¡Vez yayo como no eztaz bien! - mira con una mueca de compadecimiento la bilis que esputa el anciano. - Deberiaz eztar zentado con una ezclava y las tdipaz de uno de ezoz apetozoz goblinz pada leed el futuro ¡y midate dando trotez pod ahí! ¿Eztamos lokoz? Ezte ya no ez paiz pada viejoz, ¡no zeño! Nodmal que loz goblinz digan ezo que dizen udtimamente… El linaje ze ezta pediendo yayo. -

-Bueno, puez adioz.

Comenta lanzando una rápida mirada de soslayo hacia un lado, para después ponerse a andar hacia atrás en dirección a quien sabe donde.

¡Ezpeda yayo!- corre hasta ponerse a su lado y andar a su ritmo. – No te he dizo que no puedez id zolo… Zi, le didé a loz goblinz fielez que te vigilen de cedca pada que no te paze nada… Zedía una veddadeda pena pada todoz…

-¿Goblinz fielez? He... he...he... -sonríe el brujo mirando con suspicacia al capitán- Rimmad, no te entedaz de nada. Pedo maz te vale que te ganez la fidelidaz de todoz loz que puedaz cuanto antez, podque zi no lo vaz a llevad cdudo. Cdeeme.

Concluye plantándose en el suelo.

-La hizizte buena degalándole el mando a Bolwock. Él no ze fia un pelo de tí y va a acabad contigo pod la ezpalda. A mi ezo nodmalmente me dadía igual, podque tú no edez mejod que él. Pedo eze zeddo ze ha hezo amigo del eztúpido de Grumg, el lided de la Llama de Udún. Y zi eze idiota llega al poded ez capaz de haced que me hechen de la tdibu. Pod ezo te pdopongo un tdato, zi quiedez ezchuchadlo, clado.

-Yo no tengo ningún plan, pedo ezpedaba que tú zupiedaz inventad uno bueno. En fin, ez a ti a quien Bolwock va a tidad pada dad de comed a los loboz en cuanto vuelvaz, no a mi. A mi zolo me molezta el Udún. Zi ze te ocude algo bueno avízame. Vuelvo al campamento antez de que dezcubdan que me he ido.

El Brujo sonríe feliz como una lombriz mientras golpea el bastón contra el suelo ¡Poc! ¡Poc!

-¿Tienez alguna idea, toncez? ¿O vaz a dejad que te maten como a un coddedito?

- Dezde el mizmo momento en que me zeguiztez zellazte tu deztino con el mío y el de miz fielez hechizedo, no te ezcondaz ahoda detdaz de tu capucha. Zi no eztaz conmigo eztaz con los gaddas rojaz. - Echa mano a la empuñadura de su espada. - *Ajm* Yo no zoy ningún coddedito y tu no eztaz tan a zalvo como me quiedez hazed creed. Zi no no te habdias arriezgado tanto al venid. – Parece satisfecho de la situación y lo demuestra echándose el pelo hacia un lado. Seguramente desde hacía generaciones que ninguno de su estirpe había tenido la oportunidad de semejanta aventura, seguramente tampoco la hubieran buscado, pero Rimmar parece hecho de otra pasta. Poder quitarse la careta por un momento le hacía sentirse bien, pese al peligro que corría con aquella amistosa charla. - Tengo un plan, pedo nezezito zabed que puedo confiad. Dime cual zeda tu ayuda y tu papel en ezto hechizado. Lo que nezezito zabed ez cual ez tu magia y como me puede ayudad, lo que no nezezito zon poziblez chivatoz, ¿compdendez? Alguien va a modid pronto y no quizieda que fuedaz tú.- Agita la espada delante de la cara de Zangog mientras le susurra al oído. - Pod otdo lado zi tengo fielez ez podque zoy bueno con elloz, ¿lo que decía de la ezclava y las tdipaz antez no te zonaba bien? Hehehe ¿no? Puez pide pod eza boquita arrugada, pedo zolo zi vaz a dezid la rezpuezta adecuada ¿Puedez o no puedez ayudadme en algo? -

Tan solo puedes ver, bastante lejos, en la llanura a dos goblins, aunque ni siquiera aciertas a reconocerlos.

Zangog se rasca la nariz, pensativo.

-Zi me daz tiempo puedo azedcadme a Bolwock zin que ze de cuenta, lanzadle un encantamiento y dejadle dodmidito dodmidito dudante el dia entedo. Con ezo hazta un goblinzito de doz añoz le poddía codtad el pezcuezo zin pdoblemaz ni miedo. De ezo oz encadgadeis tú y tuz amigoz. Envía a un ziedvo tuyo a codtadle la gadganta, dezpuez acúzale de azezino y tal, y entonzez llegadé yo y didé que el azezino eztaba echizado pod el Udún, y entonzez echadaz al Udún a los gaddapatoz y pdoblema dezuelto. Boddock kaput, tú zedaz jefe otda vez y el Udún deza pienzo de gaddapato. Fin del cuento.

Hrum, hum, humum.

-En cuanto a lo de loz gaddaz dojaz, no ze zi zoiz vozotroz loz gaddaz dojaz o zi ez Boddock y zuz zecuazez, pedo a mí me da igual quien mande mientraz el Udún mueda -Zangog se sobresalta un poco- ¡Ze azedcan doz goblinz! Deben de habedme zeguido cuando zalí del campamento, loz muy eztupidoz. Loz debe de habed enviado Bolbock ¿O zon loz amigoz tuyoz?

¡¿Eem? - mira por el rabillo de ojo en la dirección por donde se supone que se acercan los goblins y susurra rápidamente. - Ezta bien, haremoz ezo. Pedo quizá tengaz que domid a uno de loz que ezten de guadia y no a Bolwock que no ze zi eztadá dezpierto. Mandadé a Grimrak pada acabad con él. Zi me pazo graza pod el pelo y me peino zignifica que duemaz a Bolwock, zi me peino delante de alguien y luego le doy palmadaz en la ezpalda ez que duemaz a eze. - Y sigue hablando normal para que los goblins que se acercan puedan escuchar. - ¡NO INZIZTAZ VIEJO!, Ya te he dicho que no tengo tu bola mágica ¡No me tokez máz laz miaz! -

Los goblins a los que debe referirse Zangog están lejos y no parecen muy preocupados por vosotros. Ni siquiera acertais a reconocerlos desde aquí. No parecen haberse fijado en vosotros.

Por un momento, parece que giran en dirección al bosque, hacia donde estais.