Partida Rol por web

Ugrum aceptó el juramento salivar que le ofrecía su nuevo compañero de bola-pincho, aunque él no necesitó escupir en su mano sino tan solo ponerla debajo de su barbilla y dejar que la gravedad y el fenómeno de desbordamiento hicieran el resto.
Después sonrió alegremente a la par que tarareaba la cancioncilla carente de ritmo inventada por Grurkl, mientras seguían a Chiwik y al resto de la tropa a la batalla.

Nipsy permanecía de pie, impaciente, ante el batallón de arqueros... ¿Batallón? Ante unos cuantos goblins desorganizados con arcos en la mano mientras contaba las flechas que había en su carcaj, para entretenerse.

- ¡Vamoz, demonioz! No vamoz a llegar a ninguna parte zi zeguimoz akí paradoz. ¡Vamoz a zalir ya o empezaremoz a matarnoz entre nozotroz! ¡Kiero karne!

El goblin daba golpecitos a sus compañeros para que le dijeran a los altos cargos que empezaran a caminar.

- Venga, tu, korre la voz de ke tenemoz ke zalir ya, ke lo han dicho por atráz. -susurraba a su compañero de la derecha- No kerráz dezobedezer laz órdenez del zargento, ¿verdad?

Rimmar se sube a una piedra y mira a su alrededor, olfatea el aire poniendo mala cara.- Quemado.- piensa en voz alta.-Loz muchachoz ze impacientan, ¡Capi! Ya ze miran entre elloz con hambre. Acabo de ved como uno le pegaba a otro un bocao en toda la odeja.– se dirige a Bolwock sin acritud, en tono de consejo. Luego, con la gracilidad que solo la costumbre puede dar, saca su viejo peine de madera y se empieza a engrasar el pelo con él, una vez más.- A ved.. ¡Tu, Nipzy!.- Guarda el peine cuidadosamente en el bolsillo y sigue gritando, como en los viejos tiempos.- No toquez loz cojonez anda, ¡Y tú!- No se dirige a ningún goblin en particular, escoge uno al azar- Zi, Tú. Te he vizto. Como vuelvasz a modded a otdo te capo y te obligo a comedte tuz bolaz ¿Eztamos? – Mantiene la mirada al goblin durante unos segundos, se hecha un paso hacia atrás y mira a lo largo de toda la pseudocolumna que ya empezaba a desformarse otra vez.- ¡QUIEEETOZ! Aquí ze zale cuando capi Bolwock diga, no oz pongaiz nerviozoz. Pronto volveremos a probar la cadne humana, paciencia, chicoz, paciencia…- Dice esto mientras se imagina comiendo a uno de los goblins que le miran. Uno especialmente amarillo que en su mente se dibuja como un suculento pollo gigante. La saliva cae de su boca y empieza a formar charquito en el suelo.- Pacieeeeeeeencia, hee, hee. Pacieeencia… hee -

Ante la orden del ex-capitan a uno de sus goblins, Kamtrak se siente desorientado - Pedo no lo habían deztituido? - pregunta en voz baja sin dirigirse a nadie en especial - Puede dad odnenez? - El pequeño sargento se rasca la cabeza, dudando si defender a Nipsy o, tal cual es su costumbre cuando hay un superior involucrado, hacerse el desentendido.

Finalmente gana la prudencia - Nipsy, ya oiste. Nada de dazcadze en la fodmazión - acota con su mejor tono de mando - Ni tu ni nadie máz - aclara mirando la formación que el quiere creer que es marcial

Grurkl se aburría, y mucho. Se empezaba a preguntar que pasaría si le atizaba con la bola pincho a una cercana silla abandonada. De repente se le ocurrió una idea, dándole con el codo a Ugrum dijo:

- Ugdum, cdeo que mientdaz ezpedamoz podemoz haced algo pod la goblinidad. ¿Qué te padece zi deztdozamoz cozaz abandonadaz pada pdadticad con la bola-pincho? - y a modo de ejemplo se acercó a la susodicha silla abandonada y le soltó un bolazo.

-¿¿¿Pedo ze puede zabed qué ez lo que eztais haciendo con mi hodda???. ¡¡¡Madchaoz de una vez antez de que oz haga hedvid y zervid como comida!!!

Aburrido con los brazos cruzados y la panza haciendole ruido como si se la estuviera comiendo por dentro mira al goblin que esta frente a el y se saborea Caaaaddddne comildaaaaaa mmmmmmmmmm ziziiz nononoonono ez compadñero gobldin, pedo ez comilda nono sacude la cabeza y se sigue relamiendo .

Nipsy da un pequeño salto, todo lo que sus débiles piernas le permitían.

- ¡Vale! No me razko máz, pero vamoz a zalir ya, ¡demonioz! Akí paradoz no hacemoz nada. ¡Zargento, dad la órden! Ezoz débilez humanoz eztán teniendo demaziado tiempo para organizarze, ¡tenemoz ke pillarlez por zorpreza!

El goblin miraba a todos lados, intentando buscar al sargento, pero en aquel pelotón de goblins era imposible ver nada a pesar de la organización de altos detrás y bajos delante. Los goblins aún no tenían claro si eran altos o bajos.

- Ya voy a dad la odden... ya la voy a dad - se explica Kamtrak algo ofendido por la falta de respeto que nota en el tono de su subordinado - En cuanto me la den a mi - explica - No podemoz zalid zin la odden de nuestro nuevo capitán. Ezo no zedía coddecto -

Su habitual falta de imaginación le impide siquiera pensar en hacer algo sin tener la orden correspondiente - Ya zalddemos. No ze pongan nedviozoz. Ya noz dadan la odden -

Bolwock observa incrédulo la pasividad de sus tropas. ¿A que como ezperan? - piensa mientras camina hacia la cabeza haciendo un gesto a Rimmar para que le siga. Una vez allí, se da la vuelta y grita:
- ¡¡¡EN MARCHA!!!
El encapuchado se da la vuelta y comienza a caminar aún un poco perplejo por la incompetencia de los soldados. Cada poco, mira hacia atrás para asegurarse de que le siguen.

-Vamoj capitán!

- Puez ya oyeron. En madcha - exclama Kamtrak mientras comienza a caminar en dirección a la entrada de la cueva - Todoz loz adquedoz conmigo. Vamoz a matad la comida -

Esperando que todos los arqueros lo sigan, Kamtrak intenta mantene un paso marcial lo que, obviamente, es casi imposible para cualquier goblin.

Grurkl observaba, no muy satisfecho, los resultados de su ataque a la indefensa silla cuando escuchó la orden de marchar. Con relativa rapidez se unió a las tropas y volvió a entonar la cancioncilla que había inventado mientras soñaba con piernas de elfo a la brasa.

Yoda avanza ilusionado junto a sus compañeros. En su fervor tropieza y golpea a un compañero provocando que se le caiga el carcaj de flechas por lo que se ríe de él descaradamente.

- Ja, ja, ja. K torpe erez

En el momento quem e dispongo a morder el brazo del goblin que esta adelante mio empiezan a moverse todos y me empujan de atras lo cual me agarra desprevenido haceindo que se me caiga el carcaj con las flechas

Yoda:- Ja, ja, ja. K torpe erez

Lo miro fijamente y le largo un millar de insultos sin que me entienda. Gaajaaaabaaa jaba ggggjoc jaaaa
Levanto rapidamente mis flechas y me pongo en algun lugar parecido al que estaba

Dando saltitos enla grupa de su animal, llama la atencion estando justo detras de uno de sus comandante.
-Ya noz vamoz Canthus, ya noz movemoz.

Tras estornudar el perro y su dueño, espero impaciente a que su "actual" jefe se pusiera en marcha.

-¿Etto... Y yo de donde era?-Se rpegunto mirando las dos formaciaones de huargos, sin recordar el nombre de una u otra.
-¿Oye MerlMalk , que nombre tiene nueztra compañia?.

Chiwik pone una mano en el hombro de Grukl:

- Muy bien, no vale la pena romper una zilla... Guarda tuz mejorez golpez contra el enemigo.

Después se acerca a Yoda y aproxima su cara a la del pequeño goblin:

- Eztoy zeguro de que tú lo hariaz mucho mejor... Pero ten cuidado... Una lanza ez mucho máz doloroza que una flecha...

Su sonrisa se muestra fiera. Hasta el momento todos habían visto a Chiwik como un goblin paternal con su tropa, un viejete retirado. Pero ahora esa sonrisa de tiburón refleja al viejo guerrero que, quizás, se impacienta un poco. Y no todas las historias sobre Chiwik reflejan que sea un goblin tranquilo. Ningún goblin guerrero puede llegar a ser tan viejo siendo solo tranquilo...

El sargento Kamtrak reacciona ante el comentario del viejo sargento tuerto. No le gusta que alguien que no sea el, o un superior, se metan con SUS goblins - Puede zed, pedo un montón de flechas zon aún máz dolodozoz que una lanza - comenta como al pasar, verificando que la distancia que los separa sea la suficiente como para evitar un lanzazo. Mientras habla toma su arco y, quizá por casualidad, consigue empulgar una flecha al primer intento.

Kamtrak no está demasiado seguro de cuantos de sus goblins lo apoyarán, después de todo no se destacan por nada en particular, pero espera que su ejemplo los contagie - Adquedos, dejadán que esos zuzios lanzedoz nos amenazen? - pregunta mientras su flecha apunta hacia el sargento Chiwik

Nipsy llama la atención de su sargento para formar parte de la conversación entre quién es más poderoso.

- Zargento, yo he vizto ejercitoz de arkeroz dizparar zuz flechaz al mizmo tiempo, provokando una lluvia de flechaz zobre el ejército enemigo que konzigue tumbarlo entero. Nozotroz zomoz kapacez de hacer ezo. ¿Verdad? Ademáz, no kreo ke una lanza tenga la mizma precizión ke una flecha bien lanzada.

El ejército de goblins marchaba con paso firme, dividido en batallones, que aún no se habían desorganizado demasiado. Quizá si todos los goblins seguían así hasta serían capaces de llegar a algún sitio sin que el caos reinara en las filas.

- Por cierto, zargento, ¿ke dirección llevamoz?