Partida Rol por web

Después de varias vueltas y revueltas por la guarida de Gemini Serpent, parece que nuestros héroes se han reencontrado por fin pero ¿será todo tan sencillo como parece?

Los grilletes son de pana-titanio reforzado, un metal tan duro que hace llorar a las cebollas.

Las terribles descargas eléctricas que corren por ellos hacen que las luces parpadeen.

Y el Cruzado del Metal brama de ira y dolor como una bestia encerrada.

-¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAARGGH!!!

Varias horas más tarde, el Cisne de Platino se despierta maltrecha y dolorida en una minúscula celda.

¿Dónde está?

¿Qué ha pasado?

¿Qué hora es?

¿Qué estarán haciendo sus hijos?

Tu mente científica te dice que todo esto no es más que un colapso de datos provocado por la descarga eléctrica (¿quién te mandaría coger ese dardo?).

Los circuitos de tu necrotraje han debido saturarse de voltios, tu sistema nervioso tampoco es que aguante mucho en su estado actual y, lógicamente, estás teniendo alucinaciones (en mal momento, todo hay que decirlo).

Tienes que salir de aquí antes de que tus delirios acaben suplantando a la realidad...

Si tienes tiempo, si tienes brazos, si tienes dignidad, GRIMACA te lo compra TODO... barato.

Hoy es un día de júbilo y alegría para Antonio y Genoveva pues van a unir sus vidas en sagrado matrimonio.

Para llevar a cabo la ceremonia han elegido el parque Rivalta, la mayor zona verde de Marina D´Uranio (cada año se arrasa una zona equivalente de selva amazónica para repoblarlo de especies exóticas: es una gaita lo poco que duran con clima mediterráneo). Hay doce filas de bancos llenos de invitados, columnas llenas de flores y una mesa con un ágape con canapés y bebidas para todos. Un suave hilo musical da el toque adecuado a un día tan señalado.

Lástima que ni Antonio ni Genoveva se conozcan de nada.

Después de un día agotador, Paquita Nebot regresa a casa...

Adentro todo el mundo y a contestar. Frost Wolf está exento de momento.

Después de su primer encuentro, los héroes abandonan el escenario del crimen dejando tras de sí un montón de joyas por el suelo, dos criminales y un robot policial destrozado.

La Avenida Sant Joan alberga las joyerías más caras y exclusivas de Marina D´Uranio.

Y atrae a los malechores como un panal de miel a las moscas.

Una discreta figura se acerca a la joyería Vetusta Macabea en busca de respuestas...

Todo sucedió en un instante que pareció prolongarse durante toda la eternidad.

La luz, el calor, la honda de choque... Bernardo nunca sabría cuál de ellas sintió antes. 

Para él, un pobre desgraciado luchando en la jungla del asfalto, aquello no era más que un trabajo rutinario, una simple de labor de vigilancia de la entrada de camiones del Concierto Para Ellos.

Los medios de comunicación se habían hecho eco de la alucinante situación: el gobernador Fábrez, un viejo opositor de todo lo que suponía libertad, había patrocinado un macroconcierto de heavy metal al que acudirían los melenudos de muchos kilómetros a la redonda. Parecía que el viejo lobo tendía su mano a los jóvenes que tanto reprimía. Una mano con garras.

Nadie supo si el ataque de los antidisturbios estaba preparado desde un principio o no. Lo único que se pudo especular después de cuidadosas investigaciones es que en algún momento de la carga policial alguien detonó un artefacto explosivo de elevado poder nuclear. ¿Los antidisturbios lo confundieron con un proyectil de gas lacrimógeno? ¿Los heavys habían llevado eso al concierto? ¿Lo llevaría alguno de los grupos? ¿Quizás, teorizaban algunos, explotó una bolsa de gas subterráneo?

Ninguno de los presentes lo sabría nunca.

Luego, el silencio: un silencio de muerte, de cuerpos carbonizados, de rocas radioactivas, de cielos quemados y aire fétido. 

Pero incluso en medio de aquella destrucción, algo se movió bajo unas planchas metálicas.

Algo peludo.

Tu turno, Cruzado (bien, técnicamente, todavía eres Bernardo Altaba). 

Para que vayamos familiarizándonos con esto, vamos a empezar con cosas sencillitas: Necesitas hacer una tirada de 1d10 + Bíceps a dificultad 10 para salir de debajo de los escombros.

Si lo logras, dime qué haces.

Eladio Bellosta siempre fue por el buen camino y nunca se dejó llevar. Trabajaba quince horas diarias y todos sus conocidos le tenían por un fiel amigo. Declaraba lo indeclarable, hasta el punto que su segundo apellido era honestidad. No sólo eso, también era de vocación ecologista, pacifista, sindical y socio honorario de la palabra solidaridad. Menudo era.

Pero un buen día llegó cansado, con el pelo sucio y mal color de piel, la paga en el bolsillo y la cabeza llena de dudas que nunca entendió. Pocos días antes había comprado un fusil con garantía en un anuncio de televisión.

Y fue al banco, como cada viernes:

-Buenos días, señor-le saludó su cajero habitual con una sonrisa-¿Cuánto dinero va a ingresar?-le observó un instante y añadió-Cuídese usted: lo veo mal.

Un brillo raro en la sonrisa de aquel hombre menudo y con gafas hizo temblar al empleado del banco.

Con un gesto teatral, Eladio Bellosta tiró la piel de cordero que le había cubierto toda su vida y dijo:

-He venido a cancelar mi cuenta con este mundo-un montón de cejas se alzaron a su alrededor llenas de extrañeza-Gracias por enseñarme a odiar.

Sacó el fusil con la etiqueta todavía sin quitar mientras sonreía amablemente a los que le rodeaban.

Banda sonora.

La noche es joven.
Una agradable brisa nocturna refresca la ciudad recalentada durante el día por el implacable sol. El ruido del tráfico ha cedido algo y el aire se nota más puro. La agotada población de Marina D´Uranio aprovecha este respiro para irse de bares.

Y las mejores terrazas están en el paseo marítimo: cientos de personas sentadas disfrutan de la brisa nocturna mientras beben, fuman, hablan y ríen. Los camareros vienen y van como atareadas hormigas obreras abasteciendo las mesas de bebidas frías y boles con pipas y panchitos.

Sol, arena y mar: deliciosa combinación que se da en la Costa Este como en ningún otro lugar del mundo. 

Millones de turistas y acalorados ciudadanos acuden a las playas de Marina D´Uranio para refrescarse y descansar.

Y no hay nada que temer pues los Vigilantes de la Playa velan por su seguridad.

Esto será de utilidad para referencias. Es extremadamente básico a la fuerza para reducir al mínimo las complicaciones.

Aquí trataremos todas las cuestiones relacionadas con la partida.

Se admiten sugerencias (de todo el mundo).