Partida Rol por web

Discreta y nerviosa, Paquita entra en la joyería Vetusta Macabea con un sentimiento de culpa. No está acostumbrada a tanto lujo, ni siquiera cuando limpia las casas de los poderosos.

Sabe que la tiara no es suya y que debería devolverla pero cada vez que se la pone su vida tiene esa luz que hace días que creía perdida: vuelve a ser la bailarina que tuvo que dejar atrás hace años, capaz de comerse el mundo por sí sola. Y tal vez, encontrar a su marido.

Su conciencia no le deja dormir tranquila. La tiara estaba en un piso viejo y lleno de trastos. Según le contaron los vecinos, el dueño era un anciano que se dedicaba a acumular basuras. Para más inri, alquilaba sus propias habitaciones como trasteros de modo que el volumen de cacharros que apareció allí cuando el viejo murió supera los sueños del Diógenes más salvaje.

Paquita sujeta en su mano pequeña y sudada el papelito que encontró enganchado en la tiara: es un recibo de esta joyería sobre el pago de la limpieza de una tiara enjoyada.

Por lo menos, necesita saber de dónde salió.

-Hola, buenas. Venía porque mi tío ha fallecido recientemente y me ha dejado esta tiara en herencia. Me parece tan bonita que me gustaría saber quién es el fabricante por si hubiera pendientes o algún collar a juego. Mi hija se casa en breves y estaría preciosa con ella.

Tirada mentir: 5 +(+9)= 14

La chica que te atiende te dirije una mirada nerviosa, mira el ticket y enrojece:

-No... no lo sé, llevo aquí poco tiempo-dice débilmente. Levanta las manos en un gesto apaciguador-Espere un momento, voy a preguntar.

Se va del mostrador y desaparece por una puerta. Cuando empiezas a ponerte nerviosa, regresa con una sonrisa aliviada:

-Lamento su pérdida, señora Dragunov-dice-pero esta joya ha estado con su familia desde hace varios siglos: no sabemos quién la forjó pero ¿ve estas marcas de aquí? Esto es orfebrería de cincel y martillo de gemas: hace al menos cuarenta años que dejó de emplearse...

-Bueno, es ley de vida, la verdad es que estaba ya hecho polvo el pobre. Muchas gracias por su ayuda en cualquier caso, parece que en la familia se había olvidado lo antigua que era. Que tenga un buen día.

Y dicho esto se da la vuelta y sale de la joyería.