Partida Rol por web

Ambos salimos del camarote, y mi compañero se dispone a enseñarme el barco. Puedo presuponer ya la organización, pues conozco este tipo de navíos. Ya había desvalijado alguno con anterioridad. Pese a todo, me quedaba preguntarme qué tipo de negocio me depararía este trabajo. ¿Comercio o piratería? quizá incluso fuera un barco corsario, vendiéndose como defensa para convoyes o para otros navíos. Supongo que ya lo averiguaré, y continúo siguiendo al marinero.

Te indica que pases a una sala y esperes. Dejándote solo.

Saco el extraño artefacto y lo examino

El artefacto parece poder regularse para medir algo, pero aquello que se suponga que mide te es totalmente desconocido. No sabrias como manipularlo.

En tu concentración el hombre te interrumpe al regresar.

- El sr. Conde le recibirá ahora, acompañeme....

Te lleva hasta una sala muy amplia y con un gesto te indica hacia donde caminar, acto seguido se retira sin mayores explicaciones.

Avanzo con paso decidido hasta quedar a unos 5 pasos del conde. Realizo una reverencia y me presento:

Saludos Sr Conde Don Andres, me llamo Jose Antonio Sandoval Y torres y por fallecimiento de mi padre ymi hermano mayor heredero y señor de de la finca "La Esperanza" en el ahora ocupado territorio de la familia Torres.

Tal y como es costumbre todo señor noble se presenta ante su majestad y se pone a su disposición y de la corona así como a disposición de la Santa Madre Iglesia, no se sí es que no soy lo suficientemente importante para merecer la atención de Su Majestad o los tiempos que corren requieren de toda su atención, sea como sea mi intención no es ni incordiar a su majestad y a su secretario de estado.

Así pues pongo mi persona y los escasos bienes que se han podido salvar a vuestra disposición y de la de su majestad y cumplida la "tradición" quedo a vuestra disposición o si no disponéis nada me retiro.

Don Andres ha sido un honor conoceros.

Espero a que me despida para retroceder darme la vuelta y salir .

El hombre alzó una ceja

- ¿Esas son todas vuestras ganas de servir a Castilla? ¿Tan rápido os pensais retirar para que no tenga tiempo de reflexionar sobre vuestro ofrecimiento?

Te miró con dureza

No señor conde Don Andres, estaría encantado de dedicar mi vida e incluso darla como han mi padre y mi hermano, no soy ni buen espadachín ni buen cortesano, ni buen diplomático ni buen oficial militar, ni siquiera soy un buen espía , pero tengo habilidades en todos esos campos y en algunos más y nada me haría mas pleno como persona que dedicarlos al servicio de Castilla y de su Corona.

Mantengo la vista sobre sus ojos , no desafiante sino en una franca mirada.

Parece que relaja el gesto tras tu intervención, has sido bastante creible.

- Todos podemos ofrecer algo a nuestra nación, más aún en tiempos de guerra... si tuvierais que afirmar cual es vuestra mayor habilidad ¿por que os decantariais?

Pasar desapercibido,hablo y escribo Thenao,Castellano, Vodaccio, Montaignese. Hablo ademas con fluidez el Esiseno y el Lunar, conozco los modos de vida y cultura de Montaigne, Vodacce  podría pasar desapercibido en esas naciones, en Eisen y el imperio Lunar al menos podría pasar sin meterme en lios.

 Tengo cierta soltura con las armas, habilidades de sigilo y subterfugio, puedo servir como escriba o ayudante de campo, poseo amplios conocimientos de historia, estoy iniciado en la táctica y el liderazgo de unidades militares, asi como en los fundamentos de arquitectura.

 Su señoria Don Andres soy un hombre de mundo ciencias y arams gracias ami padre y mi madre y al servicio en el cuerpo diplomatico de de este durante  mas de 30 años

Dudo por un momento, pero finalmente se decidió a hablar

- Hemos perdido hace muy poco un barco entre las costas eisenas y las de montaigne, entre los hombres que viajaban en el habia dos de especial importancia y a los que me placeria enormemente volver a ver. Uno de ellos era un oficial del ejercito y el otro un siervo de la iglesia. ¿Os veis con capacidad de encontrarles y traerles ante mi?

Señor Conde Don Andres, estaré más que encantado de poner toda mi persona a disposición de Castilla y de la Santa madre Iglesia.

Hago una reverencia, y tras reincorporarme pregunto:

¿Qué información poseeis sobre el siniestro?, ¿cuando se produjo?,¿tenéis constancia de algún superviviente?¿Me daréis vós la información oh he de remitirme a un tercero? y por último una cuestión me escuece preguntaros pero dada mi situación no me queda más remedio, ¿aportareis fondos a la expedición?.

Recogió un documento que tenia sobre la mesa

- Aquí teneis toda la información que se nos ha hecho llegar por escrito, el barco se hundió en las cosas eisenas cerca de Insel. Quizá empezar a buscar por allí fuera una buena idea. Los supervivientes solo podemos suponerlos, pero dado que el incidente no ocurrio muy lejos de las costas lo consideramos bastante posible.

Volvió a mirarte tras la ultima pregunta y se sentó a la mesa, cogiendo un trozo de pergamino nuevo, humedeció la punta de su pluma y empezó a escribir en él.

- Castilla esta en guerra, no os podemos ofrecer fondos pero todo castellano fiel al rey os dará su apoyo, contais con nuestros ejercitos allí donde tengan presencia para que os ayuden en la medida de lo posible.

Firmó y te tendió los dos documentos.

Bien señor hoy mismo partiré sin dilación.

Con  un gesto te da permiso para retirarte.

Hago una reverencia cortesana y salgo planeando ya la ruta de salida .

Sales de la sala, esta vez no hay nadie para guiarte. Tu caballo sigue fuera, ahora esta en tus manos como cumplir tu cometido.

Monto en el caballo, salgo y me dirijo a toda leche a la posada, voy atento a todos y todo, voy por el camino más rápido.

Si llego sin incidentes liquido mi cuenta en la posada subo me pongo las ropas de viaje recojo el equipaje salgo de la ciudad y me dirijo a todo galope por la calzada imperial hasta la Ciudad Vaticana, la primera etapa de mi viaje para continuar desde ella hasta Altamira y desde allí pasar a Eisen.

Voy pensando mientras cabalgo.

Tras varios dias de viaje te encuentras ya de camino a Altamira, la tarde avanza y oscurece... el camino parece tranquilo pero no encuentras ninguna aldea cerca. Tu caballo empieza a necesitar algo de descanso para continuar.

Busco algún macizo de arboles, alguna roca elevada, algo dodne poder pasar la noche ala abrigo, y voy atento a que no me hagan una emboscada.