- Umm.. vos lo veis igual que yo, pero no es para ninguno de nosotros... - se lamentó
Dio un par de golpes más a la puerta, con urgencia y luego bajó a pedir el desayuno
Sonrío al barón mientras se aleja. Es posible que no sea para ninguno de nosotros...pero también es posible que yo pueda serlo para ella. Espero entonces junto a la puerta a que la dama este lista.
No tardo en salir, perfectamente arreglada, se extraño al verte alli.
Le saludo con un gesto del sombrero.
Milady...a pasado buena noche?. Le acompaño a desayunar si no le importa.
Tal vez estoy siendo un poco pesado...
- Claro, como gusteis - te sonrie
Cierra la puerta con llave antes de bajar
Quizás os parezca que soy un poco...difícil de mantener lejos, pero os ruego paciencia ya que esta es mi primera experiencia con el mundo de la escolta. Tratare de ser lo menos molesto posible. Me encanta que haya sonreído...si no recuerdo mal es la primera vez que veo su sonrisa.
- No importa - se limita a decir, y baja decidida
Volker ya ha pedido para todos, parece que corre el con los gastos del viaje.
La sigo a un par de metros de distancia y me siento unos segundos despues de ella tras observar que la zona esta segura.
Comienzo a comer con ganas junto a ellos.
La comida aquí es excelente, no creen?.
- Si, tendriamos que llevarnos al tabernero... - bromea
Río ante su broma. esta mañana la encuentro totalmente desconocida. tal vez haya podido dormir algo y este mas descansada.
Es una buena idea mi señora...no estaría de mas que tuvierais un escolta menos y un cocinero mas.Antes de partir me asegurare de que nos prepare algo para el viaje.
Un hombre muy entrado en años en la barra, el cochero de Alesia, no llama demasiado la atención y no se añade al grupo nunca. Desayuna tan solo pan y agua.
Le observo en silencio unos minutos para ver si por su forma de moverse es un luchador o si tiene entrenamiento de algún tipo. En ocasiones se puede notar si las personas son así.
Pese a su edad parece bien cuidado, aunque no ves que lleve armas. Su movimiento es simplemente extremadamente sigiloso, cuando termina su bebida y sale no oyes sus pisadas sobre la madera. No os dedica siquiera una mirada.
Un tipo que sabe mantenerse en un segundo plano...un tipo muy peligroso. Los callados siempre son los que mas problemas dan.
Bueno mi señora...al menos puedo preguntar si pararemos en la ciudad Vaticana?...esta solo a medio día de aquí en la dirección a la que vamos.
Nunca le he visto, pero supongo que aparte de beatos no habrá mucho que ver en ella no?. Tomo un poco mas de pan con queso y sigo a lo mio. Ya habéis estado antes allí?.
- Yo no, pero tendremos un buen guia - mirando a Volker
Si el nos guía seguro que no tendremos problemas. Yo tratare de no parecer un provinciano paleto.
- Vos sois castellano, os miraran mejor que a cualquiera de nosotros. - te asegura
Bueno, no tengo mucho problema por como me miren...ahora mismo a la única persona a la que me importa que me encuentre con buen aspecto es a mi esplendida doctora. Sonrío al recordar el sutil tacto de sus dedos en mi piel.