Partida Rol por web

Viendo como Robert busca algo rápido para bloquear la puerta, Hugh le ayuda para acelerar lo más posible la operación y asiente ante sus palabras.

Si es hora de correr, el helicóptero es nuestra única opción. No podemos perder más tiempo, esos engendros pronto darán con nosotros y yo no quiero estar aquí para verlo.

CORRAMOS!!!

Tras encajar las puertas como malamente habéis podido, os lanzáis de nuevo a la carrera con vuestras esperanzas puestas en el helicóptero. Con las energías renovadas por la pequeña pausa, aunque con el corazón latiendo a mil por hora, conseguís llegar al tercer piso.
La puerta parece cerrada, y recordáis que se necesita una llave magnética para poder abrirla.
Aunque recordáis que que por la otra escalera, la que va paralela al ascensor, han ido los demás.
De hecho al mirar por la ventanilla de la puerta, veis movimiento. Hay gente al otro lado, aunque se ve muy mal por el humo.
Un momento, ¿humo? Al fondo del pasillo donde esta la gente hay una habitación que ha sido engullida totalmente por las llamas.
Las figuras están intentado recuperarse más o menos, y una de ellas está en el suelo. Otra figura más pequeña se mueve rápidamente de un lado a otro. A pesar de todo, llegáis a escuchar un ladrido. Solamente puede ser Darwin, así que por descarte, los demas pueden ser Bubba y Jenniffer, pero, ¿quien es la figura que está en el suelo?

Samuel observo a los compañeros perdidos a través del cristal de la puerta y se giro para hablar con los que le acompañaban.

- Bubba y Jennifer están ahí y quizás también la niña. Creo que deberíamos intentar salir juntos de aquí. No me gusta que nadie se queda atrás ¿podemos acceder a esta planta?. 

Tras hablar con los otros golpeó la puerta con fuerza. quizás uno de los otros le oyesen y pudiesen abrir la puerta desde ese lado. 

En nuestra carrera por huir de los zombies, nos habíamos olvidado que parte de nuestros compañeros andaban desperdigados por el resto del edificio. Pero sin tiempo de pensar en esto, no le había dado mucha importancia hasta este momento. Ante nosotros, otra puerta de seguridad y si la llave solo podíamos observar lo que pasaba al otro lado. El fuego y el humo se encuentran al otro lado así como "el resto" de nuestros compañeros, no parece que estén en condiciones optimas. Mientras Parker intenta llamar su atención, vigilo nuestras espaldas.

- Si ellos no nos abren, tendremos que retroceder y buscar otra manera de llegar hasta ellos. ¡No tenemos mucho tiempo!.

- ¡Maldita sea, estamos jodidos! - exclama Bubba tosiendo, le costaba respirar y tenían que hacer algo, toma el walkie y los lleva a la boca tratando de respirar - Hugh ,Samuel ¿dónde estáis?, cambio.
Las esperanzas se iban esfumando, como el humo que se escapa por la ventana rota. La dichosa puerta les separaba de las escaleras y el helicóptero esperaba. Llama a sus compañeros, necesitaban que todos estuvieran juntos, igual con los otros tres consiguieran abrir la puerta, su oportunidad es el helicóptero.

Acompañando el movimiento de Samuel, Hugh golpea la puerta con fuerza esperando que alguien del otro lado pueda escucharles para abrirles.

EYYYY!!!! EYYY!!! ESTAMOS AQUÍ!!!

Esperando que les oigan, pero Robert tenía razón y no podían esperar demasiado si querían sobrevivir.

Jennifer se acercó a la puerta donde estaban sus compañeros. Miró a Bubba y le dijo que viniera junto con Brenda y Darwin. Brenda estaba en sochk y no quería apartarse de ellos ni un solo momento Darwin estaba más preocupado por la pequeña que por el fuego.

Bubba!!! Estan aqui, justo al otro lado de la puerta!!! Ayudame a abrirla!!!

Nuestros compañeros al otro lado de la puerta la intentaban forzar para abrirla. Teníamos que hacer todo lo posible para conseguirlo.

- ¡Vamos!, si lo hacemos todos juntos podríamos conseguirlo.

Samuel apoyó su hombro sobre la puerta y empezó a hacer fuerza mientras afianzaba los piés en el suelo.

Bubba reacciona con rapidez. Arrima el hombre a su compañera y se dispone a tratar de abrir `puerta.
- Vamos a la de tres.

Con todas sus fuerzas Hugh carga contra la puerta, propinando un servero empujón que hace que se abra. Por un momento os habéis quedado estupefactos al ver la fuerza que alberga el camionero. Nunca antes había hecho uso de ella, y parecía que se estaba guardando para una ocasión especial. Menos mal que ha sido ésta.

Por fin estabais todos juntos, un poco maltrechos unos más que otros, pero juntos al fin y al cabo.

De las escaleras se vuelven a oir gritos. Hay una cosa certera en este momento y todos lo habéis comprendido a la vez. Los zombies se han merendado a todos los que han permanecido en las plantas inferiores, y de alguna manera, saben que estáis aqui. Los golpes, el barullo, los gritos, y la desolación y el olor. Ese olor que se os metió por primera vez en el Bowling Paradise. Ese hedor inconfundible, mezcla de muerte, putrefacción, sangre, odio y hambre. Es un aroma muy peculiar al que ya os habiais acostumbrado estando en la calle, y al que saludaís como a un viejo amigo al volver a verle.

Los alaridos cada vez son más fueres y cercanos.

Jennifer se acerca a la puerta y la intenta volver a encajar, aunque en vano. La cerradura ha quedado bastante mal y no cierra del todo bien. Intenta apuntalar la puerta con lo que puede y os grita.

!!Vamonos de aqui, ahora!!! Hay un helicoptero arriba, puede ser nuestra única forma de salir de aqui. !!!Corred!!!

- Vamos intentemos bloquear la puerta como podamos - interviene el moreno - eso nos dará algo de tiempo en nuestra fuga con el helicóptero.
Bubba se gira buscando algo que bloquease la puerta, aunque tampoco iba a demorarse mucho tiempo. El tiempo apremiaba y si no encontraba nada apelaría a su agilidad, a sus fuertes piernas acostumbrados a moverse rápido por el asfalto, aquellos años aprendidos en las calles salvajes se pondrían en práctica en breve.
- Venga, todos cagando leche hacia la azotea.

Habíamos conseguido abrir las puertas y reunir los dos grupos. Era un alivio ver que todos nosotros habíamos llegado hasta esta planta, estábamos a un par de plantas de conseguir llegar hasta el helicóptero. Si llegábamos podríamos escapar, eso significaba que nos salvaríamos.

- Yo te ayudo Bubba, ¡los demás salid de aquí!.

Busco junto con Bubba algo con lo que bloquear las puertas que acabamos de forzar para poder pasar. Otro dato real es que los infectados se estaban acercando y que si llegaban a estas puertas estas no les pararían.

Improvisando con lo que habéis encontrado en los restos de la habitación incendiada, os hacéis con algunas varas, y maderas que usáis para apuntalar la puerta como malamente se os ocurre.
Jennifer coge un par de trozos finos de madera y los usa como si fueran cuñas en las rendijas inferiores de las puertas.
Justo cuando termina de hacerlo, los primeros de muchos zombies empiezan a aporrear la puerta. Amontonándose en el otro lado, comienzan a golpear con fuerza las mismas, mientras estas parecen aguantar el embite de los no muertos.
Presas del pánico corréis hacia la planta superior donde, os encontráis una puerta blindad con un tirador. No tiene ventanas ni orificio alguno que os permita ver que hay al otro lado, pero ahora mismo no os importa demasiado, vuestra prioridad es vivir.

Jennifer tira desesperada y para su alivio, ésta se abre si ningún problema. Brenda aclara: Ha sido la enfermera jefe, Mary, ha salido antes que nosotros, se ha llevado muchos papeles, y ha dejado la puerta abierta en un descuido.

Un fuerte viento os sorprende al igual que un par de focos, que os apuntan directamente. El ruido del helicóptero es inconfundible. Allí varios soldados con el logo de One World, y una gran Z, van ataviados con máscaras de gas, y están, a vuestros ojos armados hasta los dientes.
Una vez han decidido que no sois una amenaza, os gritan.
Venga, subid, estábamos a punto de irnos. Tenéis mucha suerte. Si alguno de vosotros está infectado no la tendrá.
Todos subís al helicóptero, tan rápido como os dejan vuestros cansados cuerpos. Incluso Darwin, el perro de Brenda consigue llegar.
En el momento en que el pájaro comienza a ascender, los zombies toman el control de la azotea, corriendo y saltando en busca de una presa que nunca pudieron cazar. Uno de los soldados tira una granada de humo verde, mientras el sol comienza a salir.

La imagen panorámica es desoladora. Todavía quedan algunos hombres de la milicia y de la guardia nacional luchando por sus vidas, aunque en el fondo vosotros sabéis que es en vano. La humanidad pierde por mucho y costará demasiado recuperar el control de lo sucedido. Tanques, aviones, y demás vehículos yacen en el camino inutilizados, en el mejor de los casos, y completamente destruidos en el peor. Una ingente cantidad de cadáveres mutilados pueblan el suelo de lo que antes era un verde y cuidado parque.

No mucho después de alejaros de la zona, un avión negro como el ébano vuela directamente hacia la clínica, dejando caer varias bombas que pronto descubriríais era Napalm.
El fuego acaba con ellos, ¿sabes? Dice un soldado, bueno, una mezcla especial de Napalm y algo más. Son armas Z corps, lo mejor contra esos hijos de puta.

12:26, Jueves 24 de Septiembre de 2012
Lugar: Base secreta Z-corps
Ubicación: Desconocida

El Sargento Chalmers, un tipo alto, rudo, fuerte y que ronda los 40 entra en la habitación.
Se que muchos de ustedes lo han pasado mal, y les aseguro que haré que esta reunión sea lo más breve posible para que puedan decidir cuanto antes que van a hacer con sus vidas de ahora en adelante.

Jennifer se acerca al Sargento y le da una serie de documentos. Esto es lo que llegué a recuperar de la clínica. La enfermera jefe Mary Strode, estaba trabajando para Genomic Trust, que creo son sus competidores. Esa zorra casi nos mata a Brenda y a mi, y seguro que ha hecho mucho daño a otras gentes. Espero sinceramente que esto les sirva en algún modo para vengarse de esa zorra.

El sargento sonríe. Bien, esto nos vendrá muy bien.

Ahora les pondré al corriente sobre lo que ha pasado:
Mi organización es un grupo paramilitar llamado Z-corps. Somos lo que se denomina, una célula de acción rápida contra los descerebrados. A principios de Septiembre, supimos de una revuelta en una central nuclear cerca de Witchita. Perdímos a muchos hombres esa noche. Hubo pocos supervivientes, entre ellos, hemos averiguado que John Bluter fue agredido e infectado por el zombie cero. Estrelló su coche contra un establecimiento llamado Bowling Paradise. Creo que ustedes conocen bien la historia de primera mano, ¿ cierto?
Para cuando Bluter había muerto, intentamos acordonar la zona poniéndola en cuarentena para evitar males mayores. Lo que no sabíamos es que hubo muchos más infectados que sobrevivieron, y  que llegaron a desplazarse por todo el mundo. En efecto, es una infección a escala mundial. Tendríamos que haber hecho como los rusos, pero en vez de aniquilarlos a todos, se empeñaron en que había que estudiarlos. De ahí muchas de las clínicas de One World. Sabemos a ciencia cierta que Genomic Trust está detrás de todo esto, y es posible, que con los papeles que nos ha proporcionado la señorita, nos acerque más a nuestro objetivo.

Hay una historia bastante más compleja que la que aquí les cuento, por eso les daré opciones a seguir.
1, pueden seguir con sus vidas, en un refugio y tentar a la suerte.
2, pueden ayudar a One World en sus investigaciones
3, pueden alistarse en el ejercito, creanme cuando les digo que necesitan personal ahora más que nunca.
4, pueden intentar pasar el entrenamiento para unir sus fuerza a Z-corps. Puede que no vivan mucho, pero seguro que lo harán más que en el ejercito. Además disponemos de lo último en tecnología armamentística contra zombies.

Al fin y al cabo, todos tendremos que morir algún día.