Recopilación de información biográfica del Recluta Larkin.
Historia Pasada
Estábamos luchando un día mas contra los Kroots, se había descubierto un pequeño asentamiento, en un mundo imperial (Galipides II) esto era del todo inaudito, como habían llegado hasta allí sin ser vistos, así que al sargento se le ocurrió hacer unas practicas, e ir a cazar unos pocos, yo y mi escuadra de novatos, iríamos por el flanco derecho, y la gloria se la llevaría ese Richy que iría por el centro, me lo imaginaba jactándose luego en la kantina, menudo gilipollas!
Pero eso no iba ha ser así, la escuadra a la que pertenezco y yo no fuimos equipados con armas especiales de ningún tipo, puesto que no habíamos superado ningún examen, jeje! no pasa nada, eramos mejores en el cara a cara, todas esas peleas, todos esos arrestos iban a valer la pena al final, ademas estas capas nuevas hacen que apenas se nos vean, nunca imagine que existiría algo así, había escuchado historias, pero nada parecido.
Entramos por una pequeña quebrada en unas montañitas, el viaje seria mas largo, pero entraríamos en la batalla por un flanco, esperando confundir al enemigo, se esperaba poca oposición puesto que según los auspex apenas había actividad en la zona, quizás 40 individuos, y nosotros éramos mas de 130 Gloriosos Guardias Imperiales, quien se atrevería ha interponérsenos en nuestro camino.
Me pase todo el camino picando y alentando a los compañeros, iba a ganar a Richy, costara lo que costara.
Cuando tomamos posiciones, avisamos por radio, y nos tuvieron allí casi 40 minutos sin hacer nada, el otro ala de las escuadras de ataque habían tardado mas de lo común, encontraron alguna especie de minas, y tuvieron que dar una vuelta mayor.
De repente escuche en la radio lo que estaba esperando todo el día, -Escuadras de la 16º a la 41º, formación delta ata...!!(ruido de interferencia)
Rápidamente todo se convirtió en un infierno, desde mi ventajosa posición vi como casi caían 3 escuadras del centro antes de que pudieran siquiera moverse, algo les estaba disparando pero apenas se podían ver los fogonazos de la armas, armas que se veían potentes, aunque solo estaban disparando un tipo de munición. El oficial de turno, un enclenque, que se creía muy duro, dio la orden de moverse y atacar cuando estuviéramos a distancia de tiro. Pero era claro que esa frase era sacada del manual, dispara ¿a que?, si no veíamos nada.
Las escuadras 38º y 40º estaban consiguiendo colocarse en una buena colina y devolver los disparos, pero no pareció que la cadencia de tiro del enemigo descendiera para nada. Nosotros seguimos acercándonos, por un momento quede rezagado del grupo, todos me hacían señas, y empecé ha señalar hacia una zona boscosa, ahí había algo, pero no sabia que era.
El oficial me recordó que esas no eran las ordenes, así que proseguimos, algunos estaban aún más nerviosos, ahí había algo alienigena y le estábamos dando la espalda, empezamos a disparar en cuanto vimos los objetivos, y ellos nos devolvieron los disparos, pero estaba claro que no nos veían, puesto que muchos disparos iban a tierra de nadie.
Así estuvimos embarrancados un rato, en un momento dado pudimos ver "lagrimas de fuego", como señalo Angus uno de los compañeros, caer del cielo, qué era eso, ¿alguna sorpresa alienigena? ¿alguna bomba que acabaría con todos? La idea me hizo sonreir.
Recibimos por radio nuevas ordenes, asaltar el frente en 3 minutos... ¿que? se habían vuelto locos, si apenas podíamos movernos, decidimos meternos en un bosquecillo atravesar una zona al descubierto y ahí directos a la gloria.
Dejamos de disparar y nos movimos como si nos pisaran los talones, los tiros seguían volando, pero ninguno cerca de nosotros, Perrin daba por radio nuestras coordenadas y decía que estaríamos preparados en 1 minuto, de repente de su pecho salio una especie de lanza, y detrás de él salieron varios bichos, con extrañas crestas, todo se volvió confuso y rápido, de repente estábamos dando patadas y culatazos como si nuestra vida pendiera de ellos y así era, eran mucho mas que nosotros y ya algunos estaban en el suelo apunto de caer, por esta muerte desconocida.
Igual que estas bestias aparecieron unos monstruos acorazados, que curiosamente no nos partían a nosotros, si no a ellos, y entre mandobles que daban con sus manos desnudas o con sus impresionantes armas. El enemigo empezó a huir, ellos formaron tranquilamente y empezó una carnicería por igual horrorosa y ensordecedora.
Cuando acabaron apenas eramos 4 los supervivientes, 2 heridos, 1 muy grave y 3 muertos, uno de los marines se acerco: ¿Quien esta al mando? dijo con una voz de ultratumba, como si hablara una montaña, siguió hablando como si nada, - Los heridos que se queden aquí, luego los recogeremos, los que estén bien que nos sigan,- era el único que no llevaba casco, y su rostro era increíblemente grande, afeitado con una especie de clavos en la sien.
Yo levante una mano, pero nadie pareció hacerme caso, mientras ellos hablaban con gestos, me atreví a decir, -Señor! pero seguían con sus cosas, cuando me acerqué, algunos de los marines me apuntaron directamente con las increíbles armas que llevaban encima, -Señor, hemos encontrado detrás de nuestra posición algunos elementos alienigena.
Este se giró y siguió como si nada, me dio tanta rabia por dentro que salte y llegue a tocar la cara del gigante con el puño antes de que este, en pleno aire, me levantara por el cuello como si fuera un abrigo que cambias de sitio.
-Ya lo sabemos, ahora vuelve con los demás, y quedate ahí nosotros nos encargaremos de todo y, ni se te ocurra intentar volver a hacer eso.
Parecía como si le costara decir tantas palabras juntas, pero a mi me quedo mas que claro, esa voz aun la llevo grabada y me produce respeto a la vez que terror, no me meé encima por poco.
Los marines iban a una velocidad increíble para lo grande que eran, ademas apenas hacían ruido. Había un pequeño claro a nuestra derecha y el bosque se hacia aun mas denso a la izquierda, y como no los marines se internaron en el bosque denso, después de unos pasos hacíamos tanto ruido por lo intrincado de las ramas, que nos dieron la orden de esperar, y venir cuando nos mandaran una señal.
Allí nos quedamos medio parapetados en tierra de nadie, hay que decir que teníamos miedo y, ahora que caigo, habíamos desobedecido la orden de atacar, nos iban a fusilar a todos, esto fue justo antes, de que cayera al suelo debido a una impresionante explosión, que movió todo el bosque, escuchamos disparos y sonido de batalla, fuimos lo mas rápidamente posible hasta el objetivo, si aquello no era una señal...
Los marines disparaban contra los "encrestados" bichos que casi acaban con la unidad, estábamos en un lado bueno, así que decidimos hacer lo único que se nos ocurrió, servir de carne de cañón. Si asaltábamos los marines tenían una oportunidad de llegar a un amasijo de hierro fundido que había, rodeado por un montón de bichos y algunos hombrecillos con armaduras extrañas, que disparaban muy eficientemente.
Cogimos granadas de manos y calamos nuestros cuchillos en las armas, llegamos muy cerca de ellos y lanzamos las granadas mientras corríamos como posesos, solo quedamos Angus y yo antes de que las granadas hicieran su trabajo, luego entramos dentro de la improvisada trinchera y empezamos a dar golpes de izquierda a derecha, matando a los confundidos hombrecillos.
Todo se volvió super rápido y doloroso, un calor sobre humano estaba sobre nosotros, los marines estaban cerca, puesto que se escuchaba la detonación de las armas muy cerca, Angus callo al lado mio, pero me salvo de una muerte segura, destripé al bicho que se entretenía en sacar una especie de cuchillo curvo, el cual no quería probar, mirando por el costado del candente hierro, vi a 3 individuos con armadura, colocándose para disparar.
Los marines que quedaban iban detrás de un artefacto que volaba y huía, cogí mi ultima granada, dándolo todo, y corrí hasta estos. Con un sobre cogedor esfuerzo, los muslos me daban punzadas, solté la anilla y la lancé, uno de ellos me disparaba, pero la explosión hizo que dudara, mientras parte de la metralla le hacia verdadero daño, con un pisotón, lo tire al suelo y escuche como partía hueso debajo de mí, empecé a dar golpes de izquierda a derecha, aquellos bichos no eran muy buenos peleando, pero sus armaduras si que lo eran, parecía que apenas les estaba haciendo daño, un golpe me dejo noqueado, y ya no se que mas pasó...
Ortografía y demases -bastante- corregida.
El Hermano Agaue levantó el Bolter, santificado sea el Espíritu de Guerra en su interior, pues no le había fallado en el combate, y siguió con la mira el escape de la nave Tau. Levantó su guantelete negro, la mano primero en un puño y luego con los dedos abiertos, hizo un giro. La séptima escuadra se abrió en abanico buscando enemigos que rematar.
- Sector 5-8 despejado, los Xenos se retiran. Bendito el Emperador - dijo en su vox.
- El Emperador nos protege - fue la respuesta.
Algo se movió a sus pies, y su dedo se detuvo a milímetros de accionar el gatillo. Un humano se movía levemente entre la pila de cadáveres. La servoarmadura rechinó mientras se agachaba a observarlo, y recogerlo. Era el humano que había osado desafiarlo... el pensamiento lo divirtió.
El vox rechinó con estática cuando abrió nuevamente un canal de comunicación, esta vez al resto de la 5ta Compañía.
- Alekto, estoy en 5-8... 10 metros de la nave alien. Te agradeceré si tienes un minuto para hacerme compañía.
La respuesta de Alekto fue solo un gruñido antes de cortar la comunicación, pero Agaue sabía que vendría... Alekto era un buen muchacho, y mejor todavía, un talentoso Apotecario. Unos instantes después su armadura blanca y negro estaba a su lado.
- Agaue, tus lecturas me dan bien, que sucede... entonces vió al humano, agonizando en las manos del Sargento. No pretenderás que use el sagrado arte del Emperador en un hombre, cuando tengo tres hermanos con heridas y...
El Hermano Agaue lo interrumpió con una mirada, mientras dejó al hombre en un pedazo de suelo que despejó a botinazos. A pesar de seguir protestando por lo bajo, Alekto se dedicó inmediatamente a suministrar drogas y estabilizar al hombre. Vivirá, concluyó Alekto.
- Bien. Agaue observó la destrucción que el humano había causado. ¿Cuántos años crees que tiene?
- Menos de 20, diría yo.
- Perfecto. Que los servidores lo recojan. Me lo llevo.
Me despertó un frío casi sobrenatural, tenía la boca seca y estaba
ligeramente desorientado,
creo que me drogaron, al principio pensé que los alienígenas me habían
capturado y casi
se me llenan los ojos de lagrimas, pero al no encontrarme atado y girar la
cabeza a mi
alrededor algo desesperado, vi un símbolo muy imperial, el águila bicéfala.
Esta se encontraba en una de las mesitas de soporte de utensilios, y un
tapiz con el símbolo
de una de las legiones de ángeles del sagrado emperador, me miraba intensamente.
No recordaba
el nombre de la legión pero los colores me eran extrañamente familiares, los había
visto...
Salte de la camilla al recordar el ataque, los compañeros caídos, y no vi a
ninguno,
escuche algo detrás mis y me gire dispuesto a vender cara mi vida, pero no era
mas que
un siervo lobotomizado que salió de dentro de un disimulado y pequeño armario. Este
empezó a recoger los tubos y sabanas que había tirado, y yo me quede allí
desnudo
mirando para él, se escucha un nuevo ruido detrás de mí y me giro otra vez en
posición defensiva,
aparece un enfermero ataviado con una túnica sencilla, y con un pequeño símbolo,
el mismo
que cuelga del tapiz, este me saluda y me dice que he tenido suerte, puesto que
el Apotecario
Alekto me supervisó en el traslado y me curó las heridas mas importantes. Todo
esto mientras
recoge algo de material y me pasa un sencillo mono, para que me lo ponga, junto
con unos
zapatos que me quedan grandes. Pregunto sobre ese "Apotecario" pues
me gustaría darle las
gracias, y sobre todo ¿donde estoy?
Empieza una gran diatriba, sobre los malditos Kroots, y como gracias a su
capitulo mi mundo
y sobre todo, pensé yo después de un rato, sus numerosos recursos, seguirían
llegando
a donde tendrían que llegar, para mas gloria del Emperador y sus numerosísimas legiones. Así seguía con algunas explicaciones mientras nos
dirigíamos ha algún lugar.
En un momento me quede parado en el sitio con la boca abierta, mirando hacia
arriba,
estábamos pasando por una pasarela, por la que se podía ver una especia de hangar,
allí habían
infinidad de gente, pero me sorprendió, dado lo lejos que estábamos, ver
claramente
las impresionantes figuras de los ángeles del Emperador. Señalé con la boca abierta.
Memet, que así se llamaba, me dijo que nos encontrábamos en órbita alta, y que estábamos
terminando de "empaquetar" para irnos otra vez, y yo pensé,
empaquetar una legión entera.
Y que hago yo aquí, no volveré a casa, me espera un pelotón de fusilamiento por
desobedecer
las ordenes, que-hago-yo-aquí, le dije mientras lo estrujaba contra una
barandilla.
Me tranquilizó con gestos y palabras, me decía que todo estaba arreglado y que
tenía una
cita con el Hermano Agaue, él te explicara todo.
Con esa vaga explicación me llevo a un cuarto donde me dejó comiendo y
bebiendo, lo cual
agradecí, y allí espera no más de 20 o 30 minutos, hasta que una mole con una túnica
entro y se sentó a mi lado.
Casi atragantado y con una expresión de miedo en los ojos, lo saludé.
-Hola - Empecé a recordar que intenté pegarle y lo conseguí, aunque sin
efecto aparente,
quizás venia para cobrárselas. Mi miedo fue a más.
-Hola - pulsando unos botones que habían en una pequeña consola que
sacó de un lateral
de la mesa, a la cual no habría visto ni que la hubiera buscado, allí se desplegó
mi
ficha, empezando por mi nombre, Larkin Stum, todos mis honores y deshonores, y
sobre todo
una larga lista de arrestos. Nuevamente su voz del trueno sonó,
- Yo se quien eres tú, pero tú no sabes nada de mí, ni de mi capitulo y eso no es justo...
Dicho lo cual, me explicó brevemente que pertenecía a los Dientes de Sable, Capítulo del Adeptus Astartes enviado tras la señal de una incursión Tau, y tras pensarlo un instante, continuó.
- Ahora tienes 3 caminos, hacer las pruebas
para convertirte en un marine como yo y todos mis hermanos, convertirte en un
servidor del capítulo, ó engrosar tú ya de por sí larga lista de arrestos y acabar en
un calabozo por tiempo indefinido.
Temblando por la perspectiva de todo lo que me llegaba de repente, un
pobre chico como yo, que para escapar de la granja termine en una ciudad colmena y para
escapar de allí terminé reclutado "in extremis" en la Gloriosa. Y ahora, unas nuevas
cartas me llegan pero esta partida lo cambiara todo. Pensativo pregunto - no tengo muchas
salidas, pero no veo como voy a terminar siendo un ángel del Emperador, además de que tratan
esas pruebas, no creo que sean fáciles, y bueno lo de terminar en un calabozo ya estoy
acostumbrado, pero creo que lo que me muestras es algo mucho mayor, algo inesperado.-
- Esta claro que tú decisión cambiara el resto de tú vida, pero sobre
todo cambiara el resto de las vidas de tus nuevos compañeros, de mi capítulo y por
supuesto de las gentes del imperio, basto como es. Te dejaré que termines de comer tranquilo,
pero no tengo todo el día, si quieres intentar unirte a mí y a mis hermanos, sal por esta
puerta, si quieres seguir siendo un ayudante, fuera te espera el ayudante de enfermero que
te trajo, decidas lo que decidas, no tiene vuelta a tras.- Ocultando la consola y levantándose, me dejo allí con un montón de pensamientos confusos, y terminando una insípida
comida.
La duda y el miedo seguían hay en algún rincón, pero el pensamiento y sobre
todo el honor de convertirme en un ángel, eso si que seria para restregárselo a Ricky por la
cara, cuando me viera entrando en el pabellón con el tamaño de un dios. Salí por la
misma puerta que cogió Agaue aún no lo tenia muy claro, pero tenia que intentarlo,
eso si que era motivo para llamar la atención en la kantina.
Info: Hermano Capitán Agaue, Capitán de la 8va Compañía de los Dientes de Sable.
De maneras generalmente bruscas, el Hermano Agaue es un probadísimo guerrero y uno de los más valiosos componentes del Capítulo. Sus hombres le obedecen sin dilación, cuando su grave voz resuena todos callan. Su ojo izquierdo ha sido reemplazado por un implante biónico, y las numerosas cicatrices de su cuerpo son un libro de victorias incontables contra los enemigos del Emperador.
Info: Medicae Internista Alekto, Oficial Médico, 1era Escuadra, 8va Compañía de los Dientes de Sable.
El Hermano Alekto es uno de los más jóvenes Apotecarios del Capítulo, pero también uno de los más talentosos. Desde la muerte del Apotecarium Jorel, ocupa interinamente el puesto de Médico Jefe de la 8va Compañía, aunque se espera que el Capitán Agaue lo nombre oficialmente en el puesto próximamente.
Constitución: Muscular 1.88m / 82kg (luego de implantes, 2.88m / 161kg)
Edad: 22 años
DESTINO: 3
Rango(mierdecilla) - Nombre(Larkin Stum)
WS | BS | S | T | Ag | Int | Per | WP | Fel |
40 | 43 | 38 | 30 | 31 | 28 | 27 | 33 | 33 |
+6 | +6 |
Mov: 3/6/9/18 | Heridas:14 | Crítico: |
Talentos:
Competencia Tecnologia (Int): es Habilidad Basica
Urbanita: -10 a las tiradas de supervivencia(int)
Alerta: +1 a la iniciativa
Lucha Callejera: Puedes hacer que duela con trucos sucios. Cuando atacas sin armas o con cuchillos, si haces daño crítico, aumentas el daño.
Aconstumbrado a Multitudes: no penaliza al cargar o correr
Entrenamiento con Armas Basicas ( Laser )
Entrenamiento con Armas pistolas ( Laser )
Entrenamiento con Armas CaC ( Primitivas )
habilidades de inicio:
Awareness/Perspicacia (Per)
Carouse/Aguante (T)
Hablar Idioma(Gotico Vulgar)(Int)
Saber Popular (Imperio)(Int)
Navegacion (Superficie) (Int)
Notas:
HA 40
HP 43
Fue 31+2+5=38
Resistencia 25+5=30
Agilidad 31
Inteligencia 28
Percepción 27
Willopower 33
fellowship 33
----------------------------------------------------------------
Larkin:
Heridas: 14
Constitución: Muscular 1.88m / 82kg (luego de implantes, 2.88m / 161kg)
Talento.
* Lucha Callejera: Puedes hacer que duela con trucos sucios. Cuando atacas sin armas o con cuchillos, si haces daño crítico, aumentas el daño.
Evento neofito:
+2 a la fuerza.
Puntos de experiencia para gastar: 0px
Puntos de experiencia gastados: 800px +200px pack
+5% a la fuerza
+5% a la resistencia
Pack de mejoras +2
Bolter, vendito sea.
Pistola bolter
+5% HA
+5% HP
Recarga rapida
No me deja editar el otro post, me lo puedes borrar porfavor.
NdM: Hecho!
Editado, me dejo al fin.
No se porque no me deja editar pero ahi van mis subidas:
Pistola Bolter (100 px)
Habilidad de Armas (100px)
Habilidad de Prollectiles (100px)
Recarga rapida (100px)
+ 100 del pack
A veces puedo editar y otras no, asi que cuando pueda lo cambio, pero para que las tengas por aqui.
Mas o menos esto es lo que quiero, pero me falta la otra tabla que teniamos de HA, HP, heridas, fuerza, destraza, etc. Para poderlo subir. ¿Donde esta esa tabla?
Los avances que me gustan son estos:
Crushing Blow - Glope aplastante
Lightning Reflexes - Reflejos felinos
Lightning Attack - Ataque relámpago
Tracking - Seguimiento
Hatred - Odio
Furious Assault - Asalto rabioso
Counter Attack - Contra ataque
Leap Up - Salto arriba
Command - comando - 300px
Tracking - seguimiento - 400px
Sigo sin saber cuando valen, y no lo encuentro en el excel que nos pasastes. Lo siento por el trabajo extra.
La tabla para los aumentos de HA, HP, etc, está en la hoja de Avances, Rank 1, arriba a la derecha.
Sobre los talentos que quieres:
Crushing Blow - Glope aplastante
-- Es de Rango 2 (asalto, 600). No puedes comprarlo aún.
Lightning Reflexes - Reflejos felinos
-- Rango 2 (asalto, 500).
Lightning Attack - Ataque relámpago
-- Rango 2 (asalto, 600).
Tracking - Seguimiento - 200
Hatred (solo Orkos) - Odio - 500
Furious Assault - Asalto rabioso - 600
Counter Attack - Contra ataque - 800
Leap Up - Salto arriba - 600
-- Todas estas están en la tabla Sabertooth Advances, con su costo y requerimientos, en la hoja Advances Rank 1. Te dejo arriba el costo de todas formas.
Command - comando - 300px
Tracking - seguimiento - 400px
-- Estos no se de donde los sacas...