Partida Rol por web

Con semblante serio, comento mientras aparezco a un lado de Rennard Se está poniendo a prueba nuestra capacidad como equipo en una situación real, nuestra capacidad de adaptación al peligro y nuestra inventiva... realmente quedaríamos fatal frente al Capítulo si llamamos a nuestros Hermanos para que se encargasen de todo. Miro de reojo a los Guardias que deambulan por allí y agrego Además, creo que ellos saldrían peor parados si se los dejase a cargo... Pareciera que no confiara mucho en la capacidad de gente que se refugia en el interior de ciudades.

El sol comienza su descenso desde el cenit, y una fría brisa comienza a sentirse.

Alrededor del camión los guardias comienzan a inquietarse y murmurar, observando a los exploradores Astarte. Casi no quedan curiosos, y la señora ha sido trasladada por los guardias a una ambulancia cercana.

Un manto de irrealidad cubre el lugar. El camión impoluto, el cadaver retorcido y limpio, algunas toses carrasposas... el camino hacia la ciudad, hacia el Monasterio-Fortaleza, y hacia el espaciopuerto, todos parecen esperar con la respiración contenida un movimiento, algo que ponga en acción los engranajes del destino.

El oficial a cargo se acerca.

- Señores, el equipo de forenses está aquí. Los he mantenido a distancia, de acuerdo a sus órdenes, pero insisten en acercarse. 

-Compañeros, si creen que hay peligro para los forenses no deberiamos dejarlos pasar, decidan lo que decidan, creo que seria sensato ir a ese pequeño puerto espacial y mirar por alli, a ver si ha sucedido algo extraño en las ultimas horas alli.

Temán se acerca al camión para mirar el manifiesto de carga a ver si da alguna pista.

En el compartimiento de carga, contra una de las paredes, hay un sobre de acrílico transparente con papeles. Además de los datos de filiación del vehículo, se encuentra el manifiesto de carga: 12 cajas de fertilizante agrícola, 10 de insumos hospitalarios (la mitad, refrigerados), y 2 cajas (con la leyenda "sobredimensionadas, tratar con cuidado) provenientes de Agrippina, aparentemente con maquinaria rural. 

Sigo apuntando tranquilamente al cadaber que queda tumbado en el camión, mis compañeros siguen haciendo los deberes y pronto la zona queda libre de miradas, aunque el "jefe" ja!, del escuadron sigue muy bien sin saber que hacer, normal, no puedes mandar a una ovejita a llevar un rebaño de lobos.

En mi comoda posición veo que sacan unos papeles, les echo un rapido vistazo pero no reconozco nada, no tengo tanto conocimiento de este planeta ni de estos lugares. Parece que pasaremos las proximas 2 horas aqui parados, haciendonos cargo de cosas para las que estan muy bien cualificados los soldados de la guardia, "proteger" y "vigilar".

Mi super entrenado cuerpo y mi superior mente, me dicen que espere, algo que detesto, hasta que el jefe del escuadrón decida algo y ahi me quedo, apuntando un cadaber con el Bolter preparado, rezando una salmodias para hacer pasar el tiempo.

Litilus se acerco a ver los papeles, en su anterior vida habia conocido multitud de traficantes de armas , comida y demas cosas del mercado negro, y quizas encontraria algo para dara una pista a Micah.

Agrippina, Agrippina... maquinaria agrícola de Agrippina? Si ese mundo, al borde del Ojo del Terror, es un desierto azolado por las fuerzas del Caos!! 

Litius abrio los ojos de par en par, y de repente recordo, las anecdotas de un mercader y acercandose a Micah le dijo.

-Sargento, nos la estan intentando dar con queso, Agrippina es un mundo al borde del Ojo del Terror, es un desierto azotado por las fuerzas del Caos, no puede venir nada de maquinariaa gricola de alli.!!

El sol se ponía y la situación seguía sin ser resuelta. Micah escuchó las opinions de sus hermanos. Él rea el designado para tomar las decisiones, pero ninguna opción de las que venían a su cabeza lo satisfacía.

-Opino igual que Graven. Iah nos mandó a resolver esto para probarnos. Debemos agotar todas las posibilidades antes de solicitar refuerzos.

Temán encontró los documentos que certificaban la carga. No llegó a mirarlos. Litilus le dijo todo lo que necesitaban saber. Vaya vaya, parece que estamos jodidos.

-Visto que el caos está relacionado con lo aquí ocurrido no podemos dejar que los humanos se acerquen. Propongo formar dos grupos, uno para explorar, otro para guardar la zona de posibles curiosos y mantener vigilancia sobre este cuerpo maldito, que no sabemos cuando puede despertar. Quisiera aprovechar que tenemos dos psíquicos, para enviar uno en cada grupo. Los demás, podéis decidir en cuál de los dos estaréis. Yo permaneceré aquí, con la radio abierta.

- No. Los forenses no deben acercarse. - Luego escucha la ominosa revelación del origen de parte del material. - Habría que descubrir de donde viene realmente ese material. Donde ha sido empaquetado o desde donde ha sido distribuído, aquí, en la ciudad. El Dios-Emperador no lo quiera, pero podría suponer la presencia del Gran Enemigo en nuestro propio mundo... - Iba a continuar hablando pero se detuvo y se giró buscando algo con la mirada. - El espacio puerto. Allí quizás encontraremos mas datos.

Litilus se quedo un poco decepcionado ante la respuesta de Micah, si queria que sus subordinados un dia le hicieran caso, tenia que actuar fierme y con confianza, y eso de que cada uno elija sus compañeros, daba mucha arbitrariedad, eso no podia ser, tenia que tomar confianza y si para eso habia que forzarle el, que se consideraba su hermano y amigo lo haria, asi que  me quito el casco y le digo.

Sargento Micah, estoy confundido, tu eres el sargento y debes escoger quienes van a un sitio y a otro, no puedes dejarlo al azar de unos hermanos marines sin rango, si lo haces nunca llegaras a ser un lider fuerte, asi que decide tu como nos colocas, debes aprender a hacerlo, nos conoces, conoces nuestras capacidades, por todo lo que hemos estado juntos y ves que equipo llevamos, tu debes elegir como nos posicionamos y que hacemos, o sino, di que no eres capaz y defrauda a Iah, vamos Micah, se que puedes hacerlo, donde voy yo? le digo con una sonrisa.

una vez me diga mi destino me vuelvo a poner el casco.

Desde el fondo del camión se es cucha un:

-Te lo dije!!... jeje!- la pequeña risotada es ligeramente mas apagada.

Solo falta que se eche a llorar, tenemos todo lo que necesitamos, un entrenamiento especial y un Bolter entre nuestras manos, no se que mas se puede pedir. Solo hace falta actuar y esta claro que nuestro amado "lider" de turno no esta a la altura, solo le falta tartamudear, como aquel tipo que era gangoso y siempre tartamudeaba aun mas cuando se ponia nervioso, mira de que me acuerdo de cuando estaba aun en la guardia imperial esos si que eran buenos tiempos, almenos teniamos Cabos con mas autoridad.

Sigo mirando de reojo el cadaber o lo que sea, el Bolter que me ha sido prestado y confiado sigue apuntandolo, no parece que haya movimiento y por el emperador que espero que no lo haya, si no voy a combertir la parte de alante del camión en un colador y yo estoy dentro del mismo.

El Emperador sabía que él nunca había deseado ser un líder. La maldita suerte o la mala leche de Iah lo habían colocado al mando y realmente estaba comenzando a cansarse de tener que complacer a todos con lo que pretendían de él. Si ordenaba algo, no faltaba el resoplido de Larkin insinuando que se creía más de lo que era. Si intentaba ser democrático, ya había quién, como Litilus, que, a pesar de su buena voluntad, exigía autoridad marcial. Haciendo acopio de la poca paciencia que le quedaba, intentó zanjar la situacion lo mejor que pudo.

-Está bien.- Miró a todos con seriedad, especialmente a Larkin. -Intento escuchar a mi escuadra buscando la mejor línea a seguir. No quiero marionetas a mi lado. Me interesa que mis compañeros... - hizo una pausa antes de continuar -... mis hermanos, se sientan cómodos trabajando juntos, colaborando y aportando ideas... Pensé que sabían que somos iguales... pero si necesitan que tome distancia, que sea un "jefe"- hizo énfasis en esa palabra -así será.

-Litilus, Czorf, Temán y Graven irán hasta el puerto. El resto nos quedaremos tratando de encontrar algo más en la zona y guardando este cuerpo maldito- su tono era frío, distante.

-En cuanto tú, Larkin, más te vale que aceptes mi autoridad. No creas que no he oído tus quejas y resoplidos. Si tienes algún problema con que esté a cargo, siempre puedes volver sobre tus pasos a contarle a papá Iah lo mal que lo he hecho. Pero si realmente eres un marine como te jactas, colaborarás con que logremos resolver esta misión o dejemos la piel en el intento.

A litilus se le dibujo una sonrisa al escuchar esas palabras de autoridad, y acercandose a Micah, le dijo.

- Micah, hermano, estoy orgulloso de ti, se que no quieres tener autoridad, y que tu camino te alejara de esa posibilidad, pero sii en alguna ocasion se requiere un mando, ahora estoy seguro que podrias tomar las acciones adecuadas, Suerte Micah, nosotros nos vamos.

y dando media vuelta se coloco el casco y termio diciendo.

-Vamos Czorf, Teman y Graven, nos ha tocado bailar ocn la mas fea, demosle un buen apreton a ver que averiguamos y sin esperar a nadie fue hacia su destino.

Así se hará hermanos, Micah-dice Temán saludandole con el simbolo del aguila sobre el pecho.

Finalmente, asintiendo con la cabeza algunos, negando por lo bajo otros, los exploradores tomaron distintos caminos.

Litilus, Czorf, Temán y Graven ajustaron los cintos, comprobaron las armas una última vez y salieron por el camino. 

Micah los observó alejarse, y se permitió un suspiro disimulado. Luego se volvió al resto de la tropa allí presente: Arnulf, Larkin, Rennard. Finos ejemplos de los Mejores del Emperador... si conseguían funcionar juntos.