Incluso yo misma ayudare a Eragon si hace falta, es algo que no puede hacer solo por mucho que quiera. La miro cuando me pregunta y sonrio antes de contestar apretando mas la mano de Eragon.
Pues esta mañana me levante y decidi salir a practicar un poco en el bosque mis habilidades de tiro con arco. Despues vi a Eragon y vine a pasar un rato con el antes de que llegara Paris.
Creo que eso es lo unico que debes saber.
-Yo venia a probar un poco de carne, la verdad que tanta verdura sera sana pero mi cuerpo me pide algo de proteinas. Asi que nos disponiamos a salir de caza lejos de la ciudad de los elfos para no ofenderlos, evidentemente
Pâris miró a Bella, escrutadoramente, pero de una forma analitica
-¿Tu has notado algun cambio con respecto a anoche?
Si había desistido hace años de llegar a entender a los hombres, ahora reiteraba esa acción.
¿Y a este qué le pasa?
Ahora es ella la que parece molesta por la forma de tratarla que ha tenido Noah. Podía haberse separado, simplemente, sin tanta brusquedad. O haberla besado sin montar el numerito... aunque probablemente ese beso no habría sido así. De cualquier modo, no era necesaria tanta brusquedad.
Lo sigue hasta el salón y se queda en el umbral de la puerta, con las manos apoyadas en el marco y mirándolo con una mirada cargada de llamas... ¿Odio? ¿Furia? ¿Pasión? Quizá una mezcla de las tres.
¿Niña? ¿Ahora resulta que todos en este mundo sois unos ancianos en cuerpos de jóvenes o qué? Y... ¿Te parece este el cuerpo de una niña?
Le espeta mordaz sin dejar de taladrarlo con la mirada. No se iba a amedrentar. Nunca se había asustado de un hombre y esta no iba a ser la primera vez.
Bella se había ido calmando y eso se notaba en su expresión facial, pero ante la última pregunta de Pâris, su mirada penetrante vuelve a aparecer.
¿Te parece poco cambio éste? Le señala la marca de su hombro. Eso le recuerda a Micah.
Bien, seguid de caza. Dice sin importancia. Dice dándose la vuelta con la cabeza bien alta y empezando a andar por donde había venido.
-Vaya, yo no me referia a fisicamente, si no a mentalmente, aunque me imagino que despues de lo de su hermano ...
Pâris encogio los hombros y miró a Eragon un poco desconfiado, pensando en que poderes podría inflingir con el idioma antiguo
-Bueno, seguimos con los planes que teniamos o los dejamos?
Sus ojos vibarachos miraron a uno y otro mientras esperaba la contestacion, ya que a el no le importaba donde ir mientras tuviera algo que hacer
¡Pero qué...!
Se queda mirando aquel bicho/criatura/enano/cosa... y se agacha a su lado.
Pobrecito... ¿estás bien...? ¡Shimrod! ¡Ven! - va gritando, agachada a su lado intentando... esbrinar qué puede hacer por él. - ¿Cómo se te ocurre hacerle eso? ¡Pobrecito!
Pero mientras todos estáis con vuestros quehaceres y entrenamientos, en ese momento una figura se forma en la mente de todos y cada uno de los habitantes de Ellesmera.
Es el rostro de Oromis, que parece estar volando a varios kilometros del suelo en dirección desconocida.
Su voz resuena en cada una de las cabezas de los que allí se encontraban.
Galbatorix está atacando Farthen Dûr. Voy a detenerlo. Los vardenos necesitan mi ayuda, por favor, estad preparados para lo que se avecina.
Cuando Oromis terminó de hablar, todos los dragones que se encontraban cerca, lanzaron un grito de rabia al cielo, haciendo que el sonido resulte atronador para todos los que estaban cerca de ellos.
Voy a contestar cuando me llevo la mano a la cabeza, la voz del maestro en la mia. MIro al resto y a Skie como ruge
Creo que vamos a tner que posponer lo que ibamos a hacer, tengo que prepararme...pero aun no se ni como.ARmas, tengo mi arco, armaduras, no podria llevar ninguna.
-Galbatorix...
Cada una de las silabas de aquel nombre producian un odio en el interior de Pâris, era como unas brasas en el fuego a las que soplaran.
-Debemos volver al pueblo, debemos prepararnos. No sabemos lo que puede ocurrir despues
Pâris se quedó mirando a Isilro mientras su rugido le rodeaba y casi lo acercaba a si mismo como una fuente de ira más. -Si vamos en los dragones al centro de Ellesmera llegaremos antes, que os parece??
Bella que ya se estaba yendo se gira y escucha atentamente aunque con rabia a Oromis.
Será lo mejor. Concuerda Bella con Pâris mientras mentalmente llama a Ártax que no debería estar lejos.
Freya se olvida de lo que estaba haciendo momentos antes cuando escucha y ve a Oromis. El grito de los dragones en conjunto la llena de coraje... Es capaz de distinguir entre ellos al de Kirah, impregnándose de su sentimiento de impotencia, ira y frustración... y no puede evitar unirse a ellos, lanzando un grito al cielo extendiendo los brazos donde sus músculos aguantan en tensión.
Sus ojos, negros como pozos interminables, vuelven poco a poco a su estado normal... y su respiración agitada es lo único que suena cuando el grito muere por fin en su garganta.
Mira a Noah, y en esa mirada, no queda nada del deseo y la pasión que sentía antes... ni tan siquiera ira o enfado. Sólo el coraje de quien tiene otras cosas que hacer.
Gracias por el desayuno.
Espeta, sin más, mientras sale al exterior de la casa de Roran, al pequeño jardín, y empieza a hacer varios ejercicios físicos para mantener la forma.
Nuevamente a vuestras mentes os asalta la visión...
Esta vez véis a Oromis volando razante junto a su Dragón, mientras que otro Dragón, completamente negro montado por un Jinete también vestido completamente de negro, lucha con él de manera impresionante.
Nunca habiáis visto a Oromis luchar, pero ahora que lo estáis viviendo en vivo y en directo, os dais cuenta que es un luchador impresionante.
La lucha es cruenta y feroz, pero al parecer, Oromis lleva la ventaja contra el otro Jinete que a vuestro parecer, parece un poco inexperto.
La visión termina en el momento que Oromis se lanza a por el otro Jinete en picado...
¡¡¡Shimrod!!!
Exclama de repente, levantándose y cogiendo la bolsa de equipaje, que siempre la tenía medio preparada, antes de salir, pero, se puso el espejo que le regaló su chico en el cinto.
¡¡¡Está pasando algo!!! ¡¡¡Voy con Elenwë!!!
Sin más, la elfa baja saltando por el árbol y corre tan rápido como puede hacia la casa de Elenwë, llamando a Nessa silbando.
Abro los ojos como platos cuando desaparece y miro al resto Deberiamos ir a prepararnos miro a Eragon, creo que sabe que pienso, luego a Skie que creo que esta sonriendo
No voy a quedarme aqui mientras alguien lucha para mantenernos alejados de todo peligro. Somos jinetes de Dragon y deberiamos estar alli para ayudarle y no escondiendonos.
Bella no dice nada, pero al salir de la visión, asiente a las palabras de su compañera. Llevaban ya demasiado tiempo sin moverse y Bella se sentía oxidada.
Cogiendo su bara con fuerza y dandole unos golpecitos de ánimo a su dragón, cogen más velocidad dirigiéndose a Ellesmera.
Después de la visión, se limpia el sudor de la frente con el brazo... toda ella está empapada, pues no ha dejado de hacer abdominales y flexiones y algún que otro ejercicio de artes marciales para no estarse quieta... ¿Porqué había ido él solo? Ella debería estar allí. No estaba hecha para quedarse de brazos cruzados mientras los demás se jugaban la vida.
Fastidiada, vuelve a su actividad, esperando volver a obtener una nueva visión en la que ver a Oromis victorioso...
En ese momento, cuando todos estáis prestando atención a la visión, una voz grave y desconocida os llega a vuestra mente, la cual no deja de ver la batalla que se está gestando muy al sur.
Así que no estabas muerto, Oromis. Es una grata sorpresa tenerte cerca para poder verte por última vez. Dice la voz que sale directamente de la boca del Jinete que lucha con Oromis.
Pero todos sabéis que ese Jinete no es Galbatorix, su Dragón es mucho más grande y oscuro.
No te esfuerces, Oromis. Destruiré al último de los Jinetes y a su Dragón en este momento.
Como un rayo, el Dragón con el cual estaba luchando Oromis, se revuelve y golpea con su cola en el pecho a Oromis, clavando su espina en el medio de la armadura, sacándola después haciendo que un reguero de sangre manche todo su dragón dorado.
Galbatorix ha tomado el control de ese Jinete, transfiriéndole su fuerza y poder que sumados, son mucho superior al de Oromis y su Dragón.
Veis como Oromis cae, Glaedr grita desesperado...
Todos vuestros Dragones gritan al mismo tiempo...
El dragón dorado de Oromis se lanza hacia el otro dragón en un intento desesperado de vencer...
La espada del Jinete abre el pecho del dragon desde el cuello hasta el abdomen, haciendo que este comience a caer al suelo...
Mientras Oromis cae al suelo herido de muerte, su dragón se precipita junto a él...
Y antes de caer al suelo, una risa maquiavélica suena en todo el valle...
Después, sólo la desolación y el grito desesperado de vuestros dragones...
No me gusta y lo que veo... me da igual lo que me digan ire hacia alli pase lo qeu pase o la ciudad a preparame para protegerme.
¿Quien? es lo unico que pregunto tras dar un paso y que mi mano se deslice de la de Eragon para ir hacia Skie y montar. El ultimo golpe ya no me...ira es lo unico que siento, no voy a dejar que muera solo, no...hay que plantarle cara al usurpador y a sus hombres.
Monto en Skie y miro Sabes lo que voy a hacer y no me haras cambiar de idea sujeto mi arco con fuerza mientras Skie bate sus alas para elevarnos y alejarnos uniendonos a Bella.
No puedo negar lo que soy, y tampoco puedo negar lo que debo hacer. Lo siento, pero es lo que debo hacer