Partida Rol por web

Su mirada negra se fija un sólo instante en Adam. ¿Había muerto? Chasquea su lengua mientras Kirah la recoge al buelo, unos cuantos metros por debajo de su enemigo. Aquello estaba durando demasiado... ¿Cómo había conseguido tantos corazones? ¿No tenía remordimiento ninguno en usarlos y desecharlos? Antes había pensado que Galbatorix seguía siendo un Jinete a pesar de todo... Ahora empezaba a dudarlo de nuevo. Aquella era la diferencia entre ellos y él. Ahora que... también había pensado siempre que los escrúpulos y las dudas, te hacen débil. ¿Sería Galbatorix más fuerte que ellos precisamente por aquella diferencia? Si así era, estaban perdidos.

¡Ni hablar!

El resultado del combate daría una respuesta a aquella pregunta. Si los escrúpulos y las dudas hacían a alguien débil, perderían el combate. Si por el contrario, siempre había estado equivocada, ganarían y librarían a Alagaesia de aquel tirano.

Había que quitarle esa dichosa bolsa... Pero sus compañeros ya se habían encargado de ello. Sin embargo, la mirada de su dragona se fijará en qué dirección cae la bolsa, si es que cae, para recogerla y que los corazones de dragón no sean destruidos.

Desde su posición, Kirah empieza un ascenso completamente vertical mientras su jinete, Freya, prepara su gran espada para el golpe. Aquel golpe sería más débil que el anterior, pues ahora no tenían la fuerza de la gravedad a su favor... pero sería mejor tratar de herirlo el mayor número de veces posible... Ya volvería a lanzarse en picado después.

Bella abre los ojos horrorizada ante el calcinamiento de Adam. ¡Mierda! No había podido hacer nada por él. Pero no era tiempo de lamentarse y pensar en los perdidos, Galbatorix seguía aún en pie. Al ver que Freya ya se estaba preocupando de recuperar la bolsa, por lo que ella vuelve a concentrarse en atacar.

Al final, los Jinetes lograron su cometido.

Mientras unos golpeaban al enemigo a base de bien, otros intentaron arrebatarle la bolsa de la mano, la bolsa que contenía los corazones de dragón como los que habiais conseguido vosotros.

Galbatorix metía la mano en la bolsa para coger una gema al mismo tiempo que los ataques sobre la bolsa llegaron. No los vió venir, o tal vez sí, pero estaba más concentrado en quitar un corazón de alli dentro para poder curarse que cuando los ataques impactaron sobre la misma, esta salió despedida de su mano hacia el suelo...

La bolsa giró en el aire, dejando caer todas las piedras de colores que había dentro desperdigándose por el aire, menos la que tenía el Rey Oscuro en la mano, su última baza...

Mientras tanto, los demás se centraron en el enemigo, que sufrió un nuevo embate de golpes y de ataques mágicos de los Jinetes del Dragón supervivientes.

Galbatorix lanzó un grito desesperado.

Esta vez, se le habían adelantado, pero aún tenía un último as en la manga.

Utilizó su piedra para curarse las heridas, dejando a su dragón de lado.

Esta vez, pudistéis ver como cada uno de los golpes, cortes y moratones del cuerpo del enemigo se cerraban y se curaban al mismo tiempo que la piedra quedaba, como la anterior, completamente vacía...

- ¡Ahora os demostraré que puede hacer un verdadero Jinete del Dragón! -

Tras el grito, un halo de luz oscura en forma de esfera encerró a Galbatorix y a su dragón. Fueron sólo unos segundos, en los que el tiempo pareció detenerse por completo para después, cuando la esfera se disipó, dejar al descubierto la verdadera forma de Galbatorix.

Un ser mitad hombre y mitad dragón, del doble de tamaño que antes, aparecía ante vuestros ojos.

Su mirada era el mal encarnado.

No había ninguna duda que era poderoso, pero vosotros sois cuatro... podréis con él...

¿Seguro?

La criatura abrió sus alas y estas comenzaron a brillar, lanzando hacia delante un rayo de luz oscura que os envolvió a todos y a cada uno, golpéandoos.

La fusion habia sido llevada a cabo...era ...

-Eres un monstruo... llevas a cabo barbaridades porque te crees que estas por encima de todos, no eres un dios y si lo fueras no merecerias nuestra pleitesia...debes de ser desterrado para siempre de aqui

Isilro empezo a brillar con un color plateado debil para empezar a aumentar. El pecho y la mano en la que sujetaba Pâris el corazon de dragon empezaron a brillar de la misma manera, una luz tan pura que haria daño a los ojos, pero no era ese su objetivo...

-Seras exterminado por una union pura...esto es ser un jinete de dragon y no lo tuyo.

Una esfera de luz plateada rodeo al jinete y a Isilro para instantes despues empezar a salir zarcillos hacia el enemigo enredandose en el.

 Una se nos escapo, no debimos ir solo por la bolsa, sino por su mano para herirle y matarle. 

Bella observa horrorizada la transformación de Galbatorix. Hasta ese punto había llegado su ambición de poder. Hasta el punto de ya no parecer ni humano. Ella también ambicionaba el poder, pero tenía claro que no hasta ese punto.

Su sorpresa fue tal, que el ataque consiguió darle, debilitándola. Sin embargo, vuelve a la carga, encima de su dragón, cayendo con su bara en mano sobre el ser ese que ya no tenía definición.

Todas las dudas que Freya pudiera haber tenido en un primer momento, al ver a Galbatorix sanar a su dragón, habían desaparecido por completo ante esta nueva visión. No sólo había dejado a su dragón de lado y sólo había curado sus heridas, sino que además, ahora pretendía ser uno de ellos...

¡¿Cómo te atreves?! -Nadie ansiaba poder más que Freya. Nadie habría cometido más pecados que ella. Pero nunca, jamás, se compararía a sí misma con una criatura de pureza y belleza tan extremas como un dragón. Aquella simple imagen había conseguido sacarla de sus casillas y apenas hace caso al rasguño que aparece en su piel tras el ataque del Jinete oscuro.

No... no merece ser llamado Jinete.

Con un grito ensordecedor, lleno de fúria, de rábia y de sed de venganza... pero a la vez clamando justicia ante todo, Freya hace girar su espada en su mano, dando ésta 3 vueltas completas antes de volver a ser asida por su extremo con tanta seguridad, que no se precisan dos manos para saber que el golpe será duro.

Esta vez no se separa de su montura. Esta vez, Kirah atacará con ella. La pelirroja no va a quitarle a su dragona la posibilidad de descargarse sobre tamaña herejía cometida contra su raza. Ella lo sabe. La bestia rosada une su gruñido al grito de su Jinete, formando juntas una única voz.

Todos resultáis dañados por la energía arcana que desprendió Galbatorix o en lo que se haya convertido desde sus alas, sin embargo, eso no es suficiente para tumbar a grandes Jinetes como vosotros.

Sin esperar un minuto, todos atacásteis con todo lo que teniáis.

Pâris hizo salir unos zarcillos de su cuerpo, que se enrredaron en el cuerpo de ese engendro al mismo tiempo que comenzaban a drenarle la energía. Sin embargo, Pâris casi se desmaya por el esfuerzo y ahora brilla con una energía poderosa que lo envuelve a él y a su dragón.

Los demás, sacastéis las mejores artes de combate. Vuestros dragones, ante vuestro pedido, se unieron a la refriega atacando a Galbatorix de varios frentes. Las armas cortaban la piel de la criatura, mientras que vuestros dragones le desgarraban y lo quemaban con el fuego que salia de sus bocas.

La criatura gritó.

Gritó de dolor, ya que ahora ardía como una pira, sin embargo, aún tenía ganas de combatir.

- ¡¡¡Os mataré a todos!!! - Exclamó mientras abría la boca y en ella comenzaba a formarse una esfera de oscura energía... que tras unos segundos lanza hacia el Jinete que lo tiene enrraizado con sus zarcillos.

Pâris noto como el torrente de energia de los zarcillos absorvia casi todas sus reservas, aunque lo que tenia preparado para su final le daba igual lo que le pasara a su cuerpo, lo sentia por Isilro, por su relacion, por todo lo que habian vivido juntos, pero su venganza estaba alli y no iba a desaprovecharla

-Vivir todo lo felices que podais... ha sido una buena vida

Pâris se lanzo hacia la bola de energia, intentaria esquivarla en el ultimo momento para que su cuerpo quedara todo lo entero que pudiera para el entierro, aunque le daba igual, concentrandose en la poca energia que le quedaba Pâris mando su alma por la conexion (intento concentrarse en cuando Isilro lo atraia a su cuerpo y compartian su existencia pero ahora hacia el exterior ) de los zarcillos para introducirse en el interior de la bestia, la poca energia que mantuviera la haria explotar desde dentro mientras sus compañeros le daban con todo desde fuera, quizas asi lograran destruir la conexion interior que tenia el jinete con su dragon impidiendole hacer mas magia poderosa y destruyendole el cuerpo desde fuera impidiendole regenerarse

-Sufre la venganza de todo mi pueblooo!!!!!

Freya frunce el ceño al ver la acción de Pâris. Recordaba que hacía poco él había intentado echarle "bronca" por querer encargarse de un enemigo ella sola... ¿Y ahora era él quien intetaba hacerse el héroe? ¿Es que no veía lo que iba a sufrir su dragón, Isilro, si él caía?

Luego me acusa a mí de pensar sólo en mí misma... hipócrita...

Piensa para sí justo antes de lanzarse de nuevo hacia Galbatorix, espada en mano. Esta vez tenía que ser la última. Esta vez tenía que ser el último ataque hacia él. No podían permitir que hiciera más daño.

Bella se enfurruña un poco. ¿Por qué todos se empeñaban en ser héroes?

Se inclina un poco hacia adelante, dándole unas palmaditas de ánimo a Ártax. Ella también se lanzaría en un último ataque desesperado, dándolo todo y que fuese lo que Dios quisiese.

Cuando su dragón le indica que está listo, se lanza al ataque.

 Una nueva flecha, una nueva esperanza es la hora de acabar con todo esto, esperemos que pueda matarle ya y que acabe para poder empezar de nuevo

Madre, padre, ayudadme a acabar con todo esto, dadme la fuerza para destruirlo

Y Galbatorix gritó.

Gritó al mismo tiempo que Pâris lo hacía, pero el Jinete había logrado su cometido.

Las chicas, aprovecharon ese instante para atacar con todas sus fuerzas. Freya abrió una brecha en el pecho de Galbatorix, justo entre medio de sus brazos, haciendo que sus entrañas salieran hacia fuera. Mientras tanto, Bella impactó sobre el cráneo de la criatura, hundiéndolo hacia abajo como una cáscara de huevo. Illyanna, no perdió el tiempo y asaeteo al enemigo con varias flechas, las cuales se clavaron en varias partes de su anatomía...

Pero en ese momento, Pâris ya estaba cayendo en barrena con su dragón, ambos sin sentido.

El golpe contra el suelo fue brutal, y allí dónde cayeron, abrieron un boquete de un par de metros de profundidad.

En ese momento de confusión, cuando el Señor Oscuro caía también al vacío, las fuerzas de Nasuada con Roran a la cabeza, aplastaron a los Úrgalos, que corrían en retirada al ver al poderoso Rey Negro derrotado.

Los Elfos de Ellesmera, dejaron de usar su magia para la defensa y salieron al combate también. Las fuerzas enemigas no duraron ni cinco minutos ante el ataque físico de las fuerzas de Roran y el mágico de los Elfos habitantes del bosque.

Mientras tanto, Eragon se detuvo en su combate. Hacía varios minutos que ambos luchaban con todas sus fuerzas, pero no se sacaban ventaja. Al parecer, simplemente no querían herirse y eso quedó patente cuando el Jinete ataviado con negra armadura salió volando hacia el norte, hasta perderse en el horizonte.

Las magas de Dur Van Gata y algunos elfos, levantaron el cuerpo de Pâris y de su dragón del pozo, dejándolo sobre tierra firme y creando a su alrededor una esfera violeta translúcida que comenzaba a curar las heridas del Jinete y su montura.

El cuerpo de Galbatorix desapareció en el aire convertido en cenizas y lo único que quedó de él, fue su espada que se clavó en una roca en el suelo, quedando casi un metro de ella fuera.

Eragon se acercó a las chicas, que aún continuaban en el aire recuperando un poco el aliento y sonrió.

- Ya se ha acabado. - Dijo.

Freya, jadeante, observa cómo el cuerpo de su enemigo desaparece ante sus ojos. Su mirada hostil sigue clavada en el punto en el que ha desaparecido durante unos minutos más, hasta que consigue recuperar el aliento y escucha la voz de Eragon a su espalda.

- No, no se ha acabado. -Responde sin girarse hacia él mientras mentalmente, Jinete y dragón caen en picado para encontrarse con Pâris, volando después a la altura de la esfera púrpura que lo sana y protege.- Más vale que salgáis vivos de esta, ¿Me oís? ¡Con un héroe perdido ya tenemos suficiente! -Le espeta a la esfera, esperando que Jinete y dragón puedan oírla.

Para Freya, nada acabaría hasta que todo volviera a estar bien. Y nada estaría bien hasta que todos estuvieran sanos y salvos de nuevo. Y "todos" incluía a Pâris y Robert.

Te dejo un momento, pequeña... descansa.

Con este mensaje y un par de caricias en el cuello, Freya desmonta de la dragona rosa, que ya estaba de pie en el suelo, y echa a correr hacia el punto por el que vuelven los soldados de a pie. Su cuerpo brilla por la gran cantidad de esencia gastada, y sus pasos no son tan rápidos como quisiera, pero sus movimientos siguen siendo firmes y precisos. Su cabello se agita tras de ella mientras su mirada busca sin cesar a uno de los soldados en concreto.

Cuando por fin atisba la figura del que busca, una media sonrisa aparece en sus labios. No es una sonrisa prepotente o de superioridad. No es una sonrisa chulesca como las que suelen vestir sus labios. Es una sonrisa sincera, llena de alegría y esperanza. Una sonrisa que desaparece cuando se lanza a los brazos del guerrero, tirándolo al suelo y atrapando su boca con la suya. Sus manos sujetan la cabeza del rubio mientras sus labios exploran los de él y su lengua, explora su boca. Y le daba igual lo que pensaran los demás. Le daba igual lo que Roran pudiera pensar. Ahora mismo aquello es lo que quería hacer, y es lo que hacía. Disfrutar del momento como todos los caídos hubieran deseado.

Pâris sintio como un sentimiento de algo parecido a la pena le inundaba el corazon, le atenazaba el pecho y le impedia tomar la decision ... pero seguiria adelante, habia sido su decisión, si sobrevivia o no seria cuestion de la fortuna, él habia dado todo lo que tenia y por ello se sintio en paz cuando la oscuridad lo rodeo.

Se sintio rapido, algo veloz como el rayo paso a traves de sus ojos, de su vista, de su cerebro... quizas ya no existiera nada de eso. La oscuridad ceso y delante aparecio lo que era como dos formas de luces, enroscadas una con otra, una de ellas lloraba de dolor mientras la otra atenazaba cada gota de poder para hacer su mandato.

-Asi que esto es en lo que has acabado, imponiendo tu poder a tu dragon para obtener ese poder definitivo que querias

La esencia de Pâris se acerco a aquel conglomerado, una vez en las cercanias los zarcillos de luz que habia invocado con anterioridad volvieron a aparecer para dirigirse hacia aquella forma, no necesitaba separarlas por completo, simplemente encontrar el punto de union principal, ese punto que todo jinete y dragon tenian y que hacia compartir esa existencia dual tan perfecta. Los zarcillos se lanzaron en su busqueda y un dolor indescriptible atenazo toda su existencia, un grito de dolor salio de su boca, sin ruido aparente en aquella situacion. Pero no se dejo invadir por aquel dolor, siguio insistiendo, buscando, indagando...y por fin encontro el punto de union, un brillo dorado donde las dos almas se compartian completa y perfectamente.

-El punto de union inicial...la marca de todo jinete

Enlanzando todos los zarcillos en uno unico y afilado comenzó el ataque final hacia ese unico punto...las dos energias vibraron en una pelea titanica y solo en el ultimo momento la esencia de Isilro apareció.

-Estoy contigo...el esta solo, juntos lo lograremos.

La vibracion se hizo más fuerte hasta que el punto dorado parecio partirse en dos, para volver a partirse sucesivamente hasta que el mismo desaparecio... en ese momento la oscuridad pareció abrazarle como a un hermano, pero algo estiro de él, una parte de Isilro, aun completa estiro con todas sus fuerzas de él y momentos despues volvio a sentir el peso de su cuerpo, una cualidad que habia perdido pero que acogio con una gran felicidad.

Se sentia tumbado, rodeado por una tibiez extraña, a traves de sus parpados se entreveia una luz violeta, no sabia que significaba, pero sentia que poco a poco sus sentidos volvian ya que una voz muy conocida se introdujo en su cerebro

Cita:

-Tan dura como siempre, aunque no tengo nada que reprocharla, en la ocasion anterior la impedi realizar su propia gesta y ahora he sido yo el que se lanzo al vacio...

Unas lagrimas salieron de sus ojos mientras recorrian su rostro para posarse en el suelo como perlas inmaculas.

-Os he vengado...

Quizas en ese momento sintiera soledad debido a que sus antiguos amigos no estaban, a que no tenia una pareja con la que compartir sus sentimientos pero Isilro sí estaba alli, ayudando a sobreponer a su alma casi destruida, pero con el tiempo, sanaria completamente para rellenar los huecos que aun tenia en su alma, con una vida llena de experiencias.

Bella también consigue recuperar el aliento, aunque parece estar muy débil. Felicita y anima a su dragón. Lo primero que hace es preocuparse por Pâris, asegurándose de que está en buenas manos, se aleja un poco de los demás dirigiéndose a un punto en concreto. Punto en el que podrían haber caído algunas de las cenizas de Adam y dragón junto con su espada.

La chica coge un puñado de tierra y la amontona, clavando encima la espada del exjinete.

Descansa en paz, Jinete. Susurra cerrando los ojos brevemente. Y luego los vuelve a abrir.

Estaba preocupada por Nathan y sobretodo por Micah, pero algo le decía que estaban bien. Por lo que vuelve junto a su compañero, pues hasta no oír buenas notícias no podría estar acumulando preocupaciones. Suponía que en ésos momentos, le iría bien ver alguna cara conocida a su lado. Al menos a ella, así le habría gustado.

 Ha caido, ha muerto, no puedo casi creerlo. Me giro a la voz de Eragon y le sonrio debilmente, no por el cansancio de la batalla, sino por mil cosas mas que me pasan.