Ayra tiene toda la razón. No podemos confiarnos. Dijo la ahora jefa de los Vardenos para todos los presentes.
Lo de Galbatorix tiene que ser una distracción para que las tropas vayan todas al norte... supongo que los elfos podrán hacerle frente, pero con nuestra ayuda será mucho menos complicada la victoria.
Pero hay muchos más rumores que la lucha en el norte. Dicen que tras la destrucción del Sombra, ya se han puesto a crear otros en una torre en las montañas, por no hablar de los Úrgalos que acechan los bosques buscando a los que no son leales a Galbatorix y de los hechiceros que pululan por los valles masacrando pueblos enteros. Tenemos que elaborar un plan para hacer frente a todos los frentes y no dejar nada al azar. Supongo que la guerra con Galbatorix, en este momento puede esperar salvo reportes del norte que nos indiquen a ciencia cierta que están siendo atacados por Dragones.
Freya mira algo molesta a Eragon cuando saca el tema de la lucha de nuevo. Acababan de cargarse a cinco de esos jinetes y a un la Sombra... y ya tenían que estar preocupándose de nuevo.
Si seguimos así, me volveré loca... y aquí sólo hay una persona a parte de mí, que sabe lo que pasa cuando me vuelvo loca...
Mira de reojo a Roran, pero se obliga a centrarse en la conversación de nuevo. Escucha a Nasuada y una fácil solución acude a su mente.
Entonces yo no veo otra alternativa. Atacar esos frentes mientras nuestros amigos del norte aguanten, y después, acudir en su ayuda. Somos... cuatro jinetes y una elfa bien preparada. -Duda un instante antes de decir el número de jinetes, corrigiendo sus pensamientos, pues dudaba que Adam pudiera acompañarlos esta vez.
Podemos enfrentar cinco frentes diferentes, con rapidez, y volver a unirnos para viajar al norte.
De frente, como siempre. Ni sutilezas ni "tonterías". Freya siempre iba de frente. Prefería el combate de cara, frente a frente, a trazar planes intrincados que luego pudieran salir mal. Prefería confiar en sus posibilidades y no dejar que nada dependa del enemigo o de si se da cuenta del hipotético plan.
Eärwen se separaba de Shimrod cogiéndolo de la mano, por fin podía estar con él, por un momento antes había pensado que estaría en el estado de Adam, y esta simple idea le daba más miedo que otra. Pero por suerte no fue así... aún así, la alegría no le duró mucho, ya que los rumores cada vez se hacían más altos...
Suspiró, al final no iban a poder ni festejar. Miró a Shimrod con una sutil sonrisa y miró a Freya. Estaba de acuerdo con ella, así que no añadió nada más, solo miró a Nasuada.
Nasuada os pide calma a todos, mientras señala la fiesta con su mano derecha.
Tenemos cosas que hacer, pero ahora no es el momento. No tenemos informes precisos todavía, por lo que podemos esperar un par de días y después de organizar todo bien, con la información del norte que llegará en un par de horas, miraremos que se puede hacer, como y cuando. Ahora mismo, tenemos unos muertos que despedir. Disfrutad de la fiesta.
Y diciendo esto, Nasuada se retira a la fiesta con sus lugartenientes, como la nueva líder de los Vardenos.
Mientras tanto, Eragon se acerca a Illyanna, Pâris se queda con Ayra, Freya se aleja con Roran a un lugar más apartado y Bella se queda en la fiesta disfrutando de la misma. Eärwen, por su parte, cogida de la mano del mago, se retiran a un lado para charlar lejos de oídos indiscretos.
La fiesta continúa hasta entrada la madrugada, cuando todos se van a dormir a sus cabañas, preparadas para tales fines. Los dragones, se mantienen alerta en el cielo, por cualquier cosa que pueda pasar, y mantienen un leve contacto mental con sus Jinetes, para alertarlos de cualquier peligro que se acerqué a la ciudad.
Y así, todos duermen intranquilos, sabiendo que no tendrán mucho tiempo de tranquilidad, sobretodo con la amenaza del ataque inminente de los demás Dragones y del mismísimo Galbatorix...
Aunque hasta ahora, son solo rumores.