Partida Rol por web

Respiro hondo unas cuantas veces. Debo proteger a los humanos, pero desde este lugar no puedo hacerlo y eso me hace sentirme incomoda e inutil...
-Sea lo que sea este lugar, debe existir una salida, no puede ser infinito. Supuestamente estamos aqui por alguna razon, ya sea para divertirse o para cualquier otra cosa, pero en todo caso debe haber algo mas. - miro (intentando que sea calmadamente) a mis hermanos. No quiero alarmarme ni preocuparme de mas, pero Imamiah probablemente tenga razon y esto sea obra del señor de los demonios... Con solo pensar en su nombre un escalofrio recorre mi espalda.
Por el momento intentare aclarar lo que queria decir a los demas -creo que algunos deberiamos explorar un poco el lugar para ver si hay una continuacion o algo mas, mientras los demas se quedan. Asi comprobaremos que no estamos en un espacio cerrado y no daremos vueltas en circulos. Tras explicar mi idea espero pacientemente las respuestas de los demas.

Negaba aquella situación, ninguno lo había visto venir... ¿qué había pasado? ¿quién nos había metido allí? Tantas preguntas se agolparon en mi mente que no supe reaccionar. La visión a través de mis cabellos no era mejor. A pesar de que allí el viento nulo el batir de alas de mis compañeros creaban una brisa con la cual se mecían aquellas hebras rojas que tenía por melena. Maldije su color al hacerme recordar la tonalidad del Averno, me sumergí en aquella pesadilla de recuerdos... lucha, sangre, muertes... habría enloquecido si no hubiera sido por Azrael que con su cercanía me trajo de nuevo a la realidad. Levanté mi rostro lentamente  aún algo temblorosa e intenté tranquilizarme pero una frase salió por mi boca al escuchar a Sheldenpon

Dudo que haya una salida....

Me erguí, desplegué mis alas, alce mi espada y examine el entorno con una tranquilidad pasmosa. Al reconocer a todos los presentes baje mi arma y escuche sus palabras. Todos parecían tan desorientados como yo y pocos mostraban heridas, nada mortal, mejorarían. 

Imamiah pone palabras a mis sospechas. Pero lo importante era como salir de aquella situación, como volver al cielo para continuar la defensa. ¿Habría acabado la batalla? ¿habríamos vencido? ¿habríamos perdido? Desde este lugar no tenía ninguna conexión que pudiera revelarme ningún dato. Parecíamos estar aislados, un puñado de ángeles aislados del combate para ganar ventaja en la guerra. Debía haber alguna forma de regresar, de salir de este extraño entorno de todo y nada, de contratacar a las fuerzas del mal. La impotencia recorrió mi cuerpo, frustrandome. 

Batí mis alas para ganar altura, intentando observar mayor distancia. Aunque serviría más para descargar algo de tensión y mantenerme ocupado que para lograr algún resultado optimo. 

Si la batalla había terminado o no era lo menos que le preocupaba a Sitael. Lo único que sabia es que alguien como él aun seguía convida y rodeado de sus hermanos, por lo que no debía temer al lugar. Ademas de que Imamiah estaba con ellos. Dio gracias a su padre por permanecer junto a los 23 ángeles restantes y quiso dejar clara su postura.

-Acatare cualquier orden que se me de. Si es necesario mas exploradores estoy dispuesto a ser uno de ellos. La preguntas de donde estaban se responderían mas rápido analizando el nuevo entorno que limitarse ha hacer preguntas.

Andariel frustrado de no poder hacer nada frente a su actual situacion decide pararse y empezar a recorrer el lugar entre sus hermanos con objetivo de hacer una revision exhaustiva y curar todas las heridas que tuvieran por mas que fueran superficiales, en eso encuentra la herida de Uriel, le impone su mano derecha y tras unas palabras en latin la herida sana por completo.

Tras la confusión que azotó a todos al aterrizar en aquella nada, la calma volvió poco a poco, tratando de averigüar que fuerza los trajo y explorar lo que parecían horizontes infinitos, perdidos en el espacio y el tiempo, ni siquiera unlímite que separara a lo que poder llamar cielo de la tierra. Como una tábula rasa, aquél lugar era el vacío que llenar de nuevo.

Y con aquella calma que invadió a Uriel, el cansancio tras la batalla pasó factura. Se arrodilló en una pierna y dejó su escudo en el suelo. Situó la espada frente a él, clavada en el suelo y se dispuso a orar en nombre del Padre, tratando de hallar su esencia, presencia y distancia que les separara de él.

Aquellos que se han alejado a explorar, se ven sorprendidos, cuando de pronto, se ven que vuelven al mismo lugar por otra dirección, como si de un bucle espacial se tratara, como si nada pudiese salir de ese lugar

Veo como mis compañeros que se fueron a explorar aparecen por el otro lado, les miro paciente. -Parece que estamos en una especie de bucle del que no podemos salir por el momento. Creo que tendremos que esperar a alguna señal divina. ¿qué piensa Imamiah?

Dicho esto pliego mis alas y me siento en cualquier sitio.

Observo a todos, a Vasariah ofreciéndome sus servicios, a Uriel siendo curado, a los exploradores volviendo desde otro lugar....y de pronto entiendo.

-Esperad un segundo.....

Extingo toda la luz creada, señalo hacia el frente con un dedo, y hago brotar bolitas de luz,con la otra mano, apunto hacia arriba,y hago lo mismo, pasados unos instantes, las bolitas que lancé por la derecha, aparecen a mi izquierda, y las lanzadas hacia arriba, vuelven desde abajo hacia mi,tras pensar unos instantes digo.

-Al parecer Hariel, estamos siendo victimas de una ilusión de bastante poder,para que os hagáis una idea, estamos encerrados en algo así como una esfera, con la peculiaridad,de que el espacio esta conectado por rutas secundarias que nuestros ojos no alcanzan a ver, de tal manera que, pensamos que estamos avanzando, cuando nos damos cuenta de pronto que a lo lejos estamos viendo el punto por el que hemos partido...

Aguardo unos instantes, mis palabras pueden ser confusas e intento explicarme mejor.

-Generalmente, el espacio si vas en linea recta, avanzas,sin embargo, aquí, hagas la tura que hagas, volverás al mismo punto,porque tomemos la dirección que tomemos, caminaremos en círculos, no os intentéis alejar ninguno, podrían tendernos una emboscada.

Tras mis ultimas declaraciones sobre la situación actual, decido abordar varios temas.

-No contamos con la ayuda de nuestro todo poderoso padre, pues no noto su presencia,no desesperéis, lograremos salir de aquí, pero...os debo informar de que,Lucifer esta entre nosotros.

Miro a todos, a sido una locura decirlo tan pronto, pero necesito decirlo.

-Lucifer tiene mucho poder,cierto, pero no tanto como todos nosotros unidos,seguramente haya alterado nuestros recuerdos, para pasar desapercibido entre nosotros.¿razón? quiere controlarnos, saber que no vamos a lograr escapar de aquí, como ya dicen las escrituras sagradas, Lucifer es astuto y rastrero cual serpiente, tratará de confundirnos.

Miro a Vasariah, el cual esta arrodillado ante mi, bajo hasta el suelo, poniéndome delante de el y tendiéndole mi mano.

-Vasariah, agradezco tu confianza,estoy seguro que como tú,todos tenéis confianza en mi, mantengamos todos la calma, pues solo así seremos capaces de salir de este lugar convocado por el padre del mal.-miro el semblante de todos y añado.-Seguramente,o bien estamos aquí todos,para apartarnos de la guerra,o bien, estamos aquí por que somos el objetivo de lucifer, y quiere matarnos poco a poco,y no dudo que por mis palabras, estoy en el punto de de Lucifer, para que me quiera como mínimo, matar.

Tras acabar de hablar, ayudo a Vasariah a levantarse, me acerco a Uriel y le digo.

-Vi el gesto de taparte la herida noble Uriel, sé bien que no quieres preocuparnos, pero si eso significa arriesgarte a sufrir un mal mayor,no dudes en pedir ayuda.

Tras mis palabras, acaricio su cabello sonriendo conciliadóramente, y me acerco a Andariel, el cual se a encargado de curar a todos.

-Andariel, es grato ver que puedes curar a los heridos aún estando aquí, eso me hace pensar que, todos aún conservamos nuestros poderes, te agradezco tu gasto de energía en mantenernos a todos en optimas condiciones...

Tras esto, me dirigo a Sitael,Ylahiah,Jofiel,mebael, y todo aquél que haya ido a y vuelto del reconocimiento.

-No os separéis, agradezco vuestro esfuerzo, gracia a eso me he dado cuenta de lo que he dicho sobre el espacio,no es necesario que os volváis a separar del grupo...me preocuparía ver que uno del grupo no está.

Tras esto, me acerco a Somiel, y acariciando su rostro levemente le digo.

-Somiel, que la desesperación no haga mella en tu corazón, puede que tus ojos no vean una salida, pero no estaremos aquí eternamente, no pienses en que no ves la salida, piensa mejor en como hacer una salida en caso de que no la haya...-aparto la mano que esta dando la caricia y le digo.-También puedes animar a que nadie pierda los ánimos, pero no te desanimes, saldremos de aquí todos.

Me acerco a Metatrón,y, con cierta reticencia,interrumpo su labor de escriba.

-Metatron, se que eres el escriba de padre, pero en estos momentos, necesitamos más de tus dotes como observador, que de tus dotes como escriba, dinos entonces, que es lo que opinas de este lugar.

Miro a todos lados veo a imamiah hablar a sigue siendo el msmo estoy casi seguro pero me despista que el diga saber tanto sera porque tiene mas poder, no lo tengo claro,yo no me acuerdo de nada despues de la guerra el parece saberlo el parce tener esa certeza.

Que grandioso es imamiah tiene tanto poder como para saber que ah pasado.

me acerco a todos y digo:

-Confío en todos vosotros y no puedo conferir en mi mente que alguno de vosotros queráis la muerte de un hermano.

me giro a imamiah y lo comtempló  es tan grande tan poderoso pero yo estoy cerca  no soy debil entonces por que yo no recuerdo y no puedo suponer tanto como el.

Escucha atento a las palabras de Imamiah, cuya sabiduría y liderazgo se dejan ver de forma inmediata. Asiente a cada una de sus palabras, y mira a sus compañeros, hasta que sus palabras cayeron sobre el escriba.

- Toda la creación observada se encuentra registrada en este mi libro, hermano Imamiah, y no dudes que he usado aquella mi capacidad para saber donde nos encontramos.-

- Si bien tu razonamiento no es del todo equivoco, tampoco es acertado. Nos encontramos en un lugar fuera de la Creación, hermano Imamiah, eso lo sé porque no hay nada escrito entre estas páginas sobre este lugar, y no hay ilusión que sea capaz de penetrar en los dominios del Creador, puesto que lo único que es capaz de allí existir, es la verdad, más nunca la mentira. -

Se pone de píe, inclinando la cabeza a Imamiah de forma respetuosa, antes de dirigirse al centro del lugar, para que todos le vieran.

- Hermanos, nos encontramos lugar desconocido para nosotros, pero no ignorado por nuestro Padre, por ello que aún tengamos poder en estas tierras desconocidas. - Afirmo para que no hubiese espacio para la duda en el corazón de sus hermanos. -

- Como bien dije antes, es un lugar ajeno a la Creación, donde las dimensiones en las que nos movemos se tornan en una sola. Es algo difícil de comprender, lo sé, pero esta es la verdad. Por ello antes de llegar al final, volveremos al comienzo. No hay distancias, no hay direcciones. Y me aventuro a decir, aún cuando también me ponga en riesgo, que este lugar nos trajo ante el choque de las fuerzas del orden y el caos. Por ello, solo podremos salir de aquí una vez una de estas dos fuerzas sea anulada. O bien el caos que representan los demonios, o bien el orden que representamos nosotros, los ángeles. -

Vuelve a caminar hacia la silla de cristal y el libro, suspirando antes de continuar, con mucho pesar.

- Mucho me temo que ahora, entre nosotros, hayan demonios. - 

-Asi que estamos en este lugar encerrados, eso es un gran problema, algo tendremos para poder hacer en este lugar tan vacio o seguramente sera una broma y por el dia todo vuelva a la normalidad, mientras tanto mejor no alejarse los unos de los otros pienso aunque acatare cualquier orden que se me de - digo mirando al grupo

Cuando oigo a metatron hablar tiemblo entonces es verdad aquí hay demonios, me acerco a imamia y le digo:

-¿Tu que piensas de esto imamiah,crees que  no solo hay demonios, si no que esta el mismisimo lucifer aquí?-respiro hondo y digo:

-iamamiah perdóname al principio cuando hablaste dude de que fueras tú, cuando metratron lo confirmo mis dudas se disiparon pero dude-me siento mal por ello y me gustaría el perdon de mi hermano respiro de nuevo y le digo:

-no volveré a dudar  hermano y le ofrezco mi brazo a sus ordenes.

Imamiah es el que más poder tiene de todos nosotros, asique decido ponerme a sus ordenes.

-Imamiah, eres el que más cerca está de nuestro Padre Todopoderoso, por lo que creo que eres el que menos probabilidades tiene de estar al sevicio del mal. Yo nunca he dudado de ti. Pongo mi arco a tu disposición.

Me mantuve callada, afirmando ante todo lo que decían tanto Imamiah como Metatron.

- Yo también creo que hay seres oscuros entre nosotros, hermanos. El poder que ha hecho que nos hallemos aquí encerrados es sin duda uno muy poderoso, pero está claro que por algo así hay que pagar un precio. ¿Y qué precio sería peor para tales criaturas que estar rodeados de ángeles que buscan el fin de todo mal?

La reciente revelación de esas sospechas sin dudas alteraría las cosas de manera significativa. Nada volvería a ser lo mismo si no pudieran diferenciar a los agentes del mal de los del bien.

_¿Metatron, Saramiel, qué les hace pensar eso? ¿Sospechan que están ocultos, o que han reemplazado a alguno de nosotros, o que alguno de nosotros nos ha dado la espalda? Cualquiera de esas opciones me parece terrible e increíble.

El discurso de Imaiah es sorprendente. Y pese a todo, bufo, nuevamente yo había sido excluido.

-Muy bonito, hermano Imaiah, ya sé que yo estoy al márgen de las Esferas y que viajo entre ellas únicamente con el propósito en mente, y que eso provoca el desagravio entre muchos de vosotros, pero no es necesario que me lo recuerdes. Lucharé igualmente por la misión que el Santo Padre nos ha encomendado, incluso en este lugar sin parangón.

Mi voz es solemne, y al escuchar nuevamente hablar a Somiel, quien parece haber vuelto a la realidad, y niego.

-Si no hay salida: la crearemos.

Y entonces me fijo en Mabael, aunque no me muevo de la espalda de Samael, ofreciéndole aún mi apoyo solemne y neutral.

Ante el discurso de Imamiah no puedo más que asentir. -Tiene razón y por ello debemos encontrar a esos demonios antes de que acaben con nosotros. ¿Qué proponéis? Si están entre nosotros debemos ver estar bien atentos, cualquier pista nos servirá de mucho.

Miro al resto de ángeles, si es verdad que entre nosotros está el enemigo presiento que dentro de poco cundirá el pánico y reinará el caos, eso mismo es lo que tengo que evitar.

Miro a Chariel, algo en sus palabras no termina de convencerme, pero si bien el a aceptado dudar de mi, yo no aceptaré que dudo de sus palabras, eso haría que todos nosotros nos enfrentáramos, entonces, suspiro fuertemente y miro a Chariel.

-Levántate Chariel, si es cierto que has dudado de mí, cualquiera ha podido hacerlo...-medito levemente mis palabras, y tras pensarlo detenidamente le digo.-Lucifer era,el ángel portador de la luz, ser puro entre los puros, el mismo, tubo sus dudas sobre nuestro padre, las dudas de su corazón se convirtieron en flaqueza, la flaqueza en debilidad, y,finalmente, calló ante la corrupción y quiso más poder, aún mas poder que nuestro propio padre.-Ayudo a Chariel a levantarse, y continuo hablando.-por eso hermanos.-Digo abarcando a todos con mi brazo.-Puedo deciros con seguridad qué es cierto,¡¡¡Lucifer, primogénito de los caídos,esta entre nosotros!!!Mas no temáis, pues bien sabido es que el temor es el arma mas poderosa de la que los demonios disponen, ante todos vosotros me someteré a las preguntas que necesitéis, y las responderé absolutamente todas, si alguno más duda...-Hago aparecer con mi luz, un estrado entero, donde pueda sentarse un juez, un acusado,  y un escriba.-Me someteré al juicio de todos, pues yo puedo aseguraros que no tengo dudas, saldremos todos de aquí, derrotaremos al mal que tanto daño nos está intentando causar, y volveremos a nuestra autentica batalla,uniéndonos a las huestes celestiales,apoyaremos a nuestro padre, y ganaremos esta guerra,como llevamos ganándolas todos estos siglos atrás.-Hago una pausa, tras esto, me acerco a Metatrón.-Te doy las gracias Metatron, tus palabras,pese a estar cargadas de malas noticias, están cargadas de sinceridad también, pedí tu opinión porque estaba seguro de que eres de los aquí presentes,uno de los más observadores.-Inclino mi cabeza ante Metatron y voy hacia un nuevo ángel.

-Yuriel, se que tu corazón es fuerte, agradezco que pongas tu arco a mi servicio, yo pongo a tu servicio, y al de todos los aquí presentes, la luz de la que soy portador, y el perdón de padre,estamos en una situación delicada.-Me arrodillo ante todos, y empiezo una oración.-Señor padre todopoderoso, perdona a los que dudan,pues el poder de tu antagonista es grande, pero más grande es tu perdón, libra los corazones de todos los presentes de duda o temor, y perdona a aquellos en los que la duda asoma,así mismo, pido, como en cada oración de cada día de mi vida, que perdones a los pecadores, y a los demonios que, llegado el momento, se arrepienten de sus pecados con la sinceridad de un alma pura.-Hago la cruz en mi frente y añado.-Hago la cruz, símbolo del tormento de tu hijo Jesucristo,y la paz de la humanidad,para que me libres de todo tormento,y protejas mi mente de malos pensamientos o dudas,para poder guiar a tus hijos,que son mis hermanos, con toda la cordura que pueda.-Tras acabar mi oración,me acerco a Saramiel y le digo.-Saramiel, reafirmas lo ya dicho por nosotros, acto que te honra,hermanos,todos, hagamoslo,Mebael, admitamos la realidad de que estamos actualmente en la presencia de demonios, decidlo sin lugar a dudas,pues prefiero ponerme en lo peor,esperandolos ya preparados con una sonrisa y.-Hago aparecer un espadón de luz en mi mano derecha.-con mi espada preparada, a dudar entre si están o no, y que me ataquen por la espalda,sé que teméis no por vuestras vidas, si no por morir sin pode salvar a nuestros demás hermanos que están fuera de este lugar,pero de nada vale ese temor, descartadlo y centrémonos en,no salir de aquí no, si no asegurarnos de que nadie mas se queda encerrado aquí, destruyendo esta cárcel.-alzo mi espada de luz, disipando-la en bolitas de luz, que iluminan todo el lugar, la luz reconfortará a los que se quieran acoger en ella,tras esto me acerco a Reiyael.-Tienes propio criterio para seguir las ordenes que gustes Reiyael, estoy complacido de ver tu entrega y determinación,junto a la de los demás,no es malo mostrar temor,lo malo es guardárnoslo para nosotros,creándonos dudas,yo tengo miedo, miedo de perderos sí,pero también de lo que pasará si fallamos,por eso, pese al miedo, soy valiente,pues estamos aquí todos juntos,ese es mi consuelo, y esa es la veta de mi valentía, el saber que todos nosotros,juntos,vamos a conseguir salir de aquí.

Me dirijo a Azrael, y, en gesto solemne, le abrazo fuertemente,tras esto, me arrodillo ante el,inclinando la cabeza, y tras levantarme, hablo.-Azrael, tu sacrificio fue el más grande, también el más necesario, pero te dejaré en claro una cosa,para mi eres un hermano,como todos los demás, el cual tubo que sacrificar su estancia con los ángeles, y, a diferencia de Lucifer, no lo hiciste por poder, si no para poder impartir justicia, yo soy el perdón, y tu,mi querido Azrael, eres la sentencia,pero también la redención, te abrazo, por admirar tu sacrificio, y me arrodillo ante ti,por que admiro tu trabajo,no sería capaz de juzgar a alguien como eres capaz tu de hacerlo,tu presencia aquí me tranquiliza, por eso,igual que quiero que Metratron sea el escriba de mi tribunal,quiero que tu seas el juez, y, yo seré el acusado,encomiendo en tus manos no mi vida, si no la de todos los ángeles, una carga grande y pesada, mas tus hombros la pueden soportar con la entereza de diez mil personas,y sin derramar una sola lagrima,eres,el más adecuado para esta labor que te encomiendo Azrael, y,como confesión personal te diré,la única alegría de estar todos aquí encerrados, es el hecho de que puedas estar con tus hermanos más que en los juicios de las almas,pues te diré hermano Azrael,que eres ángel como yo, pero cien veces mas grande,pues portas con el auto sacrificio de tener que dejar todo sentimiento de lado en cada sentencia, y dejar a toda tu familia de lado,para no verte influenciado.-Nuevamente, abrazo a Azrael, y digo tras el abrazo.-Si existe sucesor a Dios padre todopoderoso, no dudo que eres tú el que ostentará ese cargo,pues solo tu eres capaz de mirar un alma y juzgarla como padre hace, y si yo soy el perdón de dios padre todopoderoso, tu eres su justicia,y eso, es más importante que saber perdonar.-Tras esto, me doy la vuelta, sin dar la espalda a nadie, y añado.-No menosprecio el trabajo de ninguno de los aquí presentes, cada cual tiene su función en el reino de los cielos, Cupido da el don del amor,reconfortando las almas solitarias,los arcángeles luchan en batalla por defender no solo nuestra amada casa, que es el cielo, los querubines purifican todo mal que corrompe el alma tras el ataque de un demonio, los ángeles curanderos curan las heridas que la batalla nos provoca, cada ángel, es único en su labor, y carga el peso de su tarea, todos somos grandes sirvientes de padre, por eso mismo,no nos dejaremos vencer por Lucifer,si muriéramos aquí, muchos serían los que nos necesitarían y no nos encontrarían,saldremos de aquí, le pese al demonio que le pese.

Me dirijo a Hariel y le digo.-Lo único que podemos hacer, es observar, ellos mismos se delatarán,si no lo han hecho ya.-pongo mi mano en el hombro de Hariel y añado.-por mi parte, disiparé las dudas de todos...o al menos todas las que conciernan a mi persona.-Tras decir esto, me dirijo al banco del acusado que he creado, haciendo un gesto con la mano, indico a Azrael que tome su puesto como juez, y digo.-Metatron, tu labor es ser el escriba de Dios padre,por eso mismo, ruego seas tu el escriba de el juicio, tomando el asiento que en mi tribunal te pertenece.-Tras esto, hago aparecer bancos para todos los presentes, tratando de simular el lugar que le correspondería a el jurado.-Todos, sentaos y exponed las dudas que tengáis, sobre mí, o sobre la situación,trataré de aclararlas, siendo vosotros mi jurado.

Agito mis alas calmadamente y escucho lo que dicen mis hermanos. Miro fijamente a Imamiah para hacer las preguntas que rondan mi mente.
Mi pregunta es la siguiente. Si todos los aqui presentes somos hermanos y nos conocemos, como es posible que alguno sea un demonio? Y si lo es... no deberia cambiar en apariencia? lo suelto todo del tiron y al terminar cojo aire. Me muerdo el labio inferior, intento estar tranquila, pero no puedo evitar sentirme incomoda con la situacion ademas de muy desprotegida ante cualquier cosa.