Partida Rol por web

Ánima: Más allá del Bien y del Mal.

Diario de Viaje de Faliar

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19/12/2010, 19:33
Director

 Tu nombre es: Faliar Eldwen o al menos eso es lo que que ponía en el ticket con el que despertaste la noche antes de que el Zeppelin saliera. Te encuentras en Chaville, capital del Principado de Gabriel (eso es lo que te contó el tabernero de la posada a la que fuiste a pasar la noche), y al día siguiente iba a ocurrir un suceso que no se ve todos los días. El primer Zeppelin de todo Gaïa iba a partir. Y, sorprendentemente, tú estás invitado.

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21/12/2010, 16:37
Faliar Eldwen

14 de Agosto

¿Quien soy? ¿Que hago aquí? ¿Como aprendí lo que sé?

Hace solo unos pocos días que desperté en la cama de aquella posada. Sin recuerdos, sin memoria y sin pistas. Solo tenía una mochila con algo de ropa, un saco de dormir y este libro en blanco que ahora uso para relatar mi vida. En la mesilla que estaba al lado de mi cama solo había un ticket amarillo, la entrada para asistir al viaje inaugural de un extraño aparato volador al que llaman "zepelín". La entrada estaba a nombre de Faliar Eldwen, por lo que supongo que me llamo así. También descubrí, no con poca sorpresa, que un hacha de combate y un escudo que había en una esquina de la habitación eran míos. Nada más verlos, no supe como iba siquiera a levantarlos, pero al cogerlos, mis músculos reaccionaron y me coloqué en posición de combate de forma instintiva. No sé quien me enseñó a usar esas armas, ni cuando aprendí a usarlas. Solo sé que sé manejarlas, igual que una serpiente sabe escupir su veneno.

Poco a poco empezaron a llegar recuerdos a mi cabeza. Bueno, no exactamente recuerdos; conocimientos. Algo en mi me decía que tenía un don que poca gente posee: el poder de alterar la realidad solo con mi voluntad. Algunos lo llaman magia, otros simplemente "el don", pero a mi me aterra, porque los conocimientos que tengo acerca de ese poder tienen que ver con la muerte y la destrucción. Sé que mi magia está pensada para hacer daño, y eso me hace preguntarme si realmente quiero saber a que me dedicaba antes de perder la memoria. Quizás fuese un asesino. Y con el conocimiento de mi don, vino también el conocimiento de como usarlo, no tanto una serie de reglas sino una especie de instinto de supervivencia. Algo me decía que no podía usar públicamente mis poderes, o tendría serios problemas. Es igual, espero no tener que usarlos. Me aterra su naturaleza.

Pero lo más inquietante de todo son los sueños. Todas las noches la misma pesadilla: corro en un páramo irreconocible, perseguido por cuervos. Sus graznidos me ensordecen, y sus corvos picos perforan mi carne. Finalmente, tropiezo y se abalanzan sobre mi. Me picotean, me arrancan la carne y los ojos, me destrozan la cara y finalmente despierto empapado en sudor. ¿Que me quieren decir estos sueños? ¿Por que son tan horribles? Solo me hacen pensar que quizás mi vida fuese horrible antes de que perdiese la memoria.

Sin embargo, y a pesar de lo mucho que me aterra descubrir cosas de mi pasado, no me puedo quedar sin respuestas y aspirar a empezar de nuevo como si nada. Necesito saber lo que fui y lo que soy, para poder saber lo que seré. Tal vez averigüe cosas si asisto a ese vuelo inaugural. Presiento que mañana obtendré algunas respuestas.

 

Notas de juego

Bueno empiezo con el roleo; muchas gracias por tu ayuda

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22/12/2010, 03:01
Faliar Eldwen

15 de Agosto; mañana.

Acabo de subir a bordo del zepelín, y me han colocado con un curioso grupo de viajeros. Lo único que tenemos en común es que todos desentonamos con el resto de los viajeros del barco... Dos hombres de negro, uno callado y misterioso y otro aparentemente bondadoso y preguntón. Y dos mujeres, una cubierta por una extraña máscara, y otra parece ser una músico, quizás violinista a juzgar por el estuche del que no se separa. También había un chico violento, malhablado y maleducado, que a la primera de cambio le ha asestado un puñetazo al pobre revisor... aunque se le han bajado los humos muy rápido en cuanto han aparecido los guardias.

El aparato es mucho más impresionante de lo que en un principio me había imaginado. No entiendo nada de ingeniería, mecánica ni ninguna de esas ciencias, pero a juzgar por las palabras de uno de los camareros, esto es al mismo tiempo un milagro tecnológico y una obra de arte. Me cuesta creer que este enorme artefacto pueda volar, y no caerse a plomo. Es además elegante y distinguido, hecho para gente noble, y no para viajeros y aventureros que, por azares del destino, hemos acabado teniendo un ticket en nuestra posesión.

Hablando de tickets, he intentado averiguar si alguien sabía como había acabado en mis manos, pero no me han sabido responder; me temo que he hecho el ridículo. Pero bueno, tal vez no pregunté a la persona adecuada. Todavía puedo indagar un poco más.

Por lo demás, no ha habido nada especialmente destacable en esta mañana. He tenido otra mala noche llena de pesadillas, para variar, y me he adentrado en esta inmensa urbe a la que llaman Arkángel. Me ha costado horrores encontrar el puerto; tantas calles, tanta gente, tantos edificios... me desorienté y me perdí varias veces. Me agobia el ambiente de las ciudades; estoy demasiado confuso como para poder orientarme bien en lugares tan atestados de gente.

En fin, voy a tomar un pequeño aperitivo y trataré de indagar un poco más. Continuaré este relato por la noche. 

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20/01/2011, 01:00
Faliar Eldwen

15 de Agosto; noche.

Es increíble lo que pueden cambiar las cosas en apenas unas horas. La última vez que escribí en este libro, estaba a bordo de una lujosa máquina voladora llena de nobles. Ahora escribo desde la alcoba de la posada de un pueblo situado en mitad de una isla que no se donde se encuentra. Las cosas no fueron bien en el dirigible; los guardias secuestraron el vehículo y lo hicieron cambiar de rumbo. Uno de los guardias fue matando sin ton ni son a algunos viajeros, y yo, junto con unos cuantos extraños, nos lanzamos a detenerlos. No sé por que me lancé de cabeza al combate; simplemente me sentía a gusto combatiendo, y a medida que la pelea avanzaba y yo me movía por el dirigible en busca del capitán, mis instintos combativos fueron tomando el control, hasta el punto que empecé a utilizar magia delante de todo el mundo sin importarme lo más mínimo las consecuencias. Finalmente, en la sala de máquinas, fui testigo de un ritual. Lo dirigía un tipo extraño que se contorsionaba; era como si el dirigible entero fuese una especie de sacrificio para su ritual. El brujo atacó, y yo y mis peculiares compañeros le hicimos frente. Pude ver como a uno de ellos le cortaban una mano. Sin embargo, el combate no terminó. Antes de que pudiesemos asestar un golpe letal o que el brujo nos matase, el dirigible cayó en el mar, y ahí perdí el sentido.

Lo siguiente que recuerdo es despertar en la playa de una isla llamada Corvinus. Junto a mi estaban otras cinco personas, algunas de las cuales me habían acompañado en el combate. Una muchacha bella pero insoportablemente pomposa y arrogante, un joven e imprudente conjurador, un misterioso hombre que se hacía llamar "D", una reservada mujer cubierta siempre por una máscara y con el don de la magia, y un pendenciero y fanático joven rubio. Menuda tropa. En fin. Quint, que es el nombre del joven rubio, nos dedicó unas palabras que no me gustaron una pizca; decía ser un cazador de brujos, y sin más me tachó a mi de brujo corrupto. Quint no debió caerle muy bien a los demás, por lo que tratamos de dejarlo aparte mientras buscábamos un sitio donde refugiarnos. Encontramos un pequeño pueblo en fiestas, y decidimos refugiarnos en la posada. 

Cuando salí a la plaza, pude ver que Quint había encontrado también el pueblo y se dirigía a la iglesia. Temí que quisiese denunciarnos o algo, dadas sus "convicciones religiosas", y fuimos al edificio a razonar con él. Me atacó nada más verme y me dedicó una sarta de estupideces acerca de corromper a la gente. Afortunadamente nadie salió herido y al final conseguí razonar con él. Regresamos a la posada, cenamos, y Aaron, el conjurador, me pidió ayuda para entrar en la iglesia y buscar un nuevo Arcano suyo con el que podría añadir más cartas a su repertorio. La oferta me interesó desde el principio; tengo curiosidad por aprender algo más acerca de la magia que practica Aaron.

 

He de admitir que, aunque no me gusta para nada la idea de que en el pasado he sido entrenado para combatir y matar, me siento más tranquilo y relajado después de intercambiar algunos golpes, como si mi naturaleza fuese estar en combate. No sé si quiero saber realmente cual fue mi pasado ¿Habré matado inocentes? ¿Quien me enseñó estas habilidades y con que propósito? Y lo que es peor de todo... ¿tendrá Quint razón y estaré corrupto?

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13/05/2011, 10:52
Faliar Eldwen

Fecha indeterminada

Morir es solo una parte del ciclo de reencarnación eterna. Las almas vuelven a la corriente anímica en el centro de la Vigilia, olvidan sus vidas anteriores, y regresan al mundo para encarnarse en una nueva vida. Faliar ya había vivido antes, hace mucho tiempo, cuando el mundo era más grande y criaturas más místicas y mágicas que el ser humano aún vivían. Él no tenía forma de saberlo, pero las pistas estaban ahí, en sus sueños. Los cuervos, siempre los cuervos. Carroñero, pájaro de mal agüero, mensajero de la muerte, guía espiritual. Para Faliar, todas esas cosas a la vez, y más. Su pavor a los cuervos era anterior incluso a su propia amnesia, pero ahora ya nunca lo sabría, al menos hasta su próxima vida. ¿O quizás le diesen una segunda oportunidad?

No se arrepentía en ningún momento de lo que había hecho. Incluso mientras el acero de Emil le atravesaba el pecho, él se mantuvo desafiante, convencido de que estaba haciendo lo correcto. Desde que despertó en aquella posada, sin ningún recuerdo en la mente, supo de manera intuitiva que en el pasado su vida había estado marcada por fuego, sangre y violencia. No sabía que atrocidades había cometido, ni siquiera estaba seguro de que eso hubiese sido así, pero tenía el convencimiento interno de que había sido poco menos que un monstruo, y por eso intentó redimirse. Quizás había sido demasiado impetuoso y arrogante, pero ¿iba a permitir que Emil rematase a Quint cuando este ya no se podía defender? ¿O que se llevase el cuerpo inconsciente de Aaron a saber con que intenciones? Tal vez él y Quint hubiesen peleado y tuviesen sus diferencias, pero había algo puro en la forma de ser de Quint, una bondad y una disposición a hacer lo que fuera necesario por proteger a los débiles que él admiraba; no podía acabar de esa forma. Y Aaron... el joven convocador había sido la primera persona que le había tratado como a un amigo desde que perdió la memoria. ¿Iba a pagar gratitud con indiferencia? Definitivamente no.

Y sin embargo, no sirvió de nada. Emil le había derrotado con insultante facilidad, y Quint y Aaron quedaban a su disposición, pero él se sentía orgulloso de haber defendido sus ideales. No podía evitar pensar que no había sabido aprovechar la nueva oportunidad que le había dado la vida, pero mandó al infierno esos pensamientos. Él había intentado marcar una diferencia; no lo había conseguido, pero al menos su sangre sería recordatorio de ello. Cuando ya se había despedido de los cuervos, solo una última cosa se le pasó por la mente

- D, ¿donde demonios te has metido?

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16/09/2011, 13:05
Faliar Eldwen

17 de Agosto; Mañana

A veces me he preguntado por el Destino. ¿Es cierto que todos tenemos nuestro papel en la Creación? ¿Seguimos los planes tejidos hace mucho tiempo por alguna entidad omnisciente? ¿O simplemente flotamos sin rumbo en un océano de probabilidad y azar? Hasta hace muy poco, siempre me había decantado por esto último, pero tras los sucesos del último día...

Estuve muerto. Lo sé porque sentí como se me escapaba la vida. No fue ningún delirio provocado por el miedo o la falta de sangre; fue real. Tan real como aquella voz que me pedía que la ayudase (¿a quien?), y como aquella luz que curó mis heridas. ¿Oiría Quint lo mismo? No lo sé. El caso es que algo o alguien tiene planes para mi. ¿Por que me elegiría? ¿Es más, por que nos elegiría a Quint y a mi? En otra situación, Quint y yo hubiésemos sido enemigos, yo brujo y él cazador de brujos. Pero estamos unidos por algo más que mera coincidencia; tenemos una meta común, un destino común. Estoy deseando ver que es, y que ocurrirá cuando nos encontremos con él.

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01/02/2012, 00:38
Faliar Eldwen

17 de Agosto; noche. Soliloquio.

Y aquí estoy, en la última etapa de este viaje por los hilos del Destino. Galael se alza ante mi, grotesco y aterrador, pero yo lo miro con indiferencia. Probablemente un reflejo de todas las cosas horribles que habré visto en mi vida. No sé si saldré vivo, pero pienso luchar hasta el final. No tendría ningún sentido morir, no ahora que estoy empezando a obtener respuestas, y que he conocido a alguien especial.

Catherine. Hay algo en ella que me completa y me embelesa. No es solo su belleza, su hermosa voz y su resolución de acero. En contraposición a la fría oscuridad que emana de Quint, ella es pura luz. Una luz que me reconforta, y que me dice que no estoy solo. Siento que no quiero separarme de ella nunca más. 

Y también está esa muchacha, Nahia. Otra alma luminosa en medio de esta isla rodeada de oscuridad. No me he atrevido a hablar con ella, pero hay algo... familiar en ella. Sus ojos, su luz... y también su magia, tan parecida a la mía y al mismo tiempo teñida de esa inocencia tan encantadora. Galael insinuó que yo antes había vivido en esta isla. No voy a creerme las palabras de una criatura tan vil, pero... ¿y si fuera cierto? ¿Y si Nahia fuese una sobrina, una prima? ¿Tal vez una hermana? No lo sé. Espero vivir lo suficiente como para averiguarlo. 

Pero no puedo hacerme ilusiones de encontrar una nueva "familia" en Catherine y Nahia. Antes tengo cosas que averiguar. Visiones de mi pasado. Una esposa, y una hija. Una familia. Por mucho que mi corazón desee unirse a Catherine, no puedo hacerlo hasta que no sepa que fue de los míos. ¿Seguirá mi esposa esperándome en algún lado, o habrá encontrado a alguien? ¿Y mi hija, como será? ¿Cuantos años tendrá ya? ¿Ocho? ¿Diez quizás? ¿Cuanto tiempo habré estado fuera? Pero y si....

No, no quiero hacerme esa pregunta. Sería demasiado terrible. Será mejor que me deje de pensamientos, y termine con esto de una vez.

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22/02/2012, 17:54
Faliar Eldwen

18 de Agosto

"Papá"

Me suena tan raro... y al mismo tiempo, me reconforta.

El Destino tiene un extraño sentido del humor, demasiado macabro para mi gusto. Nahia pierde a su madre (mi esposa), y el mismo día se reencuentra con su padre. Y la que es su mejor amiga, de repente está enamorada de su padre, y este le corresponde. Porque no lo voy a negar; sé lo que Catherine siente por mi, y yo le correspondo igualmente. Pero me preocupa Nahia. Tengo miedo de que no lo acepte. Comprendo que han ocurrido muchas cosas y muy deprisa, y que estará muy confundida... pero espero que comprenda que no pretendo que Catherine reemplace a su madre, o que siquiera la vea como a una madrastra. Ellas son amigas, y deberían seguir siéndolo después de esto... pero es todo tan extraño... A fin de cuentas, me fijé en Catherine antes de empezar a recordar nada, y ella no me recordaba, y por lo tanto no sabía que era el padre de su amiga.

Le he dicho a Nahia que no pasa nada si necesita un tiempo para pensárselo mejor y asimilarlo... pero es mentira. Si al final decide que no puede lidiar con ello y que prefiere quedarse en Corvinus, no podré soportarlo... No puedo renunciar a Catherine, ni a proseguir buscando los restos de mi vida anterior, pero tampoco puedo renunciar a Nahia. Sé que, aunque es joven, no es una niña, y que no va a estar siempre a mi lado; alguna vez querrá buscarse ella una vida. Pero he perdido tanto tiempo... Un tiempo que no voy a recuperar. Y por ello quiero aprovechar todo el que me quede junto a ella. Siento que no podré marcharme de esta isla si ella decide quedarse; ¿como voy a abandonarla de nuevo, ahora que hemos vuelto a estar juntos? No podría hacer tal cosa.

Pero Catherine... Ella quiere salir de aquí, viajar... No tiene nada que le retenga aquí...

¿Que puedo hacer? ¿Debo renunciar a un sueño para perseguir otro? ¿Acaso todos nuestros sueños no forman uno mucho más grande? ¿Como vamos a alcanzar ese sueño final, si tenemos que renunciar a los pequeños sueños que lo componen?

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10/03/2012, 13:02
Faliar Eldwen

19 de Agosto

Catherine

Me siento tan afortunado de estar a su lado... Con ella, mi alma parece encontrar esa parte que le faltaba, ese vacío que no sabía como llenar. Incluso mis sueños se hacen más llevaderos si duermo junto a ella. Es algo tan extraño... Apenas nos conocemos de hace dos días, y siento como si la conociera de toda la vida. Había olvidado por completo lo que era sentirse así, parte de un todo, estar dispuesto a compartirlo todo con alguien, y hacer lo imposible para que nada te lo arrebate. Mi ángel de ojos dorados... Quizás ella haga más por salvarme que todos mis esfuerzos combinados.

En estos instantes, no puedo evitar acordarme de Penélope. No sé, supongo que me siento un poco mal por haberme entregado a otra mujer, tan solo unos días después de su muerte. Quizás debería haber guardado algo de luto... O quizás ya llevase 10 años guardándolo y mi relación con ella se terminase en el momento en el que me marché de Corvinus. Lamento haberle hecho eso, pero no puedo pasarme la vida castigándome por ello; quizás con Catherine pueda enmendar esos errores. Además, de Penélope siempre me quedará su retrato, y más importante de todo, nuestra hija. Espero que, esté donde esté ahora, haya encontrado la paz que deseó durante diez años.

El barco nos dejará en tierra, de nuevo en el continente. Que rumbo seguiré una vez desembarque, no lo sé, pero sabiendo que Catherine y Nahia estarán a mi lado, no tengo miedo. Sé que el Destino volverá a ponerme en camino de nuevo, y que averiguaré quien fui, y que por muy terribles que sean las revelaciones, con ellas dos a mi lado podré superar cualquier cosa que se me ponga por delante. 

Notas de juego

Y con esto clausuramos el diario :p