Partida Rol por web

Ánima: Más allá del Bien y del Mal.

La Isla de Córvinus

Cargando editor
14/02/2011, 18:31
Quint

-A mí el pueblo me parece bastante tranquilo. Lo que me preocupa es otra cosa... ¿Y por qué siempre hay tormenta en esta isla? Tal vez se lo pregunte al marqués mientras comamos... ¡Me muero de hambre!

Notas de juego

Por mí ya XD

Cargando editor
14/02/2011, 19:44
Liana

El sonido del violín me llena de alegría y a la vez de tristeza. Las notas danzan en mis oídos como si las llevase un remolino. La música logra conmoverme como pocas veces lo han logrado antes. Un par de lágrimas escapa de mis ojos bajo mi máscara, imperceptibles para el resto, desahogando la emoción que la música produce en mi interior. Espero en silencio a que termine y, cuando lo hace, inclino la cabeza haciendo una profunda reverencia en señal de respeto y felicitación.

Poco después, tras halagos, felicitaciones y cursiladas con florecitas por parte de Zolt, seguimos con el paseo. Me mantengo "a la sombra" de Xerine durante todo el paseo. Comienzo a entender como se sentían las doncellas que acompañaban a las princesas de los cuentos, y mis brazos comienzan a dolerme un poco de tanto estar de candelabro. Sin embargo, una de las ventajas de mi máscara es la libertad para poner la cara que quiera debajo, y mi semblante de aburrimiento soberano queda completamente cubierto.

Durante el paseo, no digo una sola palabra en todo el paseo. ¿Para qué? Si me fuera apuesto a que les daría igual. No creo ni que se enterasen.

Cargando editor
14/02/2011, 20:54
Faliar Eldwen

Notas de juego

 Idem xD

Cargando editor
14/02/2011, 21:56
Ezakimak

 Observo el hermoso paisaje atravez de la ventana mientras giro la flor entre mi mano.

Notas de juego

 Idem

Cargando editor
14/02/2011, 22:00
Emil Zolt

 Émil sonrió a la bella señorita.

-Creo que mejor esperamos a que lo conozcáis en persona, no me gustaría condicionaros a pensar cualquier cosa. Mala o buena, mejor que os hagáis la idea vosotros mismos.

A lo lejos se empezaba a escuchar el sonido de un carruaje llegando, perdido entre la inmensidad del bosque.

-Parece que el resto de los invitados ya está aquí. En breves instantes entraremos en la mansión.

Y, con paso decidido, empezó a guiar a las dos señortitas de vuelta a la entrada.

Notas de juego

 Respuesta escueta y cambio de escena. ;)

Cargando editor
14/02/2011, 22:11
Director

Notas de juego

 Cambio de escena... como mucho admito un último post de cada uno para cerrarla. 

Y parada obligada antes de seguir por la escena nueva del reparto de exp. HE DICHO!! XD

Cargando editor
14/02/2011, 22:23
Quint

Sus compañeros no parecían tener muchas ganas de hablar, y la verdad es que a Quint no le importaba en absoluto. Le gustaba el silencio, le ayudaba a meditar y poner sus pensamientos en orden. Le ayudaba a evadirse de la dura vida que le había tocado vivir, de la misera y las penurias de la gente que le rodeaba, de la crueldad de los poderosos y de la ignorancia de todos.

Me pregunto si habrá algún libro de historia en la biblioteca del marqués. Si pudiera consultarlo me ayudaría a comprender el extraño clima de la isla, el por qué del comportamiento de la gente, los posibles enemigos del párroco e incluso el hecho que hizo cambiar la vida del herrero... Parece que por mucho que investigue, en lugar de respuestas solo encuentro más preguntas por todos lados.

Mientras el carromato recorría el camino al palacio, un pájaro se posó junto a su ventanilla y entre gorgojeos y picotazos en el cristal lo sacó de su mundo de calma y oscuridad. Molesto por el acto de la criatura, Quint golpeó el cristal y lo espantó sin miramientos.

Es curioso, los animales del bosque parecen mucho más felices que los aldeanos. ¿Será que los animales han aprendido a vivir con esa deprimente tormenta? ¿O no serán capaces de sentir esa extraña sensación que me trasmite?

Echó una rápida mirada a los ocupantes del carro, tan elegantes con sus trajes nuevos, para ver si mostraban también signos de haber dormido mal. Desde luego, sobraba decir que estaban tensos. Pero tampoco era de extrañar tras el viaje vivido y la mistriosa desaparición de la Dama. ¿Acaso él era el único que no podía dejar de preguntarse una y otra vez por qué las cosas erant an extrañas?

Un rugido proveniente de su estómago devolvió de nuevo a Quint a la realidad. Se acomodó de nuevo en el asiento para intentar olvidarse del hambre e intentó despejar todas sus preocupaciones de la única manera que sabía. En un susurro apenas audible para el cuello de su propia camisa y con los ojos cerrados comenzó a repetir unos salmos:

-"La verdadera fuerza no está en lo que unos tienen por derecho y otros no, ni tampoco en lo que se obtiene explotando las posibilidades de la energía vital. La verdadera fuerza es aquella que reduce a todos al mismo nivel: la muerte. Y solo aquel que sea capaz de superar a la muerte y doblegarla a su voluntad, destruyendo los lazos entre el cuerpo mortal y el alma inmortal, alcanzará..."

Notas de juego

Pues post final de capítulo

Cargando editor
15/02/2011, 01:04
Faliar Eldwen

Faliar iba pensando en aquella noche. Él siempre tenía pesadillas, y estaba acostumbrado a dormir poco, pero aquella noche habían sido más... profundas de lo habitual. Quizás tuviesen que ver con los sucesos del zepelín, o quizás fuese la isla. Esas nubes de tormenta eran extrañas; lo tapaban todo y no descargaban agua, y la actitud de la gente a primera hora no era especialmente afable, quizás porque ellos también durmiesen mal. Había muchas cosas extrañas, y estaba seguro de que todo estaba relacionado. Y luego estaba el marqués. ¿Por que iba un noble a interesarse por un puñado de naúfragos? Podía entender que quizás se interesase por Xerine, la cual era la más aristocrática de todos, pero los demás parecían un puñado de vagabundos peligrosos... lo cual justificaría las atenciones de la guardia, pero no las del marqués. Muchas cosas mezcladas y pocas respuestas. Empezaba a impacientarse, y deseaba aclarar de una vez que estaba sucediendo; no parecía que en la isla fuese a encontrar algo de su pasado, pero estaba igualmente intrigado.