Te proporcionaron un laboratorio increible con un equipo humano de primera a tu disposición. Fuiste el principal sorprendido cuando viste que Emily estaba entre el personal, aunque tras pensarlo medio segundo, sabías que era de las mejores y por extensión era normal que estuviera aquí.
Lo que habían hecho era la 10ª sinfonía de beethoven de la genética, incluso llegando hasta el punto actual habían revolucionado la genética para siempre. Pero como dicha sinfonía el trabajo estaba inacabado, el arquitecto, al principio muy presente, controlándote, supervisando tus progresos.
Su guía, el equipo y tu propia experiencia hicieron que fuera muy fácil avanzar, estudiar los enormes avances hechos y las causas de los problemas que se presentaban en su proceso.
Pronto tuviste avances realmente prodigiosos y tras eso se comenzó con la iteración R. Durante las primeras partes del proceso solo miraste, pues lo que hacían lo dominaban, generaron el embrión, genéticamente perfecto, lo fecundaron con material genético alterado y comenzaron a mimarlo como si fuera el secreto de la energía ilimitada. Entonces empezaba tu parte, tu experiencia tratando a pacientes ya desarrollado fue imprescindible para estabilizar el embrión e impedir que los genes alterados se volvieran inestables.
Noches sin dormir, trabajo de días seguidos, guardias interminables, crisis de salud, pero al final lo conseguiste, casi como si lo hubieras gestado tu, en un mes y algo menos de una semana el embrión se había desarrollado. Un niño sano, rosado y perfecto.
Pero lo más asombroso estaba por llegar. El niño andaba al final del 2º día, hablaba al final de la semana, tenías pensamiento abstracto al final de la segunda... El potencial era tan abrumador como terrorífico.
El sujeto R se dio nombre a si mismo el día 17ª, escribió en una libreta:
7-41-3-R.
T-AL-E-R
T-YL-E-R
Tyler.
Al arquitecto le hizo gracia y así quedó bautizado. Mientras comenzaba a orquestar una serie de entrenamientos para prepararle para el objetivo que había tenido desde el principio, acabar con Barracuda.
El progreso logrado con aquel sujeto era sorprendente, fascinante, y, hasta cierto punto, también algo preocupante. Si en tan pocos días había aprendido tanto, ¿qué no podría llegar a hacer aquel inviduo? Por fortuna, su rápido crecimiento venía con una desventaja intrínseca: envejecimiento acelerado. Detener o revertir el proceso de deterioro del organismo era algo que aún no se había logrado, y quizá, en aquel caso, tuviese sus ventajas. De otro modo, aquella criatura podría convertirse en una bestia.
Ya tenía un nombre: Tyler. Markus le visitaba con cierta frecuencia, estudiando sus progresos y analizando las muestras de sangre y los resultados de la continua monitorización. Solía saludarle para comprobar qué tal andaba en sus progresos.
- ¿Qué tal, Tyler? ¿Qué has aprendido hoy?
El muchacho avanzaba a toda velocidad, y el programa de condicionamiento no tardó en ponerse en marcha. El Arquitecto pretendía fabricar un asesino, una máquina perfecta a la que nadie pudiese parar. Y tal vez lo consiguiese.
Por otro lado, Markus tuvo la oportunidad de coincidir con Emily. La doctora estaba más distante que nunca, y Markus no la culpaba. Él la había dejado fuera de sus planes, aunque lo había hecho para protegerla. No deseaba que se viese involucrada en sus problemas, pero, al parecer, ella ya se había metido de lleno en todo aquello. Ciertamente, le entristecía verla tan distante, pero no quiso hacer mucho más. En el trabajo, era cordial con ella, actuando como si no la conociese.
Una noche, que se habían quedado trabajando hasta tarde, Markus se aproximó a ella. No quedaba nadie más en el laboratorio, de modo que dejó las distancias, al menos por un instante.
- Emily... - no la llamó doctora Colten, como acostumbraba - Creo que deberíamos hablar...
Disculpa la tardanza, una vez más.
Tyler estudiaba a todos los modelos de comportamiento que tenía al alcance, y tu no eras una excepción, adaptaba su comportamiento al de cada uno de vosotros, con algunos era mas infantil, con el arquitecto era servil y aséptico, nunca dejó que vieras como interaccionaba con Emily, por que, según sospechabas, sabía que había un vinculo entre vosotros.
Contigo siempre estaba presto a responder tus preguntas. Pero al final el acababa haciendo las suyas.
Hoy he estado estudiando bioquímica en el terminal, me ha sorprendido ver su nombre en algunas publicaciones. dijo con asombro.
Acto seguido mantuvisteis un intercambio de impresiones digno de algun estudiante de postgrado sobre tu tesis doctoral.
He visto publicaciones similares a las suyas de un tal dr. Feindsland ¿Es colega suyo, profesor? dijo cuando creías que la charla estaba acabando, como siempre, había un giro de tornas con Tyler, pero ¿Como se había enterado eso, no debía tener acceso a la red, solo a contenido filtrado?
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Emily te miró de soslayo y por un instante pareció que no iba a contestarte, siguió unos segundos enojada haciendo lo que estuviera haciendo pero el enfado la pudo.
¿De que quieres hablar Markus? preguntó irritada ¿Hablamos de como casi te conviertes en un asesino de masas o de como casi echas a perder tu carrera? ¿O hablamos de como me apartaste cuando necesitaste ayuda como si no valiera para nada? la irritación hizo que se liara y dejara exasperada lo que tenía entre las manos, lo dejó súbitamente sobre la mesa que tenía delante, pero siguió mirando, terca, en otra dirección sin mirarte a la cara.
Y bien... ¿Que quieres decir? te preguntó directa como siempre solía ser.
Markus observaba sorprendido los progresos de aquel extraño sujeto. Su mente aprendía a toda velocidad, y su perspicacia nunca dejaba de sorprenderle. El hecho de que se hubiese fijado en el nombre del profesor Feinsland llamó la atención de Markus, ya que no tenía porqué destacar tanto. Claro que era su más frecuente colaborador, además de su director de tesis.
- Es colega mío, sí. - dijo Markus, como si no supiera que estaba muerto - Fue mi director de tesis, la persona que me guió durante el doctorado. Después, seguimos trabajando juntos durante largo tiempo. Era brillante... es brillante. - si sigue vivo.
Markus pensaba constantemente en el cometido de Tyler, la razón por la que había sido - supuestamente - creado. Tenía sentimientos encontrados con aquel individuo, que sin duda alguna poseía conciencia propia, y al que, sin embargo, estaban formando para una tarea carente de escrúpulos. Pensó en todas las implicaciones, en el juego que se traían entre manos. Le fascinaba el progreso del proyecto, pero sentía un revoltijo en el estómago al pensar en la facilidad con la que jugaban con una vida inocente como aquella. Al menos, de momento.
- ¿Te interesa la bioquímica, Tyler? - preguntó Markus, para quitarse parte del cargo de conciencia - Tu curiosidad no parece tener límites.
El encuentro con Emily fue tenso. Ella estaba muy enfadada, y no era para menos. Markus se quedó callado, mirándola. Quiso explicarle que no deseaba causar una masacre, que había sido un error de cálculos. Que no la había apartado, solo quería protegerla. Pero ninguna de esas palabras salió de su boca. Se quedó en silencio, mirando al suelo, y luego trató de extender el brazo hacia ella, pero ella se apartó, y él no dijo nada, y la dejó marchar. Quizá fuese mejor así, pensó, pero una angustia se apoderó de él desde ese momento, y ya nunca terminó de abandonarle del todo.
Pues venga, lo prometido es deuda. Intento postearte 2 veces por semana, una entre lunes y miércoles y la otra entre miércoles y viernes. No me puedo comprometer a otra cosa.
Tyler se tomo su tiempo para responder.
El hombre estudia a dios para conocerse a si mismo. te miró a los ojos para concluir. A mi no me creo Dios.
Fiel a aquellas palabras tan terribles por su magnitud que casi parecían sacrílegas, sus progresos se sucedieron rápidos tanto psicológicamente como psíquicamente y físicamente. Al año siguiente te encontraste aceptando sugerencias y consejos profesionalmente hablando. Algunos doctores de la universidad no podrían seguir el ritmo de Tyler.
Pero tras unos meses más el arquitecto dejo de aparecer por el laboratorio y el personal se redujo. A partir de entonces se mantuvo unas reuniones periódicas de seguimiento y el nivel de investigación y los progresos se paralizaron. No hacía falta que te confirmaron que se había comenzado otro proyecto, probablemente iniciados sobre los objetivos alcanzados en este.
Tu y Tyler quedasteis atrás como muñecos de trapo viejos con los colores desgastados.
Al fin llegó una reunión de seguimiento y una vez más estaba, después de una ausencia de 3 semanas el arquitecto allí.
No se siguió el orden establecido en esa reunión, cuando la secretaria comenzó a hacer el repaso del acta anterior el arquitecto la hizo callar con un gesto.
Todos los proyectos tienen una vida y este toca su fin. dijo el arquitecto grandilocuente. Hemos conseguido mucho y eso impulsara este mundo hacia adelante. se interrumpió ante algunos aplausos que hubo en la mesa, se detuvo para disfrutarlos. Cuando hubieron cesado prosiguió Vamos a comenzar el proceso de cierre, recopilaremos los datos de todos los proyectos, estableceremos indicadores de sus niveles de éxito, en los que no hayamos alcanzado los objetivos sobre todo, para analizar lo que hayamos hecho mal. Después de eso se liberaran todos los recursos para ponerlo a disposición del Doctor Heisenberg para un proyecto especial de cierre. concluyó.
Los recursos de los que hablaban ya estaban bastante esquilmados, pero sin duda se refería a usar a Tyler para acabar con Barracuda, aquel momento parecía tan lejano cuando empezó todo aquello y lo habías perdido de vista conforme te sumías en la vorágine del proyecto, pero al fin había llegado.
Markus se revolvió inquieto en el asiento, mientras escuchaba al Arquitecto pronunciar su grandilocuente diatriba, ocultando con eufemismos la cruda verdad de lo que se disponían a hacer: enviar a un niño creado genéticamente a asesinar a su peor enemigo. Aunque Tyler hubiese crecido en cuerpo, y aunque aprendiese a gran velocidad, había algo en él que no se había desarrollado del todo, y Markus lo notaba cada vez que hablaba con él. Las emociones de su creación aún parecían las de un muchacho, encendidas y descontroladas, siempre que las drogas no hacían por evitarlo. Pese a ello, Markus no se opuso, sino todo lo contrario.
- Bien, es hora de recopilar la información. Ya tengo a gente trabajando en ello. - la poca gente que quedaba en el equipo, pensó Markus, preguntándose qué demonios estaría ocurriendo con todo el personal - Los datos estarán listos en menos de tres días.
Después de aquello, Tyler quedaría a su entera disposición. ¿Mandaría a alguien el Arquitecto para explicarle en qué consistiría el trabajo, o tendría que explicárselo él mismo? ¿Qué haría Tyler al respecto? Markus sospechaba que aquel prototipo no era tan controlable como creía el Arquitecto.
Tu respuesta complació al arquitecto en tanto y cuando eran lo que esperaba oir, no más, no menos, el resto de la reunión fue tediosa y monótona, por fin dejaron leer el acta de la reunión anterior a la secretaria que parecía contrariada por aquél hecho y finalmente se fijo otra reunión de control al final de la semana.
Para entonces si te había parecido que habían esquilmado los recursos del laboratorio, aquella frenética semana hizo que los bárbaros que llegaran hasta las mismísimas puertas de roma pareciese seres bondadosos y generosos. La gente no tenía tiempo a despedirse de sus compañeros de trabajo por que entre despedida y despedida se marchaban a pares. Técnicos y demás porteadores se llevaban material sin cesar, solo los guardias de seguridad tenían claro quien debía seguir allí y quien seguiría la próxima media hora o el próximo día.
Con todo aquel ajetreo cuando llegasteis a la sesión de control solo había dos personas, tú y Pete, nunca te habían dicho su nombre completo, era un tipo richarachero, amistoso, simpático y a la par distante. Con sus bromas exprimía mucha información a sus compañeros pero nunca daba nada a cambio. A no ser que necesitara hacerlo para obtener algo que quisiera. Era la encarnación del perfecto psicópata, solo que sin ser un maniaco o un asesino. Al menos, que tu supieras.
Pete, tú y el arquitecto, ni siquiera estaba la secretaria.
Dr. Heisengerg te saludo primero al verte entrar sonriendo complacido. Llevaba mucho tiempo esperando trabajar con usted de forma estrecha. Parece que al final ese momento ha llegado. te tendió la mano buscando un gesto recíproco por tu parte.
Markus estrechó la mano de Pete, mientras le observaba con desconfianza.
- Por fin ha llegado, sí.
Por fin había llegado la hora de unirse codo con codo con un psicópata, y usar la máquina que habían creado para asesinar a un hombre. De todo cuanto Markus había hecho - y había hecho muchas cosas deplorables - aquello era, tal vez, lo más bajo. La muerte de Barracuda era lo de menos: él mismo había tratado de terminar con su antiguo socio liberando un patógeno mortal que había causado cientos de muertes. Pero aquello había sido un accidente, como el propio Markus se repetía a sí mismo a menudo. Ahora, sin embargo, iban a usar a Taylor para este objetivo.
- Me encantaría conocer los detalles de el proceso. - dijo, sin entusiasmo - ¿Algún tipo de condicionamiento, tal vez? Supongo que tendrán preparada alguna técnica psicológica. ¿O usaremos un procedimiento con drogas?
Se refería a Tyler, claro, pero pensaba que no era necesario decirlo. De algún modo, sentía como si el muchacho - no podía pensar en él de otra forma - fuese a oirles.
hoy estoy cansado y no se me da escribir nada con lo que me quede agusto, escribo mañana sin falta.
El arquitecto se mantuvo en un segundo plano mientras os presentabais y entrabais en materia algo impropio de él, otra señal más de su distanciamiento con el proyecto.
Fue pete quien llevó el peso de la conversación.
Bueno doctor, este es su proyecto, usted es el directos, así que nos encantaría conocer su parecer. dijo adulador Pero ya que lo pregunta, la iteración R se ha mostrado muy colaborador hasta ahora, además de engañosamente epático con todo el mundo... te dedico una mirada dejando de aquellas palabras entrar en tu subconsciente acusadoramente. Podríamos forzar un vínculo empático con dos sujetos que Barracuda mantiene bajo su "tutela" y que usa como conejillos de indias. Algo a nivel subconsciente y enviar a Tyler a formar parte de la banda de barracuda, algo como un agente infiltrado... tu eras el director, pero este te estaba diciendo como dirigir el cotarro, sentiste cierta animosidad hacia él, pero habías preguntado tú.
El arquitecto aterrizó en la reunión como si sus pensamientos estuvieran en otra parte...
¿De infiltrado? preguntó contrariado. ¿Así como vamos a tener mediciones de su rendimiento? se interesó.
Pete sonrió cuando el arquitecto preguntó, sin duda sentía que se llevaba el gato al agua.
Podríamos tener emdiciones del rendimiento de la Iteracion R en cualquier momento, solo hay que atacarle y ver cuanto nos cuesta matarle aquella afirmación desapasionada fría y completamente calculadora era horrible, pero recordaba que Tyler no era ni siquiera una persona, no tenía derechos y no existía para el mundo. Pero el objeto de nuestro experimento es capaz de ganarse a Barracuda y este no dejara escapar un recurso tan valioso. Lo exprimirá, lo pondrá a prueba y tendremos muchos más datos de los que necesitemos, durante mucho más tiempo, y cuando Barracuda muera, controlaremos todos los activos de Barracuda, incluidos los datos que le hubiera podido robar al doctor. Tenemos la oportunidad de volver a controlar el 100% de la investigación. Sin duda Pete había pensado mucho en ello, este proyecto llevaba vivo mas tiempo del que te habían dicho. Incluso liberar o liquidar al doctor Feindsland, que siga ajeno a nuestro control es un riesgo que crece cada día. Y sería humanitario ahorrarle las vejaciones del trato que le da Barracuda.
Markus observó a Pete con sorpresa, pues estaba convencido de que el doctor Feindsland estaba muerto. Y sin embargo parecía que no era así.
- ¿Feinsland sigue vivo? - preguntó - ¿Qué se sabe de él exactamente?
El resto de la reunión no tuvo grandes sorpresas. Markus escuchaba las explicaciones de Pete acerca de cómo Tyler podía fingir empatía, y se preguntaba hasta qué punto todo aquello era realmente una cuestión pretendida. Quizá fuese cierto, y Tyler fuese tan solo una máquina demasiado sofisticada. La bioquímica de las emociones no era el fuerte de Markus.
- Es posible que Barracuda sospeche. - dijo entonces - ¿Qué tenéis pensado exactamente para Tyler? Sería demasiado "afortunado" que el sujeto se presente en las cercanías de Barracuda y muestre sus habilidades. Tendrá que parecer realmente que se lo han encontrado.
Markus le daba vueltas a aquello, pero parecía que Pete ya tenía una idea de cómo hacerlo. Necesitaría algunos datos más al respecto antes de confiar plenamente en aquel plan.
El arquitecto intervino al final.
No tenemos confirmación de que su amigo siga vivo. se limitó a decir Y quizá sea solo un rumor, solo sabemos que Barracuda sigue con sus experimentos y es la posibilidad más factible. Además también sabemos que retiene a una docena de personas en unas instalaciones. repiqueteo con los dedos secuencial mente sobre la mesa.
El método que sugiere Pete es hacer como haría cualquier rata callejera´, hacerse un hueco en las calles, machacar a los debiles hasta llamar la atención de Barracuda y cuando se acerque a su círculo, entiendo que hará de espía cuando hayamos medido la amenaza sabremos como intervenir. dejó su tic nervioso para poner las manos extendidas sobre la mesa. Le prometí esto, doctor y una promesa es una promesa. Usted decide enteramente como afrontar esto.
Markus observó al Arquitecto, y luego miró a Pete. No estaba seguro de que aquella estrategia fuese a funcionar con Barracuda: era demasiado viejo, y demasiado peligroso. Podría percatarse de la naturaleza de Tyler, o terminar desmontando todo el plan. Por más que Pete estuviese convencido de tener control total sobre el prototipo, Markus no estaba seguro del todo.
- Un plan sujeto a demasiados inconvenientes, demasiadas variables. Podrían surgir todo tipo de imprevistos, encuentros indeseados, ofensas que hagan que Tyler se convierta en un problema que Barracuda quiera solventar, en vez de en una oportunidad.
Markus negó con la cabeza.
- Necesitamos información precisa. ¿Quién recluta para Barracuda? ¿Sabemos algún nombre*? - preguntó, como para sí mismo.
El doctor hizo memoria, recordando sus tiempos de socio con Barracuda. Aquel tipejo era muy móvil, siempre estaba buscando gente nueva. Y sin embargo, a Markus le sonaba un reclutador, un tal Forst**. Quizá el tipo aún estuviese al servicio de su viejo enemigo, podría ser un buen comienzo.
- Bien, creo que ya tengo una idea de por donde empezar. Es mejor ir más directos. Indagar en los lugares de reclutamiento habituales, y entrar en contacto directo con las personas que trabajan para Barracuda. No es tan extraño que haya jóvenes interesados en unirse a la banda.
Hizo un ademán, abriendo un ordenador portátil, y buscó rápidamente algunas imágenes en internet, que proyectó en la pantalla. Unos tipos de aspecto punk, tatuados y vestidos de colores oscuros, aparecieron en la pantalla.
- A Barracuda le interesa gente de esta pinta. Jóvenes influenciables y estúpidos que hagan el trabajo sucio para él. Es el aspecto que debemos darle a Tyler antes de soltarlo. Después podemos dejarlo ir, e indagar.
Markus pensó en sus opciones, preguntándose cómo podría mantenerse informado por Tyler sin poner en peligro la operación. Tal vez un implante, pero aquello podría impedirle entrar en la banda de Barracuda. Nesitaría algo más...
Motivo: Saber
Tirada: 5d6
Dificultad: 10+
Resultado: 23 (Exito)
* He tirado por Saber para ver si mi PJ recuerda algún nombre de la época de Barracuda. No sé si esto te vale, o hay que tirar otra cosa.
** Aquí ya no sé si me estoy columpiando. Asumo que el resto de PJs están trabajando para Barracuda, pero si no es así, corrígeme, y ponemos otro nombre.
Dejo las cosas así, de momento. Tengo alguna otra idea, pero quiero madurarla más. Ya me dirás si lo de Forst cuadra ;).
Pete se reclinó en la silla en un gesto que venía a decir "me dejo llevar"
Tu mandas... se hará así. dijo Pete con sorprendente docilidad ¿Le daremos instrucciones sobre nuestro colega el profesor si descubre algo? preguntó con aire de fingida inocencia.
pues nada, contesta a Pete y desarrolla como y cuando soltáis a Tyler.
te toca seguir aquí, solo por marcarte por donde íbamos.