Cuando hablaste de su fuerza o capacidad de curación se miró el brazo, donde anoche hubiera un agujero de bala.
Compartimos esa curiosidad. musito casi más para si mismo que para ti, quizá no lo habías pensado, pero probablemente ni el ni Lizzie supieran que les había hecho con exactitud o las repercusiones a largo plazo. Saliste de ese pensamiento para encontrarte con la sonrisa de Bones, pero no era la misma sonrisa confiada de siempre, esta vez te dio la impresión de estar hueca.
Claro dijo Bones. Lo mismo te digo.