Partida Rol por web

Tyler salía de un semi sótano en el que había una cafetería en la que no habías caido hasta ahora, con dos policías, gabardinas, corbatas, uno era fornido y gordinflon, el otro era delgado y medio calvo.

Tayra miró a Forst con gesto indescifrable antes de volver a centrarse en aquellos dos que reían ante su chiste privado. Se palpó el bolsillo trasero de su pantalón mientras buscaba un cigarrillo. Necesitaba uno. Y un buen trago de wishky del malo, de esos que te borraba la memoria de una bofetada. Pero no tenia nada de esas cosas.

- Bueno chicos. Encantada. Espero que nos lo devolvais de una pieza - dijo señalando a Tyler con un movimiento de cabeza - Y lo que te has guardado en el bolsillo también - sonrió más ampliamente mientras clavaba los ojos en Sam y apoyaba el antebrazo de forma desenfadada en el hombro del reclutador.

Salgo del coche apresurado. Dos polis no me parecen un problema para Tayler. Supongo que si va con ellos es porque quiere. Recorro la distancia hasta ellos de forma visible para que no se sorprenda nadie. Y a una distancia en la que me escuchen con claridad les pregunto con socarronería: Agentes, ¿sigue siendo legal echar un trago en este garito, no?

Mientras espero su respuesta miro de reojo a Tayler, con la esperanza de que me haga saber si hay un problema o no. Me detengo y empiezo a encender un nuevo pitillo... joder Tayler, haz alguna puta señal si quieres que intente algo....

Asintió levemente ante la mirada inquisitiva de Tayra. Miró con reprobación a Sam, para dar más peso al comentario de la cantante. ¿Para qué coño se guardaba lo que fuera en el bolsillo un poli en su bar? ¿Y qué coño sería? Aunque, en su caso, su mirada se paseó de Sam a Twich. De los dos era el más transparente, y posiblemente el de gatillo más suelto y por eso, el más peligroso del extraño duo.

Tyler salió de allí con los dos polis. Pudisteis ver las huellas que sangre que dejaba su pie derecho y el charco de sangre que había dejado donde se había sentado.
Los dos polis se limitaron a salir sin decir más, salvo Sam que le dedico una sonrisa a Tayra.
Os quedasteis solso mientras toda la fiesta de afuera seguía en su apogeo.

Razón no les falta ¿Sabéis? dijo Carrie que estaba sentada en silencio al lado de Rockie y del médico. Sonaba abatida, derrotada y es que en una noche había perdido a sus dos hermanas adoptivas. Petra y Enika.
Si barracuda nos persigue por toda la ciudad gastándose las así no vamos a tener muchos amigos.

Lizzie sacudió la cabeza con rabia
¿Que puta mierda es esa de hablar? le preguntó Quien se tiene que esconder es el ¡Joder! Vamos a encontrar a esos mamones, del primero al ultimo y les vamos a hacer comer sus intestinos.

La joven se quedó mirando el charco de sangre unos momentos. Parecia algo ausente. Cuando pareció "despertar" se puso a buscar por el bar una fregona o uno de esos cachivaches que dejaba los suelos como los chorros del oro. De repente se dió cuenta que no sabía quien era el dueño o dueña del local.

- ¿Alguien sabe con que puedo limpiar esto? - preguntó al aire, ignorando los comentarios de las chicas. Solo sentía una acuciante necesidad de no dejar rastos de Tyler en ningún lado.

El cansancio comenzaba a ser acuciante, y se notaba en su forma de moverse, pero... ¿a donde irían ahora?

Si te vas a dedicar a limpiar toda la sangre te vas a pasar una semana fregando. Dijo con una extraña sonrisa. Se la sudaban los polis y todo el baile montado. Todo era puro teatro.

Me voy a dormir. Me hago viejo para esto.

Remató, y se fue en busca de lo que habían sido sus habitaciones o lo que hubiera por allí disponible para descansar.

EN la entrada del local de Jessie apareció Lock, dijo algo que no se oyó desde dentro del local. Y dentro del local estaban todos los demás, como pudo observar Lock, también percibió rápidamente que el ambiente estaba crispado y no le paso desapercibido ni la sangre ni el quirófano improvisado dentro del local.

Tranquilo me van a mirar las heridas... entra con los demás y trata de tranquilizarlos. te dijo muy tranquilo, se le veía herido aunque no daba muestras de dolor.

Me limito a asentir con la cabeza. Intentando leer entre lineas algún tipo de mensaje oculto. Pero no encuentro ninguno. Así que asiento despacio sin llegar a comprender  demasiado bien su petición. Lo contemplo alejarse entre los policías antes de decidirme a entrar al local. No termino de cruzar el umbral antes de empezar a hablar:

¿pero qué demonios está pasando? 

mi mirada vuela de Lock a Tayra y de Tyra a Lock entre confusa y espectante... ¿de verdad no vamos a impedir eso?

Jessie salió de el almacén de atrás con apósitos y un valde de agua muy caliente, humeante que puso al lado del médico.
Tayra, deja eso, voy a tener que limpiar a fondo cuando hallamos acabado, un poco más dará igual. le dijo a la rockera. Si quieres hacer algo por mi, regálame varios ejemplares de tu próximo disco firmados. dijo guiñándola un ojo.
Con pocas palabras consiguió arrancar un par de sonrisas en aquella sala. Una por las palabras amables, otra por el interés evidente de sus palabras, aunque fueran broma.

Lock entro en el local del que salían y se encontró a Rockie en una camilla de operaciones improvisada y mucha sangre por doquier. Bones, Lizzie, Tayra, Forst, un tipo que no conocían(pero el si conocía a Tayra por la forma en que la habló) y Carrie parecían ser todo lo que quedaba de la banda.
Jessie y Carrie asistían a alguien que estaba tratando de salvar a Rockie de un agujero en su costado que podría haber sido por el mordisco de un tiburón.

- Eso dalo por hecho, pero alguien tiene que limpiar todo esto.. - hablaba en respuesta al comentario de Jessie mientras se dirigía a la barra. Dió un salto para sentarse sobre ella y pasar una pierna por encima de la otra mientras las palmas de las manos se apoyaban en la estrecha superficie

Vió a Lock entrar y sonrió con cansancio - Tyler ha querido ir con ellos. Pero no está detenido si es eso lo que piensas - añadió balanceando su pie con suavidad  

- Si te refieres a porque estamos aquí... algunas lanzan ideas de lo que debemos hacer con el cabrón de Barracuda. Yo por mi parte estoy demasiado cansada para pensar algo con lógica o eficaz - alzó la mirada al techo mientras suspiraba tragandose de nuevo la tristeza que no queria mostrar.

- Bueno, ¿como nos organizamos para dormir? Ya no tenemos donde y creo que deberíamos estar todos los que quedamos juntos. Al menos hoy - Eso iba por Forst, que se iba a marchar por su cuenta. - Se que a los viejos os gusta dormir solitos, pero aunque soy delgadita doy calor - le guiñó un ojo cómplice, para darle a entender que era una broma, pero que quería que se quedara con ellos.

- ¿Hay hueco en la trastienda Jessie? -

Sonrió ante el comentario de Tayra. Después de remover tanto el agua siempre se espera un poco para que se asienten los lodos en el fondo... Dijo, enigmático. Pero si quieres la compañía de un viejo en la cama no voy a ser yo quien te diga que no.

Y luego se dirigió a Lock.

Y mira hijo, no sé exactamente lo que podemos o no podemos permitir. Que nos joda Barracuda, que nos venga a vacilar la poli en nuestra casa... Ahora que estamos jodidos van a venir todos a mearse en nuestra cara. Tendremos que irnos acostumbrando mientras preparamos una respuesta a la altura de la follada que nos han metido.

Entonces se dedicó a ir un poco de grupo en grupo, preocupándose por el estado de Rockie y el resto de heridos, preguntando como estaban el resto... Como si le importara el estado de ánimo de la banda, aunque para él ya no fueran más que un grupo de zombis.

Era el paso previo antes de que se arreglara el tema de irse a la piltra. Estaba molido y se moría de ganas de dormir tantas horas como le permitiera su próstata.

Las respuestas me parecieron un poco evasivas. Asentí a los comentarios de Tayra y de Forst sin entusiasmo ni decir una palabra. Desde lejos intenté ver si tenía pinta de que Rockie fuese a salir de ésta. Busqué un lugar oscuro desde el que sentarme y ver a los demás que estaban allí, evaluando qué podía estar pasando por sus cabezas. Me encendí uno de los pitillos que me dió Tate. Después de buscar una cerveza en algún lado del desastre de refugio que nos habíamos montado aquí la bebí despacio al ritmo que se consumía el tabaco.

Allí sentado le daba vueltas a lo que me había contado Tate...  mi mirada pasa de Bones a Lizzie a medida que voy recordando  el papel de cada uno en esa historia de niños de horfanato. Cuando alguno se da cuenta de mi mirada la aparto rápidamente, para dar la impresión de que los miro de forma casual y no evaluándolos.

Finalmente opto por curiosear en mi computadora de bolsillo en busca de noticas de la fiesta sorpresa de esta noche. También reviso las teorías en la deepweb acerca de lo que ha pasado y lo que se dice de nuestra banda. E incluso me atrevo a intentar rastrear en busca de algún hilo que nos de información sobre Barracuda, su gente o sus recursos... y probablemente sin reslutados, el sueño termine por vencerme en esa silla del rincon oscuro. Tan oscuro como el futuro que se nos presenta.

La tranquilidad cayó sobre vosotros.
La tensión os paso factura en cuanto os relajásteis y os sentisteis muy cansados.
Jessie os indicó que en la trastienda había unas literas para los que quisierais dormir y no fue una oferta que quisierais rechazar. Al entrar visteis literas para 9 personas, parecía un barracón.
Tyler tardó en volver. Y cuando volvió estaba aún más serio si cabía, aunque muy vendado, casi parecía una momia. Se quedó el resto de la noche al lado de Cassie y de Rock.