Por radio te contesta la Guardia Civil de Tráfico.
- Agente Riego, se montará un control a la salida de Meira en la N-640. A la altura de O Campo. Dispondremos de dos coches patrulla para el control, seis agentes armados completamente. Matrícula y coche anotados. ¿Necesita algo más? Podemos enviar una pareja de compañeros en moto para que le ayuden.
La idea te parece buena, y la verdad los dos motoristas no vendrían mal. Sobre todo si se mantienen a distancia y no intervienen pero podrían cortar su huída.
Tras tu respuesta a la pregunta sólo queda esperar a que se desarrollen los acontecimientos...
En tu post avanza hasta el control. Indica si les notificas tu llegada, si les indicas a qué distancia está el coche que te sigue, etc...
Confirma la información, y da el visto bueno para que los motoristas se sitúen a una distancia prudencial. Mientras comunicaba por la emisora de radio toda la información instintivamente se llevó la mano al costado, donde dentro de su funda se encontraba su pistola reglamentaria. Comprobar que la pistola seguía en su sitio le dio algo de calma.
Bien señores, me encuentro a cinco minutos del control. ¡Todos listos! Cuando llegue al control me desviare hacia la izquierda para dejarles línea de visión. La maniobra también tenía una segunda intención y era que en caso de huida del coche, Francisco podría hacer un tropo con el coche e iniciar la persecución.
A medida que te vas acercando al control ves que la velocidad de tu perseguidor desciende y llegado el momento sale por una carretera secundaria al ver a la pareja de motoristas de la guardia civil que se acercaban a ti para colocarse detrás de él. Los motoristas encienden las luces y lo siguen, y tú sigues tu camino hacia el control.
Parece que intuía lo del control o que alguien lo ha avisado. Puede que tuviera algún coche por delante para avisarlo de todo lo que se montase. El problema es que no te has fijado en ningún coche que te adelantara y te pareciera sospechoso...
Pasas el control y la Guardia Civil te para para comprobar que estás bien.
- Agente Riego, su perseguidor se está dando a la fuga. Nuestros compañeros están detrás de él pero parece un conductor experto y parece conocer bien la carretera. - te comenta un oficial que por la insignia es un sargento del cuerpo. - Usted puede proseguir. Le seguirá un coche de los nuestros hasta su destino si le parece bien. Así evitaremos sustos o que aparezca. Mandaremos un par de coches patrulla a ver si logramos interceptarlo y detenerlo. Le mantendremos informado.
Francisco dio un puñetazo al volante. ¡Mierda! Maldito cobarde. Estuvo a punto de hacer un trompo con el coche y salir detrás del otro coche, pero la importancia de la misión le hizo mantener la mente fría. Ahora lo importante es llegar a Lugo y empezar la misión. ¡Gracias agente! Avíseme si consiguen pillar a ese cobarde. Mi número de agente es ….. Luego acelero el coche y continúo su camino. Durante el recorrido fue pensando si el extraño suceso estaría relacionado con su actual misión o si simplemente fue un hecho aislado y sin importancia.
Tras un poco más de media hora en la que compruebas a cada instante si el coche vuelve a aparecer detrás tuya pero no lo ves. Entras en Lugo y te diriges al hotel.
Es un hotel de 4 estrellas situado en una calle bastante céntrica aunque no en la zona vieja lucense. Está a sólo unos minutos del centro histórico de la ciudad y también de la comisaría central donde te deberás personar al día siguiente. Aparcas el coche en el parking del hotel, está vigilado las 24 horas y además al tener un coche con matrícula oficial (En lugar de provincia pone DGP: Dirección General de Policía) llamó la atención a uno de los guardias de seguridad que tras hablar contigo le echará un vistazo al coche ya que tiene ganas de acceder a la Policía Armada.
La habitación es grande, es una suite con un baño completo y un pequeño salón con mini-bar. El estilo es clásico, ya que no se ha modificado mucho desde los años 70 u 80.
La habitación es acogedora así que no tendrás problema para descansar. Mañana comienza tu aventura en la Brigada...
¿Quieres realizar algo o pasamos al día siguiente?
Aunque cansado del viaje, Francisco realiza una rápida inspección de la habitación buscando posibles micrófonos y rutas de escape. Normalmente realizaba la inspección como algo rutinario, fruto de la costumbre y de los muchos años de vida castrense, pero esta vez puso especial cuidado. La persecución y el “ascenso” habían vuelto a Francisco algo paranoico.
Terminadas las rutinas de seguridad, se acostó con el arma en la mesita, donde la podría encontrar fácilmente en caso de necesidad.
Duermes plácidamente, nada interrumpe tu sueño durante toda la noche. Te levantas y tras darte una buena ducha bajas a almorzar a la cafetería del hotel. Tras disfrutar del desayuno decides acercarte a la comisaría central de la ciudad y hablar con el Inspector Buenaventura que es el contacto que te indicó Mayo.
La comisaría central de Lugo está en un edificio antiguo, reconstruido durante la primera etapa del gobierno nacional. Lo sabes por el característico ladrillo rojo que adorna la fachada.
Cuando accedes ves un punto de información cerca de la entrada, allí está apostado un policía armado que al verte acercarte se adelanta a que hables y amablemente te pregunta:
- Perdone señor, ¿necesita ayuda?
Despejado tras la ducha, bajo al restaurante y se regocijo ante los lujos que le daba su nuevo “ascenso”. Normalmente tenía que dormir en hostales de mala muerte y bajar a tomar el café al bar de la esquina. Si me tratan como un pez gordo, es que el caso es verdaderamente importante.
Tras el desayuno fue directo a la comisaria, se acercó al agente de información y le hablo. Hola, soy el agente Francisco Riego y tengo una cita con el Inspector Buenaventura. ¿Podría indicarme donde podría encontrarlo? Fue directamente al grano, no quería perder más tiempo del estrictamente necesario con meros tramites.
- Por favor, acompáñeme le está esperando en su despacho.
El policía te lleva hasta el despacho del inspector Buenaventura en la tercera planta. Allí llama a la puerta y te abre la puerta cuando el inspector le da paso. Se despide con un saludo militar y el 'a sus órdenes' de rigor.
En ese momento entras en el despacho, es pequeño aunque luminoso y muy ordenado. El inspector Buenaventura se levanta para estrecharte la mano.
- Buenos días inspector Riego. Soy el inspector Iñigo Buenaventura. Bienvenido a Lugo. - dice mientras te estrecha fuertemente la mano para luego acercarte una silla enfrente de su mesa e indicarte que te sientes - Por favor, siéntese. Espero que haya descansado, ya me comentaron que ayer tuvo que solicitar ayuda a la Guardia Civil. ¿Le han comentado si han atrapado al vehículo que le seguía?
No señor, la comandancia todavía no me ha comunicado nada. Responde con cierto nerviosismo, sorprendido que de un hecho tan nimio haya llegado tan rápido a las altas esferas. Eso no hacía más que confirmar que el caso era algo gordo.
Señor, si me permite la impaciencia. ¿De qué tipo de caso estamos hablando? Cuando me destinaron a Lugo no me comentaron nada. Solo me pidieron discreción y dedicación.
- Pues es un caso peliagudo, ha aparecido el cuerpo de un párroco totalmente y presenta signos de una violencia inusual. Nuestro forense a pesar de haber visto mucha muerte vomitó al ver ese cadáver...además en la casa se encontró un artefacto explosivo hecho por profesionales. Uno de los que pueden tumbar un edificio bien colocado según los TEDAX. - te comenta el inspector - por eso he solicitado la ayuda de la Brigada, este caso nos supera...no tenemos vuestros recursos y sobre todo si hay terroristas involucrados tenemos que evitar todo riesgo para los civiles. En unos pocos días son las cabalgatas o fin de año...incluso en los festivales de Navidad podrían atentar...es un riesgo que no podemos correr por el bien de todos.
La situación que te está pintando realmente justifica la presencia de la Brigada. Un párroco muerto no es algo bueno y más si una bomba ha aparecido en esa casa. Iglesia y terrorismo no son palabras que guste ver juntas.
Bien, parece algo muy grave. ¿Un cura implicado? Eso sí que es algo extraño. Podría comentarme algo más sobre ese cura. Había oído casos de curas implicados en el terrorismo etarra, pero Galicia quedaba muy legos de el País Vasco y un atentado en Galicia le causaría más enemistades a la banda que amistades, todo el mundo lo vería como un acto de barbarie.
Luego pensó un poco más, no conocía a ninguno de sus compañeros. El inspector se había referido a la brigada, eso incluía a más personal. ¿Ha llegado alguno de mis compañeros ya a la ciudad?
En ese mismo momento llaman a la puerta...parece que el resto de la unidad ha llegado.
Escena nueva.