Partida Rol por web

Utilizas el programa de traducción de la Brigada, no es que sea bueno del todo pero sí lo suficiente para darle sentido a todo lo escrito; aunque cuando lo lees tras pasarlo por el traductor no le encuentras mucho sentido.

En ella se dirige al Sumo Pontífice como exorcista ya que desde el último que practicó ha estado viendo a un ser monstruoso que lo ha perseguido, según él lo ha visto en los últimos días. Un hombre de negros cabellos, andrajoso y con una mirada diabólica que no parecía ser de la zona. Según sus palabras el hombre tenía rasgos que no eran occidentales, puede que de oriente medio.

El párroco cree que el mismo diablo ha venido a vengarse por mandar a los demonios de vuelta al infierno (por los indicios que ves en la carta estimas que hizo más de cincuenta exorcismos, lo que es un número muy alto). Al parecer le pedía al Sumo Pontífice ayuda y permiso para retirarse a vivir al Vaticano para poder alejar al demonio que le perseguía.

Queda claro una cosa, ese hombre era un verdadero creyente y alguien lo seguía...o definitivamente estaba loco de remate.

En silencio, releyó la traducción para darse una idea una y otra vez. El hombre sospechoso lo habían mencionado también los parroquianos en el bar. Pero fallaba en ver como un indigente sospechoso podía ser considerado como un "ser monstruoso". Existía una relación entre ambos, estaba claro, pero no terminaba de encajar en su teoría. Repiqueteó con sus dedos sobre la mesa tratando de dilucidar una conexión. ¿Había sido el extraño el asesino del párroco y la bestia había venido después, mientras la escena fue limpiada por los polacos? ¿El extraño controlaba la bestia directamente o era una serie de coincidencias? ¿Era el extraño la bestia, como aseguraba el cura en su carta? y de ser así ¿era él/eso al que buscaban los polacos?. Era innegable que había una pieza del rompecabezas que le faltaba.

-Mayo, ha dicho usted que Castro, Riego y López van siguiendo la pista de la munición soviética, ¿no?- dice mientras busca en su móvil el teléfono de Riego y le da "marcar". -Voy a tener que hacer algo de trabajo de campo. En el pueblucho, sin cámaras ni nada, tendremos que seguirle la pista a nuestro principal sospechoso preguntándole a los vecinos. Un forastero llama la atención y este no creo que sea la excepción. Así quizás sepamos hacia donde fue luego de haberse cargado al finado- dice mientras se pone de pie. Escucha el sonido del teléfono sonando del otro lado.

-Y tengo una idea, para ver como pintan los polacos en todo esto- añade, esperando que le contesten.