Partida Rol por web

El Pasillo Pasillo H - Frutas y Verduras... Puede que no fuera el mejor pasillo para tener una batalla a cuatro bandas pero al menos era un sitio lo suficientemente espacioso para tener dos batallas individuales de 1 vs 1, quizás incluso hasta dos tandas. Siempre y cuando se tuviera cuidado de no causar más estragos claro está... que las cosas rotas se pagan. Así que ya sabéis, a darse de hostias, pero con cuidado.

Los luchadores de los descuentos parecían estar listos para luchar, ahora la cuestión sería saber quién iba a dar el primer paso en esta batalla. Pues esto era algo indudable, estos iban a luchar con ferocidad hasta obtener la victoria, por lo que un primer golpe certero marcaría la diferencia.

Había empezado la batalla. Y como de costumbre había más niños y niñas que gente realmente merecedora de aquél descuento. Un niño de pelo verde me pasó por al lado con tanta prisa que me golpeó con el codo. Me recompuse y miré al crío.

~Ara ara... estos niños se creen que lo merecen todo por encima de nosotros los adultos - miro a Jack y le ofrezco una femenina sonrisa - ¿Qué me dice, atractivo y elegante gentelman... les damos una lección de madurez? - le guiñé un ojo.

Mientras Midori Nendou se disponía a luchar contra Jack King, quizás con la ayuda de Jack Good Rippler, la muchacha decidió que lo mejor que podía hacer era... impedir que Jack Good Rippler se uniera a esa batalla, a fin de cuentas, estaban en un campo de batalla y estar callado no le iba a salvar de no entrar en la lucha.

-¡Lo siento!. -Dijo tratando de llamar su atención- ¡Pero me temo que ese está ocupado conmigo!.

Ya hacía aquí para obtener el mejor compra y venta de productos, ser un doctor no calificado en el arte de operar pacientes, que, por voluntad propia, se ofrecieron para mis experimentos por mua. Resulta ser muy caro ese oficio, no deja fondos y solo obtengo ganancias de mis pacientes, que humildemente ofrecen sus cartelas, por eso hoy vine a este descuento a muerte, dar mi vida, para sobrevivir un día más. 

El otro día se metieron unas ratas y se comieron mi comida, lo solucione poniendo azúcar, bicarbonato y una carnada. Como las ratas no pueden expulsar lo que comen y(o eructar), se inflan poco a poco, hasta parecer un globo, para terminar de reventar con un  gran ¡BOOM!, un placer a los oídos. Sin embargo, me he quedado sin suministros para seguir sobreviviendo.
A mi lado se encontraba algunas personas interesantes personas dispuestos a luchar, aunque la chica con un abdomen digno para una biopsia, se fue, dejando a un señor algo maquillado. 

Creo que nos hemos quedado solos, sin embargo, vengo por zanahorias y espinacas. Le pregunte, mientras la miraba desde abajo, a pesar de ser alto, él me superaba el tamaño 

Ese elegante caballero al parecer también superó a aquella impertinente chiquilla. Puse mi mano en mi mejilla - ~oOh... vaya vaya. No hubiera dudado de usted en ningún momento, mi querido compatriota - le guiñé el ojo coquetamente mientras seguíamos avanzando por el pasillo, dejando atrás a los inconscientes adolescentes que osaron competir en esta contienda. Mientras tanto, balanceaba el bolso como la buena delicada mujercita que era. No todos los días se encontraba una con un Gentelmen Elegant  en el supermercado, tenía que mostrar mis encantos, aunque sólo fuese por decoro.

Al final de dos intensas batallas separadas entre sí en combates 1 vs 1, el resultado quizás no tan evidente se esclareció con la derrota de aquellos dos participantes, inconscientes y heridos por aquellas dos batallas que se habían librado. Pese a que estos habían caído en la primera ronda y la megafonía pedía limpieza en el pasillo, aún había cosas por hacer allí.

Aquellos dos únicos supervivientes que quedaban en aquel pasillo tenían ahora el duro pensamiento en mente sobre qué era lo mejor que podían hacer en estos momentos. Si enzarzarse en una batalla más justo después de haber salido de una, o de aliarse esperando que hubiera al menos 2 Bentos al final para ellos... pero... ¿Y si ocurría una traición?.

Miré a aquél Gentelman, que ni siquiera me había dirigido la palabra una vez. - Dígame pues. ¿Tiene alguna idea de cómo quiere seguir a continuación, mi buen hombre? me parece usted uno bastante culto e inteligente. Lo más seguro es que se estén aliando casi todos - los sonidos de megafonía eran claros, habían habido bajas por doquier - Las probabilidades de alcanzar el Bento aumentan una barbaridad para quien gane la siguiente fase con el menor daño posible -hablaba como una veterana de guerra que ya había pasado por esto múltiples veces.

- Le aviso de antemano que no tengo apenas un rasguño tras el pequeño inconveniente de antes  - miré hacia los críos abatidos siendo recogidos por el personal y expulsados de la tienda - Acabar conmigo le costaría a usted varios turnos, y mucha suerte, incluso si me traiciona -  Le guiñé coquetamente el ojo (otra vez) y esperé a su respuesta antes de seguir caminando - ¿Qué me dice, nos aliamos contra esos muertos de hambre? - me moría de ganas de participar en un 2vs2 o 2vs1, como bien se notaba desde el inicio. Aunque dependía de la decisión de aquél caballero. Si no, simplemente tendría que aplastarle y seguir adelante.

Pese a que Midori Nendou ofrecía una alianza, ya había pasado bastante tiempo (+11 días) sin que Jack Good Rippler respondiera, por lo que, este hombre que tan abiertamente sugería una alianza decidió marcharse por el pasillo dejando al hombre del sombrero atrás, distraído con sus pensamientos.