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Battlestar Galáctica: la Historia de la Olympic Carrier

Capítulo III a. - Te Daré la Luna

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25/11/2017, 22:43
1-Estado de los personajes

Dido y Jonas se pusieron en pie. Por sus bocas se exhalaban vahos helados debido a las bajas temperaturas. El módulo también era distinto al N-1 en el que empezaron el viaje. La fila más alejada de la puerta era más corta: faltaban cuatro o seis asientos, dejando un hueco para el habitáculo en el que estaban los trajes espaciales.

Se acercaron, encogidos por el frío. La puerta estaba cerrada, y un teclado numérico a un lado hacía intuir que necesitaban un código que no tenían. Dido no tenía móvil, y Jonas había perdido el suyo cuando se le cayó durante la lucha con la turba.

Por el ojo de buey podían ver los trajes espaciales y la esclusa para salir del compartimento estanco al exterior del casco, pero no podían llegar hasta ellos. No fue hasta un rato después cuando se dieron cuenta de que no estaban solos. De todos los pasajeros que viajaban en este módulo, cuatro no habían salido con el resto de la turba, y ahora estaban encerrados con ellos. Miraban a Dido y a Jonas siniestramente, sin decir nada.

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26/11/2017, 09:58
Jonas Gladstone

Cosas extrañas, a veces pasaban cosas extrañas que uno ni siquiera alcanzaba a comprender, tan solo debía aceptarlas. Así fue como Jonas sin saber como vio rodar a Dido por el suelo de la nave. ¿Era buena idea o una invitación a ser más apaleado y pisado? Había aprendido a confiar en su amiga y simplemente hizo lo mismo, sin pensar en las posibles consecuencias, como si estuvieran ejecutando algún tipo de jugada de pirámide. Funcionó. Se llevó algúna patada, quizás a posta o quizás involuntaria, pero pudo deslizarse justo antes que la compuerta se cerrara. Dido le traía buena suerte, estaba seguro de eso, sentía que al lado de la chica era capaz de cualquier cosa, ya fuera remontar una difícil final de pirámide o salvar la vida.
Cuando se sintió a salvo comenzó a enderezarse como pudo, allí hacía frío y su respiración formaba pequeñas nubes de vaho al salir de su boca. Apoyó un brazo en una pared mientras agachaba su cuerpo para tomar aliento.

-Ummmgggmmm -Protestó al sentir los golpes.- Menuda paliza... ¿Estás bien Dido? -Se sentía extraño al estar contento a pesar de haber perdido a toda su familia y ser apaleado por una turba descontenta, al menos estaba vivo, pero eso también le hacía sentir culpable, había muchas otras personas que probablemente se lo merecieran más y ya no estaban.- Mira ahí están los trajes, pero necesitaremos la contraseña. -Solo tenían que llamar y pedirla, eso sería sencillo, pero cuando metió la mano en el bolsillo no encontró su teléfono, miró a su amiga con preocupación.- Creo que he perdido el teléfono ahí atrás, no podemos llamar a nadie...

Ahora estaban incomunicados y ni siquiera podían cumplir su misión pues desconocían la contraseña. Entrar en el otro módulo tampoco parecía buena idea, además que nadie abriría esa puerta hasta que la situación se calmara. ¿Que habría pasado con sus amigos?

-¿Crees que los otros...? -No terminó la frase, era una idea demasiado triste. Podía entender lo de los Cylons, eran enemigos, pero morir en manos de tu propia gente... Se dio la vuelta para pensar, y observar bien donde se encontraban, quizás tenían alternativas, Dido daría con alguna, estaba seguro, y entonces los vio. Cosas extrañas, como cuatro niños que los miraban fijamente de una manera algo siniestra. Eran solo cuatro niños, pero Jonas tragó saliva y picó con su dedo repetidas veces en el hombro de Dido para después señalar a los niños.- No estamos solos... -Un poco más seguro sabiendo que Dido sabría que hacer intentó sonreír y alzó una mano a modo de saludo.- Hola. Soy Jonas y ella es Dido. ¿Qué os pasa tenemos monos en la cara? -En realidad no tenían monos, pero si moratones y heridas por casi todo el cuerpo, igual estaban asustando a los niños. Bueno era mejor eso que los niños les asustaran a ellos, por su parte sabía que Dido podría manejar a cuatro niños asustados- ¿No tendréis un teléfono por casualidad?

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26/11/2017, 23:42
Dido Isola

Resuello tan fuerte tirando vaho que debo parecer un toro o algo así. Me duelen tantas cosas que sería más fácil preguntarme qué no me duele. De hecho, creo que tengo medio cuerpo dolorido y el otro medio dormido. Me froto la nuca, me meto la mano en la boca para tocarme los dientes -creo que los tengo todos y no parece que se muevan-, meto los dedos por los agujeros de la nariz, creo que no me la he roto. Agachada, apoyo las manos sobre mis rodillas.

—Ahhhh... mierda... Bien, lo que se dice bien —. Dejo caer un gran escupitajo con sangre.— Tú has perdido el teléfono pero yo creo que he perdido hasta la virginidad.

He hecho alusión de manera un tanto brusca a una patada que he recibido en toda la entrepierna. Esa parte es del grupo de órganos y partes que siento entumecidas. Sin quererlo también he mencionado otro tema, éste muy personal. Me suele ocurrir: resulta que soy más bruta que tímida. Se acabó eso de hacerme pasar por una señorita culta, de mundo y bien educada. Me paso la mano por la boca tratando de disimular mi vergüenza y de paso me limpio los morros por si me ha quedado alguna baba sanginolenta. Seguro que las orejas se me han puesto rojas ¡Qué cosa! Me río a carcajadas. ¡Qué importa! ¡Estamos vivos!

—Joder, Jonas, somos duros de matar. Apuesto a que duramos otra media hora más, por lo menos.

Le tiendo una mano para que me ayude a incorporarme. A sus dudas sobre el bienestar de nuestros colegas le contesto negando con la cabeza, seria.

Cuando al fin me yergo reparo en los niños. No añado palabras a lo dicho. Sólo les saludo con la mano sonriendo de oreja a oreja. No quiero asustarles más de lo que ya estarán pero me temo que esta sonrisa no ayuda mucho.

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27/11/2017, 18:20
Jonas Gladstone

Cosas extrañas pasaban por la cabeza de Jonas. Se suponía que debía estar centrado en sobrevivir, en mantenerse en pie por la paliza que le habían dado, preocupado por lo que estaba pasando en todos los mundos conocidos y por su propia situación en aquella luna perdida, pero solo hizo falta una frase de Dido refiriéndose a su pérdida de virginidad para que las hormonas tomaran el control del muchacho poniéndolo colorado.

¿Dido es virgen? Eso le sorprendía, era una chica bonita y simpática, hasta él había tenido sus experiencias y no se consideraba nada atractivo. ¿Y porqué me lo dice? ¿Es algún tipo de confesión? No estaba acostumbrado a que sus amigas hablaran con él temas tan íntimos. ¿Porqué aquí, ahora?

Enseguida su cerebro, que a decir verdad había sido golpeado en varias ocasiones minutos antes produciendo un genocidio de neuronas, encontró una explicación plausible para todo.

Estamos solos en este cuarto... No quedan muchos chicos en la humanidad y probablemente no vayamos a sobrevivir a todo esto. ¡Quiere perder la virginidad conmigo antes de que la palmemos! ¡Joder! ¡Esto es muy fuerte!

La verdad es que ninguno de ellos estaba en las mejores condiciones. Jonas apenas podía mantenerse erguido sin querer morir y Dido escupía sangre y se limpiaba como podía, probablemente para estar más presentable. No podía negarlo, Dido le gustaba y en otras circunstancias ni lo hubiera intentado, pero ahora parecía su última oportunidad, en cierto sentido era afortunado. Dido siguió hablando y la mente de Jonas seguía procesando todo a su manera.

¿Media hora? Podía ser más rápido, pero dadas las circunstancias intentaría aguantar al menos para que Dido recordara el momento. Espero estar a la altura de sus expectativas... Ni siquiera sabía si podría desabrocharse el botón del pantalón.

Jonas cogió algo nervioso la mano que le tendía la muchacha, igual él no era virgen pero seguramente estaba más nervioso que ella. Se volvió para encontrar un lugar donde poder estar al más cómodos y entonces vio a cuatro niños aguafiestas mirándolos fijamente, como si supieran lo que se disponían a hacer y quisieran reñirlos por ello.

Notas de juego

No pude resistirme XD.

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28/11/2017, 13:16
Gheorgie

A la pregunta de si tenían monos en la cara, dos de los niños negaron con la cabeza, y los otros dos asintieron. A la pregunta de si tenían un móvil, tres de los niños negaron con la cabeza y el otro señaló al cajón de seguridad de debajo de uno de los asientos.

Me llamo Gheorgie. Mi madre me guardó el móvil ahí como castigo por armar mucho jaleo.

Si en el Módulo N-1 habían conseguido forzar el cajón dónde el señor Káleros tenía guardada su tablet, no sería muy díficil conseguir ese bendito móvil. Probaron a patadas, por turnos, intentando reventar el cajón. Al cabo de varios intentos, la parte frontal del cajón se desencajó, y pudieron ver el interior del receptáculo: chuches, un par de tebeos y cuatro muñecos de acción, pero ningún móvil.

¡Al fin!

Engañados por un niño. Y lo peor de todo era que seguían perdiendo calor corporal en aquel congelador gigante. Pronto tanto los niños como los jóvenes caerían inconscientes, y no podían hacer nada para remediarlo.

Otro de los niños señaló hacia las espaldas de Dido y Jonas. Al darse la vuelta vieron los monitores en los que se pasaban los videos de seguridad aérea y las películas para los pasajeros. Dos de los monitores emitían ahora niebla, como si no sintonizasen nada. El tercero mostraba a la azafata Sindy flotando en ingravidez, mientras portaba una libreta con tres números escritos en grande:

5 8 6

Se veía a la azafata mover los labios, pero el video no tenía audio.

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28/11/2017, 13:48
Dido Isola

Jonas me toma de la mano, como ansioso. A pesar del frío que hace la noto caliente y sudorosa.

—Tïo ¿Te estás poniendo malo o algo? Te noto muy caliente y hace un frío que se las pela...

Vemos a los niños y me dan como una especie de pena y ternura, incluso cuando acabamos sacándoles los tebeos. Más para hacerles reír que como venganza me lleno la boca de sus chuches asegurándome de que quedan algunas para ellos y cuando estos pequeños sabios nos muestran las pantallas exclamo, con la boca llena:

—Mira Jonas ¡El código!

- Tiradas (1)

Motivo: Sabiduría para ver si se da cuenta de las intenciones de Jonas

Tirada: 1d20

Dificultad: 11+

Resultado: 6 (Fracaso)

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28/11/2017, 18:09
Jonas Gladstone

Jonas pasó la mirada de los niños a Dido, seguía teniendo la mano de la chica agarrada y estaba nervioso, sus palabras no lo ayudaron demasiado. Simplemente negó con la cabeza.

¿Caliente? ¡Claro que estoy caliente!

Claro que no podía decir nada y menos con cuatro inoportunos niños allí delante. La noticia de que Gheorgie tenía un móvil fue bien recibida por Jonas, así podrían volver a estar comunicados.

-¡Estupendo Gheorgie! Entonces tendremos que sacarlo de allí.

Lo intentaron con todas sus fuerzas, no resultaba tan sencillo como parecía a primera vista pero el ejercicio de empujones, patadas, tirones y todos los intentos por desencajar la puerta del compartimento hizo que al menos mantuvieran parte del calor.
Jonas rebuscó por todo el cajón en busca del teléfono hasta que se dio cuenta que allí no había ninguno, simplemente los niños les habían engañado.

-¡Joder! ¿Os parece bonito? Tenemos una nave que salvar y vosotros pensando en juguetes, tebeos y chuches...

En realidad, aunque estaba fastidiado, no podía ser muy duro con ellos, él mismo había estado a punto de perder sus últimos minutos en pasar tiempo con Dido, pero como una especie de reprimenda cogió alguna de las chuches que Dido había dejado y se la metió a la boca. Después vio a uno de los niños señalar, al principio creyó que iba a acusarlo de comerse parte de sus chuches pero cuando Dido le avisó se dio la vuelta y vio a la azafata Sindy flotando en uno de los monitores con una libreta y tres números.
Jonas saltó de alegría e hizo gestos con el pulgar levantado para hacer comprender que lo habían entendido, aunque no sabía si los estaban viendo siquiera.

-¡Vamos Dido! ¡Pongámonos esos trajes y salvemos la nave! -Antes de desbloquear la puerta se dirigió a los niños.- Y vosotros, portaros bien, vamos a intentar arreglar lo de la temperatura, pero buscad ropa o mantas por los asientos y abrigaros lo mejor posible, volveremos pronto.

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29/11/2017, 13:39
Dido Isola

Me duele todo y los caramelos no han hecho más que aumentar mi sensación de hambre. Mientras pulso la contraseña en el armario charlo con los niños.

-¿Cómo os llamais chavales? ¿Porque Georgie es un nombre auténtico, no? Nosotros somos jugadores de Pirámide y estamos pensando en montar un equipo cuándo todo esto pase... pero no tenemos el nombre todavía pensado... ¿Alguna idea?

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30/11/2017, 08:10
Gheorgie

¡Claro que Gheorgie es un nombre auténtico! Y estos son Franklyn, Juston y Miroslav.

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30/11/2017, 08:11
Franklyn

Tío... No mola. Son unos acaparadores de chuches. Si hiciesen un equipo de pirámide se llamaría Robachuches Piojosos Cincuenta y Cuatro.

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30/11/2017, 08:16
Gheorgie

¿Por qué cincuenta y cuatro?

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30/11/2017, 08:17
Franklyn

¡Está claro! ¿Tú les has visto? Podrían ser nuestros padres. Tendrán cincuenta y cuatro años, o medio millón, aún no lo he decidido. Son unos viejunos de chúpame el dedo del pie.

Juston y Miroslav se colaron por la puerta recién abierta y empezaron a manosear los trajes. Había en total cuatro, así que parece que Dido y Jonas tendrán que esperar aquí.

Buen trabajo, chicos. Eso de ahí es mejor que una manta. Los trajes espaciales son aislantes. Es como tener ropa hecha de pelo de ardilla.

Un cartel de la pared traía las intrucciones de uso. Al parecer, una vez anclado el casco al cuello del traje, había que comprobar la presión del aire en un medidor de la mano para comprobar que se había presurizado. También explicaba que para abrir la cotilla exterior, la puerta que daba al módulo de pasajeros debía estar cerrada, y el sistema de ventilación tardaba cinco minutos en vaciar el aire del cubículo una vez que se hubiese apretado el botón.

Finalmente, los niños comprobaron que eran demasiado pequeños para esos trajes. Juston y Miroslav se adjudicaron las piernas, y Franklyn y Gheorgie se pusieron sobre los hombros de sus compañeros para llevar los brazos y el casco. Así, cada dos niños tocaron a un traje, y sobraban dos equipos para que Dido y Jonas pudieran salir al exterior.

¡Todo listo! ¿Qué tal ahí abajo, Juston?-dijo, y si nadie lo evitaba, los niños iban a acompañarles a la misión.

Por la escotilla en forma de burbuja abultada se veía el espacio, el paisaje de Minos y la curvatura del casco, y había una hilera de hierros en forma de "U" a modo de peldaños para subir hasta el techo de la nave. Una vez arriba tendrían que decidir si ir a los boquetes que los disparos Cylon habían hecho en la nave para evitar la pérdida de oxígeno en los módulos Bussines, o ir a proa para colarse en el puente de mando y redireccionar la energía al sistema de calefacción.

Notas de juego

Pues eso: elegid entre visitar los camarotes en ruina o la cabina de los pilotos. Incluso podéis dividiros e ir cada cual por vuestro lado.

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30/11/2017, 10:01
Dido Isola

Estos niños son ágiles como ratoncillos, Jonas y yo les dejamos hacer y me hago la tonta hasta que se “acomodan” en los trajes, que con dos niños dentro en cada uno parecen más bien sacos de patatas.

Y como si fueran esto último, un saco de patatas que hay que amarrar, invito a Jonas con un gesto de complicidad a tirar de ellos -cada traje, de un pie- y atarlos a un par de cinturones de seguridad de los que hay en las paredes, para las azafatas. Mientras, hablo.

—Escuchad pequeñajos, ahí fuera así metidos duraríais vivos menos de medio minuto porque no hay fuerza de gravedad y cada uno de vuestros cuerpos tirará hacia un lado flotando dentro y cualquier mínima inercia de uno de vosotros tiraría del otro haciéndoos imposible la coordinación, y el traje lo detectaría como un fallo y entrará en pausa. Os soltaréis y nadie irá a por vosotros hasta que el espacio os mate… Estalléis de dentro a afuera —. Le hecho imaginación para convencer a los niños a base de imágenes espectaculares — . Os cagaréis cuando os reviente la tripa y vomitaréis caca antes de que vuestros cerebritos tan espabilados estallen llenando la escafandra de batido de sesos. Sois muy listos y muy monos y tenéis un montón de aventuras por vivir en los próximos años… Así que si cuando volvamos seguís aquí, como buenos chicos, os agradeceremos toda la ayuda que nos podáis dar de ahora en adelante y me preocuparé de que tengáis trajes a vuestra medida para cuando pilotemos naves contra los Zylons, porque hay una guerra que hacer y os necesitamos. Pero por ahora esos trajes sólo os pueden servir para protegeros del frío ¿Entendido?

Aunque tenga que partirles la cara a los cuatro no pienso dejar que esos niños mueran tontamente ahí fuera. Bastante con que muramos tontamente Jonas y yo.

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30/11/2017, 13:28
Jonas Gladstone

Dido, más simpática y diplomática intentaba charlar con los niños, pero aquellos cuatro pequeños diablos estaban sacando de quicio a Jonas, tan solo le hizo sonreír el comentario de la chica sobre montar un equipo de pirámide juntos.

¿Jugar a pirámide con Dido? Eso sería guay...

Tan guay como tener un futuro fuera de aquella nave, cosa que de momento veía bastante lejana, así que dejó sus ensoñaciones de ganar la final del campeonato de pirámide junto a Dido y regresó a la realidad.

-Piojosos Cincuenta y Cuatro sois vosotros, seguro que sumando vuestras edades tenéis esa suma. ¿Sabéis sumar no? Como sigáis fastidiando me como todas las chuches. ¿Entendido? Dido y yo refundaremos los Bucaneros de Cáprica, incluso ya tenemos algún fan por aquí. -Se preguntaba que estaría haciendo en aquellos momentos.- Así que ahora a portarse bien.

No le hicieron ni puñetero caso, eran demasiado rápidos y nerviosos. Cuando quiso darse cuenta se habían agenciado los trajes y al estarles demasiado grandes habían optado por subirse unos encima de otros y así ocupar dos de ellos. Jonas resopló y miró a Dido con resignación.

-¿Que se supone que estáis haciendo? No vais a salir de aquí ni locos.

Por fortuna Dido tenía otros planes y una vez "encerrados" en los trajes sería fácil manejarlos entre los dos, así que la ayudó a dejarlos sujetos a los cinturones, para después dar un discurso que incluso a Jonas le revolvió un poco las tripas.

-Ya habéis escuchado. Ahora saldremos y ni se os ocurra montar alguna, aquí estaréis seguros ¿Vale?
 

Notas de juego

Lo dejo ahí por si los niños se resisten o hay que tirar algo XD.

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03/12/2017, 22:29
Franklyn

Jo, a mi no me gusta el batido de sesos-dijo, como si solo le fuese a pasar a Juston, y una pasta biscosa fuese a flotar por el interior del traje hasta la cara de Franklyn-. Y no me mola nada que el tío del peluquín de oveja se coma todas las chuches...

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03/12/2017, 22:34
Gheorgie

¿Soy mono? Dido ha dicho que soy mono. ¡Uah! No tenía tanto éxito con las chicas desde aquella vez que estaba en el parvulario y me comí tres puñados de tierra durante el recreo. ¡Fui el centro de atención!

Los argumentos de Dido y Jonas fueron lo suficientemente convincentes para que los niños no les siguiesen hasta el exterior de la nave...

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03/12/2017, 22:37
Roddy Stern

Y mientras, en el interior... concretamente en la bodega de carga...

¡Aaaatchís! Ay... Dicen que cuando estornudas una vez es que alguien está hablando de ti. Ojalá se trate de una rubia guapa. Me gustaría que una rubia me tuviese en sus pensamientos...

Roddy había acertado en la mitad de su predicción. Se quedó embobado, con la mirada perdida, imaginándose rubias famosas y despampanantes.

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03/12/2017, 22:42
Oyuyua Mandrake

Ey, ni lo sueñes-dijo Oyuyua, dándose por aludida por estar en la trayectoria de la mirada perdida de Roddy-. Soy lesbiana. Y aunque me fuesen los tíos, jamás sería con un baboso como tú. Sigue registrando maletas, acosador.

De nuevo en la escotilla exterior de la Olympic Carrier, recién abierta, Dido y Jonas se asomaron con cierto nivel de ingravidez que los hacía más livianos. No era buena idea ponerse a jugar un partido de pirámide allí afuera, porque al primer salto que diesen saldrían disparados al espacio.

Estaban en la cara oculta de Minos, la que no da al sol. Eso les permitía ver una noche estrellada hermosa sobre sus cabezas. Tampoco tenían panorámica de los planetas de las Doce Colonias, ni siquiera de Tauron, al rededor del cual la luna de Minos orbitaba. Subieron por la escalerilla adosada a la superficie curva del casco hasta el techo de la Olympic Carrier. Una vez arriba, podían ir caminando sin ninguna dificultad hasta la escotilla de la cápsula de salvamento de la cabina de pilotos, como las escotillas de las cápsulas de salvamento de los módulos Bussines, con la diferencia de que en esa zona encontrarían los agujeros causados en el casco por el fuego de las naves Cylon.

Notas de juego

Perdón, corrí mucho en el post anterior. Tenía cierta lógica que os entretuvieseis hablando con los niños antes de salir al espacio.

Supondremos que Minos tiene una gravedad parecida a la de la luna terrestre, así que ahora os sentís más ligeros.

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04/12/2017, 14:15
Jonas Gladstone

Estaba claro que "el tipo del peluquín de oveja" era él, pero Jonas no pensaba ponerse a la altura de unos mocosos.

-¡Pues como no te estés quieto es lo que te vamos a dar para beber cuando volvamos! Eso si no decido acabarme las chuches que quedan.

Bueno, a veces uno no podía controlar ciertos sentimientos, como el replicar el insulto estúpido de un niño o sentir ciertos celos de Gheorgie porque a él Dido le había dicho que era mono.

A mi nunca me ha dicho que soy mono...

Sin embargo y sin alguna explicación lógica, Jonas se sentía querido en aquellos momentos. En algún lugar del universo alguien estaba pensando en él.

¿Será Dido?

No parecía que la muchacha estuviera pensando en él en aquellos momentos, si no en la manera de dejar bien sujetos a los niños y salir para cumplir su misión. Jonas decidió centrarse en su objetivo mientras se asomaban por la escotilla y contemplaban el lado oscuro de Minos, lo que dejaba un cielo muy estrellado que hubiera sido muy romántico en otras circunstancias. Al salir sintió la ingravidez.

-Será mejor que no nos separemos del casco, si saltamos seguiremos flotando para siempre... -Tragó saliva, no le gustaba nada esa idea.- Podríamos buscar una cuerda y sujertarnos uno al otro, así si uno flota el otro podría agarrarlo. -También era una imagen muy romántica si no fuera porque Jonas temía que el que saldría flotando en cualquier momento sería él y su única esperanza era que Dido pudiera sujetarlo de alguna forma. Sin embargo cabía la posibilidad de que con su torpeza arrastrara a la muchacha con él y eso no se lo perdonaría. La idea de viajar con Dido por el espacio en esas circunstancias no le parecía nada romántica. Desechó el pensamiento.- Bueno... ¿A donde vamos? ¿A la cabina de los pilotos o a los módulos Bussines?

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04/12/2017, 21:58
Dido Isola

Salimos al espacio. ¡El espacio! ¡Las estrellas! ¡Todo es precioso! La voz de Jonas en la radio del traje me saca de mis pensamientos. Me acerco a él.

—Jonas, mira ¡Es precioso!

Se me humedecen los ojos y disimulo señalando la cabina de los pilotos ¿Por qué ahí primero? Ni idea, ni lo he pensado. No hay información para tomar una decisión u otra, así que me da igual.

—Tú primero. Mira dónde pones los pies. Si sales volando te agarro.

El único motivo por el que quiero que él vaya delante es que no quiero que me vea llorar. Siguiéndole, andando por el casco, las lágrimas se me escapan flotando en goterones que van cambiando caprichosamente de forma hasta chocar contra de nuevo contra mi cara o contra el cristal del casco.

Llega un momento en que tengo que contenerme tratando de parar de llorar para evitar perder visibilidad.