Xen se mantuvo en silencio, pensativo. Long tenía razón: raro sería que allí se vendiese un elixir de tal calibre. ¿quien demonios era el que lo tenía? ¿Y para que lo estaba guardando en una isla pirata? ¿porque no se lo había tomado directamente? Demasiadas preguntas.
-Probablemente iríamos mejor con el Hiporrosa ese. Fue con quien hicimos mejores migas y probablemente sea mejor tener contactos con los piratas más fuertes de la isla. Además, no descartemos que un pirata de Marca Magna tenga algún tipo de información sobre donde está el elixir. Los Terrores Supremos saben de muchas cosas, y en esta situación podría no ser la excepción.
Cierto. No creo que ni siquiera Weinoff se pueda permitir algo así. Probablemente nadie que no sea un Deus Nobilis de los gordos pueda. Y por una vez Lianid ha dado una idea que no es una completa idiotez. Nunca se puede descartar el error humano.
La discusión por el momento muere ahí. En realidad, todo es especulación en este punto, y la especulación solo te puede llevar una cierta distancia. El sargento Proon también tiene razón en otra cosa, y es que hay algo que no le gusta. Primero, que todo esto suceda de repente al mismo tiempo. Y segundo, no se saca la impresión de que Weinoff tiene un as en la manga. Parece demasiado... confiado en esta Alianza, teniendo en cuenta que ninguna, hasta ahora, ha conseguido echar a la Gloriosa de aquí.
Aunque en justicia, tampoco ellos han podido hacer lo propio...
El tema pasa a cosas más pragmáticas, como a por quien ir.
No sé si Marca Magna es la mejor opción. Es verdad que los terrores supremos son los que más información puedan tener en general, pero también son los que menos interés tienen en lo que pase aquí. No es su zona y ya tienen peces más grandes que freír. Ya oístes al hipopótamo, todo lo más a lo mejor mandan una flota pequeña por el qué dirán. Es probable que en un par de días se largue y adiós muy buenas.
Yo diría que vayamos por una de las otras tripulaciones, con menos estrellas. Menos estrellas también puede querer decir menos esnobismo con unos novatos como nosotros. Personalmente, iría por el demonio de goma. Ya sabemos que está a malas con Robers, y ya que a Robers claramente vamos a tenerlo como enemigo sí o sí, el curso natural es irnos con quien esté enfrentado con el. Los enemigos de nuestros enemigos son nuestros amigos.
El sargento Savant no había escrito una canción así para ese proyecto suyo de actrices-idols, como se llamaba... ¿Objetivo Myanmar? O era al revés.
—Sabía que era imprescindible—dijo Lianid en voz baja cuando Marlene dijo que podía haber dado en el clavo.
—Si el Demonio de Goma pasa de la Alianza Calavera, tampoco tiene pinta de que vaya a estar muchos días por aquí.
Podríamos usarlos para quitarnos el problema de El Sonrisas de encima, así también la alianza calavera podría retrasarse un tiempo más, ha sabes, por haber una tripulación menos en la isla - Dijo un Tunad pensativo y más estratega que de costumbre, parece ser que estudiar para subir rangos con Marconi estaba surtiendo efecto - Tampoco le sería raro al gobernador que nos quitemos de encima a ese justo nosotros, vió la hostilidad en la reunión - Sonrió -¿Entonces? ¿Intentamos una mini alianza con ellos?
Xen se quedó cayado un momento, pensativo. Sinceramente ninguna de las opciones parecía la correcta, así que no podía decir que se inclinaba por una ni otra.
-Bien pensado, también podría ser útil. Adfdemás, elchico parecía amigable, igual con un poco y pastas ya consigues camelarlo. Aunque no creo que tampoco sepan mucho del elixir., pero una alianza...si, nos vendría bien, con una tripulación u otra.
Parecía que el grupo había decidido un curso de acción. Así que después de acabar con los fríos y poco sípidos rollitos de Long Chaofan (el sargento Drago), los marines fueron poco a poco marchándose a dormir y descansar después de lo que había sido un largo día. Aunque no todos, Xen se marchó por su cuenta (previo permiso de Tunad) a explorar la isla mientras que Marlene se quedaba de guardia. A nadie se le pasaba por la cabeza que no se quedaría alguien de guardia en una isla pirata.