Partida Rol por web

La félido pidió otra ronda de bebida, las historias que contaban sobre aquél capitán eran fascinantes y lograban completar la información que ya conocía, el hombre había tenido muchas victorias gracias a sus dotes como estratega. Grandes logros los suyos, pero sus amigos conseguirían todavía más gracias a la combinación de sus aptitudes junto a la búsqueda constante de buenos beneficios. Se hizo el propósito de que pudieran controlar más de un barco, sin olvidar trabajar en la mejora de aquellos que consiguieran. Tenían que trabajar mucho los primeros años.

Con el alcohol ya notándose en la cabeza la félido observó la figura de los dos semiorcos que habían cerca, a Yarro lo conocía pero Tag era todavía un misterio, le gustaría tirarle de la lengua.

- Dinos, de algún modo debiste acabar aquí. Anímate y comparte tu historia.

Observó fijamente al druida en espera de que les contara algo más sobre él. Necesitaban tripulantes lo que le convertía en un buen candidato si daba muestras de ser alguien de confianza.

Flute escucha con gran atención la increible historia de Pegsworthy

"Señor-De-Pegsworthy, es usted alguien increible!" exclamo conforme las leyendas sobre él van narrandose
"Un barco en verdad es solo madera.  Lo que lo convierte en un navio es el esfuerzo de la tripulación y la fuerza de su capitán.  Y usted se ha ganado un barco muy fuerte"

Tag echó un largo trago mientras le daba unos chuches al loro, se enjuagó la boca y escupió al suelo mientras se limpiaba con la manga la boca.

- Bueno, como puedes ver soy un mestizo, mi padre era un capitan de un barco, el capitan Ramsey y mi madre una tripulante que habia huido de su tribu al ser exterminada por los caballeros de la mierda llameante, o algo así.

Volvio a echarse un trago, mientras continuaba la historia, el dia que naci los astros estaban alineados con Besmara, la señora de los mares y los auspicios parecian proclives, pero sus caminos parecen torcidos, porque cuando tenia seis años navegabamos cerca de las Tierras de Sodden, camino a los Grilletes y debido a una tempestad el barco se hizo astillas contra un bajio.

Agarrado a una tabla llegue a una playa desierta donde estuve dormido hasta que me encontro una partida de Rapiñadores del Sodden, que me llevaron a las ruinas que habian hecho su hogar donde me tuvieron de sirviente y esclavo para todo. Volvio a darse un trago y escupir antes de continuar, afortunadamente para mi esos bastardos fueron asaltados por una tribu canibal del Koboto, que espero por Gorum se los comiese a todos, y aproveche la confusion para huir tanto de los Kobotos como de los Rapiñadores.

Poniendo tierra de por medio acabe en la jungla de Mwagi, totalmente perdido y desorientado, afortunadamente uno de sus guardianes, otro semiorco como yo me encontró y me enseño las vias de la naturaleza.

Antes de despedirme, me dio esta pequeña hacha señalo al enorme hacha de carnicero que colgaba de su espalda, y despues la llamada de Besmara volvio a hacer efecto en mi y acabe debiendole un par de favores a Merluza, asi que he trabajado ultimamente en el Astillero, pero he saldado ya todas mis deudas y tengo ganas de embarcarme.

Este sitio se me ha quedado pequeño, por Gorum, dijo antes de beberse lo que quedaba de la cerveza de un solo trago

La noche avanzó entre risas y alcohol, os daba la impresión de que realmente con Merrill, como se empeñó el capitán en que le llamarais habíais ganado un nuevo simpatizante, incluso un aliado... quizá.

A la mañana siguiente, avanzada, de modo que los efectos del alcohol se veían más difusos. El Fugaz Risueño os esperaba listo para zarpar, solo tras una profunda inspección podían observarse las trazas del barco que fue. Pero el trabajo del Merluza fue indudablemente bueno.

Antes de quitar las cuñas para que el barco se deslizara en el estuario, Merrill estrelló una botella de vino sargavio sobre la quilla mientras los hombres del merluza os entregan unas jarras de ron. 

Buena suerte y buen viaje aguardan al que pueda romper la Roca de Marea. Recita el capitán brindado con vosotros

"Hurra por Amigo-Eterno-de- Merryl!"

"¡Y hurra por el Feliz Risueño! ¡Going Merry!" Exclamo lanzando minsombrero en celebración.

Kissia escuchó toda la historia de Tag, de la manera con que logró escapar del peligro hasta acabar aprendiendo de un guardián de la naturaleza. Verlo en un puerto como este le hacía pensar que su deseo era probar la vida en el mar, fue por eso que consideró que debía de venir con ellos.

- Tag, quiero que nos acompañes en nuestro viaje, nos vamos a embarcar en busca de una vida que valga la pena, será un periplo duro que también nos dará muchas recompensas y no solo materiales. Seremos libres, seremos un grupo unido y el mar nos dará casi todo lo que necesitamos. El resto lo encontraremos en los puertos.

Sonrió con complicidad, la nueva vida que les esperaba les convertiría en grandes personas, esa era una de las cosas que la félido tenía claras.

- Vamos, únete.

Ofreció al semiorco, levantando la copa para brindar, luego hizo lo mismo hacia el capitán.

Disfrutaron de aquella noche y al fin, unos días después asistieron al esperado bautizo del Fugaz Risueño, recogieron el regalo del hombre gritando junto a Flute, ahora era cuando realmente tenían que demostrar de qué madera estaban hechos.

- Te agradecemos el gesto, partiremos enseguida pero espero que nos podamos volver a ver en el futuro. ¡Muchachos, pongámonos en marcha! ¡la fama y el botín hay que ganárselos!

Gritó a los marineros, instando a que todos se pusieran manos a la obra con los miembros del grupo supervisando las tareas.

Antes de que pasen los 5 dias, tomo los dos Kukris de la capitana

"A ver... Dejemelos, Amiga-Kissia" y repito el ritual anterior. Dejo que mi sangre impregne el filo de las cuchillas, reforzandolas, contrapesando el mango y dandoles un aspecto feroz. Propio de una capitana pirata.

"Ahora son un arma digna de una capitana" te digo, entregandotelos con un guiño. Luego preparo a la entrada del camarote de la capitana un par de enganches para que pueda dejar las viejas dagas como un recuerdo de las anteriores aventuras: Algunas armas quedan pues para exhibición y otras para combate

Es una buena historia Tag, pero tranquilo, todos tenemos historias parecidas, si vienes con nosotros te sentirás como en casa...

Después de la invitación de la capitán, Yarro intentó ayudarla a convencer al semiorco.

Asistir a la ceremonia incluso le puso algo emocional, y no creía que eso fuera posible. Siempre había estado cerca del mar y barcos, pero por primera vez sentía que era algo suyo, y no sólo un trabajo.

No creí que fuera posible, pero me estoy emocionando y todo...

Tras el bautizo del barco, y numerosos brindis, os despedís del Merluza y de Palorespetable con cordialidad. Es bueno conocer a gente en el amplio mar, y partís con la sensación de haber hecho nuevos amigos. Sandra y Ambrose estan discutiendo cerca de vosotros.

Te digo que es solo un mito. Argumentaba la clérigo de besmara

Te equivocas. Replicaba el cocinero

Si no fuera un mito ya habría sido conquistado. Si es un sitio tan bueno como todo el mundo dice como es que no ha sido conquistado ya por uno de los grandes capitanes.

¡Vamos! ¿Los grandes capitanes? Para ellos ya carecería de interés. No necesitan esa ventaja. Es un punto estratégico cerca de las rutas de navegación... pero si tienes tantos barcos que están en todas las rutas, no te hace falta. Seguían discutiendo

Cuando la isla comenzaba a alejarse en el horizonte, el contramaestre se os acercó. 

¿Sus órdenes capitán?

Tomó las armas una vez Flute las había encantado usando su sangre para ello, Flute era una mujer llena de recursos cuyos grandes poderes iba descubriendo poco a poco.

- Te lo agradezco mucho, los usaré, espero hacerlo pronto durante algún abordaje. Hemos de ir directos a ello.

Guardó las dos armas en las vainas preparadas para ello, mostró una sonrisa de lado a la lashunta recordando las batallas pasadas.

- Si encontramos un barco recuerda destrozarle las velas, si alguna magia te lo permite, de ese modo no podrán navegar bien, ni huir.

Contaba con el mago para hacer algo como aquello, para lograr el control de las embarcaciones enemigas.

La félido se notaba exultante, al fin eran dueños de sus destinos, con una embarcación propia, la primera que les serviría para surcar los mares en busca de fortuna. El mar no era de nadie, los barcos que lo navegaban podían ser tomados por cualesquiera personas que fueran audaces y ellos lo eran. Notó una agradable sensación en la piel cuando subieron a bordo y comenzaron a moverse.

- Roca de Marea puede que no interese a los capitanes libres pero a nosotros nos vendrá bien darnos a conocer, nuestra ambición debe sacudir los mares. Hemos de aspirar a lo más alto y si ese lugar es tan conocido lo conquistaremos. 

Ya estaba dicho, cualquier reto tenía que ser enfrentado para que el navío y la tripulación ganaran el respeto que merecían.

- Pero no podemos ir de inmediato a buscar ese lugar, hemos de recorrer puertos en busca de marineros. Las tabernas son nuestro objetivo, las riquezas y los refuerzos. Zara, tú estás capacitada para reclutar, contamos contigo.

Kissia había cambiado ligeramente, tras los meses de penurias supo que había que mostrarse fuerte, ya no recurría a las palabras melosas como hacía con anterioridad, lo dejaba en manos de la espadachina.

- ¡A navegar, piratas, todos a vuestros puestos!

Con un fuerte grito hizo que casi todos se pusieran manos a la obra en el acto, entonces fue a supervisarlos haciendo una señal previa a Yarro, Zara y Flute para que estuvieran también atentos, en cuanto a Tag tendrían que buscarle una tarea.