Partida Rol por web

Él mismo ha presentado a lady Ariad, si supiera estar en su sitio tan bien como dice, se habría mantenido callado hasta que ella hubiera hablado. Pero no seré yo quien le reprenda por eso, debería ser la dama para la cual trabaja.

Sonrío ante sus palabras. Es sólo una forma de hablar, Thiago, no tendrías que tomarlas tan literalmente, pero ciertamente, sería muy descortés comerse a un invitado.

Hago un gesto con la mano. Si, claro, puedes retirarte, pero te espero en el salón. Vuelvo mi mirada a la dama. Os acompaño al aposento para que os adecenteis, ahora si.

Sonrio observando la situacion, es muy interesante, la jovencita tiene potencial, si me dejaran sola con ella o si hubiera nacido en Dorne ahora sabria al menos la mitad de lo que yo se y puede que estuviera ya casada por tercera vez con un anciano que estaria moribundo en su cama.

Asiento a las palabras de Thiago, puede contarla lo que desee, desde luego yo conozco lo que necesito saber y algunas cosas las he visto a veces yo misma, no como ella que aun es demasiado joven.
Por supuesto pequeña, no puedo dejar que mi guardaespaldas se separe mucho de mi, aun en un lugar seguro siempre puede haber dagas afiladas para acabar con alguien como nosotras. Siempre necesitamos un caballero y no un gnomo aunque este puede ser un gran guerrero si se lo propone creo que el Lannister y yo tendremos una conversacion en privado, o mas bien me esperare a Desembarco.

Asiento a Desmera. Thiago, por favor, no te separes mucho, mañana partimos asi que que los caballos se esten adecentados y frescos sera lo mejor.
Desmera, guiadme esta es vuestra casa
Ahora a solas podre hacer lo que me plazca y podre sonsacar a la niña

Thiago saluda y sale.

Lo primero que hace, aún con las ropas de viaje, es asegurarse de que los caballos son alimentados, cepillados y bien abastecidos de agua por parte de los caballerizos.

Después, pregunta dónde se debe alojar, y pide si es posible darse un baño (en el tiempo disponible antes del refrigerio). Caso afirmativo, se quitará toda la mugre del camino. Caso negativo, se aseará someramente con una jofaina. En uno y otros caso se pondrá sus mejores ropas cortesanas, y dará instrucciones para que se lave la ropa sucia.

Una vez correctamente ataviado y peinado, se dirigirá al comedor.

Claro que necesitamos alguien que nos proteja, milady. Sonrío, tener alguien nuevo con quien hablar es como un soplo de aire fresco. Seguidme, la habitación caoba siempre está preparada.

Camino por los pasillos con paso calmado, no vaya a creer que tengo prisa, cuando me cruzo con un criado le hago un gesto para que se acerque.

Sten, que traigan una jofaina con agua caliente y un par de toallas a la habitación caoba. Miro a la dama. ¿Necesitáis ropa o lleváis en vuestro equipaje?

Yo nunca he podido vestirme como ella, como si fuera un hombre, aunque tengo que reconocer que es cómodo para viajar, aunque no se si los pantalones tienen que ser molestos, tan apretados en las piernas.

Sonrio a la niña y asiento Pero tambien nos podemos proteger nosotras si sabemos hacerlo. Desmera, la mejor arma de una mujer es su cuerpo, nuestra mirada, nuestras curvas. Todos los hombres suspiran por ella y por conseguir lo que guardamos entre nuestras piernas. Darselo al que nosotros queramos es nuestra victoria.

Me siento en una silla de la habitacion y la miro cruzando las piernas con una sonrisa enigmatica en el rostro. Seguro que tu abuela, no te ha contado todo lo que deberia como tampoco te ha contado que los hombres son melosos hasta que consiguen lo que quieren. Pobre niña, oculta entre estas cuatro paredes, tal vez deberia pedirla que dejara que vinieras como mi doncella a Desembarco, ademas te apartaria del gnomo y de sus pretensiones libidinosas hacia ti que seguramente tu abuela ha fomentado.

Claro que se de esas cosas, no sólo he estado encerrada en estas cuatro paredes, tengo ojos, y se escuchar. Mi abuela cree que soy una inocentona, pero he leído libros, y he visto a los criados en los pajares. Y he visto a mi padre mirar lascivamente a las criadas. Y también he captado las miradas lascivas del Lannister.

Resoplo, ¿por qué todos me tratan como si fuera una niña? Me acerco a la ventana y descorro los pesados cortinajes, mirando fuera.

Mi abuela pretende casarme con quien le parezca, pretende que llegue doncella a mi matrimonio, porque así seré mejor moneda de cambio. Es la vida que nos espera a las nobles, que nuestros mayores nos hagan casarnos con quien les apetezca. Ójala fuera un viejo, para que así muriera pronto y me dejara tranquila en la cama.

No se por qué, pero siento que puedo hablar con libertad con esta Dorniense, aunque al fin y al cabo, no he dicho ningún secreto de estado.

Sólo soy una yegua en todo esto, sólo eso, cuando tenga hijos, ya no serviré de nada a mi marido, ni siquiera a mi familia, porque tendrán lo que quieren. Bajo la mirada al suelo, sin separarme de la ventana. Pero... si quieres enseñarme, estoy dispuesta a aprender, no quiero tener por marido al gnomo, ni siquiera quiero perder mi doncellez con él, me da asco... pero no puedo enfrentarme a mi abuela...

Me callo, ni siquiera se si ha escuchado mis últimas palabras, ni siquiera se si habrá alguien escuchando a través de los pasajes secretos que inundan la Torre, los conozco porque de pequeña jugaba en ellos con mis primos, aunque no se si hay uno que llegue aquí, no lo recuerdo demasiado bien.

Sonrio levantandome de la silla en la que estoy y caminando hasta donde esta.

Es privilegio nuestro elegir al hombre con el que pasemos el resto de nuestras vidas y no de los demas, recuerdalo Desmera. Todas tenemos ese don nobles o plebeyas.
Yo perdi mi doncellez con el hombre que quiero y al que voy a ver en Desembarco.

Me apoyo en el quicio del vano de la ventana de espaldas haciendo que me mire

Desmera soy mucho mas de lo que aparento. Hasta un viejo por el ardor de una jovencita rejuvenece para poder gozar de su virtud. Ademas una dama puede perder la virtud con alguien, con el que desee y el dia de su boda engañar a su marido, si sabes los trucos puede ser muy facil.
Le pedire a tu abuela que deje que vengas conmigo, pero todo lo que veas, oigas o intuyas, no podras contarselo a nadie, por que me enterare y no te gustaria la reaccion. Mate a mi padre, asi que hacte una idea de lo que podria llegar a hacerte si me engañaras y contaras algun secreto.
No voy a dejar que te monte un gnomo, tu elegiras al hombre que te monte y eso lo conseguire con dinero, algo por lo que te casaria tu abuela con un Lannister, pero mucho me temo que no con el indicado.

Cruzo los brazos sobre mi pecho antes de acercarme y susurrarle a su oido Mi verdadero nombre es Lady Alyse Ladybridge, Lady Tesorera de Lanza del Sol al servicio de los Martell y de la real casa de Dorne. me pongo un dedo en los labios

La escucho en silencio. Intentando entender todo lo que me dice. ¿Escoger con quien paso el resto de mi vida? Eso sólo pasa en los libros, no en la realidad. ¿Amor? Es la palabra prohibida.

Pero... dice cosas con sentido. Dice lo que sabe que quiero escuchar... ¿Por qué? ¿Por qué yo? La miro sorprendida ante su confesión, lady Alyse, he escuchado cosas sobre ella, una dama de tesorera de Doran Martell... aunque teniendo en cuenta lo que he oído de las Serpientes de Arena ya no me extraña nada.

Arrugo ligeramente el entrecejo. Si alguien se enterara de esto, sería también malo para mí. Pero.. ¿por qué yo?

¿Por qué yo? No puedo evitar preguntarlo, esta mujer puede enseñarme mucho, pero también es muy peligrosa, no debería confiar en ella, nadie en su sano juicio confiaría en alguien al servicio de los Martell.

Me debato internamente entre lo que me han enseñado desde pequeña y lo que veo ante mis ojos. Mi mirada vuelve a la ventana. No quiero ser un peon de mi abuela, pero quizás sea peor ser un peon de esta mujer. Aún así... aún así... lo que me ofrece...

Va a contestarte cuando la puerta se abre y entra el gnomo que os mira.

Dos bellas damas que me estan esperando. Desmera deberias comenzar a vestirte como nuestra invitada, simplemente perfecta y el relleno deberias ya ponertelo

Se acerca mientras Alyse/Ariad le mira arqueando una ceja y luego te mira a ti. Se coje de tu falda.. Veamos si lo que hay debajo mejora...

Pero... ¿Qué está haciendo? Me aparto retrocediendo un paso, de mi garganta surge un grito mientras pongo las manos en mi falda. El grito aumenta en volumen, ¿estoy gritando? Eso no lo hace una dama, pero me da igual, ese gnomo no tiene derecho, no lo tiene, ni siquiera si finalmente mi abuela me promete a él.

Estas en tu habitacion terminando de arreglarte y esta en una habitacion cercana, la puerta esta entreabierta.

Dentro esta el gnomo que quiere levantar las faldas a Desmera literalmente, Lady Alysse que esta sorprendida y por los pasillos de momento no viene nadie pero oyes pasos.

Thiago cruza a grandes zancadas hacia la otra habitación y abre la puerta de par en par.

Ser Tyrion, dice con voz acerada y los brazos cruzados., tened la bondad de comportaros.

Cuando se abre la puerta de la habitación dejo de gritar. ¡Por los Siete! Debe haberseme oído desde las caballerizas. Levanto la vista mientras sigo intentando apartar al gnomo de mi falda, los colores suben a mis mejillas. Por suerte sólo es el guardaespaldas de lady Ariad. ¡Por los Siete! Me estoy comportando como una niña. ¡Lord Tyrion! Sois un... un... un... Mi voz sale aguda, demasiado alta, casi gritando. Retrocedo otro paso empujando la tela de mi falda hacia abajo, pero callo, no es conveniente que diga lo que pienso, que es un pervertido.

Vamos, no me seais remilgada, si voy a casarme con vos debere ver como es la mercancia. O tendre que buscar en otro lugar lo que no me deis, puede que en vuestra invitada Sonrio cinicamente mientras las observo y luego miro al hombre que entra, puede que...si deberia tirar un poco mas
No tengo bondad, toda se la llevo este mundo al darme esta grotesca  forma, asi que no pidais nada que sepais que no pueda hacer por que no lo hare a menos que...na, no podriais. Sabeis que le pasaria...Consolad a la doncella si aun lo es

Camino  a la puerta pasando a su lado...Una pena, por que...no creo que merezca la pena pues.

Cita:

Os expresáis como un libro cerrado, comenta cínicamente Thiago; "tened la bondad" era sólo una forma de hablar, Ser Tyrion.

Y en cuanto a la invitada, os sugiero que templéis la voz y el ánimo, porque el terreno en el que habríais de poner el pie es aún más resbaladizo que el que estáis empezando a abandonar.

- Señor, en vista de la "virtud" de la dama, me temo que su terreno no vaya a ponerse "resbaladizo" jamás. al menos, no para mi gusto. En cuento al terreno que abandono... - Renqueando, me acercó al hombre que le había increpado. - No se me da bien patinar. Cosas de estas piernas contrahechas. Y tampoco se me da bien empuñar una espada: No alcanzo a poder decapitar a un hombre de vuestra estatura. Sin embargo, con un puñal en la mano, como este... -

Dejó caer la mano sobre el pomo del arma que lucía al cinto - Bueno, quizás pueda cortaron los huevos, si no tenéis cuidado con vuestra lengua

Cita:

Thiago sonríe, y también coloca la mano en el pomo de su arma, a la vez que echa un pie atrás para situarse en la familiar postura de esgrimir.

¿Quién sabe?, ofrece sin torcer el gesto. Otros lo han intentado sin conseguirlo; quizá seáis vos el afortunado. Decidme, acaba con una sonrisa lobuna: ¿cómo os sentís de suerte hoy?

Esto no puede estar pasando. ¡Me insulta en mi propia casa! Si deseais una doncella, os puedo hacer llevar las que queráis a vuestros aposentos, pero a mí no me tendréis, Ser Tyrion, a no ser seais mi prometido de verdad, a vuestro padre no le gustaría nada si finalmente me prometen a él vuestro comportamiento para conmigo. Mi voz suena fría como el hielo, mi barbilla se ha levantado, orgullosa.

Estiro mi falda, que ha quedado algo arrugada por el intento de levantarla y doy un paso hacia atrás, buscando algún objeto contundente, quizás un jarrón, por si acaso tengo que tomar medidas drásticas.

No merece la pena, no la merecen ninguno de los dos. Me giro y camino hacia la puerta, girandome antes de salir y haciendo una graciosa reverencia antes de salir y decir

Cuidado, Noble Caballero. No siempre conviene derramar sngre por todas las damas. Quizás ella no la derrame por vos, si es cierto que es doncella, y otro se la enfunde más adelante  tras lo que salgo cerrando la puerta tras de mi y llendo a mis aposentos

No, mi padre no se metera entre tus piernas, de eso me ocupare yo mismo, veremos como se lo toma la vieja arpia cuando le digan que no eres la adecuada para ser la señora de Roca...a lo sumo una amante ocasional o ni eso