Llegas hasta tu querido local tras apenas diez minutos, dejando el coche aparcado en una pequeña zona, pero privilegiada, de acceso sólo a VIPs y trabajadores importantes.
Según te cruzas con alguno de tus muchachos, éstos te van saludando, algunos de forma más amigable que otros.
Cómo casi cada noche, la cola para entrar es larga, aunque los fines de semana todavía es mucho peor... aún así los porteros no pierden la calma y prosiguen con su tarea de controlar a los que ingresan en Midnight.
Entras sin preocuparte de protocolos ni demás historias, el interior es amplísimo y oscuro, con música atronadora, pero lo conoces como la palma de tu mano así que no te supone problema alguno.
Has llegado con varias horas de adelanto así que aprovechas para comprobar cómo marcha todo y quizá socializar un poco con tus propios empleados y clientes. Hay que procurar mantenerlos contentos y satisfechos.
Todo parece ir bien, no es una de las noches más agobiantes y será mucho mejor así para poder recibir a Crow cómo se merece si quieres causarle una buena impresión.
Es entonces, mientras estás caminando entre una de las amplísimas pistas de baile, cuando tu mirada se cruza con otra. Probablemente sea algo que suceda a menudo, pero con la luz intermitente y el movimiento de la gente nadie se percata de ello... sin embargo esta vez es diferente. Los ojos que distingues al fondo desprenden una energía extraña y te transmiten cierto temor, además enseguida te queda claro que no son de un ser natural debido a su color intenso. Podrías asegurar por ello que incluso ven en la oscuridad... pero al instante siguiente un par de chicas ligeras de ropa cruzan por allí bailando completamente ebrias y cuando vuelven a apartarse ya no hay ni rastro de lo que viste. Quizá fueron imaginaciones.
Cuando llega a su local todas las preocupaciones que llevaba encima se relajan en gran medida, allí se sentía segura y mejor que en ningún sitio. Como ha llegado pronto se acerca hasta la barra y saluda al barman un poco menos entuasiasta de lo normal, charlando con el distraídamente mientras toma uno de los "bloody mary" que sólo le prepara a ella.
Observa alrededor hasta que aquella mirada capta toda su atención. Sin duda no esos ojos no eran humanos. No era raro que hubiera algún vástago de vez en cuando en su local, pero solían presentarse antes ante ella así que hizo memoria intentando recordar todos los vampiros de ojos azules que pudiera conocer.
MMmmnn.. o quizás sea uno de los perros del príncipe que nos están vigilando..
Se levanto del taburete para intentar darle caza entre la multitud.
Tienes claro que esa intensa mirada no ha sido la de alguien humano y normal, la verdad es que nunca has oído hablar de esos efectos en un vástago y por un instante te planteas si puede ser algo más. ¿Un lupino en tu propio local? o quizá cualquier otra criatura que ni conoces, las posibilidades son demasiadas... pero es tu local y dudas que pueda moverse por él con mayor velocidad que tú.
Apartas a la gente sin demasiada delicadeza esta vez para avanzar más rápidamente y la verdad es que la mayoría ni se enteran con lo apretados que están unos y otros.
Llegas hasta el final de la pista, justo donde empiezan las escaleras que conducen al segundo piso, con las salas VIP y algunas oficinas y almacenes. Si ha subido el vigilante que controla esas entradas le detendrá... al menos si puede.
Estás a punto de empezar a subir cuando algo más capta tu atención, dos tipos que entran al local llamando poderosamente la atención por su aspecto: un hombre negro bastante mayor y con sombrero acompañado de un chico algo más joven, ambos trajeados y con gabardina. No hace falta ser un gran pensador para darse cuenta de que buscan respuestas, detectives de policía o quizá incluso del FBI, quién sabe.
Ambos se dirigen hacia la barra y toman asiento en unos taburetes, esperando su turno para interrogar a tu barman.
¡¡Mierda!! ¿Quienes son esos? Joder..los maderos en mi local..
Saca su móvil mientras mira hacia arriba de las escaleras que llevan a la zona Vip y llama a uno de los porteros.
Ey, soy yo Toxic! Que hacen ahí los maderos? No dejes salir a ningun hombre de ojos azules intenso me entiendes? Tengo que dejarte. -cuelga apenas le alcance a responderle si él sabe algo de los tipos del FBI o que andan buscando y tras ello sube las escaleras hacia la zona Vip para asegurarse de que todo vaya bien por allí arriba.
Siento el retraso pero intenté postear el jueves por la mañana y era imposible :S
El guarda de seguridad de la zona VIP te confirma que por ahí arriba todo está tranquilo, como siempre, además sólo hay una de las salas ocupadas y no ha visto subir a nadie más por el momento, aún menos cómo tú le describes... Cuando cuelga no estás muy segura de si sentirte aliviada o contrariada, pues al fin y al cabo le viste subir, ¿no...?
Observas nuevamente de reojo en dirección a la barra, los detectives continúan hablando con tu empleado, y más le vale no soplarles que guardas "bebidas especiales" o si no podrías acabarte metiendo en un lío... seguramente sólo estén buscando a alguien asiduo al local o algo similar. Sería lo lógico.
Aprovechas entonces para escabullirte entre el gentío hasta las escaleras metálicas, ascendiendo con rapidez hasta esa planta, algo más silenciosa que la de abajo.
En el extremo opuesto al que te encuentras distingues a un grupo de unas cinco personas con sus respectivas botellas de champán francés importado y demás comodidades extra-caras de los VIP. Tu empleado sigue de pie en uno de los rincones y te saluda con un gesto de cabeza al verte llegar, aunque parece algo molesto por el hecho de que hayas ido hasta allí. ¿Acaso su palabra no sirve...?
Del tipo raro no hay ni rastro, al menos a simple vista, estás segura de que le verías si estuviera por ese nivel así que... decides mirar completamente a tu alrededor y finalmente le distingues, moviéndose entre las vigas metálicas que sujetan tanto el techo como los focos y otros aparatos del local, posicionándose cerca de uno de los más potentes. Si lo tocas sabes de sobra que se quemará, así que no te quedan muy claras sus intenciones.
Observa a un lado y a otro corriendo desesperada y atacada de los nervios por unas cosas y otras. Se lleva las manos a la cabeza y respira profundamente para calmarse aunque sus pulmones esten muertos y ya no lo necesite. ¿Dónde podría haberse metido? Los dos gorilas , el de fuera y el vip estaban avisados, ¿entonces..? No podía haber salido, tenía que estar por algún lado. De pronto su vista se clava en el techo del local , entre los focos luminosos de colores parece haber una figura.
¿Que diablos..?
Frunce el ceño encolerizada por el desafio y aterrorizada por la idea de que soltara uno de los focos. Podría matar a mucha gente y sobretodo.. hundir a su local. Avisar a sus seguratas no sería lo mejor, la gente se alarmaría y entonces el caos dominaría todo. Esto tenía que arreglarlo ella, era un desafio entre el maldito desconocido insolente y ella. Atravesó la zona vip corriendo a toda velocidad ante la atónita cara del guardia y abrió las puertas solo para el personal que llevaban a las instalaciones superiores. Cuando llegó arriba comenzó a andar entre los andamios con cuidado, pues vallas no es que hubiera.
EH TÚ! Pero quien te has creido que eres!!? Sal de ahi ahora mismo !"!
¡Tendría que haberme traido la pistola.. mierda!
Llegas rápidamente hasta la sección más peligrosa de tu local. No acostumbra a subir mucha gente ahí y cuando lo hacen es con sus debidos arneses y demás sistemas de seguridad de los que ahora careces, tanto tú como el maldito lunático que aún se mantiene junto al gran foco que no deja de moverse cambiando de colores.
El tipo mira a la pista que hay bajo vuestros pies, abarrotada de gente que no os presta atención debido a la música a todo volumen y su propio estado de éxtasis, pero todo tiene su límite y podríais acabar llamándoles la atención aunque sea difícil... aunque sin duda los tipos de la zona VIP os verán con mayor facilidad.
Aparta entonces la capucha de su cabeza dejando que le veas. No llamaría demasiado la atención en cualquier otro contexto excepto por esos extraños ojos "encendidos", pero te transmite inquietud... sentimiento que se refuerza al distinguir el tatuaje de su cuello y recordar que has oído hablar de él. Puede tratarse de una simple coincidencia pero si es el Cazador que se rumorea que anda por Chicago la cosa puede complicarse incluso más de lo que creías.
-Ha llegado tu hora, demonio- sentencia con seguridad confirmando tus sospechas, sacando del interior de su largo abrigo un extraño cuchillo algo curvo.
*Joder no me llegó la novedad, eso sí que da rabia >___<
*Tira Destreza+Atletismo para no espiñarte x)
Enmudece al reconocer al cazador, presa del pánico al sentirse tan desprotegida sola y sin sus armas. Le miró fijamente, tratando de usar sus encantos para apaciguar a la bestia asesina de vampiros, aunque no tenía muy claro si funcionaría.
¡Te estas equivocando! En Chicago hay cientos de vastagos mucho peores que yo !! ¡Yo no hago mal a nadie!
Comienza a retroceder por los andamios con cuidado y a punto esta de caerse, tenía que salir de allí rápido, quizás los del FBI fueran su salvación por una vez. Cuando llega a las escaleras comienza a correr como loca intentando alcanzar la barra del local antes que su perseguidor la alcanzara a ella.
A veces pasa ^^u
El cazador te observa impasible, pero tampoco se lanza sobre ti, así que no tienes demasiado claro si has conseguido "encandilarle" o no, pero no te quedas a comprobarlo... deshaces la escasa distancia que habías recorrido entre los distintos puentes y andamios, los cuales se mueven peligrosamente bajo tus pies, pero consigues salir de ahí ilesa por los pelos.
Llegas hasta la zona VIP echando un vistazo hacia atrás mientras sigues corriendo pero quizá te sorprende descubrir que no hay nadie siguiéndote... aún así tampoco te arriesgas a esperarle y enseguida alcanzas la barra de tu local para comprobar que los polis ya no están, pero sí tu fiel barman que les estaba atendiendo.
-¡Mierda Toxic!- espeta con cierto seseo provocado por sus múltiples piercings en lengua y labios -No sé en qué lío te has metido pero esos del FBI te buscan... en teoría para hacerte preguntas sobre otro tío- se encoge un poco de hombros dejando patente que no se ha enterado demasiado de los detalles -Me han dicho que te advierta de que no salgas de la ciudad...- arquea una ceja pero no hace preguntas. Sabe de sobra que tus cosas no son asunto suyo.
Mira a sus espaldas para comprobar con tranquilidad relativa que el cazador ya no la seguía, pero no sabía si eso era bueno porque se había ido.. o malo porque podía estar acechando en algún lado. Llega a la barra para comprobar que los maderos se habían ido - Para una vez que los quería..-chasquea la lengua y escucha, o mas bien descifra, lo que dice su barman seseante.
Mierda..-resopla y mira a los lados- Voy a ver si les alcanzo para ver que querían, cuida del local eh? Creo que se nos ha colado un tipo de ojos azul radiante y capucha, si le ves, invitadle a salir.. pero no useis la violencia.
U os destrozaría..
Tras dar esas breves órdenes abandona rápidamente el local para ver si aún podía alcanzar a los del FBI.
Sales del local de forma precipitada, esquivando y apartando clientes por igual hasta alcanzar la puerta y abrirla bruscamente.
Aprecias como al otro lado de la carretera los agentes del FBI suben a su vehículo, plateado y nada destacable, de hecho algo viejo, alejándose calle abajo sin que puedas hacer nada más que maldecir por lo bajo. Aunque si el cazador realmente ha dejado de seguirte quizá sea mejor así.
Es entonces cuando el teléfono móvil suena y Crow se excusa por no poder asistir a vuestra "cita". Según parece le ha surgido un imprevisto, algo bastante común siendo un Primogénito con demasiadas obligaciones, así que acordáis dejar la reunión para la noche siguiente en el mismo lugar y hora.
Aprovechas para pasar algo más de tiempo en tu local, asegurándote de que la única amenaza ya se ha esfumado, y finalmente vuelves al Refugio, pero eres la primera en hacerlo y tampoco puedes contarle a nadie lo sucedido así que finalmente te encierras en tu cuarto.
Te ha pasado factura el fallo de ritmo de posteo, pero mañana será otra noche (en el jeugo, claro). Espera otro post.