Paro el coche en cuanto veo al guardaespaldas. Miro a Odín para que me indique que hacer, la verdad es que no ha sido mi noche y prefiero no meter más la pata.
Bueno a ver si acaba la noche...necesito descansar un día entero y mañana empezaré a buscar un refugio secundario...creo que mi cabeza corre peligro...
Espero instrucciones, por si acaso no saco las llaves del contacto y mantengo una marcha metida...nunca se sabe si tendremos que salir pitando.
¡EEhh! No me compares con "ese"...
Frunce el ceño mosqueada pero como sabe que Odín no lo decía con mala intención finalmente obedece y aparta el arma del ghoul , echándole una última mirada para que no abra más el pico. LLegan sin incidentes y es un alivio poder salir y respirar algo de calma, aunque aún estaba dándole vueltas a lo de Nica y Quincey.
Supongo que somos demasiado diferentes entre nosotros para compenetrarnos bien... -murmura pensativa mientras camina junto a sus dos compañeros y el ghoul.
Ahí teneis chicos, listo y en bandeja, sed buenos..
Cuando los del servicio de mensajería se han ido se acerca al coche robado, se quita y deja el abrigo en el capó , observando el balazo que tiene en el hombro y que aún no ha regenerado para poder sacarse el proyectil- Vámonos a casa, tengo que sacarme esta mierda.. pumf
Baal se queda ligeramente sorprendido por la reacción de Toxic.
Por un momento había pensado que era de las mías...
Se gira directamente hacia ella con una sorisa apaciguadora y los ojos ligeramente brillantes. Antes de decir nada mira a Odín para comprobar lo que le ha parecido a él y no puede evitar sentir cierto malestar ante la mirada del nosferatu, entonces suelta una especie de bufido demostrando su desconcierto ante tales miradas.
-¡Vamos! Era necesario. nos ha visto las caras a los tres y bastante tendremos con los retratos robot que dibujará el que se ha escapado.-realmente parece que se esté "disculpando" por hacer lo correcto, aunque realmente lo había hecho por puro placer, pero ya estaban los ánimos suficientemente tensos como para demostrarlo.
Entonces repara en la falta de uno de los integrantes de la cuadrilla. La grangel se había quedado tirada, pero el otro, Quincey, estaba con Odín y Bastian.
-Por cierto. ¿Dónde se ha metido Quincey?. ¿No lo habrán pillado?- pregunta demostrando mayor preocupación por la segunda cuestión.
Mientras dice esto empieza a andar hacia el coche lentamente. Si lo habían pillado tendría que "salvarlo". Con lo cobarde que había demostrado ser seguro que cantaba para que lo soltasen...
Siento el retraso T_T"
Odín alcanza a sonreír divertido por la reacción jovial e impetuosa de Toxic, al cual siempre le brinda algo de frescura y buen humor a un mundo eterno demasiado oscuro e insípido en muchas ocasiones pero no añade nada más por riesgo a enfadarla más de lo debido.
-Le he visto algunas veces en casa de Anastasia, no te preocupes- responde a la pregunta no formulada de Bastian cuando éste le mira de forma interrogante y él mismo desciende del destartalado turismo para abrir la puerta trasera y ayudar a la "dama" a salir con vuestro acompañante ghoul.
El tipo recibe a Samuel con expresión triunfal y éste intenta sacudirse sin éxito alguno. Parece que la fuerza y los forcejeos no son precisamente su fuerte.
-Os arrepentiréis... ¡todos!- espeta a modo de amenaza, recibiendo un brusco puñetazo en el estómago que le hace doblarse dolorosamente mientras tiran de él hasta la furgoneta y finalmente le encierran en ella marchándose sin más preámbulos.
-¿Todavía no te has curado? Hay algunos vástagos que dejan sus heridas abiertas temporalmente abiertas para demostrarse a sí mismos que siguen sufriendo y pudiendo morir, para aferrarse a la humanidad que pierden noche tras noche. ¿Lo sabías?- comenta el nosferatu a modo de anécdota mientras observa la herida de la daeva con desagrado. No porque le dé asco o no esté acostumbrado a ello, sencillamente no le gusta ver a alguno de los "suyos" sufriendo daños.
Ayuda entonces a Toxic a subir de nuevo al coche y Bastian no pierde el tiempo en pisar el acelerador y conducir hasta un par de calles de distancia del refugio, pues es seguro que buscarán el coche, después de eso los tres llegáis al "hogar".
-Creo que todos merecemos un descanso... pero mañana deberíamos hablar sobre lo ocurrido- os mira a ambos para comprobar que decís al respecto, adentrandóos en el silencioso recibidor. Se nota que Roman debe de estar durmiendo o sencillamente ha salido.
Agacho la cabeza ante las palabras de Odín y realmente no presto mucha atención a la pregunta de Baal sobre Quincey. Si aún estuviera vivo ahora estaría sudando por los nervios de la futura charla de Odín, no ha sido una noche fácil y espero no recordarla durante mucho tiempo.
Cuanto antes olvide esta noche mejor...joder...
- Bueno si nadie quiere nada...marcho a dormir... - mi voz suena bastante seca y "muerta".
Se nota que no tengo ganas de hablar con nadie y estoy algo abatido por los sucesos de esta noche.
- Bueno mañana hablamos... - suelto antes de marchar en dirección a mi cuarto con ganas de coger la cama en seguida.
El Daeva finalmente se mete en su porsche para desaparecer de la "escena" del crimen.
Bueno, creo que tendré que ir por lugares por los que no pueda fardar demasiado de coche...Hoy no es buena noche para que la gente se fije en esta obra de arte...
Sale a toda velocidad metiéndose enseguida por las calles menos transitadas, aunque tenga que ir más despacio y dar un ligero rodeo.
Supongo que ya habrán entregado a nuestro amiguito el paquete...
No tenía nada más que hacer esa noche, así que dirige su coche hacia el refugio. Seguramente la charla que tenía preparada Odín no sería de su agrado pero...
Bueno pues voy al refugio.
Cita:
Ni idea Odín, no lo sabía pero... no es que quiera sufrir por sufrir, no creo que eso haga más humano. El problema es que la bala sigue dentro de mí, tendré que sacarla antes de cerrar la herida ¿No? No sé, tampoco soy una experta en esto.. es la primera vez que me alcanza un tiro.
Sonríe un tanto dolorida, aunque tampoco demasiado y ya una vez en el coche todos vuelven al refugio.
Ahhh hooogar duuulce hogar.-suspira profundamente, agradecida por haber llegado entera- Sí sí, descansemos, menuda mierda de noche.. Os daría las buenas noches pero creo que sólo se las merece Odín.. Buenas noches Odín. Oye, antes de meterte al ataud ¿me ayudas a sacarme esto?
Palmea su hombro al pasar con el brazo bueno y despues se dirige al sotano, al botíquin del refugio.
Llegas al Refugio sin altercados de por medio, dejando el coche a buen resguardo ya que probablemente haya que cambiarle la matrícula y arreglar esos pequeños agujeros de bala que cubren una de las puertas. Al menos si quieres seguir pasando desapercibido...
Las puertas se cierran tras de ti con un pequeño portazo y el silencio y la calma reinan en el recibidor.
Es un poco extraño, normalmente entre la música de unos u otros, las discusiones o gritos el lugar suele ser más ruidoso, pero esta vez no... lo cuál indica que probablemente Roman no esté o se haya acostado y el resto o no han llegado todavía o sencillamente estaban demasiado cansados.
Distingues entonces unas gotas de sangre oscura que se dirigen a la sala de reuniones, pero la puerta está abierta y ahí no hay nadie... aunque el rastro sigue avanzando hasta cruzar la amplia habitación y perderse en la puerta del sótano.
-Por supuesto, sólo era una anécdota- responde para dejar claro que no estaba haciendo referencia a que tú seas una de esas que necesita el dolor cómo método para humanizarse. Aunque por un segundo te preguntas si él lo necesitará.
-¿Lo dices en serio?, ¿nunca te habían disparado...?- si tuviera cejas en estos momentos una de ellas se habría arqueado visiblemente, incrédulo y sorprendido por ese dato, pero la verdad es que el efecto es exactamente el mismo.
Después de eso extiende su brazo y su mano cediéndote el paso con uno de esos gestos tan pasados de moda propio de él. "Primero las damas", y no porque se burle de ello como acostumbra a pasar con los chicos actualmente.
Bajáis las escaleras hacia el húmedo y oscuro sótano encendiendo las luces.
El sitio es tan inquietante como siempre dado que seguramente no lo hayas frecuentado demasiado. Normalmente el que pasa más tiempo en esa zona y la disfruta de verdad es Baal, como no.
Odín retira las correas de una de las camillas y pasa un trapo ya algo sucio para limpiar los escasos restos que aún quedaban por ella para que tomes asiento, aunque probablemente no te sientas demasiado cómoda.
-Será rápido, no te preocupes- se dirige a uno de los fregaderos y allí se arremanga dejando su odiada gabardina a un lado para seguidamente lavarse las manos y buscar el instrumental en cuestión dentro de unos destartalados armarios.
-Así que sólo me las merezco yo...- comenta repentinamente en referencia a tu comentario anterior acerca de las buenas noches -No lo dijiste en serio, ¿verdad?- se acerca con una pequeña palangana, una delgadas pinzas de aspecto cuidado y una toalla limpia que debían estar medio escondidas al fondo de todo mientras te mira inquisitivamente.
-- SALA DE TORTURAS Y DUCHAS --
En realidad se trata de uno del sótano de la casa, reformado y adaptado para poder llevar a cabo interrogatorios poco...ortodoxos.
Se dispone de unas duchas que permiten que salga agua hirviendo o casi helada por igual, un sistema de tortura cómo cualquier otro después de todo, además de servir para limpiar lo que sea menester.
En el centro de la amplia estancia se encuentran un par de largas camillas negras que contrastan con el lugar, pues se nota que han sido insertadas hace relativamente poco.
Están ancladas al suelo con firmeza por una estructura metálica, así que resulta casi imposible de volcar o incluso mover. Disponen de una superficie extendida para colocar los brazos del "interrogado", con distintas sujeciones y correas para una mejor inmovilización del sujeto.
Alrededor de las paredes ahora hay dispuestos algunos armarios con cajones y estanterías, todos repletos del "instrumental" favorito para cada miembro de la cuadrilla: desde esposas y látigos hasta pequeños bisturís o taladros. Cualquier cosa que sirva para "convencer" al interrogado de que le convendría hablar cuanto antes... aunque a veces ni siquiera eso convencerá al torturador de detenerse.
Baal llega ligeramente contento al refugio por no haber tenido altercados en la vuelta. A pesar de que la noche o había sido una de las mejores en el fondo no podía tener queja. Acción, velocidad, muerte y diversión, lo que solían ser sus noche habituales, pero en menor medida, aunque con el punto positivo adicional de haber devuelto un favor.
Al entrar a la casa lo primero que hace es quitarse los guantes. El silencio era inquietante, pues bien podría significar que los demás habían encontrado problemas en su viaje de vuelta, o que ya estaban "durmiendo". Este último argumento le convencía bien poco por el simple hecho de que Odín dijo que a la vuelta tendrían una charla...y es poco probable que la diera faltando ciertos miembros importantes de la cuadrilla. Entonces es cuando el vampiro se fija en las gotas de sangre.
Uhm...Croe que quedó bastante claro que los pisos principales deberían estar limpios, y reservar la sangre para el sótano, aunque claro, siempre pueden ocurrir accidentes.
Sin fiarse demasiado de sus propios pensamientos empieza a andar con más cuidado lanzando miradas a ambos lados de la casa.
O puede que estén divirtiéndose con el invitado...aunque eso también es poco probable...Bueno, vamos a averiguar que sucede.
Poco a poco saca de su pistola y se acerca al sotano...
Te aproximas al sótano con cuidado y abres la puerta con lentitud.
Como era de esperar las luces están abiertas y distingues el sonido de alguien rebuscando entre los numerosos cajones. Quizá porque no esté acostumbrado a esa parte de la casa o porque sencillamente lo que busca está más al fondo de lo habitual.
-Así que sólo me las merezco yo...- comenta repentinamente la voz de Odín -No lo dijiste en serio, ¿verdad?
Eso te confirma que está con alguien más y si te asomas o acabas de bajar las escaleras compruebas que se trata de Toxic, sentada en una de las camillas en las que habitualmente atas y torturas a tus víctimas.
Odín se encuentra junto a ella arremangado y sosteniendo unas pinzas y otros utensilios con los que probablemente se disponga a extraer la bala que impactó en el hombro de la joven.
Al escuchar la voz de Odin dentro de su querida sala de torturas el vampiro sintió una mezcla de alegría y enfado. Alegría por que uno de los miembros de la cuadrilla por fin aceptase su condición y comenzara a practicar su hobby favorito. Y enfado por que dejó muy claro que sería él el que sustrajera información al ghoul capturado. Desgraciadamente todo esto se transformó en decepción al descubrir a Toxic en la sala. Por un momento podría haber pensado que el nosferatu le estaba aplicando algún tipo de castigo o algo así pero, a parte de que esa situación era ya de por si improbable, las retorcidas ilusiones del daeva no solían cumplirse, por no añadir que estaba claro que las intenciones eran médicas.
Decepcionado por no cumplirselas rebuscadas fantasías que forma aleatoriamente su inestable subconsciente, guarda su pistola y se dispone a salir de ahí, pero en ese momento escucha los retazos de conversación que estaban teniendo los otros dos. No solía ser cotilla pero, ¡que demonios!, no tenía nada mejor que hacer, de modo que vuelve a su posición en silencio para enterarse del argumento de la "película". Poco a poco vuelve a empuñar su pistola. Siempre es bueno y aconsejable preparar una posible coartada...
Claro que lo decía en serio...-frunce un poco el ceño mirando las pinzas- Bastian la cagó con el plan, Baal no compró lo que debía y se cargó a un poli que ya no era una amenaza, Quincey se ha largado dejandonos tirados.. y Nica.. supongo que lo mismo.
Como equipo está claro que ha sido un fracaso..
Suspira y mira al suelo , apretando los dientes mientras espera que Odín hurgue con las pinzas en su herida.
-Debo admitir que esperaba más de alguno de ellos pero estas cosas pasan... Mañana habalremos de todo lo sucedido y espero que las respuestas sean medianamente satisfactorias. No me gustaría descubrir que ya no me siento cómodo en esta Cuadrilla- cierto que él había "invitado" a más de uno de los integrantes de Black Parade, y por eso no puede evitar sentirse todavía más culpable y decepcionado con la actitud tan poco participativa de los miembros de la misma.
Quizá necesitaran un líder que supiera como conducirlos, pero en realidad si se detenía a pensarlo dudaba profundamente que estuvieran dispuestos a ello. Sencillamente no querían estar ahí y si permanecían era por motivos ajenos que no los ligaban a sus compañeros.
Acaba negando ligeramente con la cabeza y entonces busca en tu herida con las pinzas.
El dolor es intenso, pero dura poco. En cuanto extrae las pinzas ya regeneras tu herida con rapidez y tu hombro queda como si siempre hubiera sido igual de suave y pálido.
Después os despedís y cada uno vuelve a su habitación para esperar la siguiente noche.
*-1 de Vitae
Toxic :
Como equipo está claro que ha sido un fracaso..