Ritmo | 0/3 |
Narrativa | 0/4 |
Acumulada | 2 |
TOTAL | 2 |
Abandonas la sala de reuniones poco después de hacerlo Bastian, quedándote así en último lugar.
Subes las escaleras pasando cerca de la armería, en la cuál distingues a Toxic, y la habitación de Roman, cuya puerta está cerrada en éstos momentos y quién sabe qué estará haciendo... aunque quizá sólo esté durmiendo.
Subes las escaleras sin demasiadas prisas y finalmente llegas a tu propia puerta, distinguiendo a mitad del pasillo a la servicial Gabrielle llamando al cuarto de Bastian, probablemente para llevar a cabo su limpieza de casi cada noche.
Entras en tus aposentos personales, tan abandonados y desordenados cómo siempre, preguntándote que eberías llevarte contigo para la especie de "misión" que os asignará Anastasia.
*No se te olvide indicarme qué cosas te llevas y cómo (un bate o una espada no pasan desapercibidos por ejemplo )
paso por al lado de la chica, que toca suavemente la puerta de la habitación del niño. la miro disimuladamente, no evito un ligero roce con ella. huelo su pelo, el aroma que desprende. es dulce y despierta en mi sentimientos encontrados, el de querer morderla y el de querer partirle el cuello. pero no puedo hacer ninguna de las dos cosas, al menos si quiero seguir con mi no vida. entro en mi habitación, cerrando la puerta tras de mi. me quedo un instante mirando el desorden, es considerable. pero tengo el consuelo de que por muy desordenada que esté, jamás llegará al nivel de caos de la de roman. sonrío débilmente. cruzo la habitación hasta llegar a mi cama, cojo el cuchillo que guardo debajo del colchón y lo escondo en el interior de mi bota derecha. me hago con una vieja chaqueta de cuero negro y me la pongo mientras salto encima de mi cama. con un rápido movimiento abro la ventana y salto a fuera. me quedo un instante agazapada, estudiando la noche, oliéndola, escuchándola, sintiéndola. una brisa me trae los olores provinentes de la ciudad, me recreo en ellos. las ganas de saltar al suelo y salir corriendo empiezan a despertar en mi interior y pronto será difícil contenerlas. miro el reloj en mi pulsera y calculo el tiempo del que dispongo.
de cuanto dispongo? puedo salir a cazar?