Partida Rol por web

Dark Heresy: Capítulo Segundo.

Iocanthos, Demarcación Golgenna, Sector Calixis.

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15/07/2013, 08:28
Renata Canaglia Garibaldi.

Renata bostezó, estirándose en la cama, una cama demasiado pequeña como para compartirla con nadie y su mirada, aún velada por el sueño, miró alrededor recordándole dónde se encontraba. Lo austero de la habitación le recordó a los ergonómicos camarotes de las naves, lo cual terminó de despertarla y de un salto, se puso en pie. Desnuda como estaba, entreabrió la puerta y estiró la mano para coger la ropa dejada la víspera para ser lavada echando un vistazo que el demostró que aún no se había levantado nadie, pues el resto de carritos aparecía lleno de prendas limpias. Con rapidez, y nuevamente dentro, se puso las bragas, recogió todas sus cosas y a hurtadillas y silenciosamente se dirigió a la puerta de Kurt. Golpeó con los nudillos y sin esperar respuesta se coló dentro.

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15/07/2013, 08:37
Renata Canaglia Garibaldi.

Renata se coló en la habitación de su osito, vestida tan solo con sus bragas y el resto de sus cosas recogidas entre sus brazos. Tras un año de peripecias juntos, no era la primera vez que la veía así, ni sería la última. La víspera no había tenido ocasión de hablar con él tras la reunión con Aristarchus y, sin duda, aquel sería el único momento de privacidad que podrían tener antes de encaminarse a la ciudad.

-Buenos días, Kurt -había dicho tan pronto como entró, sin haber alcanzado siquiera a ver a su osito en la penumbra de la habitación.

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15/07/2013, 09:35
Tercio Veridio.

Tras recoger mi ropa limpia y terminar de empaquetar todas mis cosas, me dirigí al comedor para tomar el desayuno con el resto de mis compañeros. Cuando llegué, Tauron y Vladymir ya estaban allí.

- No tenéis mal aspecto, a pesar de lo que ocurrió ayer - trataba de quitarle importancia al asunto, Tauron aún estaba herido de gravedad.- Aunque no nos habría venido mal un día más de descanso y cuidados médicos ¿verdad Tauron? Pero bueno, ya sabes, el Emperador protege - tomé un poco de esa cafeína caliente y picoteé un poco de todo lo que había.- Vladymir ¿Llevarás tú el vehículo o prefieres que lo haga yo?

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15/07/2013, 09:45
Sargento Vladymir Ostrogov.

-Si el viaje es largo, podemos turnarnos-respondió Vladymir, antes de tomar otro sorbo de cafeína. El guardia imperial lucía un aspecto mucho mejor que el día anterior, no sólo por encontrarse totalmente limpio, sino también de salud. Parecía que el descanso le había sentado bien. Mucho más de lo normal, de hecho, pues parecía bastante recuperado de sus heridas. 

-Cuando el resto aparezcan, nos pondremos en marcha. Espero no tener que ir a sacar de sus habitaciones a nadie. 

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15/07/2013, 13:44
Inquisición.

TERCIO:

- Esta mañana te encuentras perfectamente recuperado de salud.

- Incluso tu pierna ya no traquetea. Tras los arreglos que le hiciste anoche y unos golpecitos estratégicamente colocados que le has dado esta mañana, parece que vuelve a funcionar correctamente.

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15/07/2013, 13:54
Insignia Inquisitorial.

- Aristarchus acude al salón-comedor para desayunar y os saluda a todos afablemente con una sonrisa.

- La Hermana Scythia también acuce a desayunar, aunque parece demacrada y agotada. Es obvio que el enfrentamiento con el demonio de ayer le ha pasado severa factura.

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15/07/2013, 20:52
Kurt Brokenbone.

- Buenos sin duda...- respondió al verla de aquella guisa.

No se prodigó demasiado en la mirada que dedicó a su cuerpo, aunque si prestó mayor atención cuando sus ojos alcanzaron las curvas que se adivinaban bajo la ropa que cargaba entre los brazos. Él tampoco tenía mucha más ropa encima, el pantalón tan solo, y la bota que sentado sobre la cama había comenzado a calzarse.

Tan pronto ella entró, dejó la bota a un lado, se puso en pie y metió las manos en los bolsillos.

– ¿Qué quieres, jefa? Si vienes por lo que no pudimos hacer anoche, aun estamos a tiempo. Pero dímelo antes de que me ate las botas- añadió burlón.- Odiaría tener que atármelas dos veces.

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16/07/2013, 11:57
Renata Canaglia Garibaldi.

-Quítatelas y el pantalón también -dijo dejando sus cosas sobre la cama de Kurt, aunque en su voz no parecía percibirse una invitación sino cierta urgencia-. Aún no me he duchado, y algo me dice que tú no tenías intención de hacerlo, y tenemos que hablar antes de juntarnos con los otros. No disponemos de mucho tiempo, Kurt, y me da que aquí hay mil orejas listas para escucharlo todo. Además, no parecen ser del tipo que esperen a los demás de buen grado -añadió quitándose las bragas y entrando en el aseo, para abrir la ducha-. Vamos, osito, muévete. Necesito que me enjabones la espalda.

Cuando Kurt llegó, Renata le explicó sucintamente la reunión habida la víspera, donde habia logrado hacerse con una cantidad de efectivo que convertía su colaboración con aquel grupo en algo que si bien no los liberaría de las privaciones, sí les proporcionaba cierto colchón.

-Una tarjeta con doscientos tronos, Kurt. Al menos, tendremos acceso a munición y ciertas mercancías y podremos hacer frente a eventuales gastos. Quizás incluso ahorrar -dijo mientras enjabonaba el pecho y abdomen a Kurt. Se mordisqueó un labio-. Tal vez te hayas preguntado por qué han recurrido a nosotros. Es el pago por nuestra libertad en vez de la muerte o un destino peor a saber dónde. Cuando nos detuvieron, asumí un compromiso. O debería decir que otros lo tomaron por mí. Fuera como fuera, no tenía opciones. O sí, pero hubiera supuesto separarnos y un destino bastante peor que el de ahora -dijo mirando a su hombre directamente a los ojos, mientras frotaba sus fuertes brazos-. Y más nos vale hacerlo bien o nos darán una patada en el culo con lo que eso supone. Solo mientras les seamos útiles permitirán que sigamos así. Y esto se prolongará hasta que o logremos poner las cartas de nuestra parte o demos con el trabajo del milenio y podamos retirarnos bajo identidades falsas a algún paraíso remoto -comentó con cierta tristeza, a sabiendas de que era un sueño. No incumplible, pero sueño a fin de cuentas-. Debería decir que siento haberte arrastrado a esto, pero... no. No lo siento -afirmó antes de que sus ojos se abrieran en un gesto de sorpresa incial, reconvertido en otro cargado de picardía y falso escándalo-. ¡KURT! Veo tus manos así que, ¿qué es eso otro?

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17/07/2013, 02:08
Kurt Brokenbone.

Palabras y más palabras fueron derramadas como el agua que corría por sus cuerpos desnudos. Él las escuchaba, claras y cristalinas, limpiando su cabeza de cuantas dudas tenía. Pero poco le importaba todo aquello cuando la sangre comenzaba acumularse en otro sitio.

Kurt, que había girado a Renata para comenzar a enjabonar su espalda, atrajo con ímpetu a la mujer hacia sí y la rodeó con los brazos. La apretó con fuerza, su pecho contra la espalda de ella, y aprovechando la proximidad, acercó los labios a su oído.

- ¿Tan pocas has sentido antes que tengo que decírtelo?- Su tono era burlón y de reproche, áspero como el de un profesor enfadado con el alumno que debía haber venido de casa con la lección aprendida. Pero también estaba lleno de un deseo tan real y tangible que ella misma lo sentía palpitar contra su cuerpo.- ¿Te hago un croquis o prefieres que te enseñe para qué se usa?

Dejó que sintiera su respiración contra su cuello, los resuellos de una bestia que prometía desenfreno. En un solo movimiento situó su mano izquierda bajo el ombligo de ella y con la derecha asió su hombro, que empujó para que arqueara la espalda. Entonces se colocó tras ella, preparado, y dejó escapar un gruñido justo cuando sus cinturas se unieron.

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17/07/2013, 08:05
Renata Canaglia Garibaldi.

Renata sintió el pecho de Kurt contra su espalda, los duros pezones acariciando su piel con el ritmo de su agitada respiración, el resuello ardiente sobre su cuello y oreja, la callosa mano bajo su ombligo, su sexo buscando el de ella. Giró levemente la cabeza, las pupilas de sus ojos dilatadas por el deseo que la recorría, devorando el azul y volviéndolos casi negros. Los carnosos labios encontraron los de Kurt, firmes y duros como lo eran siempre los de los hombres, y la lengua se abrió camino en su boca, mientras la mano de Renata se posaba en la de Kurt y la hacía descender más allá del ensortijado vello, hacia su palpitante y húmeda entrepierna.

-No sabes tratar a una mujer que no sea una puta -dijo con la voz enronquecida por el deseo, separando sus labios de los de él apenas unos milímetros-. Y aunque esto sea un ducha, no es la de un barracón de la prisión. Quiero verte.

Giró sobre sus talones, la lluvia de agua cayendo sobre los dos y con ambas manos sobre el pecho de Kurt, lo empujó suavemente. Un paso. Dos. Miró su rostro. Varonil, curtido. Y acarició la mandíbula, oscurecida por la barba sin afeitar, para seguir por el cuello y la poderosa musculatura de su pecho. Pellizcó sus pezones. Un dedo siguió la oscura línea de vello que surcaba su abdomen, cruzaba su ombligo y desembocaba en un negro mar de rizos que agarró entre sus dedos para tironear suavemente. Entonces lo miró a los ojos. No buscó nada en ellos, salvo el reflejo de su propia pasión, de su deseo, quizá de algo más. Su mano se cerró en torno al duro y caliente sexo de Kurt y lo atrajo para besarlo nuevamente.

-No tenemos mucho tiempo -murmuró.

Una pierna se elevó hacia la cadera de Kurt, enlazándose a su muslo, y tomando las manos de su hombre las deslizó hasta sus nalgas en un mensaje silencioso para que la alzara. La espalda contra la pared, las piernas abrazando la cintura de Kurt, una mano que buscó su sexo y lo condujo al de ella, introduciéndolo con suavidad, una mirada colgada de la otra, la boca entreabierta y jadeante, los brazos alrededor de su cuello y la primitiva danza dio comienzo.

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17/07/2013, 13:44
[RIP] Hermana Scythia.

La Hermana Scythia accedió al salón-comedor con pasos medidos tratando de disimular su cansancio anímico. Físicamente no tenía ninguna herida pero su encuentro con el demonio el día anterior había pasado factura.

Saludó con la cabeza a los presentes mientras sus pasos resonaban por la habitación. Llevaba puesta la coraza y el resto apenas recordaba algún momento en que la hubieran visto sin ella. Fría como un témpano, absorta en sus pensamientos, se dejó caer en una de las sillas para comer algo antes de partir.

La tostada crujió entre sus dientes cuando se la llevó a la boca. No le importaron las migas que cayeron cerca. Masticó sin prisa. Tan absorta estaba que ni se percató del sabor de la comida. Ni siquiera pareció volver al mundo cuando dio un trago al agrio zumo. Ni una mueca de asco asomó a su rostro y permaneció ajena al resto de personas de la habitación. Aún no habían llegado todos así que tenía tiempo antes de salir.

Mentalmente repitió una y otra vez una oración al Emperador:

"A spiritu dominatus,

Domine, libera nos..."

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17/07/2013, 15:34
Vidente Aristarchus.

Aristarchus, tras completar el desayuno, le entrega a Vladymir la runa de activación de un vehículo todoterreno de caja abierta.

- "Señores, si ya han terminado y están listos, partimos de inmediato." -

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18/07/2013, 14:28
[RIP] Hermana Scythia.

La Hermana Scythia se levantó de la silla casi como un autómata.

- Estoy lista. - afirmó con total seriedad. Tenía ganas de descubrir a ese psíquico de Desesperanza y hacerle ver la luz del Emperador. Necesitaba algo de ejercicio para relajarse y olvidarse de lo sucedido con aquel demonio.

Observó de reojo al resto de la sala para comprobar si sus compañeros estaban listos o si seguirían vagueando como de costumbre.

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18/07/2013, 23:46
Kurt Brokenbone.

Muchos sonidos habían cesado hacía rato, y el de la ducha solo era uno de ellos. La mampara sudaba las gotas que habían quedado prendidas ante el espectáculo. No como el espejo, que avergonzado, se había valido del vapor para ocultar sus ojos. Pero de nuevo volvía a ver. Sus ojos habían sido descubiertos junto al resto de su rostro por una toalla que yacía en el suelo empapada por los charcos que al salir habían dejado sus cuerpos desnudos.

- Eh, jefa. ¿Crees que nos han escuchado? - preguntó mientras se ajustaba la armadura antifragmentación, lo único que le quedaba por ponerse.- Yo creo que sí. Y esa monja, será una sosa y tendrá el coño reseco como todas ellas, pero tiene cara de pervertida. ¡JA! Me apuesto una varilla a que está escuchando al otro lado de la puerta.

Kurt se echó la mochila al hombro y se acercó a la puerta, que abrió de golpe intentando pillar a la de los votos sagrados con la oreja puesta.

- Mierda... No está- bufó. Luego miró a Renata y sonrió.- ¿Demasiado tarde para cambiar la apuesta? ¿La varilla por otro polvo?

Notas de juego

Msj 1.

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19/07/2013, 02:45
Kurt Brokenbone.

La puerta de la habitación del legionario penal se abrió de golpe e instantes después, tras intercambiar escasas palabras, él y Renata salieron por ella para reunirse por fin en el salón con sus forzosos compañeros.

Cuando llegaron todos estaban allí, calladitos como las putas del Emperador que eran. Pero a Kurt le sudaban la polla sus caras de pavisoso, no solo porque estaba de un excelente humor, sino porque tenía hambre. Mucha. Razón por la que le falto tiempo para llevarse un par de tostadas a la boca, que masticó con fruición antes de sacar de su mochila una botella envuelta en un papel ajado.

- ¿Tengo monos en la cara o qué? Tengo que comer para recuperar fuerzas.

Tras soltar una carcajada quitó el corcho de la botella y echó un generoso chorro de su contenido en la cafeína que consideró suya.

- ¿Alguien más quiere? ¿Jefa?- preguntó ofreciéndole el licor.- Es fuerte.

Notas de juego

Msj 2.

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19/07/2013, 02:55
Sacerdote Tauron Faith.

Respondo a Tercio sus palabras amistosas y de ánimo, con palabras sinceras y alegres, a pesar de la situación:

- "Es bueno saber que me veo mejor de lo que me siento. Así no espantaré a nadie."

Saludo a todos los que se nos están uniendo en la mesa en el orden en el que van llegando. Les veo sentarse y gentilmente les ofrezco de las cosas que hay en la mesa para que se sirvan y compartan los alimentos. Hago una plegaria silenciosa ahora que están todos sentados a la mesa para agradecer al Dios-Emperador por los alimentos y por la vida que aun tenemos.

Cuando Kurt llega y se sirve una sustancia que claramente es un licor y ofrece, le acerco mi taza y le contesto:

- "Yo quiero un poco. El buen Emperador no se molestará si tomo algo que me quite el dolor antes de partir."

Espero a que me sirva un poco antes de beberlo y comer para ir con energías que necesito imperiosamente antes de embarcarme en esta misión que, en virtud de mi estado de salud actual, podría ser la última.

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19/07/2013, 09:27
[RIP] Hermana Scythia.

La hermana Scythia ignoró por completo el ofrecimiento del legionario. El licor empañaría sus sentidos en batalla, era una estupidez.

Cómo no, llegaban tarde y encima se entretenían comiendo y bebiendo alcohol. Ahogó un suspiro y encaminó sus pasos hacia la salida lanzando una mirada a Vladymir por el camino. A ver si asumía el mando de una vez y hacía mover el culo a todos, que para algo tenía él la runa de activación del vehículo.

En ocasiones como esa se preguntaba por qué le habían pedido sus superioras que colaborara en otra misión con esos tipos.

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19/07/2013, 10:28
Sargento Vladymir Ostrogov.

El vostroyano se cruzó de brazos y miró con una ceja la llegada de los miembros hasta ahora ausentes en el grupo.

"Dios Emperador... Dame paciencia..."

Tras ver el retraso que llegaban, y un par de segundos mirándoles, dijo:

-¿Querrán los señores algo más? ¿Varitas de lho, más recafeinado? ¿Una limusina quizás? ¿Una escuadra de astartes de escolta? ¿O a los señores de Terra, que el Emperador les bendiga, lamiéndoles la mierda de las suelas de las botas? ¡Se supone que estamos en una puñetera misión, y que tendríamos que haber salido ya!

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19/07/2013, 17:16
Renata Canaglia Garibaldi.

Renata entró en el comedor, en su rostro el gesto propio de quien siente la laxitud posterior al buen sexo y la sonrisa de quien preferiría seguir con aspectos más interesantes que un desayuno previo a una misión. Se sirvió un largo vaso de zumo, cuyo sabor no le hizo cambiar la sonrisa, una tostada y una taza casi desbordante de cafeína. Dio un apresurado sorbo antes de tender la taza a Kurt para que le sirviera el licor.

Ante las palabras de Vladymir, pestañeó coqueta.

-Osito, este es un verdadero líder, alguien que vela por los intereses de su grupo. Señor Ostrogov, gracias. aceptaré esa varita de Ilho que me ofrece, pero no más. Odiaría retrasar nuestra partida -dijo encantadoramente. 

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19/07/2013, 19:14
Vidente Aristarchus.

- Tras el desayuno, el Vidente Aristarchus, los Acólitos inquisitoriales y los dos "agentes libres" emprenden viaje.

- Más allá del cobijo de la inmensa muralla del puerto se extiende un mundo árido y hostil.

Notas de juego

// Salen de escena: Scythia, Kurt, Renata, Tauron, Tercio, Vladymir.

// Siguen en: Iocanthos: El Yermo.