Partida Rol por web

- Así es Durand, no debería ser agua salada. Y por mucho que haya llovido es imposible que se arrastre suficiente sedimento para salar semejante volumen de agua en tan poco tiempo. Por no hablar que la zona no posee unos terrenos que pudieran transferir salinidad al lago.- Echa una ojeada significativa a sus acompañantes - Bien, pongamonos en marcha antes que decidan apremiarnos.

“Bien, creo que deberíamos seguir como hasta ahora, déjenme que vaya unos metros por delante” – Se pronunció Jonás – “Cuando llegue al fondo del corredor les haré una señal si no hay indicios de peligrosidad” – A continuación se introdujo en el pasillo, sintiendo un olor intenso a humedad y a algo más que no supo decir que era. Afinó todos sus sentidos al máximo mientras descendía hacia la oscuridad.

Como quiera.- Le respondí a Marchaud.- Yo le seguiré unos metros detrás. Después las mujeres. El doctor Oulard cerrará el grupo.

Me giré hacía Jack para decirle.- Vigila a tu espalda. El malnacido que mató a Lewis puede estar aún aquí afuera y esperar a atacarnos por la espalda cuando entremos. No debe volver a cogernos desprevenidos.- Después de eso seguí al investigador hacía el túnel.

Katharina sintió ante la respuesta de Marchoud pero meneó la cabeza cuando Durand, que por cierto la recordaba a Abraham Lincoln en aspecto físico, dio aquella sugerencia. Con el mayor tacto posible, a fin de cuentas eran quienes llevaban las aramas la joven hizo una sugerencia. El problema está delante, no detrás señor Durand, si lo que quiere es que mi tía y yo "no corramos peligro" será mejor que vayamos detrás de Marchoud, a distancia por supuesto. Si algo ataca desde delante siempre podemos huir, si ataca desde detrás... bien... huir hacia delante es una opción pero ¿No cree que es mas peligrosa, teniendo en cuenta que no sabemos lo que hay?

Continuan caminando, de repente y gracias a que Jonas tiene luz al frente pueden ver que las paredes desaparecen, y estan pasando por una especie de puente, hay unas barandas muy extrañas de lado y lado. Jonas ilumina que  hay debajo, no se ve nada, sólo un olor salino intenso. Lo que sea que haya abajo (?) no se puede ver a simple vista, pues es muy hondo.

Siguen caminando y es cuando jonas con la Lampara ilumina el suelo.

El simbolo que había antes se presenta enorme en el suelo, solo que ahora lo ven al revez. Miran al rededor en silencio, se encuentran en una gran sala, no hay ningún sonido, solo cuentan con la luz de la lampara de petroleo. Con lo poco que ven, hay un espacio oscuro a la izquierda,  y otro sector a la derecha.

-Querida…- dice Bella a su sobrina.- Si por mi fuera dejaría que fueran ellos solos, pero ya se sabe que los hombres no saben apañárselas sin nosotras. Y bien está que el buen doctor nos acompañe, aunque sea detrás.- Sugirió Bella, mientras agarraba nerviosamente su paraguas. Entrar en pasadizos oscuros no era el plan que tenía en mente cuando habían hablado de ir a la casa del lago, y a todas vistas se sentía incómoda.- Lo único que me urge a seguir adelante es saber que la pobre Dionisia podría estar allí. Y pobre de aquel que haya osado tocarla siquiera…- finalizó con un fulgor asesino en la mirada.-… pues sabrá lo que es una buena reprimenda.-

En un despiste de los hombres, Katharina cogió la cuerda como quien no quería la cosa y, antes de que nadie pudiese impedírselo se la ató alrededor de los hombros y pasando por debajo del pecho. Sin esperar a que el resto siquiera preguntase trepó por la barandilla hasta acercarse al otro lado. La torpeza de Katharina era legendaria dentro y fuera de su familia; en la universidad destacaba, aparte de por seer mujer, por ocasionar lluvias de papel cuando tropezaba con el escalón de la entrada. Sin embargo su intención no era hacer una cabriola. La chica sabía que era la más ligera del equipo y que, en caso de un tropezón desafortunado. Después de comprobar la estabilidad de la valla la joven pasó primero una pierna...despues la otra "Como si montases a caballo, querida" y se quedó paralizada agarrada al balaustre. ¿Su intención? Ver lo que había bajo aquel puente con mayor claridad. Haciendo uso de su valor se agachó esperando no resbalarse.

Caminaba tras Marchaud hasta que encontramos nuevamente el extraño símbolo, solo que esta vez estaba en el suelo e invertido. -¿Por qué esta posición? ¿Por qué no está en la posición normal?- Tan enfrascado estaba en mis pensamientos que no caí en la cuenta de que Katharina estaba jugando a los alpinistas justo en ese momento.

La idea de que estaba mirando el símbolo desde la posición incorrecta llegó a mi cabeza e inmediatamente lo recorrí circularmente hasta que el símbolo quedó orientado en la posición que recordaba, en ese momento levanté la mirada para comprobar lo que veía.
 

Mirando desaprobadoramente la suciedad y la dejadez del templo, Bella no se dio cuenta de que su sobrina había decidido realizar lo que Bella sutilmente llamaría "actos impropios e indecorosos de una dama".- ¡Katharina! ¡Virgen Santa! Me giro un momento y te encuentro haciendo de las tuyas.- Acercándose a la cuerda, pese a que estaba atada, igualmente la agarró para ayudar a su sobrina y asegurarla para que no cayera.

La baranda es muy fuerte, no se cae aunque el acto de la mujer es realmente suicida. No se ve nada, y ciertamente no hay nada en la extructura de abajo que permita  decir que se pueda investigar más, simplemente es hondo con un olor salado y un sonido extraño a salpicadura - un sonido que evidentemente esta muy abajo pero es singular.

George camina por el simbolo explorando. Mira hacia su derecha, hay un pequeño muro (un metro), y cerca tiene la impresión de que hay algo más (E), una especie de escultura.

- Todo esto resulta muy curioso- comentó Oulard en voz queda. El lugar no invitaba a alzar la voz más allá del murmullo.

Afortunadamente la suciedad abundaba en el lugar, lo que a pesar de la humedad facilitaría ligeramente la tarea de buscar algún rastro de madame Pyro. Acercó la lámpara al suelo para ver mejor creando inquietantes sombras al hacerlo.

- ¿Encuentran algún rastro? ¿Durand?- preguntó sin mientras continuaba examinando el suelo de la sala en busca de algún fragmento de la pisada que esperaba encontrar y les indicara si iban bien encaminados. Por lógica, en unas ruinas abandonadas con una entrada como aquella cualquier indicio conduciría a madame Pyro.

La esculura que se alza es algo parecido a esto.

Es una figura humanizada. Se muestra de pie.

Jonás se disponía a explorar la zona que quedaba a su izquierda, se adelantó confiado con paso firme pero silencioso. En ese mismo instante escuchó los gritos de Bella – ¡Demonios! – Escupió cabreado el investigador, y se dio la vuelta para intentar apaciguar el sofoco de la dama. Entonces vio las soga y durante un momento se quedó paralizado, y se echó las manos a la cabeza. - ¿Pero qué están haciendo señoritas? – Estuvo a punto de soltar algún improperio, pero no había tiempo para ello, así que corrió a agarrar la soga y traer de vuelta a Katharina.

Hay algo...baje la voz....ahí abajo hay algo... Katharina estaba abrazada a la barandilla y se agarró a Durand en cuanto se acercó para salir de allí. Quería agacharme para ver si había algo bajo el agua pero no lo he visto...Eso si, se oyen chapoteos...y ningún pez puede vivir ahí...aparte, los peces no chapotean.

-Fuera lo que fuera lo que chapoteaba...- dijo Bella mientras ayudaba a su sobrina a volver a suelo firme.- ... razón de más para no lanzarse a las bravas al agua. ¿Acaso has olvidado qué le ocurrió al otro joven policía?- la regañó muy seriamente y muy preocupada. -Sugiero que vayamos todos en grupo hacia esa puerta, a ver si encontramos algún acceso hacia abajo. ¡Pero no más escalada!- Le dijo a su sobrina a la vez que la acusaba con el dedo.

Aún así, Bella no pudo evitar echar un vistazo al símbolo del suelo, toqueteándolo con el paraguas para comprobar que efectivamente era un simple mosaico y no un monstruo vivo. Claramente el lugar la estaba poniendo de los nervios. ¡Incluso un pequeño rizo se le había salido del sombrero!

Yo no quería lanzarme al agua tía— se excusó—solo quería aprovechar que estabais haciendo ruido acudiendo en esa dirección para ver lo que había abajo sin que me viese. La cuerda estaba puesta para no caerme. Nada más.

Katharina se acercó cabizbaja con el grupo hasta la escultura. No le recordaba ninguna que hubiese visto antes en clases de historia del arte y la ponía los pelos de punta. El sudor resbalaba por bufanda de piel de zorro que llevaba al cuello y que no tardó en dejar caer al suelo.

Gracias a que el doctor puso la lámpara en el suelo se pudo ver alrededor fácilmente,  observándose de manera algo tenebrosa la extraña escultura. Hay un sector que no se ilumina del todo, al norte, se ve que hay un sector con algo de profundidad.

Bella Conneau se adelanta un poco, curiosa.

Cuando Jonas se acerca al centro del sector con la lámpara ilumina parte del sector y se ve algo, en el suelo.

Logras reconocer un zapato femenino propio de los que usan las mujeres mayores, no las jóvenes. El zapato tiene el tacón roto.