Te despiertas una noche entre sudores. Has soñado con alguien, llevas unas cuantas noches soñando con alguien pero los sueños no son nítidos. No lo suficiente para recordarlos. Preocupado por tu sueño, te diriges al chamán de tu tribu y mentor en cuanto al mundo espiritual se refiere, un hombre espiritual y sabio para que trate de despejarte y puedas descansar bien durante tus momentos de ensueño.
Garravoraz, tu mentor, te observa durante unos largos minutos. Cuando finaliza contigo, se acerca a tu familiar. No hace ni un año que Garravoraz trajo al mundo a tu familiar y te ayudó a forjar el vínculo con tu hermoso felino. Garravoraz observa al felino detenidamente. Se levanta, coge unas pinturas y empieza a trazar un círculo alrededor vuestro.
- Ahora deberéis dormir, ambos.- dice mientras traza el círculo mágico.- El espíritu que os ronda, se ha anclado al mundo terrenal a través de Usiku. Debéis entender que trata de deciros.
Garravoraz te observa unos instantes y desvía la mirada hacia Usiku, quien, tras intercambiar las miradas unos segundos, aparta la mirada. Garravoraz tapa las ventanas con telas y la puerta para que la cabaña donde estáis esté oscura y tras esto, empieza a hacer un cántico monónto para ayudaros a entrar en sueño.
Poco a poco, con la oscuridad y el tono monótono de Garravoraz empezáis a entrar en sueño. Ahora más vivo y real.
Os encontráis en una ciudad desolada, sin ninguna persona por las calles, sin ninguna persona en las cabañas, y sin embargo, os da la sensación que alguien os observa, ambos os giráis. Usiku y tú, espalda contra espalda, no conseguíis ver nada. Es oscuro ahí también y vuestra visión no parece penetrar esa oscuridad, ni siquiera la de Usiku.
Derepente te giras, Usiku no está. Ha desaparecido. Empiezas a caminar, buscándola y finalmente la encuentras, tumbada, delante de una cabeza flotante de color azul. La cabeza se gira hacia ti, mirándote y se vuelve a girar, mirando hacia delante. Otra Usiku aparece a unos 10 metros, al lado de un chico que no eres tú.
De repente, una gigantesca serpiente aparece de la nada y empieza a constreñir al extraño y al doble de Usiku fuertemente y tras unos instantes, la serpiente afloja su presa y ambos caen al suelo sin vida. Usiku se levanta de golpe, alterada, y te mira. Pero no puedes devolverle la mirada, la cara azul está frente tuyo y empieza a repetir tres palabras.
-Busca! Ayuda! Babuka.
Te despiertas tranquilo. Ya sabes que quieren los esíritus. Y el sueño, lejos de alterarte y asustarte, te ha dejado una sensación de curiosidad.
- Parece que algún brujo que fue poderoso pide tu ayuda. No cualquiera es capaz de meterse en los sueños de alguien para enviar un mensaje específico.- dice mientras empieza a retirar las cortinas y telas que obstruyen la oscuridad.- He notado su poder desde aquí, y aunque no sé que mensaje te ha enviado, sería sabio hacer caso de ese mensaje.
Kitnawa acarició la cabeza de su familiar. Las palabras de aquella aparición resonaban en su cabeza. Babuka. ¿Que querría decir?
- Pedía ayuda, y dijo una palabra que desconozco: babuka. ¿Te suena de algo?
- Babuka!- se exclamó Garravoraz.- Escuché algo sobre esa villa. Hace un año fue atacada, según lo que he escuchado, por serpientes. Es algo extraño y no conozco mucha información. Está algo lejos de aquí a una semana y media de camino dirección noroeste. Mhhh... Te pedía ayuda en Babuka? Es extraño, por lo que sé, desde que fue atacada, está deshabitada.
Garravoraz coge un cepillo y se agacha para empezar a borrar el círculo mágico.
- En mi visión también aparecía un niño y otro espíritu muy parecido a Usiku. Una serpiente los estrangulaba y los mataba; recuerdo que esa visión pareció turbar a Usiku ¿Que crees que puede significar?
Por trasfondo, el chaman sería mi padre xD
Garravoraz se sentó en el suelo mientras le contabas el sueño.
-Mhhh... un espíritu similar a Usiku con alguien más? Y dices que le turbó?- Garravoraz se quedó con el ceño fruncido, pensativo durante unos momentos.- Un sueño muy extraño sin duda. Si fuese un sueño normal podría tratar de decirte que Usiku va a enfermar. Pero el chico...
Oyes un repiqueteo. Y diriges tus ojos hacia las manos de Garravoraz. Está dando golpecitos con los nudillos a una calavera diminuta de algún pájaro. Cosa que solía hacer cuando se concentraba. Tras pasar un buen rato. Sale de su concentración negando con la cabeza.
- Me temo Kitnawa que no se trata de un simple sueño. Y puede que si Usiku se alteró con esa visión, sea algo más importante para ella que para ti. No creo que pueda ayudarte mucho en esta ocasión. Pero creo que deberías averiguar de que se trata. Ahora ambos sois uno. -dice mirandote a ti y a Usiku.
Había pocas veces en los que el chamán no conseguía ayudar a nadie, en ese caso, no tenía pelos en la lengua y lo decía claramente. Parecía que la decisión de qué hacer será tuya.
Kitnawa se levantó. La decisión ya estaba tomada hace un rato
- Si los espíritus quieren que vaya a Babuka, eso haré. He jurado proteger esta selva y no fallaré a esa promesa. Iré a prepararme
El viaje te resulta largo y tedioso. A pesar que Garravoraz te dió instrucciones, una semana de viaje es mucho tiempo de viaje, y aunque vas acompañado de tu fiel compañero, es demasiado tiempo que pasas caminando. Con un poco de suerte y algunas rectificaciones en el rumbo, llegas a la zona donde te dijo el chamán.
La zona, mucho menos densa y con más separación entre los árboles, filtra más luz que la que estás habituado a ver. La zona de este bosque, dominado mayoritariamente por arbustos y maleza, es difícil de traspasar y tienes que ir abriéndote camino.
Tira Advertir, dif 120. Si la pasas tira sigilo y ocultarse.
Si quieres tirar por Usiku tu mismo, si prefieres que tire yo, dimelo.
Motivo: Advertir
Tirada: 1d100
Dificultad: 120+
Resultado: 46(+70)=116 (Fracaso)
Motivo: Advertir Usiku
Tirada: 1d100
Dificultad: 120+
Resultado: 61(+30)=91 (Fracaso)
Empezamos bien
Después de caminar un rato, te sientas a descansar un poco y a comer alguna de las raciones que has traído cuando, de repente, un fogonazo de luz parece surgir de la nada, por tu espalda. El fogonazo es tal, que te deja algo ciego unos breves instantes. Y eso que estabas de espaldas. Era esa la señal que estabas buscando?
Te acercas cautelosamente...
Fin de escena.