Partida Rol por web

 Joss que se había quedado sin contrincante oteo el suelo en busca de sus sagradas armas. Sin pensarlo dos veces salió corriendo para recogerlas y más tarde huir de allí antes de que toda la guardia cayera sobre ellos.

No les des coba, su derrrota es su verrgüenza. Vayamonos ya

Sábiamente, el grupo decidió retirarse del combate, con el conocimiento de que aunque habían podido con aquel grupo, pocas esperanzas tendrían de vencer si se les echaba encima toda la guardia de la ciudad.

Los dos guardias que quedaban en pie lanzaron un último ataque desesperado contra los fugitivos, pero el más herido de ellos, perdió el equilibrio y tropezó a causa de su falta de fuerza por las heridas sufridas, cayendo al suelo. Mientras que su compañero lanzaba un tajo mediocre al aire.

Los tres compañeros corrieron alejándose del lugar, y Ruy y Gustav tuvieron que ralentizar el paso levemente para no dejar atrás al matador, quien además de retrasarse recogiendo sus armas, sus cortas piernas no le eran de mucha ayuda para alcanzar a los dos humanos.

El combate y los gritos lanzados contra la gente, ayudaron a que nadie obstaculizara su camino, por miedo al acero de sus armas, por lo que el camino de huida estuvo carente de problemas, aunque la vista de los viandantes estaba clavada a ellos, y resultó muy dificil dar esquinazo a la gente y encontrar un callejón en el que refugiarse hasta que pasara la tormenta, sin embargo, tras un rato de carreras a través de las calles y zigzagueando entre la gente, encontraron un pequeño y apartado callejón que les proporcionaba un refugio termporal.

Jadeantes y exhaustos, los tres tomaron aire a bocanadas mientras recapacitaban sobre lo ocurrido.

 Tomó tres veces aire antes de hablar

Malditos pierrnas larrgas, os dije que salierrais corriendo, yo solo les hubiese dado candela a esos pusilanimes. hizo una pausa para tomar aire otra vez. Perro no, los muchachos estaban brravos y con ganas de dar caña. Pues la habeis cagado, si os hubieseis ido ahorra solo tendrrían el glorrioso cadáverr de de un pintorresco enano y no andarrían buscandoos.

Su cara mostraba agotamiento por la batalla y la carrera, pero no enfado. y no gruñó

Olvidarros del ídolo a estas alturras nos estarrá buscando media ciudad.

Medio agachado para recuperar el aliento y tras dar un par de bocanadas profundas, me incorporo y me asomo a la salida del callejon para observar la situación de la calle; y marcando una leve sonrisa me fijo en mis compañeros - Bueno una cosa es cierta, ahora nuestras cabezas tienen un precio, pero Joss ya deberias saber que nunca puedo resistrime ha un poco de buena jarana, je je, además creo que te echaria de menos, por lo menos en las tabernas, pocas veces se encuentra un buen compañero de cogorzas-Aunque intentaba quitarle hierro al asunto, la verdad es que estaba preocupado, no solo por que ahora eramos unos  proscritos, tambien por la misión, por Jekil y por Lari(tiene algo oscuro en su mente que me intriga), esto se nos ha ido de las manos- Bueno creo que deberiamos dar un rodeo e intentar volver al puerto, sobre todo por que nuestros amigos estaran a punto de llegar, ademas no creo que nos busquen precisamente por allí, aunque habra que ir con mil ojos, ya que somos un grupo bastante peculiar...

Apoyado contra una pared Gustav cogia aire poco a poco. Miró a sus colegas, sudorosos, con el aspecto que siempre salía a la luz después de combatir, y no supo porqué, pero se alegró. Sus investigaciones estaban paradas, casi muertas, las pistas posibles cerradas a causa de su "epica" batalla contra los corchetes de la guardia, y precisamente esta ultima, detrás de ellos como perros...y sin embargo, sonreia.

- He disfrutado, señores, en verdad que si. - extendió las manos hacia cada uno de sus... amigos - espero no sea el ultimo de estos lances juntos, compadres... aunque mejor si no es contra toda la ciudad, no? JAJAJAJAJAJAJA!!

Y de pronto comenzó a reir abiertamente, como hacía tiempo no sucedía. Estuvo así un rato, luego, como con vergüenza, volvió a serenarse y preguntó:

- Bien, hemos de encontrar a los otros, aunque no se como. El puerto va a hervir de guardia, y cualquiera que nos vea, tendrá claro que somos los tres chiflados que cruzaron cobres con la ley.... Mal pinta la cosa caballeros, pero que muy mal...

La calle, no mostraba signos de agitación ni movimiento alguno. Varias personas los habían visto entrar en el callejón que ahora les servía de refugio, pero sin darle más importancia habían continuado su camino, como pudo apreciar el bribón cuando les vió caminar alejándose de allí.

De momento, parecían estar en un escondite seguro, pero una vez recuperados habría que moverse y actuar.

Bueno amigos aunque no nos han seguido y no parece que los transeuntes de la calle no se han fijado en nosotros, deberiamos movernos, creo que podriamos rodear la zona de los muelles por otro camino e intentar ver la zona donde estaba nuestro hombre ó ir a la taberna haber si localizamos a Lari y Jekil, seguro que estan al caer,me preocupaba que al llegar y no encontrarnos me preguntaran por nosotros, implicandose en este feo asunto sin comerlo ni beberlo, además no se por qué, pero parece que Lari siempre rehuye a las autoridades, que mujer mas peculiar...que os parece chicos, como lo hacemos.......

- La taberna no me parece bien de momento, los parroquianos ya estarán enterados del jaleo, y seguro nos que reconocen. Podemos ir callejeando y tratar de espiar a nuestro hombre ocultos...o tratar de llegar de nuevo a la casa de Hacket, y ver si nos encontramos a los otros dos...no se...

Gustav, sin embargo, tenia el presentimiento de que antes de que se encontraran, sus colegas sabrían de sus andanzas antes de que ellos mismos se lo contaran...

 Joss, demasiado confuso y alterado como para pensar, dijo:

lo que sea, perro ya. No estamos segurros en la calle

Venga vayamos por los callejones aledaños al puerto.......digo mientras uso mi capa para usarla como embozo, disimulando mi rostro e intentando dejar una separación de un par de metros con Gustav y Joss (para evitar que se fijen en tres tipos peculiares que van juntos), empiezo a caminar con paso suelto y distraido.

Mientras nos dirijiamos hacia el puerto, mi cabeza solo pensaba en esquivar a la guardia y  que tanto Jekil como Lari no se vieran implicados en este feo asunto por intentar localizarnos en el puerto, ya que si le preguntaban a los guardias ó a la gente de la taberna de la pelea, podrian relacionarlos con nosotros...........