-Muy bien. No dude en comunicarse con cualquiera de nosotros si obtiene alguna nueva información, Sr. Dupont. Con el resto de compañeros, y en la Universidad... sea discreto, y obtendrá nuestra discreción en contrapartida. Hasta pronto.
Estrechó su mano, dando por terminada la pequeña entrevista. Y se dispuso a seguir a sus compañeros que conocían el lugar de residencia de Bermont, punto al que pensaban dirigirse a continuación.
A la pensión.