No hubo problema para concertar la cita. El profesor estaba incluso halagado de que alguien estuviera dispuesto a charlar sobre su libro en términos de igualdades, así que Clive apuntó para mañana al mediodía un encuentro en el despacho de Historia de Oxford.
El viejo arqueólogo tuvo tiempo de pasar el rato antes de que llamasen a su puerta. Cuando fue a abrir encontró a un hombre mayor, que lucía un estilizado bigote curvado que se mecía entre lo anticuado y lo ridículo. El individuo se presentó como Henry Pickard, el fotógrafo que estaba esperando. De hecho traía un maletín en el que probablemente portaba sus enseres de trabajo.
- Un verdadero placer, soy el Dr. Clive, por favor entre y tome asiento. Espero que mi joven ayudante la haya atendido bien. El motivo de mi requerimiento es simple, necesitaria unas fotos de un objeto desde diversos ángulos, y como no, una foto de mi persona con el mismo. ¿Cuanto cree usted que podria tardar en tener las fotografías disponibles?
El anciano sureño, tras acompañar al señor Pickard al centro de la habitación, junto a la mesa, para que fuera preparando sus herramientas del oficio, se dirigio al despacho, cerro tras de si, echo las persianas, y saco la figurilla de la caja fuerte, antes de encaminarse de vuelta junto al fotógrafo.
Corto ahi, por si tiene que ocurrir algo antes de que vuelva, y para que tenga tiempo de contestarme
El hombre observó la figurita con ojo clínico y asintió.
—La sesión de fotos no nos llevará más de cuarenta minutos, caballero. El revelado, por otra parte, podría tenerlo para pasado mañana. Curiosa figura.— le echó un vistazo más cercano sin disimular su repugnancia —Rara, sin duda...
Y bien ¿empezamos?
Voy llevándote al ralentí porque ahora sí que necesito ir coordinando tiempos dependiendo de una cosa mía, muy secreta y muy nazi.
Donovan asintió mientras le comentaba al especialista, con tono ecuménico.
- Necesitare fotos desde todos sus ángulos, incluyendo base y cúspide, ademas de una mis con la pieza en cuestión. Siéntase usted libre de pedir lo que desee, por las molestias de haberle hecho venir de forma tan apresurada.
Mientras hablaba, el viejo arqueólogo observaba* las manos del fotógrafo, su pulso y su habilidad, quiza, y solo quizá, podria matar dos pájaros de un tiro con aquella visita.
- Cuando usted diga...
Tirada de Protagonista
Motivo: Notar pulso Fotografo
Dado principal (1d6): 4 = 4
Dado salvaje (1d6): 4 = 4
Total: 4 = 4
Dificultad: 4
Resultado: Exito
* Notar para evaluar el pulso del fotógrafo. Lo mismo puedo utilizarle para abrir el mecanismo...
El individuo dio unas vueltas alrededor de la estatuilla situando la cámara en varias posiciones, tomando diversas fotos. Donovan intentaba fijarse en el pulso del fotógrafo, que parecía bueno. Al menos lo suficiente como para mantener la aparatosa cámara en las posiciones correctas, aunque a veces se ayudaba apoyándola en un trípode1.
Una vez terminada la sesión el hombre recogió todo en su maletín.
—Tal como le dije le notificaré cuando las fotos estén listas señor Clive. Le avisaré en la recepción del hotel.
[1] Recordemos que en el año 1921 las cámaras son aparatosas...
Clive agradeció los servicios al Fotógrafo y mientras este terminaba de recoger todos sus enseres, el anciano volvía a guardar la figurillla en la caja fuerte junto con el resto de objetos de valor. Tras cerrar el despacho, acompaño hasta el hall del hotel donde se despidió de el efusivamente una vez mas.
Busco con la mirada al joven Rahjnat y cuando le localizo le hizo un gesto con la mano antes de encaminarse hacia el apoyado en su bastón con paso lento y seguro.
- Vamos a ir a ver sl señor Hobbston, chico. -le tendio la tarjeta- Esta es la direccion.
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Tras estas pocas palabras espero que el joven se dirigiera al vehículo para seguirlo.