* Joorin verá si lo comparte o no :p
** Descanso corto o largo, como prefirais vosotros. Podeis dormir hasta la hora de la comida y lo consideraré un descanso largo aunque solo sean 4 o 5 horas
Joorin escuchó las historias de sus compañeros de viaje. Parecía maravillado al oír los relatos que estos contaban, y su corazón se apesadumbró cuando algunas historias fueron reveladas. Más él, poca historia tenía que contar. No había épica ni desgracia que impulsarán su viaje lejos de casa. Sólo era un mediano que quería conocer mundo y ayudar a aquel que lo necesitará.
Tal vez una noche, hace ya algún tiempo, se levantó agitado por un extraño sueño. Pero para nada era una historia que mereciese ser contada, no tras oír las penalidades de sus compañeros.
Una vez llegaron a Nidoverde, sus pues peludos y cansados demandaban un descanso. - Pues dormir un rato me parece una estupenda idea, maese Égida. Luego podemos comer algo. Que os parece? Dijo mirando con entusiasmo al resto del grupo.
Se alegraba profundamente que el grupo no se separar aún. Les había cogido cariño y no quería que sus caminos se alejaran. Así que el mediano se sentía alegre y dichoso a pesar de todos los peligros que les esperaban por el camino. Parecía que había encontrado la manera de ayudar a los demás en aquella cruzada imposible.
Joorin no tiene historia que contar XD
En general, todos tenían algo con el culto. Algunos como él mucho más personal y con una misión personal. Habían sido todos atrapados en las redes del culto. Pasaron la noche caminando, sin detenerse para evitar ser atrapados y el sol ya asomaba por encima de ellos cuando llegaron a Nidoverde. La recibida se enfrío un tanto al ver como Leosim hablaba a Nesim pero el alcalde no tardo en tomar la palabra. Asintió a las palabras del alcalde. Estaba muy cansado y llevaban ya un día sin dormir. Acostarse un rato le vendría genial a su desacostumbrado cuerpo de inicio de aventurero.
- Decidme dónde podemos descansar y caeré inconsciente en cuanto me tumbe. bromeó y contestó a Joorin. - Nos podemos levantar antes que el resto y sin nos facilitan algo de comida y unos fogones podemos preparar nosotros la comida.
Ese descanso largo de 4 o 5 horas puede venir bien, tras el largo viaje que han realizado y luego a preparar una buena comida.
- Le alegrará saber que he localizado los objetos robados en la cueva donde se esconden. - informó al gobernador. - pero para traerlos de vuelta haría falta acabar con el culto y tener algún modo para transportarlos hasta aquí.
Entonces se volvió hacia el grupo de compañeros y con un semblante de determinación se dirigió a ellos. - Todos tenemos razones para unir fuerzas y desbaratar los planes del culto. Propongo sellar entonces un pacto en el que por encima de todo nos comprometamos a no desfallecer, por muchos contratiempos que encontremos. A no cejar en nuestro cometido hasta que el culto del dragón se disuelva. ¿Estáis todos de acuerdo? - preguntó mientras acercaba su bastón hacia el centro del circulo que se había formado, esperando que todos y cada uno unieran sus armas para sellar la unión y cumplir lo prometido.
Abdali se dio cuenta de que estaba agotado. Ahora que la adrenalina había abandonado su cuerpo, notó todos los golpes y sintió todo el miedo que otrora había conseguido anular por el bien de la misión. Piratas, Kóbolds, cultistas... Habían conseguido caminar entre ellos y salir de una pieza.
Entre el cansancio y la promesa de un buen almuerzo cuando despertasen, el calishita no se lo pensó dos veces y se fue a acostar de forma inmediata.
Descanso largo, sí señor! Cuidado Endozal y Joorin, que Abdali se levantará con hambre!
El mediano no pudo más que sorprenderse ante el acto de Dreanna. Aquello parecía sacado de los cuentos que explicaba su tío al lado del fuego. El joven sonrió tontamente.
- Desde luego mi señora, podéis contar con mis espadas. Y sacando ambas espadas cortas de sus fundas, las unió al bastón de Dreanna.
Joorin no tardó en quedarse dormido. Sin emabargo sus sueños no fueron tan apacibles como los de sus compañeros. Soño que volaba, o al menos que se encontraba en algún sitio por encima de las nubes. Sentía la calidez del sol y el viento en su rostro. Las nubes se tornaban rosadas y anaranjadas mientras el sol se iba poniendo en el horizonte. Cuando de pronto sintió algo a su espalda. Con miedo se giró y pudo ver un enorme dragón de escamas oscuras y rojizas extender sus alas mientras lo observaba como el gato que está a punto de devorar a un ratón.
En ese momento se despertó.
El grupo fue llevado hasta una pequeña estancia habilitada con algunos jergones de paja donde podían descansar. Lo más parecido a un lujo que podía permitirse en aquella situación ofrecido a los Héroes de Nidoverde. En una pequeña mesa de madera había algunas frutas, algo de pan y queso para que comieran si tenían hambre y el gobernador les dejó allí para que descansaran.
Y no tardaron mucho en hacerlo. El cansancio y la tensión hizo mella en ellos que enseguida quedaron dormidos tan profundamente que se despertaron más cerca de la media tarde que de la hora de la comida. Un descanso merecido. Ahora solo tenían que reunirse con el gobernador y con Leosim para poner sobre la mesa todo lo que sabían del culto y ver como podían proceder para acabar con ellos y defender Nidoverde. Pero sus aventuras apenas estaban comenzando.
FIN DEL CAPITULO!
SUBIS A NIVEL 3!
La iniciativa de Draenna le resultó llamativa, pero Égida no era quien para juzgar sus actos. Era una buena idea. Cuanto más unidos estuvieran y mejor se llevaran, mejor combatirían y mejores resultados tendrían. Unió su martillo de forja a las armas de sus compañeros y les dedicó una mirada a cada uno. Formidables y valientes todos ellos. Y poderosos, aunque Endozal y Joorin no pensaran que lo fueran. Tenía buen ojo para las personas.
Ahora tocaba recuperar fuerzas y reparar su blindaje. Y después, cuando hablaran con el Gobernador y cobraran su recompensa, pensarían en su siguiente paso.
La propuesta de Draenna le hizo sonreir y fue a echar mano de su ballesta pero no encajaba con las armas que estaba poniendo el resto, así que sacó su pequeña daga y estiró el brazo para unir la punta de esta con la del resto. - Estoy de acuerdo. les contestó aunque no terminaba de entender lo que implicaba ni su magnitud pues no comprendía aún hasta dónde llegaba el culto ni que Draenna posiblemente hablaba también de acabar con el Dragón y eso no se pasaba ni remotamente por la cabeza de Endozal.
Tras el pacto realizado les acompañaron al lugar dónde descansarían. Vio la comida pero ni se molestó en acercarse, le apremiaba más el quitarse la armadura de cuero y dejarse caer sobre el jergón para en breves instantes quedar profundamente dormido.