- Por supuesto!- contestó con genuina alegría pensando que el calor de una taberna no le sentaría nada mal.
En contra de todo razonamiento lógico ese hombre le estaba empezando a caer bien. Trataba con respeto a sus empleados y no le había visto portarse con maldad alguna en todo el viaje. Se preguntaba qué razón tendría Samarag para haberse juntado con la escoria del Culto del Dragón. Quizás muchos de aquellos mercenario no habrían tenido más opción otros podrían haber sido engañados o haber tomado malas decisiones de las que ahora no podían salir. Él había tenido suerte cuando quedó huérfano. Ontharr Frume le había tomado a su cargo, un hombre recto y de buen corazón. Qué hubiera pasado de haber seguido en las calles?
Abdali alcanzó al enteco hombrecillo y le devolvió el gesto de compañerismo.- Disfrutemos de un merecido descanso!
Invitará a una ronda a Samarag (y los otros cultistas si están juntos). Si hay posibilidad, cuando estén algo ebrios, preguntará cosas como qué les ha llevado a trabajar para 'ellos', si saben dónde va todo el tesoro o para qué es. Comentará en forma de broma que él cree que el jefe debe ser un dragón muy grande y que seguro quiere todo para hacerle una cama gigante como un buen dragón (ja-ja-ja). Qué ese mago calvo no debía ser muy poderoso si le han pillado...
En fin les intenta sacar información.
—Mañana nos cuentas si has sacado algo de información del noble —palmeó suave y discretamente el hombro de Airic y se unió a Endozal. Habían pasado mucho tiempo juntos desde que el noble se uniera a ellos en Nidoverde, y estaba bien informado de todo lo que había sucedido. Él no quería pasarse la noche perdiendo el tiempo en una casa, siendo vigilado constantemente y escuchando conversaciones vacías.
¡Égida y Endozal se van de compras!
Lord Airic acabó yendo solo con Sir Isteval, por suerte era un buen hombre y respetuoso. Estaba demasiado ocupado con lo ocurrido allí, pero mientras daba órdenes a los hombres y mujeres a su cargo para prepararse para ir al amanecer hacia la baronía que había sido atacada se aseguró de conversar con Airic y ofrecerle un lugar donde pasar la noche y algo de comida.
Dime Airic que info le quieres sacar (puedes dejar hecha una tirada de persuasión si quieres) y ya te resumo en el siguiente post lo ocurrido.
Endozal se agazapaba vigilando la caravana, tratando de averiguar quienes podían pertenecer al culto y si tramaban algo. En cierto momento, minutos después, vio a Abdali caminar con el que, según les había dicho, era el lider al menos de ese grupo de cultistas y un par más hacia la posada. Abdali miró hacia donde estaba Endozal y le saludó discretamente con la mano. Estaba claro que cualquier podía verle allí donde estaba. Suspiró y se puso en pie para girarse y casi chocarse con su compañero metálico que había decidido quedarse con él y dirigirse a comprar lo que necesitaban para el viaje.
Lo mismo, me decís que haceis vosotros dos y asi continuamos.
Endozal y Égida recorrieron varias tiendas. Finalmente llegaron a una pequeña tienda de aspecto extraño. La forma en la que tenía trabajada la madera y por como estaba decorada, con unos farolillos de papel a los lados de la puerta y unos enormes paneles corredizos a modo de pequeñas ventanas a los lados, les recordaba a los reinos más lejanos.
Al entrar entendieron el porqué. La dueña de la tienda, que se llamaba como la misma "Articulos de Bettle", era una mujer de unos 60 años, con el pelo recogido en un moño y los ojos rasgados. Llevaba un kimono de tonos azules y verdes bastante llamativo aunque la mujer desprendía un aura de sobriedad.
Tras un rato hablando con ella descubrieron que si que tenía una bolsa de contención traída de su lejana tierra. Era un saco rojo, con dibujos de dragones cosidos con hilo dorado, bastante bonito aunque no parecía tener nada especial ni mágico, pero la mujer les demostró que funcionaba perfectamente metiendo una escoba entera que era imposible que cupiese.
-Dos mil quinientas monedas de oro, eso es lo que vale-insistió la mujer con una sonrisa aunque parecía que no daría su brazo a torcer.
Datos bolsa de contención
Tipo I | 15 libras (6,8 kg) | 250 libras (113 kg) | 30 pies cúbicos (0,85 m3) | 2.500 po |
El lugar le pareció maravilloso, acercando con suavidad la mano hasta los panelados de papel hasta que Endozal le detuvo temiendo que los rompiera. La mujer además tenía una sobriedad que le hacía parecer de la alta nobleza. Égida estaba impresionado.
Lamentablemente, y aunque aquel artilugio le parecía increíblemente útil, no sabía si entre el dinero que tuvieran los demás y el que había estado acumulando él podrían tener suficiente.
Tenemos un fondo común de 852PO, y yo aparte 452 PO. No sé si sumando lo del resto llegamos a las 2500PO
-Mi ayudante se quedará con la caravana- dijo lord Airic a Isteval y partieron hacia su casa. En la morada compartieron una copa de vino y comenzaron a hablar- Me gustaría saber mas sobre ese ataque. Nidoverde fue atacado por Kobolds y mercenarios tiempo atrás y también contaban con la compañía de un dragón, uno azul. Lenniton creo que se hacia llamar. Detrás de los ataques resultó estar una secta de adoradores de dragones llamada el culto del dragón. Nada original el nombre si me permites opinar.- Isteval y Airic intercambiaron historias sobre los ataques y pasaron al segundo tema. -Que puedes decirme del hombre que ejecutaron?, Tiene algo que ver con esto?.
Airic no estaba seguro si blanquear que hacía realmente en el vado de la daga, quería escuchar a Isteval y luego quizás decidiría.
Faltan las negritas. Estoy desde el celular, disculpen
El hombre parecía preocupado con las noticias que le traía Airic. Se rascó la barba unos segundos mientras pensaba.
-El dragón que atacó la baronía de Lady Cromm. Era un dragón verde o al menos eso han dicho quienes lo vieron durante el ataque y han sobrevivido-explicó el hombre-. Atacaron durante la noche, una tribu de hombres lagartos de la Cienaga del Lagarto y ese monstruo...
-El mago rojo fue quien guio a esas criaturas a atacar, no sé por qué motivo aunque he enviado a un grupo de aventureros* a investigarlo. Una de las doncellas que sobrevivió al ataque describió al mago y no tardamos en capturarlo y ejecutarlo como habéis podido ver en la plaza. Mañana al amanecer iré con los guardias a la baronía de Cromm y fortificaré el lugar y repararemos los daños dentro de lo que sea posible...
El hombre se quedó pensativo.
-Dragones... algo terrible está sucediendo...-dijo murmurando para sí.
* Como dije esto es otra campaña que empecé en umbría y no llegue a terminar pero me pareció que este guiño encajaba bien con la historia :)
Haciendo cálculos mentalmente, al forjado no le pareció que pudieran permitirse algo tan caro. Y, honradamente, no sabía si en realidad era el precio correcto o estaba intentando aprovecharse de ellos por sus escasas capacidades para el regateo. Se despidieron de ella amablemente y Égida pidió al versátil Endozal — cocinero, ballestero y conquistador de corazones sin igual — que le acompañaran a una herrería que había visto de camino.
—Querría ese escudo —señaló, indicando un pesado escudo de robusta manufactura. Esquivadas elegantemente las preguntas sobre si era un hombre embutido en una armadura o un constructo independiente, pidió además acceso a su yunque y algunas de sus herramientas—. Tengo que adaptarlo a mi configuración —explicó a su compañero.
30 PO por el Escudo pesado de +3 a la AC, ¿no? ¿Saco algo revendiendo mi escudo? Yo diría que no dado que como va integrado al blindaje, seguramente tenga que destruirlo.
Tras la marcha de Airic, Égida y él se encaminaron a recorrer las tiendas que había en Vado de la daga. Tras dar varias vueltas se encontraron con una tienda pequeña y un poco extraña a diferencia del resto de edificios. Estuvieron un rato hablando con ella y les informó de que tenía un objeto que parecía serles muy útil. Una bolsa pequeña pero mágica que podía contener en su interior un montón de cosas. A Endozal se le alegró la cara hasta el momento en que dijo el precio, entonces casi se le caen los pantalones del susto.
No les quedó otra que despedirse de ella con un saludo lo más cortes posible imitando malamente a Airic y comentando después la jugada con el forjado de lo caro que podía ser un objeto así. Cuando el forjado le dijo de pasar por una herrería que había visto, Endozal asintió y se acercaron a ver que tenían en ella.
El escudo que pidió Égida parecía muy pesado y le pidió por un momento que se lo dejara para cogerlo. Demasiado pesado para él, era incapaz de mantenerlo en alto con una sola mano, pero Égida parecía moverlo bien. Cuando le comentó que tenía que adaptarlo asintió y observó maravillado como se trabajaba en una forja.
Tardaron un poco en encontrar un escudo conveniente. Por fin el herrero les ofreció un escudo, enorme, de metal, casi sin decoraciones. Parecía una pequeña puerta de metal ligeramente combada. Era grueso, más que el escudo que llevaba Égida. Parecía bastante seguro que la mayoría de flechas no lo atravesarían y si lograba integrarlo en su armazón, aunque era pesado, le serviría bien para defenderse. Por desgracia el herrero no quiso comprarle el escudo que usaba y que ya había modificado. Tener que arreglarlo le costaría tanto como hacer uno nuevo.
De hecho 50 PO, me lo he pensado mejor porque... bueno, es casi un escudo mágico (ya que el máximo de los escudos es +2 a la CA).
El escudo que tienes no te lo recompra sorry, lo que si podemos dar por hecho que lo rompes y usas sus piezas de metal para cuando tengas que forjar algo.
Cuando todos hubieron terminado sus quehaceres el grupo se reunió en la posada donde pasarían la noche. Era un lugar amplio, con un gran salón con una hoguera en medio que calentaba el lugar, algo que agradecían, ya que fuera seguía lloviendo. La mayoría de habitaciones estaban completas por los miembros de la caravana que no tenían sus propios carros cubiertos donde pasar la noche. Otros tuvieron que dormir en las habitaciones comunes, mucho más estrechas e incómodas.
La elfa se reunió en una mesa junto a Endozal y Égida y le hizo un gesto disimulado a Abdali para que fuera a beber algo con ellos con cualquier pretexto. Lord Airic no había llegado pues estaba con el noble*. Tras pedir algo de cenar y de beber la elfa habló con tono solemne a todos.
-Amigos míos, como ya os dije, debo dejaros. Me quedaré en Vado de la Daga y quizás ayude a Lord Isteval y los guardias a averiguar algo más de ese dragón. Tengo... tengo que saber algo más de lo que está ocurriendo. Me temo que en mi estado actual no os sería de gran ayuda aunque lamento mucho dejaros ahora-dijo dango un trago a su copa. Después volvió a mirar a sus compañeros. Por un instante sus ojos parecían resplandecer con plata-. Sois los mejores compañeros que una aventurera desearía y sé que haréis todo lo posible por detener al cul... bueno, ya sabéis. Brindo por vosotros y porque nos volvamos a encontrar en el futuro-dijo alzando su copa como despedida a los que habían sido sus compañeros durante meses.
*Pero Lord Airic podría pasarse si quiere a saludar antes de ir a dormir, si no tras esta escena continuamos el viaje.
Habían tenido tiempo más que suficiente de discutir e intentar convencer de que no se marchara durante el viaje, pero escuchar su adios definitivo le golpeó con fuerza. Quizás porque tenían puntos de vista sobre la vida, había charlado con Draenna más que cualquier otro, y había llegado a ver más allá de la dura corteza con que envolvía su corazón. La abrazó con fuerza y le susurró unas palabras de aliento para el camino, invitándola a que los buscara en el futuro si se recuperaba.
—No importa dónde estemos, siempre estaremos encantados de que vuelvas a unirte a nuestra lucha.
Escudo +3 apuntado y -50 PO menos ^^
-¿Pudieron interrogar al mago?, ¿extraerle algo de información?- Preguntó el noble ansioso - Déjeme serle franco sir Isteval- Dijo inclinándose hacia adelante - Yo y mi grupo estamos tras la pista de un grupo de miembros del Culto del Dragon, los estamos persiguiendo de encubierto en la caravana a ver hasta donde nos llevan. Si han sacado algo del mago, nos sería extremadamente útil- Airic esperaba que Isteval le facilitara algo de información.
Sir Isteval negó con la cabeza mientras comía un poco de queso.
-No, le cosimos la boca al poco de apresarlo para evitar sus hechizos. Un amigo mío tiene una teoría...-dijo con cautela- creemos que están buscando algo. Algún artefacto o símbolo, pero no sabemos para qué demonios querría un dragón algo así. De todas formas por ahora no puedo deciros mucho más. Sir Airic, sois de Aguas Profundas, ¿verdad?-Le preguntó- si es así, cuando sepa algo más sobre lo que ocurre contactaré con vos y vuestros compañeros. ¿Tenéis algún nombre por el que se conozca a vuestro grupo?
Me temo que Sir Isteval por ahora no podrá contar mucho más aunque quien sabe si os lo encontrareis en el futuro :)
Mientras se encaminaban hacia la taberna Endozal no paraba de mirar el escudo y como había quedado, sin duda era un maestro artesano y si era capaz de hacer eso con el metal y controlar también el fuego quizá pudiera ser también un cocinero excelente. Pero no se lo mencionó porque estaba demasiado distraído recordando como había doblegado a su antojo el metal.
Llegaron a la posada y allí se sentaron mientras Endozal le comenzaba a hablar de los paralelismos que había visto entre la forja y la cocina cuando Draenna llegó hasta ellos. La cara de Endozal cambió por completo porque sabía lo que iba a ocurrir antes de que lo dijera y no le gustaba nada tener que despedirse también de ella.
Tras las palabras de elfa, el cocinero se levantó y se dirigió hacia ella, muchas veces la elfa le había intimidado con sus formas y su magia, pero ahora que estaba herida y se despedía de ellos, no pudo evitar darla un abrazo fraternal.
- Sé que harás mucho bien aquí y si esto está ligado con nuestra búsqueda quizás nos veamos en el futuro. Sino, si todo va bien. dijo dubitativo de sus posibilidades de supervivencia. - De vuelta a casa volveremos por aquí para buscarte y contártelo todo. Es una promesa, y si estas a bien de viajar en ese momento, volveremos a Nido Verde a visitar a Joorin.
-Una pena- Se lamentó Airic- Podría haber sido una buena fuente de información. Pero entiendo las precauciones. Tampoco se me ocurre para que buscarían un artefacto, pero intentaré averiguarlo.
Ante la propuesta de enviar un mensajero a aguas profundas mas adelante, el noble se quedó pensativo.-Temo que no tenemos un nombre de grupo por así decirlo. Además, estamos de encubierto en la caravana, por lo que actuamos como si no nos conociéramos. Que vuestro mensajero busque a Keldar Amingoth. Es el nombre que asumí durante el viaje. Me pareció prudente por si acaso.
Airic tomó el ultimo sorbo de vino y se despidió de Sir Isteval, luego se dirigió a la posada donde encontró de casualidad la reunión de sus compañeros-Que me perdí?- preguntó con una sonrisa, que luego se transformó en una expresión sobria ante la partida de Draenna -Isteval me dijo que sospechan que buscan algún tipo de artefacto o símbolo, puedes empezar a indagar por ahí. Y si vas con el dile que eres mi compañera, te recibirá con agrado. Ha sido un placer compartir tu compañía y solo deseo lo mejor para tu futuro.
La despedida de Draenna fue emotiva, pero también tuvo mucha bebida y comida. La música de los trovadores les acompañó hasta casi la media noche momento en el cual el grupo se fue a descansar. Por fin una noche tranquila, bajo techo, lejos de los peligros del camino. Al fin una noche de descanso. Al menos para Airic que durmió lejos de los cultistas, el resto del grupo no pudo evitar dormir con un ojo abierto, sabedores de que sus enemigos dormían cerca de ellos.
Por suerte no ocurrió nada, ningún percance y a la mañana siguiente, cuando el sol comenzaba a despuntar por encima de los tejados de Vado de la Daga la caravana comenzó a prepararse para volver al camino en dirección a Aguas Profundas.
Pasamos al Capítulo 4.2