Partida Rol por web

Y así, tratando de evitar a los demás, sin llamar demasiado la atención, fui mencionado multiples veces, primero por el hombre el cual había conocido hace poco, el que de alguna manera lograba comprender la fachada que levantaba inconscientemente, la atención de las mujeres allí presentes, quienes hablaban, confiaban o apostaban sobre mí, y de las jóvenes hermanas que ahora decían algunas palabras.

Era extraño, aquellas personas a pesar de no conocerme, trataban de socializar conmigo de una forma u otra, algo que me pareció a principio curioso y sin sentido, pues allí estaba yo, tratando de tomarme un té dulce mientras esperaba escuchar las palabras de los demás para con sus allegados.

- ¿Armadura de piedra? - pensé mientras le daba otro sorbo a mi bebida, no creía haber hecho nada parecido, o al menos eso pensaba - Estaré bien - respondí de forma inconsciente a María - ahora soy un ex-neotemplario - espete sin darle mayor importancia a lo sucedido, pues nunca había pasado por mi cabeza la compañía de nadie mas que mi propia soledad.

No obstante, observar a la joven Donovan retarme tan abiertamente me había dado algo de curiosidad, pues no sabía como responder a aquellas expectativas, pero los presentes parecían pasárselo bien con aquel desafío.

Deje la taza de té en la mesa y me levante tranquilamente para encarar, tanto las palabras de la hermana mayor, como las acciones de la hermana menor.

- No te preocupes no tengo miedo al fracaso, de hecho esto es algo realmente útil, si ella gana debo entrenar mas y si yo gano, ella debe mejorar....todos ganamos. - le respondí a Chell mientras me acercaba a la mesa individual para sentarme frente a Claire - no poseo tal...fuerza divina, pero no rechazaré un duelo y menos de alguien que de hecho tiene el valor de retar a un Neotemplario. - mencione colocando el brazo sobre la mesa e incrementando poco a poco los músculos de mi brazo, no obstante, aunque había aceptado el duelo, había algo que tenía que decir antes de nada.

- Eso si, una única condición, no te contengas bajo ningún concepto - no estaba confiado, pero no quería que se retuviera, no aceptaría menos de un contrincante, no obstante, controlaría mi fuerza, no pretendía romperle el brazo a alguien el primer día que nos conocíamos.

- ¿Quieres apostar algo? - pregunte mientras la observaba sereno, pues si bien había dicho aquello como parte de la "diversión" podía mal entenderse con aquella típica mirada que solía tener, tan...sería.

Puede que aquel pulso fuera una idea de diversión y experimentación para la joven hermana donovan, pero por un instante, pude esbozar una ligera sonrisa por aquel duelo.

Chell ya conocía aquellos procedimientos de su hermana tan populares en los bares de los suburbios para ganarse la confianza, o mas bien el respeto de potenciales clientes a la vez que promocionaba el propio producto.

Solo Chell conocía las funciones especializadas de los brazos que Claire había diseñado para si misma, estas funciones eran casi exclusivamente para el levantamiento de pesos exagerados y manipular armamento pesado pensados para cyborgs de alto rendimiento. Sin embargo, ninguno de los prostéticos de Claire Donovan destacaban por su volumen.

-Claire Donovan- Dado que ahora somos compañeros te voy a dar un buen consejo que nunca le he dado a nadie mas: nunca apuestes contra una Donovan.

Le sonrió y le guiñó un ojo tras bajarse ligeramente las gafas de sol. Se la notaba mas que satisfecha por la disposición de Soma a aceptar aquel "duelo".

El pulso comenzó, Soma había logrado potenciar su fuerza con éxito, como si el mismisimo Dios le animara a aceptar aquel reto, los musculos de sus brazos se hincharon al mismo tiempo que la sangre corría a toda velocidad por sus venas hasta el punto de que Soma estaba seguro de que podría aplastar el cráneo de una persona con una mano. Sus reticencias ante el peligro de romper el brazo de la joven Dónovan estaban mas que justificadas.

Pero el objetivo de Claire era hacer ver que no debían subestimarlas, ni amigos, ni enemigos. No hubiese propuesto aquello si no supiera que podía vencer a un neotemplario en un pulso o almenos hacerle pasar un mal rato.

En cualquier caso, Soma comprobó como aceptar aquel pulso había sido lo mismo que meter la mano debajo de una prensa hidraulica e intentar pararla para que no te aplaste la mano.

Era imposible detenerla.

En diez segundos tras el comienzo, la mano de Soma estaba tocando la mesa con la seguridad de que si Claire hubiera continuado, Soma se habría quedado sin mano o la mesa roto por la mitad, una de las dos... o las dos.

Claire Stormrage y Pancho reaccionaron de manera parecida, una con los ojos como platos por la sorpresa y el otro boquiabierto.

-Pancho- Jo... der. -musitó.

Maria directamente vitoreó a la pequeña Dónovan.

-Maria- ¡Jajajaja! ¡¿ves?! ¡lo sabía!.

La contendiente de Soma le ofreció de nuevo la mano, esta vez para un saludo deportivo.

-Claire Donovan- Nanofibras de titaneo elástico trenzado con función especializada y carga de energía auxiliar. Todo configurado a velocidad pensamiento. Eso es lo que te ha vencido. Puedo fabricarte unos si quieres.

Volvió a guiñarle el ojo.

Inma sonrió de nuevo discretamente, probablemente perder contra aquella niña era lo mejor que podía pasarle a su pupilo, almenos desde el punto de vista de un maestro.

Diez segundos, ese fue el tiempo para darme cuenta de que podía confiar en aquella joven promesa, ni toda mi fuerza ni mi entrenamiento parecía haber podido con el talento natural que tenía Claire para construir buenas herramientas.

- Eso no es lo único que me ha derrotado - respondí satisfecho con una honesta sonrisa, pues si bien, aún me dolía la mano por el esfuerzo y el mal trago que acababa de pasar tratando de pararla, no podía negar la dedicación de la joven para comprometer así un producto.

Le ofrecí la mano como muestra de respeto mientras pensaba en lo mas apropiado para decirle, aún así, solo unas breves pero honestas palabras salieron desde el fondo de mi ser para con la joven promesa.

- Bien hecho, supongo que podría probar uno de esos - mencione con una dije conforme con la situación - pero esto solo demuestra que debo entrenar mas si quiero protegeros - continué de forma deportiva ante aquel duelo - Tal vez con una espada mas grande - bromeé acorde a las expectativas de Claire Stormrage, probablemente de los pocos momentos que me escucharían bromear.

Luego observe a la joven Donovan pues si bien me había dado un curioso consejo, aún tenía mi integridad como Neotemplario.

- Permíteme insistir con nuestra apuesta, hay algo que pueda ofrecerte - espete honestamente - ¿Tal ves un té? - traté de acordar antes de volver a sentarme en la mesa con los demas - No tengo demasiado pero estoy seguro de que podemos llegar a un acuerdo - 

La joven Claire Donovan me había sorprendido, para bien, pues ahora una mirada fugaz se poso sobre su hermana, de la que aún no sabía nada, no obstante, reconociendo las capacidades de la menor, no podía esperar menos de la mayor.

-Ho ho ho- me rei, estaba realmente sorprendido.

Parece que la pequeña de las Donovan tenia unos cuantos ases en la manga, una demostracion digna de una campeona, sabia lo que estaba haciendo.

No pude evitar sentirme estupido, en estos momentos se habia dado un despliege bastante interesante, Fé contra Tecnología en estado puro, ! Cuantos sabios habrian pagado por tener esta vision ahora mismo !, ¡ Era fantastico !, y ni si quiera se me habia pasado por la cabeza ver el estado del ambiente en ese momento.

Yya era tarde, pero me tomaria la molestia de ver el resto que aun quedaba de sus esencias, no por ver la magnitud de su fuerza,me gustaria ver como es esa fuerza que les mueve a perseguir sus sueños, el color del cristal con el que miran.

¿ Serían del mismo color que la mía ? o ¿ del mismo color que la mayoria de mis alumnos ?, todos eran parecidos y solo mostraban diferentes tonalidades, aquí, con tanta gente excepcional, me arde la curiosidad.

-Vaya vaya Soma, parece que tu nemesis no son esos demonios si no una pequeña señorita, ¡ Que decepción !.- exageré descaradamente haciendome el ofendido.

-¿Que sorpresas nos guardara la mayor de las Donovan?-

Sonreí orgullosa de mi hermana, siempre estaba presumiendo acerca de sus prostéticos.

-¡Esa es mi chica!.

Me levanté y me acerqué hasta ella, puse las manos sobre sus hombros.

-¡Diez segundo! Es más que la media, normalmente la gente no aguanta tanto contra ella.- Dije con algo de picardía; acto seguido abracé a mi hermana con tranquilidad y sutilmente le susurré al oído. - Espero que hayas aprovechado para "tomar nota".

Cualquier momento era bueno para estudiar un poco a nuestros compañeros, si en algún futuro teníamos que hacerles algún tipo de prótesis o artilugio, cuantos más datos de ellos tuviéramos, mejor.

La verdad, me sentía realmente satisfecha con la demostración de Claire, era buena en su trabajo y tenía una gran confianza en sus habilidades; sin embargo, yo no tendía a alardear de mis creaciones, no había bajado nada para hacer ningún tipo de demostración, solo lo que tenía encima, mis propias prótesis hechas en el viejo taller; aún así, el apellido Donovan no podía deshonrarse.

Así pues, mostré una mirada desafiante a la par de una sonrisa, me remangué y me separé un poco de mis compañeros.

-Cada una se especializa en un tipo de prótesis en concreto.- Comenté mientras de mi antebrazo izquierdo se desplegaba un cañón oculto.- Aunque yo prefiero hacer "juguetitos", os enseñaría alguno más vistoso, pero no los he traído conmigo. Pasaros por el taller y os haré una demostración como se merece.

No pensaba disparar allí, aún sin querer apuntarles, podrían llegar a resultar heridos, así pues, después de una pequeña exposición, volví a guardarlo mientras me acercaba a la barra.

-Alicia, ¿podrías servirme un zumo de frutos rojos? Por favor y gracias. - Tenía que comprobar si era posible, los tomaba mucho de niña y era una oportunidad de ver si aquí podría recuperar mi antigua rutina.

A continuación, mientras esperaba, me giré hacia Javier, era como ver una gran interrogación sobre él; estaba claro el papel de Soma en todo ésto, pero. ¿y él?

- ¿Y cómo ha acabado un profesor de la universidad envuelto en todo este lío?.- Declaré con un tono más amistoso.

Si íbamos a trabajar juntos, debíamos conocernos más, aunque eso también incluyera que yo tenía que empezar a soltarme más con la gente. 

-Pues la verdad, no tiene nada de espectacular.

Acudí como un dia cualquiera a la universidad y en el comedor María me hablo sobre la conferencia que iba a dar Eva en la universidad, cuando estabamos alli, todos los asistentes quedaron dormidos salvo los aqui presentes y no se.... despues de ver eso, sentí que si rechazaba la oferta de Eva estaria cometiendo un grave error.

No me malinterpretes, no busco ser un heroe, pero, me guste o no, estoy metido en esto y prefiero estar cerca de las personas que saben lo que esta pasando en vez de correr presa del panico sin tener ni idea de porque llueve fuego del cielo.-

No era ninguna mentira, no me hacia especial ilusion trabajar en Elysium como tal, era un buen sitio para continuar con mis investigaciones mientras me entero de la evolución del mundo al instante, se avecinaban cambios importantes, no era momento de contar mariposas.

-Mis habilidades son naturales en mi desde mis origenes aunque hasta ayer no sabia que habia mas como yo- Mire a Maria, Claire y Eva sonriendo, eran mis futuras respuestas - segun las mediciones de Eva, soy un psiquico de Nivel 2, algo flojillo, jejeje....., pero teniendo en cuenta que todos sois mentes jovenes, quiero imaginarme que a parte de nuestras propias habilidades, Pancho y yo aportaremos algo de serenidad a vuestras ardientes almas.-

-En el poco tiempo que llevamos juntos he tenido mas trato con Soma que contigo, Chell, y me gustaria conocerte mas, a partir de ahora seremos equipo, necesitamos saber hasta donde vamos a llegar cada uno y para que vamos a servir, Soma es un gran guerrero, sin lugar a dudas se que mi vida estara a buen recaudo con el a mi lado.-

Espere unos instantes en silencio, a la espera de que todo el mensaje llegase.

Dado que todos estaban enseñando un poco de ellos mismos, creí que sería correcto hacer lo mismo, aunque no fuese nada espectacular visualmente hablando.

-Por mi parte, mis habilidades son mas mentales, en la universidad ejercia como profesor en Neurologia, especialista en el cerebro y como tal, mi trabajo es mantener vuestras cabezas tranquilas en momentos delicados, un placer conocerte Chell-

Por un instante me quedé sorprendida, miré fijamente a Javier, expectante, no sabía muy bien qué acababa de pasar, pero mi curiosidad,por un instante, se incrementó considerablemente. Era un hecho extraño, nunca había oído otra voz en mi cabeza que no fueran mis propios pensamientos, una parte de mi se sentía un poco invadida.

"Un psíquico, un neotemplario y una ingeniera entran en un bar, parece un mal chiste".

Éramos un equipo peculiar, y si teníamos en cuenta que al día siguiente empezábamos con el trabajo en serio, no íbamos a poder conocernos demasiado, había que aprovechar cada minuto para saber cómo íbamos a coordinarnos.

Observé por un instante a Soma y Javier, sopesé cual sería el mejor momento para tener una conversación un poco más profunda sobre nuestras habilidades; le hice un pequeño gesto a Soma para que se uniera a la conversación.

-Visto lo visto, deberíamos charlar un poco más intensivamente, ¿os apetece desayunar mañana juntos aquí en la cafetería?.

No estaba segura de si se abrirían fácilmente, Javier parecía muy dispuesto a darse a conocer, para ser sincera, no esperaba algo así, siquiera sabía de la existencia de los psíquicos, menos aún pensaba que me encontraría a uno que se mostrara tan francamente. 

"¿Y para qué hago un comunicador para éste hombre, si tiene línea propia? ¿Será hackeable, acaso?..."

Y, de repente, recordé todo lo que había estado haciendo hoy, si bien Soma había perdido el pulso contra Claire, solo tenía que encontrar un material que resistiera los golpes de sus prótesis a máxima potencia como para que éste no pudiera romperlos fácilmente; necesitaba hablar con Claire, aunque podía esperar a más tarde; esperaba no olvidarme de ello.

Por lo visto la buena labia de Javier y la agresiva iniciativa de Claire había desencadenado en que por fín el que sería un equipo comenzaran a conocerse y a charlar, en el fondo ese era uno de los objetivos de aquella austera fiesta, aparte de comer y pasar un buen rato en compañía.

No hacía falta ser muy perspicaz para darse cuenta de que Javier, Chell y su hermana pequeña, Soma y Pancho, habían entrado de alguna forma en un grupo bastante cerrado y con un pasado que parecía unirles con lazos mas fuertes que la sangre. Pero todos parecían dispuestos a allanar el camino para ampliar aquella mas que peculiar familia.

Peculiaridades que Javier era capaz de percibir tal vez a un nivel mas profundo que el resto.

Tal y como Alysa había prometido, Eva apareció con una enorme tarta de chocolate, fresa y nata con un aspecto suculento y tres simples velas, como si alguien estuviera cumpliendo tres años o celebrando un aniversario de ese tiempo.

Cualquiera desearía que le miraran de la misma manera que Luna miró aquella maravilla de la repostería.

Entre Alysa y Eva comenzaron a cortar y servir porciones, por lo visto la repostera tambien había sido Alicia. Tal vez la IA mas polivalente que todos habían conocido.

-Pancho- Oh... que buena pinta.

El joven profesor trataba de ser comedido, sobretodo ante la mirada de Claire, aunque a veces su amor por la comida le delataba. En cualquier caso, Pancho siempre tenía una oreja puesta en la conversación de Javier, no intervenía mayormente porque tenía la boca llena casi de contínuo, pero le encantaba saber de los "superpoderes" de sus compañeros, como buen aficionado a los comics de Marvel que era.

Nadie interrumpiría la conversación de Javier, Chell y Soma, sin embargo era inevitable la curiosidad por lo que las dos hermanas albinas tenían preparado, a la pobre Eva concretamente ya se le marcaban los coloretes en su pálido rostro, por lo visto el "agua" estaba haciendo su efecto correspondiente.

Alysa se ausentó un momento y apareció de nuevo con una zanfoña en las manos, instrumento musical que le entregó directamente a Inma.

-Inma- No me puedo creer que aun conserves eso.

Dijo con una mezcla de sorpresa y alegría en su rostro.

-Alysa- No me iba a deshacer de un instrumento de casi doscientos años. Le he hecho el debido mantenimiento... y suena de maravilla.

Dijo con una clara intencionalidad, un mensaje que Inma se resignó a aceptar, cogiendo el instrumento, colocandolo en la posición correcta y sentandose con una postura en consecuencia.

Cuando el resto quiso darse cuenta, les empezaron a rodear hologramas de Alicia, todas vestidas de maneras distintas emulando el folclore celta, con diferentes instrumentos holográficos y una calidad de sonido que nada tenía que envidiar a un directo.

Inma hizo sonar la zanfoña con la destreza de un bardo, pero mas impresionante que eso era su voz, aquella mujer que una vez fue conocida por unos pocos como uno de los guerreros mas fuertes de la humanidad, tenía una voz que nada tenía que envidiar a una cantante profesional, parecía tan familiarizada con el canto que resultaba hasta extraño, como si hubiese practicado desde su infancia (de hecho asi era, aunque tal vez no con la finalidad que le estaba dando allí).

La música comenzó, Alysa se descalzó y ofreció su mano a Eva. La hermana mas joven sonrió y aceptó la invitación, descalzandose tambien y tomando la mano de Alysa. Ambas bailaron entonces la danza típica irlandesa, elegante, sencilla y sobretodo divertida. Hasta complementaban sus voces con las de Inma.

No sería dificil unirse a aquella sencilla coreografía.

Claire y Maria no tardarían en unirse entre risas, Pancho miró a ambas de manera parecida que Luna a la tarta. La niña ahora daba palmas al ritmo junto a su madre.

Javier pudo comprobar como todos, salvo una persona, presentaban un aura del mismo color: azulada.

Las auras de Claire Stormrage y Maria eran algo mas brillantes y vibrantes que las del resto. La de Eva seguía emitiendo aquel patrón sereno que Javier ya vió en Nova Legatum, pero ahora que pudo verla en comparación al resto y en una situación mas tranquila, descubrió que tal vez era algo mas ténue, menos brillante que la del resto pero a la vez de un azul mas claro, como si su aspecto físico frágil tambien se viera reflejado a ese nivel.

El aura de Inma era sin duda la mas brillante, como una baliza de luz en medio de la sala, deslumbrante en comparación al resto. Chell y su hermana pequeña presentaban la peculiaridad de que su aura se limitaba a la zona del torso y cabeza, sus extremidades no la tenían, signo de extremidades prostéticas completas, algo que ya había observado en Maria. Uno de los brazos de Claire Stormrage tampoco era natural.

El resto, salvo Alysa Shirokami entraban dentro del estandar que Javier conocía más: Un aura azulada normal.

Sin embargo la presidenta de Elysium Investigaciones presentaba un aura blanca, tan blanca como su pelo.

Ver, escuchar y comprender las personalidades de mis compañeros era algo que alegraba el fondo de mi corazón, pues ya fuera por la curiosidad de Chell o la Sinceridad de Javier, podía notar como sus expresiones y sus acciones eran de hecho, reales y honestas.

No podía sentirme ofendido por las bromas de Javier, pues así demostraba su sorpresa, como la mía, por otro lado las hermanas tenían algo especial eso no se los podía negar, las mejoras físicas que desarrollaba la menor eran algo con lo que podría trabajar, pues se acercaban mas a mi talento con la espada.

Por otro lado, el talento de la mayor con sus "juguetitos" era algo que me intrigaba, pues aunque no era muy fanático de las armas, no desperdiciaría la oportunidad de probarlas si se daba la ocasión.

Aún así, tampoco podía dejar las palabras de Javier sin respuesta, pues si bien le agradecía la sinceridad para con sus palabras y me sentía claramente alagado, no sentía que aquella fuera toda la realidad.

- Una cadena es tan fuerte como su eslabón mas débil - mencione - y yo me considero el mas débil de todos, pues sin vosotros estaría completamente solo - continué como si de una charla existencial se tratase - Todos compartimos el mismo camino, aquí y ahora, solo queda dar lo mejor para continuar juntos y cuidar los unos de los otros, pues la responsabilidad de la vida no recae en uno, sino en el conjunto de individuos que se ayudan para mejorar, para subsistir, para evolucionar - concluí de forma educada.

Las palabras de Javier no habían caído en oídos sordos, pues si bien no parecía admitirlo, podía afirmar que su ayuda fue tanto o mas necesaria de lo que el podía creer.

Luego observe a la mayor de las Donovan, pues aunque si bien no comprendía la charla con su hermana sobre "tomar notas", podía apreciar su curiosidad para con los demás, algo que realmente podía admirar, pues no podía haber imaginado un desenlace mejor para la relación que pronto tendríamos todos los allí presentes.

- No me importaría quedar para charlar mas adecuadamente si eso es lo que te interesa, admito que siento cierta curiosidad por vuestros...prostéticos - le respondí pensando en el desarrollo del duelo y en el uso que podría darle a aquellos artefactos - pero te lo advierto, suelo madrugar - añadí con una leve sonrisa - No obstante, si os apetece, siempre podemos tomar un té en mi apartamento - concluí dejando aquel comentario con el fanatismo que tenía con el te, el cual ahora compartía con los que podía considerar mis compañeros.

No obstante, después de unos instantes, Eva traía la tan codiciada tarta de la que pocos parecían ser capaces de quitar la vista, aunque no era alguien realmente de gustos tan empalagosos, podría aceptar un trozo si se daba la ocasión, aún así, no fue eso sino el curioso instrumento que Alysa le entrego a Inma y la conversación que ocurría allí.

Cuando de pronto comenzó a tocar y a cantar, me quede anonadado pues, si la tenía como una leyenda y la tenía en un pedestal, que fuera capaz de presenciar como tocaba y cantaba era algo que me había dejado sin palabras.

De pronto, una revelación, quitándome la chaqueta y dejándola en una silla, mostrando únicamente la usual camisa conjuntada con corbata que solía llevar, me aproxime a la joven Donovan y le extendí la mano educadamente.

- Me concederías esta pieza - pregunte caballerosamente - Aún planeo pagarte la deuda de nuestro encuentro, así que...si me lo permites - añadí con una sonrisa mientras estaba ligeramente inclinado para recibir, si me lo permitía, su mano con mi diestra.

- Dado que ahora...somos compañeros...- repetí, de las mismas palabras que Claire me había dedicado, pues si bien apreciaba el duelo que me había ofrecido, aún quería poder pagarle de alguna forma la experiencia transmitida.

La coreografía no sería difícil de seguir y el ritmo se dejaba llevar solo, que Claire aceptará mi propuesta era algo que realmente me importaba, para los demás no sería difícil conseguir una pareja para bailar, lo único que realmente necesitaban eran ganas.

Después de todo, aquella reunión era para estrechar lazos, solo quedaba estar dispuesto a hacerlo.

Me gustaba mucho esta escena.

Sentia que mis pensamientos se repetian una y otra vez pero quien sabe cuando volveriamos a estar asi.

Mañana empezaria la acción y estemos preparados o no, tenemos un objetivo que cumplir.

Con eso en mente, tome asiento en primera fila para ver a las señoritas bailar, no es que no me gustase el baile, simplemente me gustaba verlos disfrutar, en especial a Soma, se habia mostrado tan frio y distante...., me alegraba mucho verlo interactuar con sus compañeros, a fin de cuentas, durante a saber cuanto tiempo seran el único contacto que tendremos.

-Fuuuuu-Suspire

Empezaba a notarme cansado, seguro que todo el dia pensando en posibles situaciones sumado al entrenamiento de Eva me habian dejado fatigado.

Busque algo para beber, algo refrescante con lo que aclarar la garganta, estaba seco.

Mire al techo unos instantes

-Mañana empieza lo bueno.....-

Justo en ese momento recorde que no habia llamado a mis padres, igual era un poco tarde, pero probaria a ver si contestaban, era estupido mandarles un mensaje, jamas mirarian la red....

-¿Tenemos un telefono a mano?- Pregunte a la nada, esperando a ver si alguien escuchaba mi pregunta

Claire tomó la mano se Soma sin ninguna reticencia, como suele decirse, los guerreros se conocen luchando.

Gracias el entrenamiento físico, marcial y simple observación, Soma pudo darse cuenta de algunos detalles sobre la pequeña de las Dónovan, el mas inmediato es que vista mas de cerca y sin todos los complementos estéticos que le gustaba vestir, era mas jóven de lo que parecía. Cierto es que su cuerpo era mas delgado que el de su hermana, pero su comportamiento no daba pistas acerca de su edad real, menor de la aparente en la mayoría de especulaciones.

-Claire Donovan- Cuida de mi hermana ahí fuera y estaremos en paz, somos las dos últimas que quedan.

Se atrevió a frivolizar un poco sobre el que probablemente era el tema mas delicado para ambas: su familia.

Al cogerse de la mano y del brazo para los secillos pasos de baile, Soma comprobó que en efecto, aquellos prostéticos estaban pensados para desarrollar mucha fuerza, en detrimento de multiples funciones que Chell si tenía. Tambien notó dos vendas algo pronunciadas en su costado debajo de su camisa, probablemente de heridas relativamente recientes pero correctamente tratadas.

-Claire Donovan- Aunque algo me dice que lo harás sin que nadie te lo pida.

Tal vez una referencia al hecho de ser antiguo neotemplario, aunque tambien podía ser perfectamente respecto a su mera personalidad, aquella seriedad contrastaba con su juventud. Una seriedad que muchos esperarían de Inma, pero nada mas lejos de la verdad. La ex-inquisidora parecía haber dejado atrás sus días como icono de la Orden, obviando su espectacular físico, pocos sopecharían de semejante pasado.

Despues de un buen rato de canciones de indole nórdica al son de una zanfoña tocada con maestría y voces femeninas que sorprendentemente cantaban en alemán con la misma soltura que el ingles, la velada tocaba a su fín, no podían quedarse hasta tarde dada la tarea en ciernes.

Alicia con ayuda de varios robots se encargaron de recoger y limpiar. Era la hora de acostarse de Luna y no tardando mucho, la de los demas si no querían estar agotados al dia siguiente.

-Alicia- Puedo ponerte en contacto solo especificando el nombre.

Javier no necesitaba soporte físico alguno, mientras estuviera en Elysium podía pedirle aquello a Alicia, e incluso iniciar una videollamada que se proyectaría en el aire mediante hologramas. Si le preocupaba la privacidad podía hacer aquello ahí mismo o en su habitación.

Eva se había sentado hace un rato, parecía bastante afectada por el vodka y se estaba quedando dormida, Alysa no dudó en cogerla en brazos para llevarsela a su habitación.

-Alysa- Mañana tendremos el informe de misión a las 8:00 tambien os entregaremos el equipamiento estandar antes de salir. Descansad.

Inma tambien se despidió con Luna en sus brazos.

-Inma- Buenas noches.

Maria tambien se dispuso a retirarse en medio de un gran bostezo, Claire Stormrage se iría con ella.

Pancho por su parte esperó a Javier, le acompañaría a su apartamento aunque en realidad, eran todos vecinos, Javier estaba el la puerta contigua a la de Soma. Claire Donovan se iría tambien colgando de hermana, demasiado tiempo con otras personas y demasiado poco a solas con ella, algo tremendamente inusual en la vida de las Donovan.

Cuando empece a bailar junto a Claire, pude notar muchas cosas, pero por sobre todas ellas, sus emociones, que a pesar de parecer frías, eran probablemente mas cálidas para con su hermana de las que se podría notar.

Una sonrisa gentil se mostró en mi rostro, pues su afirmación no estaba mal encaminada - No te preocupes, cuidar a mi familia...es lo mas importante para mi...- le respondí apenas lo suficientemente como para que ella pudiera escucharlo y nadie mas, tal vez podía parecer alguien distante pero, la realidad era muy distinta, si se veía con los ojos apropiados.

Después de un rato, ya poco quedaba para disfrutar, se hacía tarde y debíamos descansar, cuando todos se empezaron a despedir, yo haría lo propio y esperar tranquilamente a que todos empezarán a marchar, no pretendía ser el ultimo en irse a la cama, pero si quería asegurarme de que todos los demás se fueran antes que yo.

- Buenas noches a todos - espete mientras les observaba, pues de alguna forma empezaba a sentir cierto apego por aquellas personas.

Apenas se fueran, yo mismo iría directo a mi habitación, pues aún sentía querer hacer algo, pero nada que mi nueva "familia" necesitará saber.

Cuando llegue a mi habitación después de semejante noche, me quite toda la ropa prescindible y me acerque a la ventana, pues habían cosas que aún carcomían mis pensamientos, no obstante, no era sobre mi nueva familia, era sobre la antigua, sobre mi pasado, sobre mi don.

¿por que tenía el don de la divina sanación del que Inma me hablo, por que solo yo lo poseía?, no comprendía el porque y jamás me había molesta en averiguarlo, pues sentía que mi pasado estaba carente de valor, pero...tal vez me equivocaba.

Me aproxime a la cama dispuesto a acostarme, apenas tenía la parte inferior de mi ropa puesta pues era lo único que necesitaba para descansar, aún así me quede observando el techo un rato mientras trataba de calmar mi mente, a lo que con un tono extrañamente dubitativo, llame a alguien que tal vez podría ayudarme.

- Alicia...puedo pedirte un favores, puedes buscar toda la información sobre mi familia biológica para mañana o...para cuando la tengas mejor recopilada - mencione sin apurar aquel delicado asunto. 

- Te lo agradecería..- espete pues podría ser una maquina pero, ser agradecido no me quitaba lo valiente, luego me giraría para irme definitivamente a dormir.

- Buenas noches, Alicia. - concluí, cerrando los ojos y tratando de conciliar el sueño, la mañana siguiente debía pararme temprano, las siete sería una buena hora para comenzar.

Solo quedaba que la luna cayera y con ella comenzará un nuevo día.

-Gracias Alicia, me pondre en contacto con ellos en mi habitacion.

Nos vemos mañana a la hora del desayuno, buenas noches.-

Me estire con pereza y me encamine hacia mi habitación, por costumbre, me pare en el umbral de la puerta de salida y espere unos minutos, por costumbre quizas, a ver si Pancho decidia acompañarme.

-Ha sido una buena noche, la recordare por mucho tiempo-

Y sin mas espera, me dispuse a hacer una llamada y descansar para mañana.

Sentia miedo y excitacion a partes iguales, el nerviosismo de un niño antes de jugar su primer partido.

En cuanto vi usar tal instrumento, digno de archivos de biblioteca, mi curiosidad incrementó aún más sobre Inma, y al verla tocar con tal gracilidad de un músico de conservatorio no pude evitar mostrar una expresión de asombro con rasgos de veneración.

Luego, al observar a Alysa y Eva danzar al son de la canción, sonreí, contener las ganas de unirme a ellas era complicado, pero no tenía el cuerpo para aquello; al mismo tiempo me inquietó el hecho de que no estuvieran nerviosas por lo de mañana, observé a mis compañeros, que también parecía que sus ánimos eran bastante fiesteros.

En ese momento, mi rostro cambió, la preocupación, o más bien, una pequeña muestra de ira surgió en mis ojos. Soma estaba bailando con mi hermana pequeña, y me estaba desquiciando, no sabía qué intenciones tenía, y eso no me gustaba nada. Les observé fijamente hasta que finalizaron.

"Tendré que ir a tomar un té con Soma".

Prefería hablar con él antes que con ella; Claire era lo suficientemente madura como para saber qué quiere, pero, a él tenía que mantener una charla conmigo.

Esperé a Claire para irnos juntas a la habitación.

-¿Te lo has pasado bien?- Sonreí mientras la agarraba de la cintura. - Buenas noches chicos, nos vemos mañana, descansad.

En cuanto estuvimos a solas en la habitación, me dejé caer sobre la cama de Claire, sobre la mía aún estaba parte del equipaje sin deshacer. Al fin podía relajarme.

-Tengo sobrecarga de gente.- Me quejé. - Agotamiento mental.

Tardé poco en levantarme y ponerme a ordenar las cosas que faltaban, así aproveché para cambiarme y dejar listo lo que me pondría mañana. Verme en bragas y camiseta en un sitio nuevo, me resultaba un poco extraño, no pude evitar pensar que debería comprarme y usar un pijama a partir de ahora; bajo ésta premisa, busqué entre mi ropa un pantalón corto deportivo para simular un pijama. Sonreí victoriosa al encontrarlo, me terminé de vestir y di un pequeño giro sobre los talones hasta quedar cara a cara con Claire.

-Tengo un poco de miedo por mañana.- Comenté con sinceridad. - No soy agente de campo y la verdad, me pone nerviosa ver a Javier y Soma tan tranquilos. - Hice una pausa y me senté sobre su cama.- Me da rabia que no puedas acompañarme, pero tengo una pequeña petición que hacerte; necesito que investigues un material para hacer los comunicadores, viendo cómo te fue el pulso con Soma, si resiste los golpes de tus prótesis a máxima potencia, debería servirnos.

Esperé su respuesta y mientrasm saqué un par de herramientas e hice una pequeña revisión a mis prótesis antes de acostarme.

Nos esperaba un largo día.