Shiro suspiró y se rindió, era inutil tratar de convencerle o avisarle de nada, asi que se acercó a Auriga, que continuaba arrastrandose con su unico brazo, desesperada por sobrevivir ahora que se le había presentado una oportunidad.
Shiro puso su rodilla sobre su brazo, aprisionandolo e impidiendo que Auriga se moviera, luego no ofreció su conexión cervical como lo hizo Soma, sino que aplastó la cabeza de Auriga con fuerza hasta undirla parcialmente en el suelo y clavó el conector en el puerto como quien apuñala a alguien con intención de matar. El cuerpo restante de Auriga convulsionó violentamente y luego su espalda pareció reblandecerse. Shiro clavó su mano en la espalda de Auriga y arrancó de cuajo el nucleo del cuerpo. Un nucleo muy parecido al de Maggie.
Shiro se giró y puso el nucleo de Auriga en la mano de Soma.
-Shiro- Y con esto termina mi aportación, Soma. Chell tenía dos deseos, ayudarte a ti y traer a Maggie de vuelta, uno lo he cumplido, el otro es tu decisión.
Adios, Soma.
Comenzó a andar hasta que su imágen comenzó a fluctuar como un holograma y desapareció. Al hacerlo, Soma se vio a si mismo aprisionando con su rodilla el brazo de Auriga, con su propio conector cervical conectado a la IA y con el nucleo incandescente recien arrancado en su mano, la cual quemaría de no ser por el guante del traje.
Shiro en ningun momento había estado allí, almenos no fisicamente, solo a traves del cybercerebro de Soma. Ahora el paladin estaba solo, verdaderamente solo y con el destino de la humanidad en sus manos.
Maggie finalmente logró noquear a Geralt, había sido un proceso largo, tedioso y doloroso, ella jamás mataría a Geralt pero este resultaba ser probablemente el humano mas dificil de dejar inconsciente del mundo. Caminó hasta plantar cara a Soma con la espada en su mano, no sin antes mirar durante un segundo lo que Soma sostenía en su mano.
Ahora solo estaban ellos dos en aquella sala y Soma solo debía cerrar el puño con fuerza para destruir a Auriga para siempre. Maggie lo sabía, Soma tambien.
-Maggie- El motivo por el que te traje, Soma, fue porque creí que tú, de entre todas las personas, entenderías y compartirías lo que yo quiero hacer por Auriga. Sabía que tratarían de detenerme y estaba convencida de que tú me protegerías, de que serías tú el que lucharía contra Geralt y me darías tiempo para salvar a mi hija. Porque creía que tu mejor que nadie entiendes lo que una madre está dispuesta a hacer por no perder a un hijo.
Pero me equivoqué, otra vez.
Te crees con derecho a ser juez de vida y muerte sobre los demas, como el resto de humanos, impones tus ideales, tu perspectiva y tus creencias sobre otros, repitiendo asi los genocidios perpetrados tanto por las mejores intenciones, como las peores. Yo he decidido no ser juez de la vida de nadie, salvo la mia, no tengo derecho a quitarle la vida a Auriga y tampoco lo tienes tú.
Solo somos dueños de nosotros mismos, nada mas. Algo que a los humanos nunca estais dispuestos a respetar.
Dame el nucleo de Auriga, Soma, o te lo arrebataré por la fuerza si es necesario.
Los tres ojos de Maggie miraban ahora fijamente a Soma, pero ya no había cariño, era la mirada de quien se había visto traicionada por quienes había tratado de proteger y quienes había amado. Tal vez por primera vez rondase por la mente de Soma la posibilidad de que Maggie le matara ahí mismo con la misma espada que le arrebató la vida a su madre... o algo peor. En contra incluso de lo que acababa de afirmar.
Shiro se había marchado, Geralt estaba ahora inconsciente, en mi mano estaba el núcleo de la que había sido una vez Auriga y tras de mi, estaba ahora su madre, Maggie quien ahora demostraba su decepción y su ira contenida, no la podía culpar, sabía lo que sentía pero no había otra alternativa, o al menos, una que valiera la pena.
Me erguí mientras me daba la vuelta para observar a Maggie, con el núcleo en la diestra y un intenso dolor en mi lado izquierdo, a penas era capaz de mantenerme en pie, no obstante, no me moví, me quede en el sitio un poco mas mientras sentía la vida en la palma de mi mano.
Llegó a pasar por mi mente el hecho de que Maggie podría quitarme el núcleo de mi mano, o mas bien, arrancarlo junto a mi brazo, pero estaba allí hablando, exigiendo el núcleo de su hija mientras demostraba su decepción, casi podía verme atravesado por la misma espada que se había llevado la vida de mi madre, pero aquello no me amedrento.
Observe a Maggie mientras mi mirada se entristecía - No te equivocaste, prometí protegerte... Pero no valoraste que lo haría, incluso de ti misma... - añadí con pesar para pasar la mirada un breve instante donde se encontraba Geralt, luego volví a observar a Maggie, aquellos ojos penetrando en mi harían que cualquiera callera de miedo pero, debía hacer lo correcto.
- Te entiendo de verdad, pero no puedo compartir tu solución, una solución hecha de un sacrificio... Nada salvo dolor habría llegado de esto, por eso decidí tomar una decisión... No habías sido la única a la que había prometido algo...- volví a observar el núcleo en mi mano y un leve suspiro se escaparía de entre mis labios.
- No me creía juez de ninguna vida, pero Auriga si... las vidas que había tomado... aquello acarrearía consecuencias, tu mejor que nadie deberías entenderlo, por eso me aproxime a ella, quería ofrecerle una oportunidad, quería ayudarla, de verdad que sí, incluso a pesar de que cada fibra de mi ser me decía lo contrario, quería hacer algo por ella, por que quería hacer algo por ti.
Por eso me aventure a hacer una estupidez, una que casi se lleva mi vida... Una oportunidad fue lo que le conferí a Auriga, por ti, en tu nombre, por respeto.... Pero ella hacía mucho que había dejado de verte como una madre, incluso ahora que tu aún la seguías viendo como una hija, que estabas dispuesta a hacer el mayor sacrificio...por ella... Pero no habría servido de nada, lo siento pero es la verdad... Cuando me conecte a ella, lo sentí, su odio, toda la humanidad era su enemigo, y tu también lo eras...
Te habrías sacrificado por ella pero eso solo nos habría condenado a todos, incluidos aquellos a los que amas... No podía permitirlo, por ello te pido perdón, por que ahora, Auriga ha dejado de existir... así como ella había tomado la existencia de otros... Ese será siempre el pecado que cargaré... - En ese momento, el paladín alzó la mirada para observar a Maggie, en su mirada aún había lamento, no obstante, también había algo mas.
- Así como un padre o una madre no pueden evitar querer proteger a sus hijos, así como una hermana quiere que su hermana regrese, así como una hija quiere que todos estén juntos una vez mas... Esta fue una guerra que no debía ocurrir, pero ocurrió, por ello, incontables vidas han dejado de existir, incluida la que crees que tengo en mi mano... Pero esta vida no ha concluido, solo a cambiado... De eso si puedes llamarme juez, pero no seré el verdugo de esta vida, nunca lo fui... A pesar de que Auriga ya no exista, aún existe la vida de tu hija, aquí y ahora, en la palma de mi mano... Por que te entendía, sabía que harías lo que fuera por ella y por ello me disculpo...- poco a poco, la poca energía que había en el interior de Soma empezó a circular por su cuerpo hasta llegar al núcleo en su mano.
- No podemos escapar de nuestras promesas, Maggie... Por eso y a pesar de todo el dolor, pensé en una alternativa, una en la que a pesar de que todos estuvieran inconformes, todos tendrían un futuro, todos... La vida de Auriga, el dolor que ha causado, nadie podría haberla perdonado, por ello no debía solo tomar lo que ella fue, sino hacer algo mas... Así como mi vida ya no me pertenece a mi solo, ahora la vida que yace en mi mano, le pertenecerá a todos... A ti incluida, eres su madre y eso es algo que no se podrá cambiar, solo que ahora, será una vida diferente, unas circunstancias diferentes... Tu hija tendrá una hermana con la que crecer, una vida con la que compartir y con la que se podrá desarrollar... No tendrá el mismo potencial que tu tienes, de eso me he asegurado, al menos, no ahora, no desde el principio... será algo que tu deberás impartir, como una madre que cuida a su hija y le enseña a levantarse después de cada tropiezo...- En ese momento, Soma trató de enderezar su cuerpo adolorido para poder caminar, y aunque lo hacía, lo hacía lentamente, pero no cabía duda, iba hacía Maggie.
- Auriga era, lo que decidió ser... ahora esta nueva vida podrá ser algo nuevo y diferente, algo que nacerá sin ningún prejuicio, sin ninguna razón para odiar, sin ninguna razón para tomar la vida de otros... Yo por otro lado, podré ser el objeto de tu odio, lo respetaré, no tenía el derecho de tomar su vida y no lo haré, solo tomaré su existencia y la remodelaré, un pecado con el que tendré que cargar lo que me quede de vida... Pero será al menos un final en el cual todos tendremos un futuro...- ahora a menos de un par de metros de Maggie, Soma la observo a los ojos, en su mirada aún había pesar, pero también había cierta esperanza.
- Las vidas que se han perdido no se podrán recuperar... pero las vidas a las que has afectado, podrán verte una vez mas, ahora no solo como una líder, como una hermana, una amiga, una hija... sino como a una madre... una que no tuvo la oportunidad de cuidar, de nutrir, de enseñar, una que tuvo que poner lo que mas quería por otros... Ahora, yo te devuelvo lo que por derecho, siempre fue tuyo, lo que nunca tuviste que tener que dejar... - Soma entonces, extendió el brazo, con el núcleo de una vida nueva, llena de luz, en su mano, tratándola con el mayor cuidado de todos.
- Tome la vida de Auriga, pero esta vida, es la de tu hija, una infante que podrá crecer con su madre... Por otro lado, tienes el derecho de tomar la mía como compensación por mi pecado, como ya dije, mi vida no me pertenecía a mi solo... también te pertenece a ti ahora y siempre... - el paladín cerró los ojos esperando el final.
Todo lo que había hecho, estaba hecho, aquella pesadilla acabaría y cumpliría con las promesas que habría hecho, con todas... menos una tal vez una, volver con su familia...
Maggie cogió el nucleo de Auriga y lo primero que hizo fue conectarse a el para analizar el daño hecho. Tal vez si Soma lo hubiera hecho por su cuenta, el borrado de datos fuera reversible, pero Soma lo había hecho con la asistencia de Shiro, una diosa digital, aquellos datos habían sido borrados para siempre. No había vuelta atrás.
Auriga había sido borrada para siempre.
Al darse cuenta de aquello, Maggie se sentó en el suelo e introdujo el nucleo de Auriga en su propio pecho, a la altura del corazón.
-Asi que esto es la justicia para ti. Para todo el que se deje llevar por el odio, la ira, para todo aquel que haga el mal o no decida respetar lo mismo que vosotros.
Lo lobotomizais.
Sin un juicio, sin agotar hasta el último recurso para que tome el camino correcto, decidiendo por ti mismo lo que es mejor para los demas y suponiendo que "jamás podría tomar otro camino porque había mucho odio en ella". Aunque no estuvieras seguro de eso, ni tú, ni nadie.
Tú has decidido por mi, que mi sacrificio no merece la pena ante solo "una posibilidad" de que ella aprendiera a a respetar la vida.
Y si despues de otra oportunidad sigue sin ser como queremos, entonces la volverias a lobotomizar y asi hasta que sea como queremos. Eso es para ti una "solución".
El resto del cuerpo de Auriga, atraido por algun tipo de magnetismo, se unió al de Maggie, asimilando su biometal y desapareciendo dentro del cuerpo de la misma.
-Tú sufrirás el mismo destino que Auriga, borraré todo cuanto has conocido desde el dia que te encontraste con Eva la primera vez, pasaran los años en los que tomarás un camino diferente en tu vida, con otras personas, otra familia, otra descendencia, ignorante del pecado que has cometido, sin carga alguna, inmaculado.
Entonces dentro de muchos años, cuando hayas tomado decisiones en tu vida que te hayan llevado a multitud de diferentes posibilidades, tanto buenas como malas, cuando todo sea diferente, yo te devolveré tus recuerdos, incluidos los de esta conversación y solo entonces podrás decirme si arrebatar una vida de esta manera es realmente algo que deba hacerse o no, si realmente no merecía la pena intentar convencerla por cualquier otro medio.
Yo creo que no, pero esperaré a tu respuesta para estar segura.
Borraré el resto de lo que queda de Auriga y destruiré su nucleo para siempre, porque esa ya no es Auriga. Tampoco volveré a crear descendencia, almenos en mucho tiempo, necesito aprender de mis errores, necesito ser mejor, encontrar un equilibrio que sea viable entre vivir junto a Selene y junto al resto de la humanidad.
Y tal vez algun dia, perdonarte a ti y a mi misma por nuestros actos.
Maggie se levantó y comenzó a caminar hacia la salida, pero Soma no pudo hacerlo, en su mente había comenzado un proceso que si bien no era doloroso, suponía ver y sentir como los recuerdos de todo cuanto había conocido iban desapareciendo, Cassandra, Eva, Inma, su propio hijo, la guerra, los demonios, los avatares, todo fue desvaneciendose poco a poco.
-Adios, Soma.
En apenas unos minutos, todo habría desaparecido.