Partida Rol por web

En efecto, al revisar específicamente la habitación, el ginoide detectó la presencia de Spike y con la misma frialdad con la que había matado al hombre, se dispuso a atacar a Spike.

Afortunadamente el ladrón se había adelantado a esa posibilidad, pudiendo lanzar su cuchillo de manera preventiva. La hoja voló y se clavó directamente en el pecho de la máquina, provocando que pronto sus ropas empezaran a mancharse con el líquido blanquecino lubricante que poseían aquellas maquinas en el interior. El daño era severo, pero no suficiente para detener su funcionamiento.

Traqueteó como marioneta poseída, su rostro se abrió dejando ver las piezas de debajo y aumentando su campo de visión. Luego se lanzo para golpear a Spike con sus puños pero este logró esquivar el golpe con un sencillo movimiento a un lado.

-Mayer- ¡JODER! ¡no la dejes escapar Spike, voy de camino!. ¡Alicia! analiza ese ginoide inmediatamente.

-Alicia- Analisis en curso, patrón sombra detectado, infección latente del Impostor detectada... codigo malicioso extendioendose por todo el sistema local... cortafuegos al maximo de capacidad... está intentado enfectarme a mi tambien, inspectora.

-Mayer- Aguanta lo que puedas y corta la conexión antes de que deje de ser seguro.

-Alicia- Entendido, tiempo estimado hasta la caida de los cortafuegos: 2 minutos y 50 segundos. Recomiendo pasar a modo autista a partir de ese punto.

En plena refriega, Spike vió algo que en teoría, era imposible. El hombre con el cuello roto que estaba tendido encima de la cama, comenzó a combulsionar de manera antinatural y violenta y su piel comenzó a ennegrecerse.

-Es un trabajo facil.-
-En teoria es lo de siempre, entrar coger la informacion y salir.-
-Esperare a que acaben con el folleteo y despues de la ducha nos ocupamos de ello.-
-JODER-

Fui un iluso al pensar que esto seria un trabajo facil, varias veces se me paso por la cabeza que esta señorita iba a partirle el cuello, pero no me esperaba esto, no se que demonios le esta pasando a este tipo, pero espero no estar aquí lo suficiente como para saberlo.

-Iluso-

Ese hombre esta muerto, sea lo que sea ahora, esta muerto, aunque ahora tengo un segundo problema, también hay que tener en cuenta que un recinto pequeño como este tiene sus ventajas, los movimientos son toscos e ineficientes, al menos, para la gente normal.

Aproveche su acometida, para rodar sobre su costado, dejando caer la pistola médica y buscando su costado mientras desenfundaba el revolver, no tenía mucho tiempo, tengo la sensación de que ese hombre se va a levantar en breves y perderé toda la ventaja con la que contaba.

Mi movimiento dejaba expuesta mi espalda, perdiendo de vista a esa masa virulenta y negra, pero ya estoy acostumbrado a jugar con estas reglas.

Un ligero paso hacia atrás, colocandome ligeramente de costado me permite tener un pequeño contacto visual,si algo se acerca por mi espalda, lo sabré.

Alcé el revolver intentando apuntar a la apertura que dejo descubierta el cuchillo, con fortuna, una explosión tan cercana perjudicará a sus circuitos.

Mientras Spike apuntaba el ginoide trató de propinarle otro puñetazo sin éxito, podía tener mucha fuerza al tratarse de una máquina, pero no era un modelo optimizado para el combate, sus movimientos eran lentos y previsibles.

El disparó del revolver de Spike atravesó el pecho del ginoide y este cayó fulminado al suelo, pero la suerte estaba hechada, el combate ya no pasaría desapercibido tras el sonido de un disparo.

-Alicia- Los mercenarios se mueven, están subiendo al segundo piso.

-Mayer- Aguanta Spike, estoy a medio camino...

A diferencia de los mercenarios, ella tenía que subir varios pisos en el ascensor.

Pero si eso no fuera poco, donde antes había un hombre muerto, ahora había una criatura negruzca y terrorifica similar a un esqueleto negro animado. Se alzó de la cama como un zombie y miró amenazante a Spike. En sus manos había garras de varios centímetros que fácilmente podrían degollar a un humano o hacerlo pedazos.

Aquel iba a ser un enemigo mucho mas complicado que el ginoide hackeado.

Me imaginaba que se iba a levantar, tal vez tenia partes reprogramables en su interior que no provocasen una ''muerte'', pero esto no es explicable, no hay dispositivo conocido capaz de estas alteracione y en su mirada se refleja una ausencia de humanidad que me hiela la sangre, necesitare mas espacio para evitar esas garras, mmmmmm, tal vez esos gorilas puedan tener alguna utilidad.

Continué enviando imagenes a Mayers, desconozco si sabe exactamente que esta pasando, pero, estando en camino, ha de estar avisada de que se va a encontrar por el camino.
-Me desplazo hacia el tejado, tengo la sospecha de que vendrá tras de mi, pero quiero pensar que los gorilas me daran algo de tiempo para poder situarme, estan al otro lado de la puerta, aunque estoy convencido de que no durarán mucho.-
Seguramente, dentro de la chusma que vive aqui abajo, haya contratado personal con cierta capacidad, pero no creo que esten preparados para lo que se van a encontrar, solo puedo ver un vórtice de disparos enloquecidos cruzados con una embestida salvaje de este... animal..., no quiero quedarme justo en medio.
Aprovechando mi posición flexionada, me impulse con fuerza hacia la ventana, no tenia tiempo para abrirla, la atravesaría, para dirigirme con la mayor brevedad a la cuerda que aun debería colgar hacia el tejado, mi camino hacia la libertad.

Spike logró atravesar la cristalera no sin llevarse algun corte superficial y lograría trepar la cuerda antes de que aquella criatura empezara a moverse, pero cuando lo hizo, el ladrón descubriría que no iba a poder escapar, no almenos sin ayuda o por métodos convencionales, su agilidad era sobrehumana, ya no se movía como un humano, sino mas como una bestia humanoide que compensaba su fragilidad con agilidad. La intención de matar era clara, aun cuando no había alcanzado a atacarle aun.

Mientras tanto los mercenarios se toparon con una puerta que no debería estar cerrada para ellos, asi que uno optó por hecharla abajo y el otro entró ametralladora en mano, solo para encontrarse al ginoide destruido y ni rastro de nadie mas.

-Mercenario 1- ¿Pero que coño? ¿dónde está el jefe? ¿y porqué no han saltado las alarmas?.

-Mercenario 2- El balcón, vamos, te cubro.

El ruido de la cristalera romperse justo antes de que entraran era la única pista que tenían.

-Mayer- He llegado a la entrada, me dirijo ahora al piso de arriba.

-Alicia- Un minuto para desconexión... atención, multiples señales sombra detectadas dirigiendose a esta posición...

-Mayer- Mierda, ¿cuantos?...

-Alicia- Trece por el momento.

-Mayer- Envia un SOS a las liebres, si el Impostor no quiere que salgamos de aqui con vida es que la info es la que buscamos.

-Alicia- SOS enviado.

Justo despues de que Spike trepara por la cuerda hasta el techo, la criatura pegó un brinco, se apoyó en la apred clavando sus garras y aterrizó tambien en el tejjado, justo al lado del ladrón, una maniobra acobática que no parecía haberle costado lo mas mínimo.

Mierda, es mas ágil de lo que esperaba. Sus nuevas garras demostraban que iba en serio, aqui no había ninguna trampa, esto es a vida o muerte, ¿ que haré ?
Mire en dirección de las escaleras de emergencia que utilicé para subir, soy rapido, podria mantenerme fuera de su alcance pero, ¿ Por cuanto tiempo ?. Las Lepus tal vez sean la solución mas fiable, son rapidas, certeras y, en este caso, no me buscan a mi, ¿ por que no intentarlo ?, necesito ganar algo de tiempo que no tengo.
Todo lo que me queda es defenderme con todo lo que tengo e intentar acertar con uno o dos disparos, no tendré mas oportunidades, igual no tengo ninguna.

-Aguantaré lo que pueda en el tejado, si me supera, me retiraré por las escaleras de emergencia.- Era necesario informar de mis intenciones, tal vez esa mujer me tenga que salvar la vida hoy.

Me agache, tomando una posición mas baja y flexada, suspiré y me lancé dispuesto a desconcertarlo, un paso con la izquierda, me agacho y me impulso hacia la derecha mientras, esperando su ataque, intento buscar un hueco hacia su cuello.

El disparo de Spike a bocajarro impactó de lleno en la mandíbula, rompiendola y haciendola saltar de su rostro en varios trozos, provocando unos daños graves obvios hasta para el ojo mas inexperto, cualquier humano hubiera muerto o almenos quedado en shock, incapacitado o moribundo a al mismo tiempo que desangrandose, sin embargo, aquella criatura ni siquiera parecía sentir dolor, ni siquiera se inmutó mas que para equilibrarse tras el impacto.

Como respuesta al certero disparo, la criatura parecía dispuesta a matar a Spike con una lluvia de arañazos, luchaba como una bestia, era rápida pero predecible, no usaba triquiñuelas ni fintas como Spike, lo cual le daba ventaja al veterano ladrón. Ninguna de las garras llegó a rasgar carne afortunadamente, Spike fue capaz de esquivar cada uno de lo golpes con gran destreza, tal vez su instinto de supervivencia se había agudizado al reconocer a aquella amenaza como mortal.

Mientras tanto, nada mas llegar a la terraza, los dos mercenarios se deplomaron sin mas como pesos muertos y en pocos segundos comenzaron a combulsionar y su piel a ennegrecerse como antaño lo hiciera el hombre asesinado por el ginoide.

-Mayer- Spike, salta de nuevo a la terraza, ya estoy aqui, te cubriré. Los dos gorilas tambien se van a transformar, hay que acabar con ellos tambien.

-Alicia- Varios objetivos trepando por las paredes exteriores a gran velocidad, en breves llegarán a vosotros, 40 segundos para desconexión.

-Mayer- Tenemos que atrincherarnos aqui hasta que lleguen los refuerzos, conociendo a las liebres no creo que tarden.

Tanto Spike como Mayer solo podrían sobrevivir su luchaban juntos.

-Entendido- respondí, no iba a perder el tiempo con rodeos innecesarios, me dejare caer a la terraza, no puedo permitirme bajar por una cuerda ahora mismo.

Me impulse hacia atrás con velocidad y fuerza, intentando separarme lo mas rapido posible y evitar su respuesta, para despues del golpe recomponerme y dirigirme directamente hacia los gorilas, mejor eliminarlos ahora en el suelo que cuando se levanten.

Me sorprende que Mayers decidiese combatir en la terraza, seria mas facil cubrirnos en un lugar mas cerrado, siempre que tengamos municion disponible, aunque es cierto que hay mas espacio para maniobrar, pero eso tambien incluye a nuestros enemigos.

-Mejor acabar con ellos ahora, son muy resistentes.- Dije con la imagen de la mandibula destrozada en mi mente - ¿Estas segura que no es mejor que nos movamos ?, por el exterior tienen ventaja, pero dentro del edificio podremos valernos de todo el mobiliario y esquinas para evitar sus ataques y aguantar hasta que lleguen las liebres.- Apunté y aprete el gatillo - Aunque tal vez no estes preparada para correr por tiempo indefinido.-

Volví a sugerir un movimiento constante a sabiendas de que estas ''criaturas'' parecian no sentir dolor ni cansancio, algo que, poco a poco, iba a limitar nuestras acciones, no podemos correr eternamente.

Fue finalmente en su retirada cuando una de las garras de la criatura alcanzó el costado de Spike, afortunadamente, a pesar de haber rasgado la carne, era un corte superficial, nada que unas grapas no pudieran solucionar.

Tal y como Mayer había previsto, la sombra saltó detras del ladrón en cuanto este volvió a la terraza, ella estaba esperando ya con su escopeta preparada. Una vez abajo la sombra trató de herir por última vez a Spike sin éxito, hasta que se escuchó el sonoro disparo del cañón de la recortada de Mayer.

La sombra no solo salió despedida y mutilada, sino que los balines de aquellos cartuchos parecían tener algun extraño efecto corrosivo en ellas, multiples partes de la sombra se hicieron polvo nada mas caer al suelo inherte.

Acto seguido, Mayer bajó la escopeta y disparó a uno de los mercenarios en el pecho, haciendolo estallar en pedazos y garantizando una muerte instantánea. Al igual que Spike, ella no había dudado ni un segundo, su rostro se mantenía calmado y templado, ella sabía lo que estaba en juego, no podía pararse a pensar en vidas que ya estaban condenadas. O mejor dicho, que ya se habían condenado a si mismos haciendo un pacto con el diablo.

Una sola bala del revolver de Spike tambien bastó para matar al otro mercenario indefenso, que pronto dejó de combulsionar y su piel dejó de ennnergrecerse mas.

-No podemos correr, son demasiado rápidas, tal vez una liebre si pueda escapar de ellas, pero nosotros no.

Parecía totalmente convencida de ello.

-Entra en la habitación. -Ordenó-

-Alicia, activa el sellado de seguridad de la cristalera, corta la energía y desconecta ya, no te arriesgues mas.

Dijo a la IA en un tono tal vez mas humano, cercano y preocupado de lo que sería normal al dirigirse a un ordenador.

Una vez dentro de la habitación una trapa metálica en la cristalera rota de la terraza y otra en la única ventana de la habitación, aislaron a Mayer y a Spike completamente del exterior, dejandoles parcialmente en penumbra.

-Spike, tranca la puerta con todo lo que puedas y encuentres y pasa a modo autista, en cuanto Alicia se desconecte ya no nos estará protegiendo del los ataques desde el cyberespacio.

Acto seguido sacó un cargador de pistola de entre tantos que tenía en su cinturón y se lo dió.

-Ten, saca las balas de ese cargador y utilizalas en tu revolver, estan diseñadas para acabar con esos bichos de manera mas eficaz.

Pronto se empezaron a escuchar golpes contra la trapa metálica, afortunadamente era lo suficientemente gruesa como para que aquellas sombras no pudieran atravesarla con sus garras, eso les daba a ambos almenos unos minutos para tomar aliento.

Mientras tanto, Mayer fue hasta el ginoide y con el mismo cuchillo que Spike le había dejado clavado en el pecho, empezó a cortar la cabeza para llevarsela consigo, una forma tosca pero efectiva de asegurar la información que había robado.

Esta vez no estuve tan rapido o tan atento como la anterior, no pude evitar su garrazo completamente, apenas me ha rozado pero estas marcas duraran una temporada, unas marcas de un enemigo que no he de olvidar, me sentía dubitativo en este momento, vine aqui para asegurar mi libertad y ahora empiezo a pensar que lo único que he hecho ha sido encadenarme aun mas.

No había tiempo para enredarme en mis pensamientos, ya tendría mas tiempo despues de solucionar este entuerto.

Me desconecté de la red, guarde el cargador en el bolsillo y me dispuse a bloquear la puerta, trabar los mecanismos no serviría de nada, no parece que vayan a cejar en su empeño por alcanzarnos y la puerta tampoco esta diseñada para aguantar embestidas contantes, caerá con el tiempo, así que me decidí por el armario, derribarlo en direccion a la puerta la bloqueará para que no la abran, necesitare algo para la parte superior.

-No sabía nada de la existencia de estas cosas....- dije con voz temblorosa - jamas pensé que algo así pudiese suceder.- todavía seguia teniendo presente esa cara destrozada con la mandibula colgando, era una imagen que me carcomía por dentro, era un autentico monstruo, algo que solo existe en cuentos y leyendas.

Con la puerta bloqueada, retiré el cargador del revolver, deje caer las tres balas que aun contenía para sustituirlas con las que me acababa de entregar mi compañera, eran extrañas, parecian alta tecnología armamentistica, no era ninguna sorpresa despues de ver el coche que estaba a su disposición.... y la IA.

-Me llama mucho la atención que obviase a los gorilas y viniese directamente detras de mi, ¿ tienen preferencia por objetivos concretos ?.-

-Tengo mis fans supongo- me dije a mi mismo mientras sonreia, algo de humor ayudaba a relajar la tensión que ahora mismo me taladraba el cerebro, no tengo muy claro que está pasando.

Ya con la cabeza del ginoide colgada en su cinturón, Mayer permaneció de pie ante la enorme trapa metálica que ahora aguantaba el embate de mas de una decena de sombras.

Llenó la recamara de su recortada y acto seguido, un leve tinte de despedida se pudo vislumbrar en su tono y su rostro. ¿Cuales eran las posibilidades de salir de allí con vida?, ¿cuales eran las probabilidades de que las liebres llegaran antes de que aquel trozo de metal se desprendiera?. Pocas, muy pocas.

-Lamento haberte involucrado, Spike, si llego a saber que esto pasaría no lo habría hecho. Aunque se que no es mucho consuelo que te diga esto ahora.

Y parecía sincera al lamentarse, Spike no era mas que un ladron que se ganaba la vida como buenamente podía en los suburbios, no se merecía morir alli por una causa que desconocía por completo.

Sin duda en ese momento, la peculiar inspectora parecía la persona mas solitaria del mundo. Si Spike hacía memoria, no la había visto hablar con nadie mas que no fuera con Alicia aparte de él, no parecía llevarse con nadie mas del cuerpo de policía ni tenía un compañero. Y por lo que Spike sabía, los policías jamás se movían solos, menos en los suburbios, era un suicidio.

Comenzaron a aparecer agujeros en la trapa metálica, finalmente las sombras estaban encontrando el modo de atravesarla poco a poco con las garras.

-Las llamamos "sombras" y las maneja una inteligencia superior nacida en el ciberespacio, esos mercenarios estaban ya infectados antes de venir aqui, un virus latente que pude manifestarse cuando el responsable lo cree conveniente y transforma a las personas en... eso.

Seguro que ya has oido hablar de los "nuevos dioses" a los que se les hace culto en las calles. La verdad es bastante mas complicada... y retorcida.

Se refería a las pintadas, a los altares improvisados, a las personas completamente idas que pululaban por las calles, a los mensajes apocalipticos, etc. Las señales estaban allí, delante de todo el mundo, pero la mayoría elegía ignorarlas tal y como hacía Spike.

Mayer alzó la escopeta y apunto hacia la trapa metálica, preparada para luchar... y morir.

La situación no era buena, nada buena, rodeados, con un puñado de balas, insuficientes para eliminarlos a todos aunque nuestros disparos fuesen certeros, tal vez este sea mi último baile.

Inqué la rodilla en el suelo y levante el revolver apuntando a los huecos que habia en la trampa metalica, en cuanto hubiese el hueco suficiente, apretaría el gatillo, no hay que preocuparse por fallar, fallar es humano, hay que pelear hasta la muerte.

-Agradezco tus disculpas señorita, pero creo que no son necesarias.- intente mantener un tono calmado y sereno aunque en mi interior habia una tormenta, tal vez unas palabras de aliento animasen a mi.... compañera.- Recuerda que podría haberme ido a donde hubiese querido y fue decision mía venir aqui, nunca me obligaste, en parte, sería bonito morir así, trabajando para la ley en lugar de violarla, un momento curioso, quien me iba a decir a mi que, por una vez, seria el brazo ejecutor de la ley.- Me reí con toda mi alma.

Nunca hubiese imaginado esta situacion, ya no por las sombras, si no por que jamas, jamas se me hubiese pasado la cabeza que acabaria trabajando con alguien, siempre trabajo solo, un cuervo solitario, y menos aun que mi acompañante fuese a ser una policía.
-He oido hablar de ellos- dije en referencia a los ''nuevos dioses'' - los suburbios estan plagados de ornamentos, pintadas y santuarios improvisados, pero poco importa ahora, centremonos en nuestros objetivos.- me centre nuevamente en la trampa metalica, sintiendo cada golpe como si viniesen de mi interior, el corazon me iba a explotar - Cuando salgamos de aquí, creo que, por lo menos, me debes una cena.- Dije fingiendo una seguridad y una calma imposibles, tratando de no mostrar fisuras para que Mayers olvidase su sensación de culpa y se centrase en lo que se nos venia encima.

-No te preocupes por mi, preocupate por nosotros, somos EL duo, somos batman y robin.- La mire de reojo un momento mientras ponía una sonrisa pícara.-Con tu permiso, yo seré batman esta vez.-

Mayer miró de reojo a Spike, el ladrón parecía tranquilo dada la situación, desde luego era mucho mejor a verle entrar en pánico ante una muerte casi segura o como mínimo, una batalla en la que no iban a salir, ni mucho menos, ilesos.

-Trato hecho.

Dijo con respecto a la cena.

-Aunque me temo que tu revolver Stallion no está a la altura de Batman.

Hizo el chascarrillo a la vez que sonreía de medio lado, notablemente mas aliviada ahora que sabía cómo se sentía Spike con respecto a su estancia allí.

Pero de pronto, comenzaron a escucharse golpes y zarpazos fuera pero no contra la trapa metálica, no se oían disparos, solo golpes y el sonido de la carne rasgarse y los huesos romperse. Todo ello mezclado entre el sonido de una vibración grave intermitente que retumbaba de la propia trapa metalica y la ventana.

Sin palabra o diálogo distinguible, se hizo el silencio absoluto. El desconcierto estaba ahora patente en el rostro de Mayer, era demasiado pronto para que las Lepus hubieran llegado y ademas, ellas usaban armas de fuego, a menudo con silenciadores, pero eran perfectamente reconocibles por el sonido a esa distancia.

Repentinamente, una mano apareció entre el suelo y la trapa metálica, una mano femenina con las uñas muy largas y acabadas en punta. La propietaria de la mano tiró hacia arriba, rompiendo enganches metálicos de seguridad y doblando el metal como si fueran de papel. Revelando finalmente una figura que Spike ya no olvidaría jamás por el resto de sus dias.

La cara de Mayer se transformó entonces en un poema, incrédula de lo que tenía delante o mejor dicho, de quién tenía delante.

Spike podía reconocer en aquel ser un cuerpo en su mayoría humano, una mujer atletica y muy alta, probablemente alrededor de 2 metros y 10 centímetros. Solo portaba ropa interior de encaje como única vestimenta y ahí acababa todo lo atribuible a un ser humano. Sus ojos eran dorados, rasgados como los de una bestia y emitían un brillo propio. En su cabeza había dos orejas de gato que se movían como tales, no parecían un mero adorno o un prostético y finalmente su fantasmagórica melena blanca flotaba en el aire como si la gravedad no le afectara, como si estuviera sumergida en algun líquido invisible.

Comenzó a caminar hacia dentro de la habitación, sus pasos no emitían sonido alguno, si cuerpo no parecía pesar en absoluto.

Cuando Mayer superó el shock inicial, lo primero que hizo fue bajar el arma, extender la mano hasta el revolver de Spike y obligarle a bajarlo tambien. Mayer parecía en una mezcla de sorpresa, incredulidad y temor.

-Shiro- Inspectora Mayer, creí que acostumbrabas a trabajar sola.

-Mayer- S-Shiro... ¿que...? ¿porque... estas aqui?.

-Shiro- Las conejitas no podían venir, la mayoría estan fuera del pais ahora mismo, han ido a buscar a tu... a nuestra benefactora. Asi que me ofrecí voluntaria a venir. No es muy propio de ti pedir ayuda... ¿acaso has encontrado algo de interés en tu investigación? tengo... curiosidad. ¿Quién es este, no parece... policía?.

Preguntó aquello último mirando a los ojos a Spike desde la altura que le confería su excepcional físico. Fuera en la terraza solo restaban los restos de las sombras mutiladas y destrozadas.

Una vez aquella criatura se había acercado para hablar con Mayer, Spike pudo confirmar lo que resultaba evidente desde un principio: aquella a la que Mayer había llamado "Shiro" no era humana.

-Mayer- Es un civil, me está ayudando con mi investigación, creo que he dado con algo, ¿crees que puedes decodificar la memoria de este ginoide?.

Sin pensarselo dos veces le tendió la cabeza del ginoide con la información que tanto les había costado conseguir, Mayer parecía confiar y a la vez temer a aquella criatura con aura sobrenatural.

Shiro cogió la cabeza y extendió su conector cervical para conectarse con ella, quedandose momentáneamente en silencio y permitiendo un respiro para que tanto Spike y la propia Mayer asimilaran su presencia allí.

Me alegró ver a Mayers mas tranquila, su respuesta, de hecho, me relajó bastante, también agradezco su compañia, aunque no nos conozcamos, ni tengamos una gran amistad, se siente bien el no trabajar solo, es extraño, pero reconfortante saber que tienes a alguien cubriendote las espaldas.

Pero la relajación duró poco, esas bestias dejaron de golpear la trampa metálica, algo bueno, pero los sonidos que venían del otro lado sonaban a carnicería, sin disparos, algo que me hizo extremar las precauciones, despues, se hizo el silencio.
Cuando la trampa se elevo y la vi aparecer, no me lo podía creer,su figura era increible, al nivel de cualquier modelo en la faz de la tierra, pero eso no era lo que realmente ocupaba mi mente, se había deshecho de todas las sombras sin armas, sin protección, es una locura....

Fue cuando sentí peso en la punta de mi arma cuando volvi a poner los pies en la tierra, parece que Mayers y esta mujer tienen algun tipo de relación, ¿ Quien es realmente Mayers ? la tecnología de la que dispone es muy superior a la que tendrian las fuerzas armadas, tiene gran informacion sobre las sombras, su IA responde con cierta humanidad y sus cercanos, no son de este mundo, cada minuto que pasa esta historia se vuelve mas oscura y loca, ¿ tendré opcion a salir de aquí ?, ¿ Servirá de algo ?, si esos falsos dioses existen realmente y son capaces de hacer lo que acabo de ver, ¿ a donde voy a ir ?.

Cuando nuestra nueva invitada puso sus ojos en mi, le devolvi la mirada, no habia nada que decir, ya he aprendido con el tiempo a guardar silencio, no hacer preguntas de las que no quieres saber las respuestas, al menos, no hasta estar en un lugar seguro, aunque su mera presencia me intimidaba, pasando por alto su figura, era evidente que tenia un fisico privilegiado y una fuerza increible, la manera en la que se presentó, simplemente en ropa interior, es una burla a nuestros actos, una clara muestra de superioridad.

Me dirigí hacia el balcon y me apoyé en la pared interior de la habitación, aunque un monstruo pareciese estar de nuestro lado, no habia que relajarse, es en esos momentos cuando eres mas vulnerable...... y te apuñalan por la espalda.

Shiro ignoró por completo a Spike cuando este tomó cierta distancia, tan solo terminó de hacer lo que Mayer le había pedido, se desconectó de la cabeza del ginoide y la arrojó sin cuidado alguno al suelo a un lado de la habitación.

-Shiro- Le he dado a Alicia los datos desencriptados y borrado lo que hay en esa chatarra para que nadie mas lo encuentre la info.

-Mayer- ¿Que opinas tú?.

-Shiro- Puede ser una pista o puede no serlo, pero a falta de mas opciones, creo que deberías indagar, esa es tu especialidad ¿no?. Encuentro tu curiosidad atractiva, inspectora, si tan solo no la mancharas con tu sentido del deber...

Mayer no le respondió, hasta cierto punto parecía tambien intimidada por la presencia de Shiro como lo estaría cualquier ser humano con un mínimo de cordura y sentido comun. La criatura se dió la vuelta y comenzó de nuevo a caminar hacia la terraza.

-Shiro- Ten cuidado en la zona muerta, inspectora. Uno no siempre está preparado para mirarse en el espejo.

Sin esperar respuesta, saltó al vacío, un salto de cientos de metros que desafiaba toda ley de la gravedad y que probablemente la llevaría a kilómetros de allí en segundos.

Cuando Shiro se fue, Mayer pudo relajar por fin sus musculos que de la tensión, ahora le dolían. Enfundó su arma y caminó hasta el exterior, hasta la terraza que proporcionaba aquella relativamente hermosa vista de los suburbios del distrito siete.

Probablemente pasó mas tiempo del politicamente correcto hasta que Mayer volvió a hablar a Spike, tiempo en el cual había sacado un cigarro de su gabardina y se lo había prendido. Era la primera vez que Spike la veía fumar.

-Mayer- Tal y como yo lo veo, Spike, tienes ahora dos opciones. La primera es irte y olvidarte de toda esta mierda para seguir con tu vida, seguir trabajando para la misma escoria y seguir haciendo trabajos de mierda a riesgo a que un dia te pillen o te peguen un tiro por la espalda.

La segunda opción es venir conmigo, me vendría bien alguien como tú, sabes mantener el tipo en una mala situación, defenderte en una pelea y tienes tus recursos. Te contrataría como mi ayudante y cobrarías como un funcionario público, la paga es buena, en limpio y serías mi responsabilidad, asi que si alguien tiene preguntas u objeciones, yo me encargaría, tú no tendrías que dar ninguna explicación.

Ambas opciones tienen sus pros y sus contras pero puedo decirte una cosa con seguridad, este problema va a afectar a todo el mundo tarde o temprano, hagas lo que hagas, vayas donde vayas no podrás escapar de lo que está pasando, nadie puede.

Yo te ofrezco trabajar conmigo, nada mas, solo te garantizo una paga decente, tu vida y tu seguridad, como has podido comprobar, no están garantizadas, lo mismo se me aplica a mi pero esa es mi elección. Decidas lo que decidas debes tener esto claro.

Consúltalo con la almohada esta noche, yo preapararé el siguiente paso de mi investigación con los datos que hemos obtenido hoy. Piensatelo bien, no creo que sea una decisión que debas tomar a la ligera. Si mañana cuando te levantes decides que quieres venir conmigo, llámame y tendremos esa cena. Yo te mostraré entonces hasta donde llega la madriguera de conejos.

En otras palabras, solo en ese entonces respondería sus preguntas.

-Si decides no involucrarte, borra mi número y yo haré lo propio. En cuyo caso, te deseo suerte para lo que se avecina. No creo que nos volvieramos a ver.

Vamonos de aqui, te acerco hasta tu calle.

A menos que Spike tuviera algo que decir, Mayer guardaría silencio el resto del viaje.

Mientras vigilaba el exterior, escuchaba con atención lo que decian Shiro y Mayers en silencio, no era esperable una gran conversación, pero si era interesante y revelador ver el comportamiento de la una con la otra, esa incomodidad que desprende Mayers hace saltar todas mis alarmas, parece que tienen un objetivo común, aunque no parece que quieran llegar a el por el mismo camino.

Cuando se retiro, no me invadio la sorpresa, despues de haber visto lo que ha sucedido, un salto desde una azotea es lo que menos me impresiona, seguí a Mayers al exterior, quedandome en su espalda, observando su silueta en el contraste de la noche.
No había nada que consultar con la almohada.

-No es necesario, es mas que evidente que vaya donde vaya estas cosas estaran alla donde esté, tengo la sensación de que no se olvidarán facilmente de mi cara y seguro que nos volveremos a ver con brevedad, no hay mucha diferencia entre malvivir en los suburbios y meterme de lleno en la boca del lobo, aquí peleas por tu vida todos los dias, es algo a lo que estoy acostumbrado.- Le respondí con cierta frialdad.- No me malinterpretes, pero sabes de sobra lo que ocurre aquí todos los dias y seguro que te imaginas a que me he dedicado en todo este tiempo, es igual de peligrosa una bala que una garra.- Dije mientras apoyaba mi mano derecha en el corte que había recibido.- Y siempre sera mejor trabajar para la ley que vivir escondiendose de ella, solo necesito saber donde vamos a ir exactamente, necesito  prepararme.-

Miré mi revolver, me había acompañado muchos años, es un arma confiable, requiere un mantenimiento mínimo para unos resultados excelentes, pero no esta diseñada para este tipo de situaciones, donde un único disparo, en la mayoria de los casos, no va a zanjar el encuentro, va a requerir un gran esfuerzo físico mantener una distancia segura de disparo.

-¿Estas segura de que quieres mi compañia?, no es habitual que un policia junte esfuerzos con un ladrón, mas aún en circunstancias tan adversas.- No era ninguna mentira, se de sobra que soy un hombre de fiar, tengo unos principios muy claros , y tambien un historial muy negro.- No dudaré en saltarme las normas si es necesario.-

Por primera vez en muchisimo tiempo, estaba siendo sincero, algo que me sorprendía hasta a mi mismo, Mayers era una completa desconocida, rodeada de un aura de intrigas sacadas de las novelas mas oscuras, y aquí estoy yo, un ratero de poca monta venido a mas por un golpe de suerte, que cosas tiene la vida....

-Simplemente dime a que hora quieres que nos veamos y allí estaré.- Dije mientras me subía al coche y gritaba en mi interior por seguir vivo un día mas.

Cuando volvían en el silencioso coche, Mayer soltó el volante esta vez y dejó que Alicia se encargara de llevarles a su destino. Ella apoyó la cabeza en el asiento y miró las luces de la ciudad a través de la ventana.

-No voy a contratar a un ladrón para luego decirle que no robe, Spike. Ahora mismo tú eres mas útil que cualquier mequetrece recíen salido de la academia, precisamente por que ninguno sabría hacer lo que haces tú... o tendría los huevos de hacerlo.

Ademas...

Se dibujó una leve media sonrisa en su rostro y miró de reojo durante un segundo a su nuevo compañero.

-... ¿te parezco alguien que acostumbre a seguir las normas?. Te soprenderías de lo que flexibles que se vuelven los de arriba cuando aceptas trabajar en los suburbios. Mientras conserves el sentido comun y seas discreto por mi está bien y si no lo está, te lo diré.

Volvió la mirada hacia la inmensidad tras la ventanilla.

-No se exactamente donde vamos a ir, aun tengo que revisar los datos que conseguimos y decidir nuestro siguiente paso, aunque si Shiro mencionó la "zona muerta", doy casi por hecho que es allí donde acabaremos, ten almenos eso en mente.

Ya que tienes claro lo que vas a hacer, quedaremos mañana para comer en vez de para cenar, a la una en punto en el mexicano de la esquina de la 84 con la 73. No vayas en tu coche, usa un taxi, nos moveremos en el mio en caso de ser necesario. Te pondré al dia entonces.

El lugar estaba lejos y quedaba bastante cerca de la zona muerta.

Finalmente llegaron a la calle donde vivía Spike, Alicia detuvo el coche pero no permitió salir a nadie sin antes escanear algunos elementos de la zona. Una vez hecho, Spike podría bajarse.

-Se puntual mañana.

Desde luego Mayer no parecía el tipo de mujer que te deseaba buenas noches en una dulce despedida.

Escuchar a Mayers argumentar porque contaría conmigo me saco una amplia sonrisa, era evidente que no era un agente convencional, al igual que era evidente que en estas situaciones las reglas son lo de menos.

-No, no me lo pareces, pero supongo que entenderas que no es normal hablar de estas cosas con la policia, vamos, al menos hasta ahora, no es una de mis pasiones comentar a los señores con placa lo que voy a hacer ni donde voy a estar, solo quería dejarlo claro, jajajaja.-

La zona muerta, su nombre ya dice bastante y el hecho de que lo sucedido hoy nos llevé a ese lugar me hace pensar que es un buen foco para nuestros nuevos amigos, nunca vienen buenas noticias de allí y el hecho de la nula presencia de fuerzas del orden en la zona hacen que sea el lugar perfecto para pasar desapercibido, siempre que no te importe vivir en un lugar insalubre.

-Pensaré esta noche que me llevaré conmigo, hay muchas cosas que tener en cuenta en ese lugar, lo sé incluso desconociendo lo que realmente esta ocurriendo, respiradores, granadas, cegadoras, no creo que la Señorita Patty pueda surtirme de todo lo necesario.- dije mientras revisaba mis fondos, no darán para todo lo que pueda necesitar.

Abrí la puerta del coche y me despedí de Mayers

-Lo seré, nos vemos mañana.- Dije mientras levantaba mi mano en señal de despedida de espaldas.

Nada mas cerrar la puerta de casa, me quite la ropa para revisar mis heridas, no eran profundas, pero debían ser tratadas igualmente, no quiero saber lo que podría pasarme si la dejo abierta, de hecho, no estoy seguro de que las curas que pueda aplicarme sean suficientes, debería haber indagado mas para asegurarme.

Una vez desinfectada y cubierta, me deje caer en la cama, no había ninguna gana de la rutina habitual, cerveza, television, lo único que quería era dormir e intentar vaciar mi cabeza de todo lo que me asaltaba cuando mi mente estaba libre para pensar a su aire, los nuevos dioses llevan tiempo entre nosotros, hace ya algunos meses que empezaron a aparecer todos esos altares, pintadas y locos predicando sus palabras, jamás hubiese imaginado que esos locos pudiesen estar diciendo algo que fuese cierto, al menos en parte.

Será mejor dejar de darle vueltas a todo, si sigo haciendo preguntas al aire acabaré pensando que en cualquier momento me pueden asaltar, incluso aquí en mi casa, es el momento perfecto, por no decir el único en el que soy totalmente vulnerable.

-Mierda....-